Observo como el profesor Jhonson mueve sus labios pero no presto atención al sonido que se escapa de ellos. Mi mente, no para de darle vueltas a lo sucedido el día anterior, mi cabeza viaja a las palabras que me respondió George cuando se enteró de que Dakota está enamorada de él:

- Eso es imposible la conozco desde siempre.-

- Eso fue lo que me dijo.-

George se pasa las manos por su rubio pelo tirándose ligeramente de las puntas.

- Es que me parece imposible.- Dice con un tono confuso.

El silencio se instala entre ambos produciendo un poco de incomodidad y yo aprovecho para pensar en mi situación con las chicas, seguramente ya no las vuelva a hablar.

- Lo siento no pensé que pudiera hacer algo así.- Dice tras coger aire.

- Tranquilo , no es tu culpa.-Miro mis pies los cuales dejan huella por el sendero de tierra .

- Ada.- Dice Mike sacándome de mi ensoñación.

- ¿Qué?-

- ¿Estas prestando atención?-

- Sí-

El profesor Jhonson interrumpe nuestra conversación cuando nos llama la atención para que nos mantengamos en silencio.

- La semana que viene será el baile de fin de curso, podéis ir solos o con una pareja, se celebrará en el gimnasio del instituto a las 8 pm.- Anuncia el señor Jhonson mientras suena la campana avisando el fin de la clase.

- ¿Te gustaría ir conmigo al baile?- Pregunta Mike mientras salimos del aula.

- No lo sé tengo que ver a mis otros pretendientes- Bromeo, Mike frunce el ceño ligeramente .

- Mike, claro que quiero ir al baile contigo.- Le digo abriendo la taquilla.

Mike se ríe y yo le acompaño, en ese momento pasan las chicas. Dakota me fulmina con la mirada, Marie y Elisabeth van hablando y tan siquiera se dan cuenta de mi presencia y Meghan me mira con desaprobación.

- ¿Qué narices les habrá contado?- Pregunto mirando a Mike.

- Dijo que la insultaste y agrediste porque le tienes envidia y te fuiste de su casa porque intentó hacerte entrar en razón pero no funcionó.- Dice una voz a mis espaldas.

Me giro para encontrarme con Regan.

- ¿Qué? Eso no pasó así.- Digo mirando a Mike el cual tiene la vista perdida en algún lado.

- Ya lo sé y te creo, no me fío ni un pelo de Dakota-

- ¿Y las otras?-

- Están de su parte-

- Da igual no las necesitas.- Dice Mike y yo suelto un profundo suspiro.

El resto del día lo paso sin prestar mucha atención a las clase, todos los alumnos no paran de hablar del baile y múltiples posters anunciándolo decoran el enorme recinto.

Una vez en casa me tiro encima de la cama la cual se hunde ligeramente por mi peso.

Cuando mis párpados comienzan a cerrarse recibo una videollamada.

- ¿Diga?- Respondo sin tan siquiera ver el propietario de la misma.

- Tía , ¿qué tal estás? Hace ya un montón de tiempo que no hablamos.- Dice una voz la cual reconozco que es la de Mimi. Me desperezco para percatarme de que la rubia de Mimi y el castaño de Logan se hallan obervándome fijamente.

- Hola chicos pues muy bien, ¿y vosotros?- La verdad es que me apetece hablar con ellos, ya que hacía demasiado tiempo que no manteníamos una conversación.

-Nosotros estamos genial, ¿qué tal con Mike?-

-Eres muy pesada Mimi.- La regaña Logan, seguramente porque piensa que sigo mal con él.

-¿Pesada? Tú si que eres pesado, todo el día contándome tus tonterías, como si me importaran lo más mínimo.- No puedo evitar que una pequeña risa se me escape de los labios.

-Vosotros dos nunca cambiaréis.- No puedo evitar recordar, que ya desde pequeños estos dos se pasaban todo el día discutiendo.

-Bueno tía, cuenta.- Me guiña un ojo y escucho como Logan bufa desde el otro lado y pone los ojos en blanco.

-Mike y yo hemos vuelto.-

Mimi pega un grito al otro lado del teléfono por lo que me lo aparto ligeramente y vuelvo acercarlo.

