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Oía el retumbar de la alarma en su habitación, el sonido estridente colándose por sus tímpanos, mientras murmuraba maldiciones al pequeño aparato que estaba interrumpiendo su descanso. Se removió en el tumulto que creaba en el medio de su cama. Alargó el brazo y tanteó la superficie arrojando todo elemento que se encontraba en ella, buscando el objeto que taladraba su cerebro.

Escuchaba a lo lejos el llamado de su mejor amigo.

Estirandose un poco más, chocó con el vaso de agua y éste cayó al suelo estrellándose en el acto.

Se encontraba boca abajo, por lo cual apenas sintió el impacto levantó la cabeza de la almohada abriendo un ojo para ver directamente donde se encontraba el despertador. Lo apagó y soltó un bufido.

Se incorporó aún envuelto con las sábanas y su cabello revuelto.

Miró hacia el suelo y chasqueó la lengua al ver todos los vidrios esparcidos. Estuvo a punto de bajar los pies de la cama, cuando se abrió la puerta bruscamente.

— Tae estás bien?!— trató de recuperar el aire, parado en el marco de la puerta.— Yo escuché algo rompe...Dios!..no te bajes, puedes cortarte, ahora regreso.— dijo una vez observó los vidrios regados por la superficie.

— Bogummy! Casi me matas de un infarto!— gritó, viendo desaparecer a su amigo.

Park Bogum era su mejor amigo desde que tenía uso de razón, se pasaron, prácticamente la vida juntos, en la escuela, campamentos, enamoramientos, corazones rotos, viajes y sueños.
Pasaron todas y cada una de sus etapas juntos, siendo un apoyo constante en la vida del otro.

Bogum fue el que estuvo ahí cuando se le ocurrió la brillante idea de irse a estudiar al extranjero para cambiar de aires y tener nuevos horizontes. Al principio ninguno estaba completamente seguro, pero pensaron en que; si uno no arriesga, no gana, dejaron de analizarlo tanto , enviando así las cartas de solicitud a la universidad. Ambos querían estudiar artes, si bien no el mismo tipo, ya que Taehyung se inclinaba por el lado de la pintura y la fotografía, Bogum por el cinematográfico y expresión corporal; pero al menos estarían en la misma facultad.

Una vez llegaron a la nueva cuidad, invirtieron todos sus ahorros en un pequeño y viejo departamento cerca del campus. No era mucho , pero ellos realmente estaban felices por conseguir algo tan importante y en un país muy lejos del suyo.

— Tae, no te cortaste?— preguntó una vez se inclinó a limpiar los restos de vidrios, con la pala y la escoba que fue a buscar.

— Cómo podría Bogumy?, si prácticamente me sostuve del candelabro cuando gritaste que no me bajara de la cama— rodó los ojos.

— Mejor prevenir que lamentar mi querido león— sonrió con burla apuntando el cabello del platinado.— Ve a peinarte y alistarte , saldremos en media hora y aún debes desayunar. Hyun Sik tiene las entradas, el nos esperará allí.

— Uuuff cierto que debemos ir al evento friki del año verdad? , Cómo se llamaba? Bolsón?... estará el hobbit del señor de los anillos? , Porque si está, nos iremos a la de ya. Quiero tomarme una foto.

— Taehyung es Folsom, y no es un evento friki...es...es..ya verás...— dijo caminado hacia la puerta.

— Lo que sea, seguro es otro de esos eventos de star wars o algo por el estilo, lleno de nerds con sus amadas noviadoras.— murmuró totalmente desagradado ante la idea.

— Noviadoras?— inquirió el pelinegro frunciendo el ceño.

— Novias computadoras(? Ya sabes , nerds, computadoras...— dijo haciendo ademanes de unión con sus manos.

— Jajajajajajaj, Taehyung solo prepárate de una vez, y lleva puesto algo cómodo.— dijo saliendo de la habitación.










— Park, si no me dices de qué trata ese maldito evento no moveré un solo pie fuera de éste departamento.— dijo de brazos cruzados, antes de pasar el umbral de la puerta de su hogar, al pelinegro que estaba parado frente a él.

Bogum soltó un bufido sabiendo que debería decirle todo a su amigo, o de no ser así seguirían retrasándose. Pero tenía algo de miedo que el peligrís se negara ante la oferta. Él era muy conservador en la intimidad. Y éste evento no tenía nada que ver con los ideales de su mejor amigo.

Pero aún así quería compartir esta experiencia con él.

