Capítulo IV

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Hoy presentamos...

"La noche mas linda del mundo..."

-Heather-

Luego de que terminase el recreo, Faith dijo:

—Bien, ya se pueden irse a su casa. Al menos que quieran ayudar a limpiar el edificio.

—No, gracias. Capaz otro día —dijo Lukas, largándose junto a Heather y a Joss.

Cuando llegaron al salón, vieron que Sheryl y Aaron seguían en el salón.

—Por fin llegaron, para la próxima vez dejaremos sus cosas aquí para que las roben —bromeó Aaron.

—Saben muy bien que si lo hacen, ustedes pagaran la mitad —dijo Heather, sonriendo maliciosamente.

—¿Pensaste ser negociadora? —bromeó Sheryl.

—Ya me dijeron muchas veces, pero me gusta más diseño gráfico —contestó con una mueca de indecisión.

—Bien, será mejor que nos vayamos antes que llegue el dire... —pero Joss es interrumpida por el director Robert.

—¿Se puede saber por qué ustedes cinco siguen aquí?

—Es que Joss, Heather y Lukas estaban en detención —explicó Sheryl.

—Bien, vamos, apúrense —apuró Marshall.

Luego de unos pocos segundos, los cinco ya se encontraban en dirección a la salida de la preparatoria.

—¿Y qué planean hacer esta noche? —preguntó Aaron.

—Nada, ¿por? —contestaron al unísono Lukas, Joss y Heather.

—Pues Sheryl y yo queríamos celebrar que estamos en nuestro último año aquí en la preparatoria y queríamos que ustedes vinieran —contó Aaron

—Morgan ya nos dijo que no podrá venir, así que nos gustaría que ustedes tres si —añadió Sheryl.

—Sin duda iré —dijo Joss.

—Yo también —contestó Lukas.

—Yo les confirmaré más tarde... tengo que ver si no tengo que cuidar a la mascota de mi torpe hermano —técnicamente no mentía, capaz Lucian le pida que le cuide a su hámster, pero sabía muy bien que no pasara, pues hay confianza, pero tampoco tanta como para que le deje cuidar a su único amigo, si es que le cae bien a ese roedor.

—Está bien —dijo Sheryl con una sonrisa.

Cuando llegaron a la salida, Sheryl y Aaron se fueron por un lado, y Lukas, Joss y Heather por otro. Luego de unos minutos solo quedaban Joss y Heather.

—Tranquila... no dejaremos que te lleven a ese sitio —dijo sonriente, Joss.

—¿Huh? Sé que ustedes no les dejaran que hagan eso... pero mis padres son muy tercos.

—Se manejar a tercos, si puedo con Aaron, con ellos podré.

—Son peor que Aaron —contestó con una sonrisa.

—Sé que podré, no dejaré que una chica tan hermosa vaya a ese lugar tan horrible.

—¿Estas coqueteando?

—Tal vez.

—Deberías aprender a coquetear  mejor—dijo Heather, riéndose.

—Lo sé, pero sé que me veo adorable con mis coqueteos fallidos, así que no.

—Lo que tú digas, Jossy.

—Ya era hora que me pongas un apodo.

—Ya te lo había puesto hace dias, solo que nunca te lo dije.

Luego de unos centímetros más adelante, llegaron a la casa de Heather. La rubia se despidió de Joss y entró a su casa.

—No entres al comedor —dijo Lucian, saliendo del comedor.

-¿Por qué?

—Mamá y papá —explicó y subió las escaleras.

Heather siguió el consejo de su hermano, y se fue a su cuarto. Ella se iba a preparar para la fiesta esa. Ella sabía muy bien que no la dejarían ir, después de que la descubrieran besándose con Joss, nunca la dejarían ir a una fiesta ni a una salida.

Hey, Aaron, iré a la fiesta.
Enviado a las 03:21PM.

Que bien, es a las 12am.
Enviado a las 03:25PM.

Bien, nos vemos en unas horas entonces.
Enviado a las 03:28PM.

Está bien, adiós.
Enviado a las 03:28PM.

Bien, solo tocaba esperar, nada podrá salir mal, ¿verdad?

-Joss-

Cuando Joss llegó a la casa de Aaron y Sheryl, Aaron le abrió la puerta, dejándola pasar.

—¿Sabes si Heather vendrá? —preguntó Joss.

—Sí, hace unas horas me escribió confirmando que vendrá.

—Qué suerte.

—Lukas ya llegó —dijo Aaron, cambiando de tema.

—Bien, ahora que me acabo de acordar... él me debe dinero.

