Veintisiete.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—¿De qué quiere hablar mi teñido favorito? —bromeó Elián.

Se cruzó de brazos y se apoyó contra uno de los árboles que estaban plantados como decoración.

—Muchas cosas —reí nerviosamente, sintiendo todo el valor desvanecerse.

—¿Es algo malo?

Me encogí de hombros.

—Depende de cómo lo consideres —murmuré.

—No me gusta cómo ha sonado eso —bufó.

—Bueno, verás... He hablado con Hassel y con Ilén.

—A saber qué te habrán dicho. —Alzó una ceja.

—Cosas.

—Tyler... —pronunció con un tono de advertencia.

Me mordí el labio inferior con fuerza antes de soltar:

—¿Estabas enamorado de mí?

Él abrió mucho los ojos.

—Hijos de puta —siseó para sí mismo—. Eso fue en el instituto. Ha pasado un siglo de eso.

—Solo unos cuantos años —respondí.

—Han pasado casi siete años de eso, Tyler —rió.

—Entonces, ¿ya no te gusto? —Agaché la cabeza.

—No —balbuceó—. ¿A qué viene esto, Ty?

—Porque yo sí —sollocé—. Me gustabas, mucho, y creo que me vuelves a gustar. No sé por qué me siento así porque se suponía que yo quería a Daniel hasta hacía unas horas y de repente siento todo lo contrario. No entiendo por qué soy así.

»No sé si me gustabas o me gustas o no sé, no me entiendo. Soy un desastre. —Hundí mis dedos en mi cabello.

—Tyler...

—No necesito que me digas nada, porque sé que lo nuestro no es posible. Nunca me he ilusionado contigo por eso. Sé que esto solo es una amistad y que solo somos mejores amigos, pero de verdad quería decírtelo. Siento que te lo debía —lloriqueé.

—Tyler —repitió con lentitud.

—No, de verdad lo siento, yo siempre he sido egoísta y...

No me dejó seguir porque suspiró antes de tirar su bolsa al suelo y se acercó a mí, tomándome de la cintura y la nuca para juntar nuestros labios.

Sabía salado por mis lágrimas.

Mi cuerpo tembló antes de que me pusiera de puntillas y profundizara el beso, abrazándolo por el cuello.

No sabía qué hacer, pero esto se sentía bien, se sentía correcto y, todas aquellas malas sensaciones que habían estado molestándome todos estos meses, se esfumaron repentinamente.

Entonces lo supe.

Era Elián, siempre había sido él.

Se separó limpiando mis lágrimas con su dedo pulgar.

—No llores más, Tyler. —Juntó nuestras frentes—. Detesto ver cualquier lágrima salir de tus ojos.

—Qué romántico —solté sarcásticamente.

—Si no quieres que me ponga así, deja de llorar.

Sorbí mi nariz y me limpié el rostro con las mangas de mi ropa.

—Ya no estoy llorando —mentí.

—Fingiré que te creo. —Pasó uno de sus brazos por mis hombros y agarró su bolsa—. Supongo que tendremos que hablar en casa.

—¿En casa? —Abulté mi labio inferior.

—No tendrás que andar, tranquilo, te llevo en coche —bufa con diversión.

—¡Ese no era el problema! —le reproché—. Olvídalo, te sigo.

Me crucé de brazos, desviando la mirada y comenzando a caminar.

—¿Me sigues, pero vas en dirección contraria? —Alzó una ceja, sonriendo socarronamente.

—Que te calles.

Me sonrojé.

—Vale, me callo. —Entrelazó nuestras manos—. Pero no te voy a perder esta vez.

—Nunca me has perdido —susurré para mí mismo.

Salimos del área del aparcamiento principal y llegamos a una subplanta en donde estaba aparcado su todoterreno. Me senté en el asiento del copiloto y él arrancó el coche.

Condujo hasta que salimos a la superficie. Segundos después, pasamos junto al coche de Daniel. Le pedí a Elián que parase momentáneamente y bajé la ventanilla. Daniel me imitó.

—Suerte —sonrió.

—Gracias. —Me despedí con la mano.

Hizo lo mismo y Elián siguió su camino hasta el apartamento. Al llegar, subimos en silencio. Hass y el resto no estaban, aunque se suponía que habían ido al partido de Elián, por lo que debían haber vuelto al mismo tiempo.

Elián pareció notar mi confusión porque dijo:

—Se han ido de fiesta.

—¿Y tú? —pregunté.

—Estaba esperándote.

—¿Qué?

—Tenía la esperanza de que vinieses —sonrió— a verme ganar.

—Pero no llegué a tiempo y tú... perdiste. —Tragué saliva.

—Era mentira —confesó—. Quería que me mimaras —rió.

—Entonces...

—Hemos ganado, Tyler.

Me abalancé sobre él para abrazarlo.

—¡Felicidades! —balbuceé torpemente.

—Tú realmente has pensado que perdimos, ¿verdad?

Desvié mi mirada mientras tosía falsamente. Él soltó una carcajada mientras me apretaba más contra él y apoyaba su cabeza sobre mi hombro.

—En realidad, al principio, te felicité porque siempre he creído en ti —me excusé.

—Lo sé, gracias —murmuró—. Gracias por siempre confiar en mí.

No quiero hablar.

Quería que este momento fuera eterno. No quería enfrentar todo ahora.

—¿Por qué no has ido a la fiesta tú también? —Me senté a su lado, en el sofá.

—Hoy no me apetecía fiesta. —Se encogió de hombros.

—¿A ti? —reí burlonamente—. ¿Al rey de la fiesta no le apetece fiesta?

—Lo sé, sorprendente, ¿no? Pero ya lo compensaré, no te preocupes —sonrió ladinamente. Después, se quedó unos segundos en silencio—. ¿De qué querías hablar?

—Muchas cosas —mascullé—, pero me tienes que prometer que nada cambiará después de esta charla.

Se relamió los labios.

—¿Es una charla seria? —Asentí en respuesta—. Entonces hay que prepararse adecuadamente.

En apenas unos minutos, trajo bebidas y aperitivos. Agarró dos cojines del sofá y me dio uno a mí y se quedó con el otro. Se sentó delante de mí y se quitó la sudadera.

—¿En serio? —Contuve una sonrisa.

—Sí. Ahora, dime, ¿qué es lo que querías hablar?

Analicé su expresión durante un buen rato antes de preguntarle:

—¿Por qué solo me mandaste una carta como Z y no seguiste jamás?

---

Holaaa, la verdad es que el capítulo es cortito. Lo admito, lo terminé con algo de prisa porque quería subir algo de FMG hoy en sustitución de las flores amarillas.

Yo recién me enteré de la tradición por el grupo de Wsp de lectores JAJSDA,  y les dije que actualización a cambio porque yo no tenía flores amarillas.

En fin, el próximo capítulo está lleno de emociones juas juas. A FMG le quedan como 2 capítulos de historia y 2 de relleno con escenas que siempre he querido añadir a la novela.

AAHHHHH, en fin, STDQN y FMG terminarán pronto. Soy feliz, pero a la vez no.

YYYYY ELIÁN Y TYLER SE HAN BESADO. ¿Algún día lo harán por amor? Quién sabe jijijij. 

Nos vemos prontito, besitos de media mañana.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro