Capítulo 14: La verdad

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-Sí , con mi hermana tía, me ha puesto los cuernos con mi hermana- Solloza Mimi en el otro lado del teléfono.

Steven su novio, bueno ahora ex novio le ha puesto los cuernos.

- Tranquila, se dará cuenta de que no puede vivir sin ti y te pedirá perdón - Digo mientras doblo la ropa, nunca se me ha dado bien aconsejar acerca de temas amorosos.

- Ya, pero yo no quiero volver con él- Solloza de nuevo mi mejor amiga.

- ¿Pues entonces qué problema hay?-

- ¡Tía! Me ha puesto los cuernos con mi hermana¡ mi hermana!- Y rompe a llorar.

- Bueno, pues piensa en cosas positivas como que en breve nos vamos ha volvernos a ver

- Sí creo que ese es el único motivo por el que no me he tirado por la ventana -

-Mimi, yo nunca he tenido novio y estoy sana y salva.-

-Ya tía, pero es que ahora no voy a poder ni mirar a la cara a mi hermana.-

- Deja de decir tonterías seguro que encontrarás a otro novio en dos días.- La intento relajar, pero en cierto modo comprendo su tristeza, ya que llevaba con Steven tres años.

-Si te relaja saber, nunca me cayó especialmente bien.- Le digo y cojo la cesta de madera donde he ido acumulando la ropa, la sujeto con un solo brazo y comienzo a subir los escalones mientras Mimi sigue sollozando y desahogando debido al que nunca me cayó especialmente bien, Steven.

Unos días después me encuentro en la cama escribiendo en Wattpad y rellenando formularios para concursos cuando recibo un mensaje en la misma red social

"La historia está quedando genial espero que nuestra quedada de sus frutos😉"

La cuenta no me es familiar pero perfectamente se que es Mike, entro en su perfil y veo que al igual que yo tiene una foto de un lobo y no puedo evitar sonreír

Rápidamente le contesto un simple: "Gracias".

Mi madre me llama y oigo el sonido de sus tacones que producen al chocar contra el suelo, rápidamente cierro el portátil y cojo el primer libro que ven mis ojos.

- El sábado vamos a ir a comer con los Bradley a un nuevo restaurante que han abierto en el pueblo así que vete pensando en qué vas a ponerte porque ya te digo yo que vas a ir presentable no con esa ropa que llevas puesta- Dice cerrando la puerta.

El lunes en el recreo me encuentro con las chicas las cuales hablan de diversas cosas pero yo no las estoy prestando atención cuando Dakota se levanta de su silla y se acerca a Mike hace que vuelva a la realidad.

- ¿Qué hace? - Pregunto sin apartar la vista de ella.

- Va a ir a sacarle información acerca de vuestra relación, ya la conoces- Me dice Marie.

Me giro y veo a Dakota sonriendo y hablando con Mike, en ese momento la rabia me consume y solo quiero ir allí y traerla de la enorme coleta que recoge su rubio pelo.

Tras unos breves momentos que para mí es toda una vida, vuelve y se sienta con nosotras.

- ¿Y? - Pregunta Regan a la que hasta ese momento consideraba mi amiga.

-¿ Por qué no nos contaste que quedaste el otro día con él? Y, no chicas aún no tenemos novios -

- No se, si tal vez no te lo conté igual era porque no quería que lo supierais- Digo enfadadísima aunque no podría decir con exactitud el origen del mismo, ¿Por qué Dakota había ido ha hablar con él? ¿Por qué Mike había dicho que no somos nada?

A las chicas mi enfado parece divertirlas.

El sábado mi madre me obliga a ponerme un vestido blanco con lunares azul oscuro al igual que mis manoletinas. Nos subimos al coche y yo intuyo que me voy a aburrir demasiado pronto. Conducimos durante unos minutos y llegamos a un buffet libre el cual es muy moderno, al entrar numerosos camareros van vestidos con esmoquin y nos saluda una enorme fuente , todo es blanco y negro y el restaurante está bañado en una tenue luz.

- Allí están los Bradley- dice mamá acercándose a una mesa de cuatro en la cual hay una pareja que redondearán los cincuenta y tantos años.

- Que niña más guapa tienes Caylin- Dice la mujer que me da un par de besos al igual que su marido.

Voy al baño el cual es igual de moderno que el restaurante, al lavarme las manos el agua al igual que el jabón son automáticos.

Salgo y me sirvo la comida la cual está distribuida en diferentes pasillos, me cojo un trozo de pizza, un poco de ensalada y un buen trozo de pescado. Cuando me siento mi madre fulmina con la mirada al trozo de pizza que me estoy llevando a la boca. Como suponía, los Bradley son muy aburridos y mi madre me regaña cada vez que cierro los párpados debido al aburrimiento.