— Bien...— exhaló lenvantando sus manos en señal de rendición.— es una feria callejera dónde...brindan espectáculos emh...como decirlo...los principales protagonistas son personas amantes del BDSM y fetichistas...hay desde gente vestida con cuero hasta orgías en público...pero también hay música, baile, comida y bebidas , es como una fiesta cualquiera solo que para adultos con gustos particulares. Ahh y además, ahí no juzgan la orientación sexual, porque asisten tanto heteros como homosexuales, todos son libres de participar en las actividades.— habló velozmente.

Taehyung se quedó contemplando a su amigo por unos segundos, luego de eso, una carcajada comenzó a sonar copiosamente. Hasta que vio a Bogum mantener esa expresión neutral y sin un mínimo rastro de diversión en su rostro. Paró de a poco, aún sosteniéndose el estómago a causa del dolor que le había provocado el chascarrillo. Y se quedó mirándolo en su lugar.

— Es en serio?...— preguntó frunciendo el ceño.

— No te mentiría...

— Bogum estás loco? Que tomaste? , El agua de la alcantarilla hace mal, te lo he dicho..

— Tae solo tengo curiosidad, no dije que iba a participar. Además ya hemos comprado las entradas. Son muy costosas como para desecharlas.— explicó.— Y no, no mires así, no vamos a revenderlas porque vamos a ir y punto final.— dijo apuntándolo con el dedo.

—Vas a ir tú, y punto final, yo no me muevo de acá para ir a ver esos locos exhibicionistas...primero muerto antes de que me arrastres...— volteó para adentrarse más a su departamento. Pero se detuvo apenas la voz de Bogum lo llamó.

—Por favor Tae... entraremos y si todo está de locos, nos iremos si?, Allí nadie obliga a nadie y todo es consensuado...por favor?— rogó con sus manos juntas y ojos de cachorro al peligrís.



El día era realmente cálido apesar de ser septiembre. Y eso al parecer la gente que se encontraba en el lugar lo tenía muy claro.
El evento estaba abarrotado de gente de punta a punta. Las calles repletas de puestos donde se venian toda clase de objetos de sadomasoquismo, látigos, máscaras, dildos, esposas, lencería y tantas cosas más que el peligrís no tenía idea para lo que se utilizaban, Siempre y en cada uno de los puestos estaba el Marqués de Sade como Dios supremo; personas vestidas con cueros y arnés, dragqueens, semidesnudos, mascotas humanas como si fueran animales reales, ladrando o los gatitos ronroneando y buscando mimos de sus amos. Todo era tan erótica y sexualmente adorable. Sin dudas era un espectáculo extraordinario donde ser pervertido era la principal regla. Aunque aún se sentía fuera de lugar, estaba más tranquilo que antes de entrar, porque así como habían personas paseándose como si nada y completamente desnuda, también había muchísima gente "común" observando el evento.

Miraba todo a su alrededor con ojo analítico, y no tuvo que analizar mucho para darse cuenta que la gran mayoría de los espectadores y participantes eran hombres de todas las edades.

Él era gay al igual que su mejor amigo, por eso no pasaron desapercibidos los hombres que caminaron por su lado guiñándole un ojo y tocándose las partes, como una invitación tácita para ser parte del juego.
Los miró horrorizado porque para él el sexo solo era algo íntimo y sin necesidad de ser divulgado abiertamente. Llámenlo tradicional pero en realidad era pudor. Y de eso tenía bastante.
La única vez que tuvo alguna situación similar a algunas de las que estaba siendo testigo, fue cuando su exnovio lo agarró del cabello mientras lo embestía. Si bien se había sentido malditamente más duro luego de eso, pensó que era solo un pequeño fetiche que podría adoptar por el resto de su vida y que eso era suficiente para él.

Pero acá claramente no habían límites y todos parecían encantados con eso.

— Tae...que opinas?— preguntó su amigo, parándose a su lado y posando su brazo sobre sus hombros.

— Me siento raro...como un sapo de otro pozo...— musitó, aún mirando a las personas que iban y venían con total libertad de expresión, sin ningún tipo de pudor mientras se tocaban los unos a los otros.

— Si, yo igual...pero es interesante ver... Tómalo como un nuevo descubrimiento para tu arte.— le dijo con una sonrisa.

— Oigan chicos, ya será hora almorzar, quieren que vayamos a comer ahora?, luego uno de mis amigos hará una presentación de baile erótico en uno de los escenarios principales...podríamos ir a ver...

— Que dices leoncito?...de acuerdo?...— inquirió Bogum, mirando fijamente al peligrís con una imperceptible sonrisa en sus labios.

