CAPÍTULO 17

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DESCONOCIDO.

Le doy una calada a mi cigarrillo mientras que una de mis manos juguetea con el vaso de vodka que está sobre la barra. El bullicio de las personas que beben, cantan y bailan al ritmo de la música me pone de malas; me fastidia estar rodeado de tanto ruido.

Si no fuera por la maldita incompetencia de mis hombres ahora mismo estaría en casa disfrutando del silencio que me brinda la soledad que me ha acompañado en los últimos años, no tendría por qué estar aquí desperdiciando mi valioso tiempo.

Ni siquiera estaría en Vancouver si no fuese por asuntos que realmente me importan. Y es que parece que la suerte está jugando a mi favor, dejándome matar dos pájaros de un solo tiro.

Aprieto mi mano alrededor del vaso cuando la ira me toma al recordar que un malnacido está ocupando el lugar que me corresponde. No por nada maté al hijo de puta de su padre, y no tengo problema en matarlo a él también con tal de alcanzar el poder.

—Me sorprende que un hombre tan apuesto se encuentre sin compañía en un lugar como este.

Escucho una voz femenina a mis espaldas. No me inmuto.

Me mantengo en mi lugar llevándome el cigarrillo a mis labios.

—La muerte suele venir en presentaciones muy llamativas, y solo los de gran intelecto suelen identificarla. —suelto indiferente, dejando en claro que no quiero que nadie venga a joderme la poca paciencia que me queda.

Por el rabillo del ojo capto la silueta de una mujer posicionándose a mi lado e inclinándose levemente en mi dirección.

—Te escuché hablar con tus hombres ahí afuera —empieza, ignorando mis palabras anteriores-. Sé de quién hablabas, a Zack lo conozco bien y...

No la dejo terminar. En un rápido movimiento la encaro llevando mi mano a su cuello apretándolo con fuerza y obstruyendo el pase de oxígeno. Ella jadea ante la sorpresa y coloca sus manos sobre la mía intentando apartarme.

—Escúchame bien, perra; no me gusta que los desconocidos metan las narices en mis asuntos —escupo entre dientes—. Así que dime de una puta vez si te ha quedado claro o debo matarte ya mismo.

La morena me mira horrorizada y niega frenéticamente. Su cara ha empezado a tornarse roja debido a la falta de oxígeno en sus pulmones, pero es que el hecho de que haya mencionado el nombre de ese hijo de perra me hace perder el razonamiento.

No quiero fallas en mis planes, y si ella es de los suyos entonces irá a soltar la lengua con él, y claramente este es un cabo suelto que no me voy a permitir ignorar.

—Te...tengo...infor...mación... —jadea.

—¿Qué clase de información? —cuestiono sin aflojar mi agarre.

—Útil...para ti...

La libero.

Se desploma llevándose ambas manos al cuello mientras tose sin control y lucha por llevar aire a sus pulmones.

—Eres consciente de que te mataré si intentas verme la cara de idiota, ¿no? —cuestiono; aunque sé que de cualquier manera la terminaré matando.

Ella asiente repetidas veces aun en el suelo.

Me acerco tomándola de los brazos y obligándola a ponerse de pie.

—Entonces, vienes conmigo.

La arrastro fuera del bar siendo escoltado por mis hombres que al percatarse del aspecto de la chica no dudan en seguirnos, mientras ella me sigue sin rechistar y trastabilla de vez en cuando en su intento por recobrar el aliento.

El aire frio nos golpea al llegar al exterior y una de mis camionetas no demora en estacionarse frente a nosotros para que suba.

Pero antes de hacerlo le hago una seña a Rob, mi hombre de confianza, para que se acerque.

—Ya sabes qué hacer. —la empujo en dirección al sujeto de seguridad y ella termina chocando contra su pecho.

La chica palidece.

—No me mates, por favor —suplica; sus ojos empiezan a llenarse de lágrimas y a mí me exaspera que empieza a montar un drama—. Juro que puedo darte toda la información que necesites...

Ruedo los ojos con fastidio.

—Ya cierra la boca que no van a matarte... —la callo. Al menos no aún.

Termina por obedecer ya que sabe lo que le conviene.

Le amarran las muñecas detrás de su espalda y le colocan un saco oscuro en la cabeza por prevención para mí obviamente; es mejor no correr riesgos, que nadie sepa la ubicación del lugar en el que me alojare durante el tiempo que este en la ciudad y así evitaremos cualquier ataque sorpresa.