Lo único que me salva es cuando recibo un mensaje de Wattpad, miro el propietario del mismo y me alegro al ver que es Mike.

"¿Quedamos mañana y te puedo ayudar con tu historia?"

Le respondo:

"Claro, ¿en el bosque a las 7 pm?"

"De acuerdo"

Me hace mucha ilusión y mi madre se percata de ello , levanta una ceja con sospecha pero no dice nada, cosa que no me extraña por el mero hecho de que sus queridos Bradley están justo en frente nuestra.

Esa noche cuando me dispongo para irme a dormir mi mente solo vaga en Mike. Me dejo caer sobre la cama y mientras miro el viejo y blanco techo cuya pintura blanca está llena de manchas negras, mi mente vaga a un mundo en el cual Mike y yo somos pareja, tenemos una familia y estamos casados.

Por la mañana bajo los escalones corriendo, mi madre se encuentra leyendo el periódico y bebiendo una taza de café. No mantengo mucha conversación con ella y me paso el día estudiando pero mi mente solo quiere que lleguen las 7 y cuando por fin llegan, dejo el libro de literatura inglesa sobre la cama, me miro una última vez en el espejo colocando los mechones rebeldes que se escapan de la cola de caballo y me dirijo al bosque. Afuera de la casa no nieva en absoluto aunque es un día en el que las grises nubes impregnan el cielo y un fuerte viento sopla en Bothell.

Cuando llego a mi destino, como era de esperar Mike ya se encuentra allí, me acomodo junto a él y éste me sonríe.

-¿Vamos?-

-¿ A dónde?- Pregunto confundida, la verdad es que me había pasado la mayor parte del día vagando en mis pensamientos sin darme cuenta siquiera del lugar a donde íbamos a ir aquella tarde.

-A la biblioteca, ¿dónde sino?-

-Claro que pregunta más estúpida por mi parte-

Caminamos en silencio, el único sonido que se puede apreciar es el de nuestros pasos cuando pisan la nieve, siempre me reconforta estar en su compañía y por fin aprecio la biblioteca de Bothell.

Nos acomodamos en una mesa libre la cual nos ha sido difícil de encontrar ya que la bilblioteca está a tope.

Saco mi portátil de la mochila y lo dejo entre los dos para darnos el mismo campo de visión.

- Vale, voy por el capítulo tres y tenía pensado que el grupo se fueran de vacaciones- Expongo mis ideas a Mike.

- Sí, y después podrían encontrarse con el hombre lobo-

Pasamos la tarde así, la verdad que Mike me ha ayudado muchísimo y me ha sorprendido toda la creatividad que ha mostrado. Miro por la ventana ya ha anochecido y una preciosa luna llena decora el cielo despejado.

- Mierda- Oigo decir a Mike.

- ¿Qué ocurre? - Le pregunto.

- Nada, tenemos que darnos prisa -

Veo como comienza a recoger todo, me lanza la mochila y sale corriendo.

- Espera- Le digo y salgo corriendo. Mike va mucho más adelante que yo y se camufla entre los árboles. Yo voy fatigada, no puedo más, de repente se para y yo me choco con su espalda.

- Tienes que irte- Me dice visiblemente nervioso.

- ¿Qué? - pregunto incrédula. Mike se da la vuelta y yo me coloco en frente de él.

- ¿No me vas ha decir que pasa? - Insisto.

Mike baja la mirada y me percato de que está empezando a sudar. ¿Quién suda en pleno invierno?

- Dios mío, ¿estás bi...- Comienzo a formular mi pregunta ya que Mike levanta la vista y tiene las pupilas dilatadas.

- Vete - Me ordena

- Te estás empezando a poner pálido, ¿no tendrás fiebre? -

- No de verdad estoy bien, vete a casa- Con cada palabra que pronuncia su voz se vuelve más grave.

- Creo que deberías ir al médico.

- De acuerdo iré, adiós- Intenta irse pero se lo impido al rodear su muñeca con mi mano, su piel es mucho más pálida y me percato de que le está empezando a salir vello por el cuello y me asusto. El miedo invade mi cuerpo.

- ¿Porqué te ha salido pelo?- Le digo con la voz temblorosa.

De repente se cae al suelo de rodillas al suelo y pega un estruendoso grito, yo estoy pasmada no se que hacer o decir.

Su camiseta se rompe y pega otro grito esta vez me percato de que los dientes le están creciendo. ¿Qué le ocurre? mi respiración es agitada y decido llamar a alguien para pedir ayuda, saco el móvil y el sonido de un gruñido hace que fije la vista en lo que se encuentra delante de mí, MIKE SE HA TRANSFORMADO EN UN LOBO.



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