— Ya estamos en el baile verdad? ...bailemos...— asintió.









Caminaron observando todo a su alrededor, mirando de solayo, por parte de Tae, parejas o un grupo de personas teniendo sexo descaradamente en frente de un tumulto de gente a su alrededor formando un círculo.

Llegaron a un puesto de comida y compraron todo lo que necesitaban para disponerse a almorzar.

Luego de una hora, mientras aún estaban sentados en la pequeña mesa para tres, escucharon la detonación de fuegos artificiales y a un hombre hablando por un megáfono, que al parecer estaba anunciando algún tipo de espectáculo especial.

—Vamos, ya va a empezar la atracción principal, ahí está mi amigo, es unos de los encargados...— informó Hyun Sik mientras se levantaba de su lugar.


El trío partió hacia el gran escenario principal, donde parecía haber movimiento ya que el gentío comenzaba a vitorear. Trataron de quedar lo más cerca posible las tarimas, para no perderse ningún detalle.
En el centro de la plataforma se encontraban 4 hombres con máscaras de cuero, arnés y fustas en sus manos, golpeado una y otra vez la superficie para crear el sonido del cuero cortando el aire.

(Reproduzcan el vídeo adjunto para una mejor experiencia cognitiva(?... disfruten (^^)








Se mecían con movimiento suaves e insinuantes, acariciendose el cuerpo con las manos y las fustas de cuero, pegándose a fuerza medida.

Taehyung observaba la escena minuciosamente. Detallando los cuerpos uno a uno, dos de ellos eran inmensos y con músculos bastantes definidos, piel bronceada y pelo rubio—por lo que se podía ver—, otro era delgado pero atlético, castaño y piel blanca,con un arnés atado en la cadera, que por lo que vió, daba entender que era de los que recibían.

Y luego estaba el otro chico, con piel pálida, de cuerpo delgado pero bastante definido, con una cintura pequeña que contrataba con su amplia espalda y el pelo color carbón. Su cuerpo se movía al compás de la melodía de S&M de Rihanna. Sus caderas adoptando un vaivén sensual y erótico, mientras movía los hombros encogiendo uno y luego el otro, para volver a mover su cuerpo haciendo ondas con el mismo.

Se quedó con la mirada clavada en ese pelinegro que iba y venía mostrándose al público descaradamente. Las chicas gritaban y los chicos silbaban cada que se acercaba y movía la pelvis en frente de ellos. Lo seguía hipnóticamente hasta que se dió cuenta que fue muy obvio , ya que el azabache giró y lo miró directamente sobresaltándolo.

Comenzó a caminar hacia él, como si de una pantera se tratara, como si estuviera acechándolo y apunto de saltárle a la yugular.
Se desesperó mirándo a todos lados tratando de encontrar a Bogum que, por arte de magia había desaparecido.
Bufó y miró hacia adelante topándose ahora, frente a frente, con la mirada penetrante del pelinegro que se había agachado para poder estar a su altura. Se relamió los labios compulsivamente, como lo hacía cada vez que estaba nervioso. Notando inmediatamente como el pelinegro siguió su movimiento.

—Hola bonito...te perdiste?...— dijo acariciando su torso, sonriendo victorioso al ver que captó la mirada del peligrís.

— Y-yo, si...digo no, no...estoy esperando a un amigo...— tropezó con sus palabras. Maldiciendose mentalmente por no poder alejar los ojos de aquél cuerpo, tratando de recuperar la dignidad levantando la cabeza y mirando hacia otro lado.

—Eres un gatito abandonado?...que mal amigo tienes, yo jamás te dejaria en medio de tantos lobos...— hizo un repaso al cuerpo de Taehyung de arriba a abajo, para luego morderse el labio inferior.— Te gusta lo que ves? — dijo, apuntando con la cabeza hacia los demás bailarines y espectadores que comenzaban a subirse al escenario a bailar de manera erótica y sexual.— no pareciera ser mucho de tu agrado todo esto... primera vez?...

Taehyung solo atinó a asentir, viendo como ahora todos los que se encontraban en el escenario comenzaban a besarse descaradamente, soltando gemidos y jadeos en el proceso.. Ni siquiera se conocen, pensaba. Pero bueno; la finalidad de todo ese evento era probar cosas nuevas. Aún así seguía pensando que eso no era para él, definitivamente prefería estar entre cuatro paredes y gemir todo lo que quisiera sin ser espectáculo de nadie.
Decidió que ya era momento se abandonar el lugar cuando se sintió tan ajeno al ver que un hombre agarró las caderas de otro y lo obligó a inclinarse penetrándolo, mientras éste se llevó a la boca la polla del sujeto que se encontraba frente a él, a la vez que éste último se besaba con una mujer que estaba siendo follada. Los bailarines eran los guardianes del acto.