—¿Yo? ¡¿Yo?! —dijo exageradamente, Lukas.

—Sí, tú.

—¿Y cuánto era que no me acuerdo?

—Normal que no te acuerdes, hace dos años fue.

—¿Tanto tiempo? —dijo riéndose, Sheryl.

—Sí, y eran cincuenta dólares.

—Sí, bueno, pues creo que será en el año que viene —dijo Lukas, riéndose.

—Pues si me dejas un año más en espera, se te multiplicara la deuda —dijo Joss con una sonrisa.

—Está bien, mañana te doy lo que te debo —dijo rendido, Lukas.

—Gracias por tu cooperación.

—Ja ja ja, mira como me rio —dijo sarcásticamente, Lukas.

—Bien, mejor cambiemos de tema... —dijo Sheryl.

-Heather-

Cuando Heather vio el reloj en su celular, dijo en un susurro:

—Ya es hora de elaborar el plan —y acto seguido se vistió.

Cuando salió del baño de su cuarto, abrió la ventana para tirarse por allí, olvidándose que era un primer piso, y cuando vio lo alto que era, se arrepintió, pues le tiene miedo a las alturas.

—Diablos... ¿Por qué debo ser acrofóbica?

Luego de unos minutos pensando que hacer, decidió salir por la puerta trasera. Pero cuando llegó a la cocina, la atrapó Charlotte.

—¿Hija, qué estás haciendo?

—S-solo iba a ir a una fiesta con unos amigos...

—Irá esa chica Joss, ¿por eso no nos dijiste nada, verdad?

—S-sí...

—Bien... yo no vi nada —dijo apagando la luz de la cocina—. Solo no vuelvas tarde.

—Gracias, y no, no volveré tarde —y acto seguido, Charlotte se fue a su cuarto y Heather salió al patio.

Cuando salió al patio de atrás, camino por el costado de la casa hasta llegar a una valla. Se armó de coraje y se trepó a la valla, que era el doble de su estatura. Cuando ya estaba arriba de la valla, saltó para el lado de afuera. Cuando sus pies tocaron suelo, casi se cae de cara a la cera de la vereda, pero se pudo mantener de pie de suerte. Luego que se haya puesto de pie, comenzó a caminar velozmente hacia la casa de Sheryl y Aaron.

...

Cuando llegó a la casa, tocó la puerta.

—Por fin llegaste —dijo Sheryl, corriéndose a un costado para que pueda pasar.

—Sí, me retrasé porque no podía encontrar mi vestido —mintió Heather.

Cuando llegaron a la sala de estar, se saludaron todos.

—Bien, como este es nuestro último año juntos, aunque seguramente seguiremos en contacto, pero igual, hay que celebrar ¿No? —dijo Aaron.

Luego de un rato, Heather y Joss se pusieron a hablar.

—¿Y cómo estás? —preguntó Joss.

—Bien ¿Y tú?

—También bien —y acto seguido se comenzaron a mirar directamente a los ojos.

—Hasta aquí se nota como quieren tener... —dijo Lukas, apareciendo de la nada, siendo detenido por Aaron, riéndose.

—¡Lukas! —regañó Sheryl.

—Aunque es verdad —dijo Aaron—. Hay una habitación completamente vacía que no usamos —dijo con unos guiños.

—Sí la usamos, solo que nadie la usa —añadió Sheryl.

—No me digan, la habitación de invitados —dijo Lukas.

—Exactamente.

—Si quieren pueden usarla —dijo Sheryl.

—Si tanto insisten, está bien —dijo Joss, muerta de vergüenza.

Y acto seguido Sheryl las guió hasta ella.

—Buena suerte —dijo entre guiños.

—¿En serio quieres esto? —preguntó Joss, ya dentro del cuarto.

—Sinceramente, aun no me siento lista.

—Bueno... podríamos solo besarnos —propuso Joss.

—Está bien —contestó Heather, acercándose lentamente a Joss.

Joss le sonrió por un instante, para luego besarla.

Definitivamente era un momento muy lindo, hermoso. Ambas, luego de bastante tiempo, sintieron que nada podría sacarles la felicidad.

Pero todos los momentos hermosos no duran para siempre. Alguien abrió la puerta, unos ojos que ardían mas que la lava de un volcán que recién entraba en erupción.

—¿Papá?

-¿¡Qué mierda haces aquí con ella!?

—Te dije que no entres —dijo Aaron.

—¡Nos vamos ahora! —dijo el padre de Heather.

—Pero papá...

—Nada de "pero", nos vamos ahora mismo.

Y luego se la llevó a casa, arrastrandola de la muñeca.

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