⃝⃕Úɴɪᴄᴏ

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"¡¿Que hicieron qué?!"

Jungkook supo enseguida que las consecuencias de sus actos iban a llegar antes de lo esperado, había tenido una mañana decente, tratando de relajar los músculos luego del desastre de la noche pasada. Jimin estaba a su lado, tan asustado de su jefe y aveces dudaba que fuera parte de la Policía, el enano parecía más un duende que dejaba regalos con Santa Claus, pero si decía algo de eso en voz alta, tendría problemas.

"Ellos se lo buscaron" Explicó él, para su mala suerte, su jefe no está a feliz de su repuesta, así que lanzó su placa con su nombre a su dirección, había sido fácil esquivarlo, pero malo para Jimin, quien recibió el trozo de madera en la frente.

"¡¿Crees que divertido?!" El alfa anciano golpeó su escritorio, haciando que de nuevo, Jimin temblara y se colocara detrás de él. ¿No había aprehendido que eso no funcionaba? Su jefe estaba molesto y sabía que era aterrador, pero era mejor evitar mostrar su miedo o incomodidad, así el alfa evitaría seguir con su show en su oficina. "Ustedes dos me van a matar de un infarto'

"No diga eso jefe" Añadió el rubio, siendo fulminado por su jefe y obligándole a retroceder mientras tragaba hondo.

"Tú cállate, inútil" Gruñó dejándose caer en su silla de su oficina. "De supone que los coloqué juntos ir a evitar que Jeon se meta en más problemas y terminó con el doble"

Jimin tembló, dando un paso al frente más cerca del escritorio de su jefe y más lejos de Jungkook. El lobo más bajo colocó su mano a su costado de sus labios, evitando que algún sonido llegará a los oídos del castaño. "Es que él nunca me escucha... está loco"

Jeon soltó un gruñido y Park dio un salto con un grito. "Y tú eres un inútil miedoso que siempre confunden con un omega"

"¡Eso no es verdad!"

"Anoche tuve que salvar tu culo, por eso empezó la pelea"

Jungkook observó todo el lugar, la música era mala y la gente era lo más problemática de la ciudad, estaba seguro de que es anoche sería interesante, aunque Jimin no dejaba de temblar a su lado y los demás lobos  de su alrededor no dejaban de darle miradas lascivas a su compañero.

Todo iba a denotar en cualquier momento.

"Muévete" Masculló un lobo a su lado, rodó los ojos por lo molesto. No conocía al sujeto que lo molestaba, sólo sabía que era un tipo grande con cara de troll que seguramente buscaba algo de pelea para sentirse más poderoso, podría ser su objetivo, al actuar de esa forma sólo le confirmaba que era el jefe del lugar.

Giró su rostro y se encontró con otros tres tipos, seguramente su grupo de empleados idiotas que se alegraban de la poca paga con drogas o armas, el jefe que tenía su cara tatuada le dio un guiño a Jimin y supo que habían obtenido la atención de él.

"Dame a tu zorra" Escupió el sujeto y Jungkook le sonrió a Jimin cuando este le dio una mirada aterrada. En el momento que la mano del sujeto tatuado llegó a su hombro para empujarle, Jeon envío el primer golpe al pómulo del alfa como una advertencia.

La noche empezó mal desde ese momento.

"¡Se suponía que debían de investigar!" Gritó por segunda o tal vez quinta ocasión su jefe. "Ahora no tenemos oportunidad de saber si estaban a cargo de la  compra de armas del ejército, tampoco si tienen relación con el capitán muerto"

"Jefe..."Jimin trató de interrumpir, ganándose una oleada de hijas blancas en la cara.

"Tú cállate"

Jungkook torció sus labios, era verdad que había arruinado la noche, pero tampoco se había perdido todo. "Cuando estuvimos en la barra logramos ver muchas cosas, jefe. Además de que colocamos un micrófono"

El aura de su jefe había sido apaciguada, podía verle menos molesto y su aroma ya no era tan amargo, aclaró su garganta antes de dejarse caer más tranquilo a su silla mientras colocaban sus brazos cruzados sobre su pecho y su gran panza.  "Bien, ¿quién se hace cargo?"