El escenario se había convertido en una orgía pública por parte de los espectadores que habían sido invitados a subir. Dió una ojeada a su entorno cayendo en cuenta que parecía estar ocurriendo algo de lo más normal. Si, definitivamente debía irse. Al diablo Bogum, al diablo Hyun Sik, al diablo el BDSM y lamentablemente, al díablo jodidamente sexy bailarín erótico.
Dió un suspiro y volvió a posar sus ojos en los del pelinegro.

— Me voy, creo que no pertenezco a éste mundo...— dijo, girándose determinando a abandonar el lugar. Pero se detuvo al sentir como su muñeca era sujetada con fuerza medida. Miró por sobre su hombro al chico que lo había detenido.

— Espera...ayudaría que haga algo?...yo tampoco soy de éste mundo, solo estoy haciendo una trabajo que me pidió un amigo porque unos de los bailarines no pudo asistir...

Taehyung lo miró mejor, tratando así de hallar los detalles que tendría ese rostro bajo la máscara negra de oxígeno—que en realidad no lo era, pero que para él era igual— que le diera un poco de tranquilidad al no sentirse tan incómodo entre todos. Asintió, porque se le ocurrió que quizás lo ayudaría un poco el hecho de verlo directamente sin nada de por medio.

— L-la máscara... podrías...q-quitartela?...— el pelinegro sonrió asintiendo.

Oh mierda~. Mierda~la mierda más grande y jodida de todo puto el mundo. El sujeto era precioso. Su mandíbula dura y afilada, su fiel pálida y sus labios pequeños y rosados, sus cejas negras y rectas. Y lo más importante—que en realidad no lo era, pero que le trajo un sentimiento de añoranza por su país— era Coreano.
Un maldito, sexy y Dios Coreano. Se le aflojaron las piernas. Comenzó a bloquear como un pez al no encontrar las palabras.

— Eres Coreano...— musitó, y se golpeó mentalmente el no haber hecho otro comentario más interesante.

— Que observador...— soltó una risilla.— mejor así?— apuntó su rostro descubierto.

Si...— se sobresaltó cuando escuchó un gemido fuerte.— Dios, esto es tan embarazoso...— se tapó los ojos.

— Es un simple espectáculo, además lo están disfrutando...— dijo, observando a la personas que seguían en lo suyo al otro lado del escenario.

— Yo no podría...— susurró.

El azabache giró su cabeza para observarlo. El peligrís era hermoso, su rostro poseía rasgos finos, la mandíbula perfectamente delineada, una nariz recta, el pelo parcialmente ondulado y la piel canela. Una brillante, tersa y hermosa piel canela.
Era perfecto a sus ojos. Apenas lo había vislumbrado en la multitud puso toda su atención en él, aunque haya parecido indiferente a su presencia. Era una rareza asiática, tan perfecto como si hubiera sido hecho por los mejores dibujantes para hechizar al mundo entero.
Y estaba ahí, frente a él, con un desconcierto palpable al no saber cómo reaccionar a su entorno.

—Besaste alguna vez en público, verdad?...— preguntó.

— Claro que lo hice, qué pregunta es esa?...— rodó los ojos.

— Bueno...como ya lo hiciste...es algo parecido.— musitó.

— Lo haces sonar fácil...— murmuró.

— Déjame besarte...— habló con simpleza.— ya que es fácil, verdad?...

El peligrís abrió sus ojos en grande. Qué debía contestar? , Estaba bien besar a ese Dios?, ni siquiera sabía su nombre.

— N-no...no nos conocemos, ni siquiera sé tú nombre...

— Jeon Jungkook, cuál es el tuyo?...— sonrió y woow , su sonrisa era una perdición.

— Kim Taehyung...— susurró apenas audible.

Jungkook se acercó lo más que pudo a sus oídos y habló suavemente.

— No lo pienses mucho, nadie te obligará a nada...tu tienes el poder— se alejó mirando sus ojos. — de acuerdo?...

Asintió.

El pelinegro estiró sus brazos para ayudar a subirlo al escenario. Quedaron parados en él mirándose unos segundos hasta que volvió a preguntar.