Rob termina su trabajo y yo me acerco a tomarla. Forcejea intentando soltarse y yo lucho por controlar el impulso de querer abofetearla, no me gusta golpear a las mujeres, pero mi falta de paciencia a veces logra llevarme a métodos extremos para mantener el control. A fin de cuentas, no tiene escapatoria. Ella sola se adentró a la boca del lobo.

Camino sin aflojar el agarre en su brazo y abro la puerta trasera lanzándola dentro sin una pizca de delicadeza haciendo que suelte un par de quejidos, pero de igual forma lo ignoro porque no es algo que me importe. Subo detrás de ella y el vehículo se pone en marcha.

Dos horas y media después nos adentramos a la propiedad; las camionetas se detienen frente al panel de seguridad para cumplir con el protocolo y una vez que los guardias se aseguran de que todo está en orden abren las rejas de hierro que se ciernen frente a nosotros. Los vehículos se estacionan frente a la fortaleza que se levanta poderosa e imponente en el medio del bosque y resguardada a su alrededor por muros de metal electrificados. Todo un kilómetro cuadrado lleno de canchas de entrenamiento, depósitos de armas, cuartos con tecnología de alta gama y bodegas apartadas para torturas. Ese es el resultado de trabajar para ambos bandos.

Bajo de la camioneta y mis hombres se encargan de la mujer que me acompaña y quien intentó mantenerse en silencio durante el trayecto, pero los sollozos la traicionaron en varias ocasiones.

La debilidad de las mujeres es algo que solo tolero y acepto cuando se trata de sexo.

Me adentro a la estructura moderna y los hombres que me siguen se encargan de guiar a mi invitada hasta el enorme sofá que se encuentra en el centro de la sala de estar.

Hago señas para que me dejen a solas con ella y los hombres obedecen.

Camino a paso lento hasta llegar frente a ella y acuclillándome entre sus piernas. Sonrío cuando la veo temblar y no es precisamente de miedo.

Deshago el amarre de sus muñecas y retiro el saco de su cabeza encontrándome con los ojos oscuros llenos de lágrimas.

No puedo creer que intente seguir con ese estúpido truquillo.

Roso la punta de mis dedos en la piel expuesta de sus pechos por el escote de su vestido y subo hasta llegar una vez más a su cuello ahora marcado por mis dedos a causa de mi anterior agarre.

La chica parpadea haciendo que las lágrimas acumuladas caigan y se deslicen por sus mejillas.

Arqueo una ceja ante su actuación.

—¿En serio quieres seguir con ese jueguito estúpido? —cuestiono; hago un poco más de presión en el agarre, esta vez sin hacerle daño—. Debiste dedicarte a la actuación.

Su semblante cambia ante mis palabras y una sonrisa de suficiencia se dibuja en sus labios.

Sus manos suben acariciando mis bíceps, pecho y termina enroscándolas en mi nuca.

—Después de todo parece que no soy tan buena, pero puedo mostrarte otras cosas en las que sí lo soy.

Acerca su rostro al mío e intenta besarme, pero la detengo tomándola de la mandíbula.

La miro con burla.

—Deja de hacerme perder el tiempo que no te traje para solucionar tu falta de amor y atención. Habla de una puta vez.

Su sonrisa desaparece, y ahora soy yo quien sonríe con socarronería.

—Habla. —advierto—. Carezco de paciencia, perra.

—Keira —enfatiza—. Mi nombre es Keira.

Hago un gesto con la mano restándole importancia.

—No hay mucha diferencia. —mi boca se curva en una mueca, demostrando así que me importa una mierda su aclaración—. Ahora quiero escuchar lo que realmente me importa y la razón por la que no te he matado aún.

Me mira furiosa, pero no dice nada al respecto y obedece.

—Zack no está en la ciudad —comienza, la furia impresa en su voz—. El perro malnacido se fue desde ayer a una cabaña que tiene a las afueras de Vancouver.

Sé cuál es esa cabaña.

No tenía idea de que ahora la usaba para sus negocios.

—¿Sabes cuantos de sus hombres fueron con él?

Su mirada se ensombrece.

—Ninguno; sólo se llevó a la puta con la que se revuelca.

Mi sonrisa se extiende. Ahora todo tiene sentido.

—Te botó por ella, ¿no es así? —me burlo—. Por eso lo traicionas.

—Una mujer enamorada es capaz de cualquier cosa —dice, como si eso justificara el hecho de que acaba de poner la cabeza de su "amado" en bandeja de plata para mí—. Yo sé que lo único que te importa es quitarle su lugar en el narcotráfico y posicionarte como el líder, es precisamente lo que haré, voy a ayudarte con eso.