"Mingi y San " Respondió de forma rápida el más bajo. "Son los más tranquilos del lugar y creímos que era mejor dejarlo en sus manos"

"Por fin algo inteligente" Murmuró su jefe. "Ahora ustedes, par de idiotas"

Jungkook supo que por la clase de tino que estaba usando, sería un trabajo bueno, porque pese a ser un caso juntos y siempre acabar con peleas, bares hechos un lío y algunos jefes muertos por accidente, eran lo mejores para eso a tipos de caso. Jimin era excelente distracción y él podía disputar de buenas peleas por la noche acompañadas de alcohol.

Vio a su jefe escribir algo en su celular, tal vez un mensaje, que dejaba en claro que ese trabajo no era lo que aparentaba, unos minutos después mientras Jimin le daba las gracias al capitán por ser tan bueno con ellos, la puerta detrás de ellos de abrió dejando ver a Byoung Gon. Jeon arrugó el ceño viendo al jefe Lee, no entendía qué estaba pasando.

"Ya sé qué piensas por esa cara" Mencionó el mayor. "La siguiente misión no es tan fácil como creen y dado que los dos son una bomba de tiempo, necesito a alguien que los mantenga tranquilos. Además de que debe de ser atractivo"

Jimin vio al alfa sin entender. "¿Somos feos?"

El señor Lee soltó una risa, golpeando su escritorio con estusiasmo. "¡Claro que no!" Exclamó. "Pero para la mala suerte de su equipo, está misión no se trata de atacar a hombres grandes y problemáticos"

"¿De qué habla?"

El alfa canoso abrió un cajón a su costado, buscando entre las hojas que tenía en aquel lugar hasta que encontró un folder negro que fue lanzado al escritorio, Jungkook iba a tomarlo, pero Byoung Gon ganó atrapando el folder y comenzando a revisar todo.

"Lo siento" Gon hizo un puchero fingido y exagerado, irritando más al castaño.

"¿La Bratva?"

Jungkook alzó sus cejas, arrebatando las hojas de las manos de Lee para mirarlas él mismo, el pelirrojo le dio una queja, sin embargo, se dedicó a mirar las fotografías del jefe de la mafia rusa y algunos documentos más.

"¿De qué se trata?"

"No se emocionen" Atacó el adulto. "No crean que irán por la cabeza de Maxim, hemos estado recolectado esa poca información por diez años, hemos perdido a más de un docena de agentes y a más de veinte espías, así que no, no es algo que pueda derrocar a la mafia rusa"

"No entiendo nada, jefe" Murmuró Jimin, avergonzado, pero admitiendo su falta. "Sino haremos nada, ¿para qué darnos algo relacionado?"

El adulto mayor se colocó de pie, haciendo a Jeon asustarse y dar un paso atrás. "Vean la última foto" El capitán golpeó su rostro con frustración al ver al que ambos alfas se estaban peleando por el archivo, cuando Jungkook obtuvo la fotografía entre sus manos Gon se pegó a él para observar. "Ese es el único hijo de Maxim, lindo ¿no?"

"¿Qué tiene que ver el chico en todo esto?"

"Su hijo de Maxim es un omega, lo que significa que nunca podrá ser capo, por ello debe de unirlo con algún alfa, puede ser uno de sus soldados o incluso con alguno de otra familia, la camorra, flagilia o la organización... eso sería peor, las alianzas de sangre son complicadas y podrían hacerle fuerte a toda la mafia"

Jungkook arrugó su ceño, ¿cómo era posible que esa gente lograr hacer tratos con sus hijos? Cerrar un matrimonio significaba formar parte de la familia, sus nietos tendrían la sangre de ambos y de esa forma sólo se podían afirmar los lazos, nunca se había hablado de un omega en la mafia y si lo había, sólo eran objetos de adoración, el que un capo tuviera un hijo omega dejaba mal a la familia, por ello la urgencia para unirlo.

"No entiendo por qué es nuestro objetivo" Señaló, elevando una de sus cejas. Su jefe tomó una nueva foto de su escritorio, mostrando el rostro de un alfa.

"Seguirlo nos llevará a todas las juntas de la mafia, las siguientes reuniones, los puntos de venta, los clubs o los lugares donde se reúnen... sólo necesitamos las ubicaciones y los lugares para obtener evidencia"

"Sigo sin entender" Añadió Jimin, ganándose un golpe en la nuca por parte de Byoung Gon. "Auch..."