—Puedo besarte?...— viendo al peligrís asintiendo buscó sus labios en un beso lento y suave, contrastando en demasía todo de lo que el evento trataba. Posó sus brazos alrededor de su cintura y delineó con su lengua los labios del mayor, pidiendo así, permiso para adentrarse en la cavidad. Profundizó el beso inclinando su cabeza y presionando ambos cuerpos, arrancando un gemido débil del Taehyung.

Se olvidaron del entorno, dejaron de oír el ruido intenso a su alrededor, era como si apartir de que iniciaron el beso hubieran entrado a una burbuja donde sólo ellos existían.

El pelinegro acarició su espalda ascendentemente, llevando su mano hasta la nuca del contrario, para enredar las hebras del pelo grisáceo en sus dedos. Tomó el poco cabello y tiró hacia atrás apenas. El acanelado jadeó y pudo observar los ojos profundos que lo miraban con deseo.

Taehyung inició un beso voraz, presionándose aún más al cuerpo del azabache.
No supo en qué momento pasó, quizás fue toda la situación y la sugestión en la que se había envuelto. Pero se encontró a sí mismo ansiando algo más que un simple beso y caricias desordenadas.

Succionó con fuerza el labio inferior de Jungkook y apreció el gemido ronco que se escapó de éste. Las pupilas se le dilataron formando un gran halo negro dentro de sus ojos castaños.

El menor se separó jadeante en busca de aire para llenar sus pulmones.

— Por favor para...si seguimos así no podré aguantar, y aún tengo trabajo que hacer...no podré llevarte a ningún sitio hasta que todo acabe y recién empieza...— dijo entrecortado mientras tomaba aire.

— Q-quiero...— murmuró.

— Quieres?...que quieres?...

— Podria taparme?... Al fin y al cabo es lo que todos hacen no?...Y-yo podría intentarlo...si es que t-tu quieres claro...— habló bajo para que solo el pelinegro oyera.— L-lo siento, estás en tu trabajo y-y yo estoy aprovechan...

— Estás seguro?...— interrumpió.

Taehyung lo miró atentamente para luego asentir.

— Ven aquí...— tomó su mano y lo condujo a un lugar más alejado del escenario, donde se puede apreciar poco y nada lo que se hacia en ese  espacio. Era como una mini cabina cubierta de un velo negro, que hacía algo borrosa la vista para los que la veían de afuera, pero que creaba cierta curiosidad al saber que es lo que ocurría dentro.— espera un segundo... — volteó y busco con la vista a su amigo.— Namjoon!!..

El peligrís volteó la cabeza observando a la multitud, por sobre su hombro, que estaba bastante entretenida con el espectáculo que se estaba dando, a lo que él estaba por hacer. Si bien habían unos pocos que tenían puesta su atención en la cabina en la cual se encontraba, desviaban la vista al ver que el acanelado no hacía nada para entretener.

Volvió su atención a  cómo el pelinegro charlaba con su amigo.

— Nam ... necesito una falda...— habló en el oído de su amigo, apenas éste se sacó los audífonos.

— Una falda? ...para qué?...

— Tráeme una maldita falta Nam, y una falda no una bandana, querias mi ayuda, verdad?...

— Está bien, está bien, pero dijiste que no follarías con nadie— susurró al pelinegro.

— Cambié de opinión...—sonrió.

Nam tardó menos de 5 minutos en volver con el pedido del pelinegro. En los cuales éste se la pasó besando y tocando al peligrís por encima de su ropa.

— Aquí tienes, es lo único que pude conseguir...— tocó el hombro de su amigo para llamar si atención

— Un tutú?...— arqueó una ceja una vez lo miró— es todo?...

— Jungkook, estamos en pleno evento y la mayoría están desnudos...si, es todo.— dijo y se retiró.

El menor bufó y rodó los ojos mientras volvía su atención al peligrís.

— Te pondré esto...si?, Así nadie te verá...de acuerdo?

— Estás seguro?...— murmuró

— Si, solo confía en mí...

Se acercó a su cuerpo y su boca rozó el lóbulo de Taehyung, la respiración del azabache le daba de lleno en el cuello, el aliento cálido erizado su piel. Su olor inundando su olfato.
Percibió apenas una leve presión de unos labios en la columna de su garganta.
Sintió su cintura ser rodeada con delicadeza y se vio envuelto con el tutú que el pelinegro colocaba delicadamente.

Jungkook comenzó un camino de besos que partían desde su cuello a sus clavículas, besando y succionando más de la cuenta, sus cuerpos presionándose y la respiración estancándosele a penas sintió la mano del pelinegro tomando su miembro por sobre la ropa. Jadeó cuando la mano subió y bajó por su longitud.

