Capítulo 40

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-Su majestad la reina Kalakataya de Mantua y Taopei

Todos nos levantamos y miramos a la hermosa mujer que entraba por la puerta del gigantesco salón donde se celebraba la ceremonia. La gente de mantua se carecterizaba por unos peculiares rasgos físicos. Ojos pequeños debido a la falta de luz en su planeta, pieles muy blancas, laceas y bellas melenas en las mujeres y ausencia de pelo en los hombres. La boca junto a los ojos redondeados similares a dos escarabajos era lo que más se notaba. Los labios eran finos y suaves y la mandíbula marcada y de contornos lisos y muy pulidos. Ella iba muy bien maquillada y con un enrevesado peinado que incluía cintas, unos palos de madera brillante que cruzaban y varias flores en el lateral izquierdo. El cuerpo era esbelto, elegante y con una figura sensual carecteristica de esta especie. De fina cintura y anchas caderas la reina vestía un vestido azul verdoso muy claro que se le sujetaba con un escote alto y una cinta en el hombro derecho del cual también salía la banda de moaré amarillo de la Orden de la Casa Imperial de Pankot junto a su respectiva gran cruz, en este caso hecha de diamantes [Solo utilizada en esta forma en ocasiones muy especiales]. Saludamos e hicimos recibimiento entre champaña y risas. Había personajes de la nobleza vulcaniana, altos mandos, generales, autoridades políticas entre otros... Luego nos conducieron al salón "continental" donde una enorme mesa de más de quince metros se imponía al centro. La sala era toda blanca con enormes y detalladas molduras, cuadros de batallas y reuniones e incluso algún busto junto a las antiguas comodas y alacenas de madera coronadas con candelabros de plata y oro. Nos sentamos a la mesa. Afortunadamente a mi lado izquierdo se sentó Baku. El anfitrión y el invitado principal se sentaban cara a cara en el centro de la mesa.

-Hey Hache, ¿de quien fue la idea de invitar a la reina de Mantua?
-Creo que del embajador Takoshito
-Hmm
-En una cena de estado ocurren cosas muy importantes. Esto puede significar un paso a nuestro favor
-¿Porque dices eso?
-Si el emperador lo hace todo bien esto podría representar un nuevo enlace entre dos sistemas interplanetarios lo cual crearía nuevas rutas de comercio y beneficiaria al imperio.
-Ohh...
-Por eso es tan importante tener al emperador de nuestro lado si queremos mejorar y aportar beneficios a nuestros países
-Entiendo...
-Gobernador ¿Disfruta de la velada?

A mi lado derecho se sentaba el embajador de Mantua Engela Kabaua

-Si la verdad, la comida está deliciosa y está cena puede suponer un gran paso en las relaciones diplomáticas entre estos dos estados
-Eso es muy cierto, he oído cosas sobre usted, se que trabajo con el gran Atila
-Eso es cierto, trabajamos juntos muchos años hasta hace ya casi medio que murió
-Es una lástima, me entere de la noticia viendo la televisión interestelar...
-Así es la vida supongo
-Su señoría, le llaman por teléfono- me susurró uno de los mayordomos
-Voy, embajador, le veo en un minuto
-Tómese su tiempo jeje

Caminé hasta la sala contigua. Era una Salita de descanso con varias sillas de madera y seda y un pequeño tresillo. Había una mesita con un teléfono al lado de una chimenea de piedra tallada. Descolgue el aparato y hable.

-Gobernador Hemingway al teléfono, le escucho
-¡Hache! Como... Co... Como estas
-Hombre Ares, me pillas un poco ocupado
-Qué haces jej
-Tengo una cena de estado ahora mismo
-La cena que te daría yo ahora mismo
-¡Ares!
-Como te gustaría eh jejeje mmm podría... Podría rellenarte hasta arriba si quisiera

Oir eso me daba bastante vergüenza y más sabiendo que era el teléfono de la casa imperial.

-¡Tshh no digas eso aquí!
-Pero si te encanta
-¿Estás hebrio?
-Jeje un poco.
-Oye tengo que dejarte
-NOO... Quédate un ratito
-Ares me están esperando
-Ush... Tu siempre con el trabajo...
-AR... Mierda ha colgado

Eso último me trajo a la mente un recuerdo de cuando Farris y yo Eramos novios...

-¿Hache salimos esta noche?
-No puedo guapote tengo curro
-¿Qué haces que siempre trabajas en las noches?
-Acabo unos documentos que me entregó el vice gobernador.
-Trabajas demasiado
-Ahora que me acaban de ascender a comendador de gobierno no puedo dejarlo
-Pfff... Me iré yo... Tu quédate... Tu y tus trabajos siempre...

Cada vez nos distanciamos más hasta que cada uno se fue por una parte... Y nos olvidamos el uno del otro...

-¿Todo bien señor?
-S.. Si... Voy

Volví a la mesa y seguí comiendo

-¿Quien llamaba Hache?
-Ares
-¿El incineroar? Espera... ¡El luchador!
-Ese mismo
-¿Conoces al gran Ares el incineroar?
-Si...
-¡Joder ese tipo es mi ídolo presentamelo algun dia!
-Jaja bueno ya le diré que nos vea...

La cena concluyó con un brindis y todos nos dirigimos a una sala de estar donde algunos fumaban puros otros bebían alcohol y yo estaba tranquilo con mi copa de cava platicando con algunos miembros de la sala.