"Eso significa que debemos de seguirlo por unos días y colocarle un localizador"

Jungkook mordió su labio inferior, analizando la clase de misión que su jefe le estaba dando a ellos tres, seguir a un mocoso que era el centro de los negocios y atención sería algo difícil, pero colocar un rastreador en él podría facilitar más de un operativo para atrapar a los demás salvajes y a la venta de omegas y drogas. Podría funcionar para limpiar a la ciudad y tener detrás de la reja a uno de los hombres más peligrosos de su país.

"¿Qué clase de rastreador será?" Interrogó el castaño. "Como sabemos, ellos son muy cuidadosos con los micrófonos o cámaras, van a notar si colocamos algo en el mocoso y dudo que su guardaespaldas no vigile al mocoso todo el tiempo"

"Baekhyung ha logrado desarrollar una clase de rastreador que será de ayuda para la misión"

Jungkook alzó sus cejas, siendo capaz de ver la forma en que su jefe por primera vez en su vida se movía con cierto nerviosismo. Sabía que la misión no era tan sencilla, tampoco era una suicida que podría traer muerte a los tres, aún así actuaba como si temiera decir lo que estaba en la punta de su lengua. Había algo más que lo podría volver imposible o que lo hacía imposible. Así que con todas esas complicaciones y dudas abrió su boca.

Y no le gustó la respuesta.

"¿Quién lo hará?" Jimin interrumpió a su mente, no había dejado de darle vueltas al asunto, casi gruñendo por su mal humor. No se había equivocado al analizar a su jefe, era una jodida misión casi imposible. Podría ser fácil, pero hablaban de un omega, príncipe de la Bratva.

Era una jodida broma.

Además de que era contra producente y estúpido, tenían que actuar como omegas, pero ser lo suficientes atractivos para llamar la atención del mocoso de la Bratva.

"No se trata de quién quiera hacerlo, se trata de quien logre atrapar su atención"

Jungkook estuvo de acuerdo con Byoung Gon, los tres bajaron del auto, dejando al sujeto de la entrada más llaves. Se preguntaba si tendrán que hacer el trabajo en el club, no estaba seguro de si iban a lograr tener un buen resultado. Podría existir algunas tradiciones olvidadas, pero estaba seguro de que la virginidad de un omega era lo más sagrado para la mafia, así que difícilmente iban a lograr un resultado por parte del omega y de sus gorilas guardianes.

"Pero sin duda tú serías la mejor opción, pareces omega" Se burló Jeon, haciendo que el alfa más bajo le mostrara sus colmillos.

Byoung Gon soltó una risa, luchando porque no saliera tan fuerte. "Jeon tiene razón. Trata de acercarte todo lo que puedas, tal vez ganes el privilegio de tocarle"

Cuando la música y las luces de colores bajo el ambiente oscuro, pegaron a su cabeza, supo que el lugar estaba lleno de lobos de todo clase bailando y consumiendo muchas cosas y sustancias que los mismos dueños daban. Sabían que la Bratva daba drogas en sus clubes, sobre todo en el principal. Jungkook fue el primero en ver el caos que se generaba en el fondo, cuando más de un alfa grande y alto empujaba a todo el que estorbara en el camino.

Se quedó por uno a segundos en su lugar admirando al omega que caminaba siendo cuidado por cuatro lobos grandes. Era mucho más bajo que ellos y estaba seguro que incluso era más bajo que él, sus prendas eran todo lo contrario a las cuales le había visto usar en las fotografías. No había ni un escote en ellas, pero eran todas negras, pegadas a su piel y dejando ver lo brilloso de la piel sintética, su pecho portaba un collar que se sujetaba a su cuello y dejaba a las luces reflejar su belleza. Logró entender porque era tan vigilado.

"¿Cómo mierda lo vamos a hacer con esos tipos encima de él?" Interrogó Byoung Gon a su lado, gritando a su oído por todo el ruido de la música y de las personas.

"No tengo una puta idea"

Y era verdad, estaban jodidos. Ahora entendía por qué su jefe les había hecho trabajar en ello y dado esa mirada de pena. Sería muy complicado lograr un buen resultado en todo ese asunto de atrapar al mocoso.