Sintió el cordón que sostenía su pantalón de deporte ser aflojado y deslizándose éste, lentamente por sus piernas hasta el suelo, levantó un pie y luego el otro para deshacerse de el.

El pelinegro delineó los muslos del acanelado, acariciando lento de manera ascendente hasta llegar a sus caderas. Se detuvo en el elástico de su boxer, llevando su boca a los labios de Taehyung, succionando el inferior, arrancando un gemido ahogado de él. Bajó la prenda de un tirón, liberando la erección del peligrís y envolviéndola en su mano.

— Estás limpió?...— preguntó sobre los labios del acanelado.

Taehyung asintió y volteó los ojos dejando una estela blanquecina debajo sus párpados, soltando un jadeo que se convirtió en gemido cuando el pelinegro se inclinó rápidamente para introducir su miembro en su boca.
Su cavidad se sentía tan cálida y la saliva le proporcionaba una comodidad única para moverse dentro y fuera de su boca. Jungkook movió de arriba hacia abajo su cabeza, chupando el glande cuando subía, para volver a bajar, dejando su nariz apoyada en pelvis contraría.
Mordió suavemente entre succión y succión, logrando que el acanelado temblara a su merced.
Lo sintió acelerar sus movimientos de manera desordenada y sostenerle la nuca para mantenerlo en su lugar.
Se levantó como pudo al tener la resistencia de Taehyung ante eso.

— Date la vuelta...— susurró.

Acató la orden , poniendo sus manos en la superficie que era parte de ese cubículo. Quedando de frente a la multitud y de espaldas al pelinegro.
Algunas personas lo miraron y se sintió cohibido.

— No creo que funcione...— miró por sobre su hombro.

— Shh... tranquilo, no se ve nada desde afuera, la luz del sol refleja el vidrio y crea un espejo, así que las personas que están mirando hacia aquí, en realidad se están viendo ellas mismas, hay unos reflectores que debo encender para que se pueda apreciar lo que hacemos aquí...los prendo?— preguntó suavemente mientras sacaba totalmente el boxer.

—N-no!...digo...no..— se relamió los labios.

— Está bien bonito...chupa...— dijo, llevando dos de sus dedos a la boca del acanelado.

Taehyung lamió uno a uno los dedos del pelinegro, mientras lo sentía a acariciar sus glúteos y rozar a penas su entrada con la otra mano. Gimió.

Alejó los dedos de sus labios y alzó un poco, con la mano que tenía libre, el glúteo izquierdo, para tener mejor acceso a su entrada. Introdujo el primer dedo y oyó el gemido ronco que se escapó del peligrís. Ladeó su cabeza para poder besar sin miramientos a Taehyung, mientras hundía su dígito cada vez más al fondo.

Se alejó de sus labios lo suficiente para ver lo que hacía y como se iba perdiendo el segundo dedo en su entrada. Sonrió con suficiencia al escuchar al acanelado musitar su nombre entre jadeos. Observó la manera en que sus dedos entraban y salían sin ningún inconveniente y comenzó a moverse inconcsientemente de atrás hacia adelante, desesperado por poder sentirse adentro.

Introdujo el tercero y su cabeza explotó, ya no aguantaba más. Movió sus dedos en forma de tijeras, estirando todo a su paso.

— E-estoy listo...e-entra...— murmuró Taehyung.

No lo pensó dos veces, quitó sus dedos bruscamente, bajó su ropa interior y entró de una sola estocada. Gimieron al unísono al saberse uno.

Se movió duro y suave a la vez , degustandose ambos, el placer recorriendo cada milímetro de su ser. El pelinegro apoyo la frente en su espalda y se inundó de su aroma, se dejó consumir por la sensación abrasadora de su interior recibiéndolo perfectamente. Rodeó la cintura del acanelado con ambos brazos sosteniendolo en su lugar, mientras él entraba y salía a fuerza medida.

Se sentía tan lleno, tan estirado. La sensación de plenitud llevándolo tan cerca del borde sin necesidad de tocarse. Un acto tan mundano como el sexo convirtiendose en algo irreal.
Se sintió tan bien cuando el pelinegro demostró posesión en ese agarré fuerte a su cintura.
Sonrió inconcsiente de todas las sensaciones que disparaban sus sentidos en algo tan simple.
Se dejó llevar, entregándose al placer.

Jungkook volteó a Taehyung saliendo de él, lo besó lento y profundo para luego alejarse y acostarse en la madera del escenario invitándo al peligrís a seguirlo.