-Gobernador el emperador solicita verle
-Voy

Dejé la delicada copa a un lado y me encaminé entre la multitud para ver al emperador... El lobo vestía un uniforme negro abotonado con bordados dorados y hombreras de pala trenzadas con forrajera al brazo derecho del cual cruzaba la banda amarilla de la susodicha orden de la casa imperial. A su izquierda varias grandes cruces y colgando del cuello dos collares. Uno de la Real Orden de Mantua y el otro de La orden de La amapola. A un metro de distancia salude inclinandome al igual que hacia con la emperatriz.

-¿Solicitó verme señor?
-Si... Gobernador Hemingway, hoy me he dado cuenta de varias cosas gracias a usted
-¿Me alegro que haya servido de ayuda señor. Puede decirme exactamente en qué le he ayudado?
-Me ha ayudado a admitir mis errores y rectificar. Si no hubiera sido por usted las protestas continuarían y los locos seguirían quemando libros. No se... Como pude pensar eso
-Todos cometemos errores señor... Nadie es perfecto
-Ese... Ese lobo me ha envenenado la sangre...
-¿Dako?
-El mismo... Sus consejos... No son consejos... Son palabras llenas de odio
-Es cierto... El fue quien mató al jefe de cámara de Akaito y quien amenazó de muerte a mis compañeros y a mi... Tengo los informes del jefe de cámara... Sus cuentas eran irregulares...
-¿Me está diciendo... Que aparte de asesino es un fraude?
-No es seguro pero se ha de investigar
-En lo poco que me queda abriré una investigación
-¿No entiendo señor... Lo poco?
-He presentado... mi dimisión ante el consejo militar y diplomático general...
-¿Pe... Pero porque?
-Usted mismo lo dijo... El estado debe protegerse ante todo. He mentido a mi pueblo, he causado estragos y he desterrado a mi propia mujer... Ahora no puedo volver atras. Pero quienes hicieron daño al imperio... También caerán conmigo
-Pe...
-Déjelo Gobernador... Usted ha hecho un increíble trabajo y esfuerzo. Su tozudez ha salvado miles de vidas y cientos de páginas de conocimiento...
-Gracias... Señor
-Ahora váyase y disfrute de la velada... Yo me quédare aquí disfrutando de lo poco que me queda de gobierno
-Si señor

Nos saludamos formalmente y también como hombres con un apretón de manos digno de un emperador... Era una lástima las palabras que acababa de escuchar... Pero tal vez sería lo mejor para la cámara y la ciudadanía...

-Mañana usted, Mukushito, Baku, y Akaito presentaos a medio día en la sala de recibimientos de palacio... Tendremos la última reunión...

-Si... Ilustrisima

Esperé a qué se vaya y cuando me quede un poco embobado note como un dedo me tocaba el hombro. Me gire para mirar y vi que era la reina. Inmediatamente incline mi cabeza y junte los pies para saludar.

-Majestad
-Gobernsdor. ¿Disfrutó de la cena?
-Fue exquisita. El imperio de vulcano destaca por su cocina
-En eso está en lo cierto. El emperador me habló de usted. Es uno de los mejores líderes diplomáticos que ha tenido el imperio hasta la fecha. El digno heredero del gobernador Atila.
-Tal vez lo haya decorado un poco. Piense que es joven, señora, la gente joven suele exagerar.
-Puede ser... Pero no sólo usted opina eso... Como aficionada lectora leí algunos de sus ensayos políticos y filosóficos y ciertamente sus ideas me parecen muy atrayentes y favorecedoras. Pienso que con las cuestiones que usted plantea acerca de por ejemplo la distribución de bienes va por buen camino. Un estado con poca desigualdad es igual a un estado fuerte y soberano. Aunque eso simplemente sea un poco una utopía. No todo el mundo puede salir igual de beneficiado nunca. No todos tenemos el mismo poder
-Eso es una verad como un puño

Ella soltó una delicada risa

-También leí alguna de sus obras de teatro... Su manera de expresarse se ve llena de vida. Las emociones se destacan mucho y a pesar de las malhabladurias sus obras son de lo más destornillantes...
-Me alegro que disfrutase con mis escritos señora...

Paseamos un poco por los jardines de palacio y nos sentamos en un banco

-El emperador y yo llegamos a un acuerdo... Se abrirá una nueva ruta de comercio interestelar y ambos firmaremos mañana un tratado de ayuda en caso de guerra. Si no hubiera sido por usted y los otros dos gobernadores ese lobo hubiera evitado esta reunión... Sus verdaderas intenciones eran declarar la guerra para invadirnos. El Embajador de vulcano negoció con la embajada de nuestro planeta y bueno... Ya dicen que las palabras se las lleva el viento...
-Me alegro de que todo quedó en un simple susto... Ese lobo pagará por el daño que hizo
-Ver todos esos libros y esas piezas de Arte ardiendo en el fuego debió destrozarle el corazón
-Si...
-Puedo entenderlo... Sus acciones han salvado millones de textos de las manos de un loco... Quédese con eso. Ahora hemos de despedirnos
-Majestad. Ha sido un honor conocerla
-Igualmente Gobernador Hemingway...

~Ooof el emperador se marcha... Era de esperar... Puedes recapacitar pero nunca cambiar el pasado... Esto es lo que le pasó al joven monarca. Pero aparte de eso ¿Esta Ares enfadado con Hache? ¿Sentira algo el gatote en su corazón? Me voy a sobar que ya es re tarde y mañana tengo gimnasio... Les veo más adelante UwU... Se despide A.W.

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