"Sea quién escoja..." Añadió el pelirrojo cuando Jimin se acercó a ellos. "Será difícil poder tener sexo con él"

Jungkook negó, dándose cuenta de que Byoung Gon no entendía en lo que estaban metidos. "No habrá sexo amigo mío, ese omega perdería su vida si sangra por alguno de nosotros, lo mucho que se podrá hacer sería darle una manada y esperar que te deja meter tu dedo dentro de él"

No podía evitar sentirse culpable de hablar de aquella forma de un omega del cual no tenía culpa de su estilo y destino de vida. El joven sólo podría limitarse a ello y aún eso podría ser imposible, sobre todo con sus guardias que ya habían lanzado lejos a un sujeto que había intentado llegar al omega de cabellos verdes.

"¿Entonces que mierda hacemos?"

"Tratemos de ganar su atención" Señaló el alfa. "Cuando logremos tener una sonrisa o algo parecido, trasaremos el plan una vez las cartas estén sobre la mesa"

"Eso lo hará más complicado" Masculló el pelirrojo, sin embargo no dio ninguna queja más al saber lo que podría ocurrir como consecuencia de algún error. "Ya odio la noche"

Y vaya que Jungkook también la odiaba.

"Nos reuniremos con el otro cuando uno de nosotros logré atrapar su atención"

Dejando a los otros dos con las palabras en su boca, el castaño se alejó sólo para ir a la mesa más cercana y tomar asiento, el joven estaban en una esquina del club con una mueca en su rostro, parecía estar molesto y frustrado a su vez, observaba a la pista de baile. Trató de deducir si miraba a alguien o sólo tenía envidia de los omegas vestidos indecorosamente que se movían en la pista de baile, afirmó que se trataba de la segunda cuando bufó y se cruzó de brazos, moviendo sus labios. Tal vez maldiciendo a su destino o sus guardias.

No evitó recorrer sus ojos en la delgada figura del chico. Jungkook supo porque su padre debía de protegerle el doble de lo normal, el omega era de tez levemente morena, sus cabellos verdes claros, dando un tono menta, atraía la atención por sus ojos que parecían brillar. Sin duda era un atractivo del cual era difícil alejarse, pero con los gigantes a su lado, no sería difícil ignorar su belleza.

Jeon mordió su labio inferior, tomando la copa que el omega camarero había llevado a su lugar y de paso ofreciendo otros servicios, se negó complemente, siendo consciente del primer movimiento de Byoung Gon. El pelirrojo estaba rondando la zona cerca de la vista del omega, bebiendo y bailando tratando de atrapar su atención, lo había logrado por unos segundos, donde el omega había elevado una ceja, analizando a Byoung Gon a unos metros frente de su lugar de descanso, torció los labios y decidió fijarse en su celular. Eso había sido un gran golpe en el ego de Lee.

Una vez notó su falla se alejó dejándose caer en un lugar maldiciendo su poca suerte. Media hora después, Park hizo su propia parte, llegando a una mesa casi al costado de donde se encontraba apartado el omega, el más bajo pidió algunas bebidas haciendo que los mismos actos de los camareros le obligaran a elevar su vista a la mesa ocupada.

Jimin era más atrevido, le había dado una sonrisa coqueta que había hecho al hijo de Maxim dar una risa, sin embargo, sólo había sido cordial antes de colocarse de pie. Habían creído que el ganador sería el rubio, para su mala suerte, el pequeño hijo del mafioso se alejó del lugar con la compañía de dos de su guardias. Jungkook fue el primero en colocarse de pie y seguir al muchacho a unos metros para no ser atrapado, cuando llegaron a los baños supo que esta podría ser una oportunidad única para él.

Como era de esperarse, los dos gorilas que habían acompañado al omega entraron con él al baño, cuando entró al lugar lo primero que se encontró fue al omega junto al lavabo colocando un poco de agua en su rostro. Jungkook ignoró su presencia, caminando directo a los digitorios para orinar y analizar como le sería posible su siguiente paso, el mocoso estaba acostumbrado a la atención, tal vez evitar un poco eso sería de ayuda a que notara su presencia.