» Sólo prométeme que no lo matarás; lo único que quiero es que te deshagas de la mujerzuela que se atrevió a engatusarlo para meterse en su cama y luego yo me encargaré de que Zack te ceda su poderío.

La carcajada que sale de mi garganta retumba en toda la sala.

Su falta de inteligencia de esta mujer me impresiona, aunque debo admitir que es muy beneficioso para mí; gracias a ello por fin terminaré con la vida de esa escoria.

—¿Qué en el jodido mundo te ha hecho creer que yo voy a seguir tus estúpidas ordenes?

Me pongo de pie y empiezo a caminar hacia la salida para ir en busca de mis hombres, no puedo seguir perdiendo mi tiempo.

—Oye, oye...

Se atraviesa en mi camino y la aparto con brusquedad haciendo que casi caiga de bruces contra el piso, aun así, se recompone y me sigue de cerca intentando detenerme.

—Escúchame... —continua—. También quieres venganza, ¿cierto? Sé cuál es la mejor manera de hacerlo.

Detengo mis pasos, conteniendo las ganas de soltarle un tiro para que deje de joder.

—Habla de una puta vez y déjate de rodeos.

Sonríe maliciosa.

—Él la quiere, lo noté cuando los vi juntos...

—Quítate de aquí que no me apetece escuchar los lloriqueos de una perra ardida. —enfurezco, lo único que me faltaba.

—¡Déjame terminar! —alza la voz. Estoy a nada de mandarla al infierno de las perras—. No hay mejor manera de vengarte que quitándole lo que más quiere. Si la matas a ella, lo destruyes a él.

Viéndolo de ese modo, ella tiene razón.

Parece que después de todo no es tan estúpida.

—Continua.

—Una vez que la hayas matado él quedará destrozado y entonces será mi momento de entrada. Me encargaré de consolarlo y seducirlo; Zack puede ser un malnacido, pero sé que es capaz de darlo todo si se entera que será padre.

Le miro el vientre con el ceño fruncido.

—¿Estás embarazada?

La mirada maliciosa que me dedica me hace pensar que su plan podría funcionar.

—Aún no, pero pronto lo estaré y entonces la primera condición que pondré para que él pueda estar cerca de su hijo será: retirarse del narcotráfico.

Me quedo en silencio mientras analizo las posibilidades de que todo salga como ella lo ha expuesto; podría funcionar, a fin de cuentas, no hay mucho que perder y, si funciona, tendré mucho por ganar.

—Bien -acepto al fin—. Tendrás un mes para que todo tu dichoso plan concluya y si no funciona, ten por seguro que Zack y la zorra de la que hablas no serán los únicos muertos aquí.

Duda por un momento, pero termina asintiendo.

—Funcionara, estoy segura.

—Por tu bien que así sea. —amenazo—. Sin embargo, no desaprovechare esta oportunidad para deshacerme de la puta que tanto odias.

Su sonrisa se ensancha y se hace a un lado mientras hace una reverencia.

—Adelante, es toda tuya.

No digo nada y sigo mi camino hasta llegar a la camioneta en la que Rob se encuentra recostado, pero se endereza cuando me ve.

—Zack está en la cabaña a las afueras de Vancouver, la que está cerca del lago. —él ya ha estado ahí, así que sabe a cuál me refiero—. Esta solo, ninguno de sus hombres esta con él, solo una chica. Mátenla, ese será el objetivo principal.

—Como ordene, señor.

Hace un gesto de cabeza antes de darse la vuelta para irse, pero lo tomo del brazo antes de agregar en un susurro:

—Y si se te da la oportunidad, mátalo.

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AAAAHHH ¡SORPRESA!

¿Ya vieron la nueva portada? ¿Qué les parece, eh? Dios, yo la amé 😍

Gracias a gessh0ku por esa maravillosa obra de arte ❤

Y pues bueno, yo sé que las lectoras son muy observadoras así que díganme, ¿ya se dieron cuenta de la pequeña sorpresa dentro de la sorpresa? Jajaja 👀

Por otra parte...

¿Qué les ha parecido el cap?
¿Les gustó?
¿Quién podría ser ese personaje desconocido?

Dejen sus teorías aquí.

En fin, eso es todo por el momento; trataré de venir pronto con nuevo cap, aunque no prometo nada, últimamente he tenido días bastante difíciles. Creo que inicié el año con el pie izquierdo 😪, pero bueno...

¡Nos leemos pronto, mis amores tempestuosos! 👋🏼💋💋

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