El peligrís se ubicó sobre él y una vez lo hizo, el pelinegro se introdujo rápidamente en su entrada.

Gimieron alto y ronco mientras se miraban a los ojos. Las manos de Taehyung inhertes sobre el pecho contrario. El pelinegro sosteniendo sus caderas marcándole un ritmo constante. Echó la cabeza hacia atrás moviéndose más rápido y dando leves saltos desde su posición.

Fijó la vista en el pelinegro acelerando aún más sus movimientos de manera brusca, escuchándolo balbucear palabras inentendibles, siseando y haciendo muecas de placer.

Miró de soslayo a la multitud que se encontraba ahí afuera, viendo a unos cuantos mirar a esa dirección con interés. Fue mermando de a poco sus movimientos.

El pelinegro captó esto y miró rápidamente hacia el gentío. Alzó sus caderas bajando en sincronía las caderas ajenas, introduciéndose aún más profundo.
Taehyung gimió ronco con un grito medio, muriendo en su garganta.

Miró al azabache sonriendo socarronamente y levantando una ceja.

— Imbécil vas a romperme...— le golpeó el pecho suavemente.

— Tentadora oferta...pero estabas distraído...— lo haló hacia él para besarlo.— mírame a mi, solo a mí...

Las estocadas se hicieron cada vez más fuertes y profundas, el sonido de las pieles chocando resonando por todo el pequeño cubículo. El pelinegro rotó sobre su cuerpo, dejando así al acanelado bajo él, sin salir de su interior, aceleró sus movimientos.

Ambos pares de ojos clavados en sus miradas, dejándose llevar, extasiados por el placer. Cambió levemente la posición y dió de lleno en ese punto que hizo estremecer el cuerpo bajo el suyo.
Se concentró en golpear una y otra vez en ese mismo punto, hasta que su espalda ardió por los rasguños que el peligrís le proporcionaba. Lo sintió presionar su miembro con fuerza, arrancándole un gemido, sabía que estaba al borde al igual que él, así que sin contenerse siguió golpeado sin piedad, hasta que se sintió explotar, llegando, de manera graciosamente romántica, ambos al clímax.

Se miraron jadeantes y sonrieron imperceptiblemente.

El pelinegro acarició su rostro quitándole un mechón de cabello que obstruia su visión.

—Eres precioso....— sonrió cuando vió el fuerte sonrojo del peligrís.— y tierno...— sonrió en grande.

— Ushh, q-quitate...— murmuró tratando de alejar al pelinegro que estaba encima de su cuerpo aún.

Jungkook salió y siseó de dolor. Eso había sido duro y recién caía en cuenta de eso.

— Estás bien?...— preguntó con preocupación genuina.

— S-si— dijo, levantándose apenas, sus piernas fallando y siendo sostenido rápidamente por el azabache.— gracias...— murmuró y observó sus ojos...— Eres lindo...

Jungkook sonrió en grande, mostrando todos sus dientes y dos adorables dientes, parecidos a los de un conejo. Taehyung se perdió en ellos.

Se cambió en silencio hasta que su teléfono sonó.

Lo buscó en su bolsillo y atendió.

— Kim Taehyung!!!...Dónde demonios estás?!!! , Estoy al borde de una crisis de pánico, te he llamado más de cien veces y recién te dignas en responder.— gritó Bogum al otro lado de la línea.

— Estoy bien, no escuché el teléfono.— ni a la gente que había estado a su alrededor mientras le daban la follada de su vida.

— Y?...nada más? , Dónde te mentiste?— miró al pelinegro y lo observó encogerse de hombros con una sonrisa.

— Estoy donde me dejaste...frente al escenario.— llevo una mano a su cadera. Se sentía dolorido.

— Ay Tae bebé, pensé que nos seguías...ahí vamos. No te muevas.— y cortó.

— Tu amigo?— lo vió asentir.— emm...no se molestará?...

— Es un amigo, y seguramente habrá habrá encontrado algun tipo de diversión...

— Oh~ pensé que tenían algo ...—su mirada mostró alivio.

— Somos mejores amigos...— sonrió, no queriendo ilusionarse con el pelinegro, ya que vio su mirada de alivio al aclararle su relación con Bogum.

— Bien...dame tu teléfono...— pidió extendiéndole la mano al peligrís.

Taehyung se mostró confuso pero accedió.

El azabache tecleó algo y luego llevó el aparato a su oído mirando fijamente al acanelado. Lo vió querer decir algo y antes de que lo haga, puso su dedo en el medio de sus labios pidiendo silencio.