Jeon caminó justo al lavabo de su costado, ignorando su existencia y lavando sus manos antes de pasarlas por sus cabellos y ordenar un poco de ellos. Cuando acabó con esa tarea y notó que el omega apenas era consciente de él, se alejó a una esquina donde estaba una ventana, sacando una cajetilla de cigarros, tomó uno a la vez que trataba de deducir si había logrado atrapar su atención del chico. Cuando tenía el cigarrillo entre sus labios y su encendedor cerca de su rostro, una figura se colocó a su lado. Elevó su rostro sólo para encontrar a su objetivo con una sonrisa tímida y un cigarrillo en sus labios rojos, supo que había logrado atraerlo cuando señaló el encendedor en su mano.

"¿Podrías?" Solicitó el más bajo, agitando sus pestañas de forma encantadora y dejando a Jungkook perdido por un momento. El trabajo era complicado, pero realmente le estaba agradando tener una clase de belleza cerca suyo. "Sólo será este pequeño favor"

Jeon elevó una ceja a los dos alfas gigantes detrás del menor, acercando sus manos al cigarrillo el omega y dejando que el fuego consumiera el borde de él hasta que el primer rastro de humo fue exhalado por el omega.

"Gracias"

Por segunda ocasión no dijo nada, sólo dio un pequeño asentimiento regresando a lo suyo, la atención completa al exterior de la ventana. Mostrando indiferencia al omega, logrando tener su completo interés. Jungkook era capaz de sentir la mirada curiosa del menor, fumaba cerca suyo, dejando al humo escapar de forma lenta, sabía que el niño sabía hacerlo porque era un hábito para él. Así que había dado en el clavo.

"Nunca te había visto por aquí" Interrumpió el omega, Jungkook se giró sólo para encontrarse con el chico, sus grandes ojos le trataban de analizar.

Jungkook sonrió grande. " Es difícil entrar, es un lugar muy exclusivo"

El omega asintió. "Eso es verdad, ¿cómo lo han logrado?"

Habían pagado una buena cantidad para que les dejaran entrar, pero eso sonaba más a lo que alguien con poco atractivo haría y Jeon debía de mantener interesado al chico. "A los guardias les pareció que el club necesitaba de mi atractivo"

Se sorprendido de ver la sorpresa del menor. "¿Vas a ser un prostituto?"

Para cuando el menor le vio con inocencia, Jungkook ya se estaba ahogando con el humo de su cigarrillo, los dos gorilas detrás del menor reían por su imagen estúpida y patética. "¿Q-qué?"

"Dijiste que te estaban dejando entrar por tu atractivo, debe ser para que seas un prostituto... hueles a omega, pero tienes atractivo de alfa. Sería interesante"

Jungkook negó rápidamente, tirando de la colilla del cigarro al suelo antes de pisarla para apagarla. "Trataba de sonar genial, pero creo que he sonado más patético de lo que soy en realidad"

"Debo de admitir que eres muy atractivo" Señaló el omega. "Pero nadie entra si no paga o es invitado"

Jeon alzó sus cejas, señalando a los sujetos detrás y pareciendo lo más ingenuo posible. "¿Tú eres invitado del dueño?"

El menor agitó su cabeza de un lado a otro. "Algo así, digamos que soy su favorito. Por eso tengo a estos dos gorilas detrás de mí"

"Y yo que creía que eran tus mascotas" Jungkook escuchó el gruñido que uno de los alfas le daba. Podría romper con la imagen de un sujeto completamente frío, eso no había funcionado del todo.

Pareció funcionar, porque el chico soltó una gran risa dándole un pequeño golpe a su pecho, sus ojos se habían humedecido por el esfuerzo al reírse, sus ojos desaparecían y sus labios dejaban ver por completo sus dientes blancos. Sin duda la vida del chico podría ser muy aburrida.

"¿Cuál es tu nombre?" Interrogó el menor, calmando a su cuerpo ante la sacudida de risa y por la sensación agradable al estar con el alfa extraño.

Jeon extendió su mano, dándole una cálida sonrisa. "Jungkook... ¿Y tú?"

"Soy Taehyung"

Le había sorprendido encontrarse con que el omega no le estaba mintiendo como había creído antes. El omega atrapó su mano, dándole una pequeña sonrisa que no sabía descifrar, cuando una de sus comisuras se elevó de costado, supo que le había atrapado, lo afirmó en el momento que sus ojos claros le recorrieron por completo a su cuerpo.

Le gustaba y no lo podía culpar.

Cuando Kim elevó sus cejas y miró detrás sobre su hombro, supo que estaba en busca de lo mismo que él. Pero era casi imposible que lo lograra, ¿Cómo podría estar a solas con el omega? Sus guardianes estaban muy comprometidos a estar detrás de él.

"Hay una zona más cómoda que este lugar" El omega fue el primero en proponer y Jungkook se alegró de tener una posible oportunidad. "¿Te gustaría venir? Eres alguien divertido y yo estoy aburrido en este lugar"

El castaño lo pensó por unos momentos, responder de forma rápida podría atraer la atención extra de los gorilas y no la necesitaba, además de que podría parecer demasiado interesante en el omega. Debía de pretender que el chico no era importante para él.

"Suena bien, menos gente y menos ruido. Puedo ser tu mono de circo" Dijo acercándose al chico, viendo la primera y tan esperada reacción de los alfas, habían dado un paso al frente de forma tensa, esperando cualquier acto que significara un peligro para el menor. "Mientras no me maten por ir" Advirtió elevando sus manos y dejando en claro que no se sentía muy seguro y libre con esos tipos.

"No te preocupes por ellos" Mencionó el menor, dándole una mirada severa a los dos adultos. "No te harán nada, no atacan a omegas"

"¿Y tú?" Se atrevió a cuestionar en el momento que salían del baño, Taehyung le dio una gran sonrisa dejando por primera vez en toda la noche, ver su pequeña aura coqueta y tentadora.

Se movieron de entre la gente, pasando gracias a la ayuda de los soldados, Jungkook se preocupó cuando dio a los otros dos unirse a ellos. Los cuatro alfas estaban guiando de ellos al segundo piso donde suponía estaba la oficina de su padre de Taehyung o del segundo al mano que ordenaba todo en el lugar. Cuando llegaron a una gran puerta de cristal el omega se detuvo frente de ella, mirando a los alfas con la barbilla en alto y dejando en claro que no iba a aceptar quejas.

"Ustedes se quedan en la puerta"

Uno de los sujetos, quien portaba una gran barba larga y su cuerpo era mucho más ancho que el de los demás se había cocinado al frente de Jeon para negarse. "No creo que a su padre le guste esa idea"

"No haremos nada de lo que creen, sólo intento hacer que el pobre no sienta que va a morir por culpa de ustedes y sus miradas. Además de que es omega..."

"Ese es nuestro trabajo" Alegó el mismo hombre. Jungkook veía perdida la misión, eso hasta que elevó sus manos, quitando su chaqueta de su cuerpo y entendiendo de ella a los lobos.

"¿Es peligroso el que porte armas?" Interrogó. "Pueden revisarme completo, no tengo nada más que una cajetilla de cigarros y goma de mascar"

Jungkook no se sorprendió cuando el sujeto se acercó hasta él para revisarlo en cada hueco de su cuerpo, aunque era humillante para él, debía de tragarse sus quejas por el bien de la misión.

Cuando el sujeto terminó de revisarlo, le permitió ingresar a la habitación. Jungkook recorrió el lugar, siendo consciente del objetivo del lugar. Supo que los alfas no estaban muy alegres de dejar que ingresara a la misma habitación a solas con él, pero los inhibidores de aroma y el falso dulce sobre de él hizo que los soldados de la Bratva no lo pensaran tanto.

"Estaremos revisando el lugar"

"No tengo problema con ello" Señaló el omega de cabellos verdes. "¿Ya pueden irse?"

Como era de esperarse los alfas no estuvieron alegres del resultado, pero se alejaron del lugar dejando a la puerta cerrarse detrás de ellos. Jungkook no tuvo que esperar ni hacer ningún tipo de movimiento, sintió un pequeño golpe que le hizo caer de golpe en contra del sofá.

El omega de la Bratva se había lanzado en contra de él, dejándole bajo de su cuerpo y con la sorpresa de encontrarse siendo acariciado sin cuidado por su parte. El almizcle de durazno del omega inundó el lugar, dejando a Jungkook perdido hasta que sintió la gran necesidad de tocarle de vuelta.