Sonrió y cortó la llamada , que al parecer estaba haciendo.

— Q-que?...— fue interrumpido por la llamada de su amigo.—  Si?...

— Tae donde estás?...no te veo?

— Ya voy...— y cortó.— Debo irme...— dijo con pesar.

— Está bien...te divertiste?...— preguntó.

— S-si...fue entretenido...— estaba incómodo, cómo se supone que debes despedirte del chico que te ha dado una follada inolvidable?..con un beso?, un simple adiós?. Se decidió por la última, ya que fue algo pasajero y sin importancia.— Gracias...— hizo una leve inclinación y el pelinegro lo miró divertido. Se volteó para salir, pero antes de siquiera pisar el exterior, sintió que era detenido y arrojado a la pared que se encontraba a su lado y sintió unos labios estamparse en los suyos.

Jungkook rodeó su cintura y Taehyung llevó sus brazos alrededor de su cuello e inclinó su cabeza para profundizar el beso.
Se sintió totalmente distinto a los otros, se saborearon sin ninguna prisa. Sus lenguas enredándose y acariciándose a lapsos, el pelinegro mordió y succionó su labio inferior para volver a besarlo.

Se separaron por falta de aire y el teléfono de Taehyung volvió a sonar.

El acanelado rodó sus ojos ante la insistencia de su amigo y se alejó del pelinegro.

— Debo irme— sonrió.

— Está bien...

Taehyung salió y lo recibió la multitud que seguía gritando, bailando y observando el espectáculo que ahora tenía otros protagonistas.

Caminó tratando de pasar desapercibido y llegó a las escaleras que le permitirían bajar.

Que había sido eso?... había follado con un Dios Coreano y ni siquiera se dignó a pedirle el número?. No, él debía pedirle su teléfono. Porque si él lo hacía, hubiera parecido una perra necesitada. Y no, definitivamente no.

Bueno al menos se conformaba con una una linda experiencia.

Visualizó a Bogum a lo lejos y sonrió al ver su cabello revuelto. Pensó que seguro se habrá vuelto loco al haber perdido a Taehyung en todo el mundo de gente que se encontraba por el lugar. Sintió su teléfono sonar el bolsillo, lo sacó y observó con dudas el remitente. Un número desconocido se hacía visible en su pantalla. Aceptó la llamada y puso la bocina suavemente en oído.

— Hola bonito..— el pelinegro habló al otro lado de la línea.

Abrió sus ojos en demasía, como es que?...

— Me tomé el atrevimiento de llamarme desde tu teléfono para que tú número quedara registrado en el mío. Espero no te haya molestado.— murmuró.

—N-no... está bien, no hay problema...ocurrió algo?...

— Y-yo solo q-queria preguntarte si estás libre mañana a la n-noche...— se derritió de ternura al oírlo tartamudear— p-para cenar... claro estás d-de acuerdo...— en su rostro se hizo presente una gran y preciosa sonrisa cuadrada. Sintió mariposas en guerra en su estómago y se sintió estúpido.

—Me resulta ilógico que me estés llamando y pidiendo algo como eso...luego de...ya sabes...— hizo una mueca. No quería ser utilizado como objeto, y menos que pensaran que era un cualquiera.— si quieres follar nuevamente , creo que hay mucha que no tendría problemas con eso.

—Y-yo no...lo siento, me dejé llevar, no quiero que pienses que soy de ésta manera.. y-yo...de verdad lo lamento, no volveré a molestart...

Taehyung se golpeó literal y mentalmente.

— N-no! ... espera yo...no quise decir eso, lo siento... también me dejé llevar. No quiero que te hagas ideas erróneas de mi.— interrumpió afligido.

— No te preocupes...de todos modos, no volveré a molestarte...

— No,...acepto cenar contigo, mañana estoy libre...— sonrió apenas.

— Genial!!..digo...genial, bien...dime dónde buscarte y paso por ti.

Taehyung sonrió en grande con sus mejillas cubiertas de un gran sonrojo. Vio a su mejor amigo voltearse y dar con el a la distancia, alzando su mano y moviendola para llamar la atención. Le hizo una seña con la cabeza aún sin borrar su sonrisa y comenzó a andar.

Quizás no fue tan malo venir. Después de todo, descubrir cosas nuevas podría abrir otras puertas...
















Espero que haya sido de su agrado Kisses a Lot >.<
(Lamento si hay algunos errores)

Mar💜✨~.

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