Sabía que se trataba de una misión, que tendría que hacer su trabajo y acabar con todo de una forma rápida. Sin embargo, cuando se encontró con sus manos siendo tomadas por el omega, quien las guiaba a sus caderas en busca de alguna atención además de sus caricias y sus miradas, supo que cada fibra de su ser necesitaba tocar y sentir al príncipe de la Bratva.

Eso era una mierda. Porque no estaba ahí para conquistarlo y quedarse con él, tenía que ingresar el rastreador dentro y continuar con su vida.

¿Pero por qué se sentía sucio al pensarlo? Tenía el tiempo contado y él lo perdía dando vueltas estúpidas a algo que ya tenía una conclusión planeada.

El omega aguantó la respiración, impactado por la sacudida que le había atravesado cuando el contrario ingresó  su mano en sus pantalones, dejando un pequeño roce. El calor se acumuló en su entrepierna del castaño y sobre toda la entrada del omega de cabellos verdes logrando sentir cómo se humedecía.

¿Realmente iba a poder abandonar todo luego de colocar el chip dentro suyo?

Empezaba a dudarlo.

"No eres omega" Escupió Taehyung, cuando se había colado a besar sus mejillas y su cuello, el fuerte aroma fuerte y poderoso del vino tinto le había inundado sus fosas nasales. "Eres alfa..."

"¿Eso cambia algo?" Murmuró, dejando que su cuerpo reaccionara en el instante que sintió al alfa moverse debajo de él, el simple roce le había hecho soltar un pequeño gemido que le obligó a morder su labio inferior avergonzado.

"No" Negó y ligeramente acarició con sus llenas de sus dedos los glúteos, logrando sentir que el fino tejido estaba empapado por su anticipado deseo de profanación.

Podían existir muchas consecuencias y por ello, Jeon supo más de una cosa cuando vio los ojos claros del omega clavarse a los suyos. Podría acabar la misión con el mayor triunfo, pero no iba a estar tranquilo con los resultados. Hacer lo que su agencia deseaba no iba a permitirle completar sus deseos y sus necesidades, el deseo de su lobo que aullaba por no sólo tocar, sino poseer.

Poseer para siempre.

En otra clase de situación estaría como cacharrito detrás del omega hasta que fuera suyo. Para su mala situación no podría quedarse con él para siempre.

Las mejillas de Taehyung ardieron con mortificación y vergüenza cuando Jeon trazó su dedo sobre su bóxer húmedo del omega. Su trasero se arqueó y exhaló bruscamente, sus labios se separaron a media que se escabullían pequeños sonidos que no eran del todo gemidos.

¿Cómo podía sentirse tan intenso? Había algo extraño en todo eso, 
Jeon trazó sus labios del omega con su pulgar, luego rozó su mejilla. "Eres demasiado hermoso e inocente, soy un bastardo demasiado egoísta para dejarte ir"

Esas habían sido las últimas palabras que Jeon había dicho al omega, había besado su frente y acariciado la curva de su cintura.

Una misión era lo más importante para un agente, atrapar a una mafia completa y a sus mercancías era el mayor logro que podrían tener su equipo y su agencia.

Para su mala suerte todo eso era irrelevante para él.

"¡¿Qué mierda hicieron?!" El primer grito sonó, luego el gran estruendo de cristal ser quebrado.

"¡Todo fue culpa de Jeon!" Byoung Gon escupió  señalando al alfa que se encontraba más preocupado por mirar su celular.

¿Había sido mala idea? Cuando recibió la fotografía del contrario estando en su cama con sólo su camisa puesta, supo que había tomado la decisión correcta y la tomaría mil veces de la misma forma.

"¿Cómo mierda se te ocurrió robarte al hijo de la Bratva, Jeon?" Interrogó su jefe. "Ahora tenemos un gran problema encima"

Sin embargo, Jungkook no escuchó ni una sola palabra de su jefe, estaba más ocupado en las continuas fotografías que eran enviadas por el omega. Una parte de él era consciente del caos que se vendría por robar alho tan valioso de una familia de asesinos y ladrones, pero para él Taehyung había llegado a su vida como una bomba para mover toda su estabilidad y en su trabajo.

"Jodida misión" Maldijo el jefe, negando cuando aceptó que Jeon nunca le prestaría atención.

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