- Pues yo he roto con mi antiguo novio.-

- Lo siento mucho.-

-¿No se lo vas a contar nunca?- Dice Logan notablemente impaciente.

-¿Contarme qué?-

-Estamos saliendo.- Dice Mimi uniendo una de sus manos con la de Logan y enseñándomelas.

Esta vez es a mí a la que se la escapa un pequeño grito de los labios.

-Chicos, estoy super contenta enserio no me lo esperaba para nada.- Un sentimiento de total alegría comienza a correr por mis venas, me siento muy feliz por ellos.

Pasamos la tarde poniéndonos al día de los últimos acontecimientos y después de colgar me ducho y preparo la cena.

- Ya he vuelto.- Anuncia una voz a mis espaldas, mientras tanto yo me encuentro concentrada en el plato que se halla delante mía intentando no pensar demasiado en los últimos acontecimientos.

Mi madre entra en la pequeña cocina donde me hallo .

- Mamá, ¿me dejarías ir al baile que se celebra la semana que viene?-

Mi madre suspira y responde.

- De acuerdo, puedes ir.-

Me levanto y le doy un fuerte abrazo.

- Gracias- Digo con la barbilla apoyada en su hombro.

- Vamos, ahora a cenar- Dice separándose y alisándose la falda que lleva puesta.

Tras terminar de comer me dirijo hacia la tienda de Bothell para comprar un vestido para el baile, creo que jamás me he sentido tan ilusionada como en aquel momento en ir de compras.

Entro en la estancia que produce un agudo sonido informando a la dependienta de mi presencia allí, la cual levanta la mirada del ordenador y me ofrece una cálida sonrisa la cual la devuelvo y acerco hacia el mostrador, como de costumbre alborotado y desorganizado.

-¿Puedo ayudarte en algo?-

-Sí, venía a buscar un vestido para el baile que se celebra el viernes que viene.-

-Ah sí, ya hemos recibido a más clientes debido al mismo tema.- Dice mientras se levanta de la silla de madera y comienza a caminar por la pequeña estancia. Me muestra múltiples vestidos indicándome cual quedaría mejor con mis ojos, con mi pelo o el más demandado. En ese momento soy consciente del motivo por el que odio ir de compras, para mi salvación mi móvil vibra dentro de los vaqueros que llevo puesto.

-¿Mañana quedamos a las 7pm en el prado?- Respondo enseguida al ver el propietario del mensaje, Mike.

-Claro, nos vemos.- No puedo evitar comenzar a ponerme ansiosa por volver a verle. Entonces vuelvo a ser consciente de la realidad, que la señora me sigue mostrando múltiples vestidos examinándolos tras sus enormes y redondeadas gafas, las cuales descansan sobre el puente de su nariz.

-Me llevaré ese.- La digo sin visualizar el vestido que he elegido mientras dibujo en mis labios una falsa sonrisa, porque lo que menos me apetece hacer, es desde luego ponerme a elegir un vestido para ir a un simple baile de fin de curso.

Cuando llego a casa ya es de noche, así que cuelgo el vestido en el armario, ducho y me voy a dormir.

Al día siguiente salgo de casa camino del bosque.

La tarde es templada y el sol se esconde poco a poco por el horizonte produciendo que el cielo esté bañado de tonos anaranjados . Tomo la ruta la cual ya es muy familiar y camino automáticamente sin prestar atención a mi alrededor.

Me dirijo a la desembocadura del río tal y como me ha indicado Mike.

El paseo es tranquilo y apenas se aprecia sonido alguno, solo el que producen las hojas de los árboles y el de mis pies cuando pisan la húmeda tierra.

Cuando llego, Mike ya me está esperando sentado en una roca lanzando piedras al río.

- Hola- Digo acomodándome a su lado.

-¿Qué tal?- Me responde.

-Bien. - Respondo mientras visualizo la manera en la que las piedras chocan contra el agua.

-¿Y con Dakota y las demás?-

-Todo sigue igual, supongo que ya acabó nuestra relación de amigas, solo Regan me ha mandado un mensaje esta mañana.-

-¿Qué tal llevas lo de Jack?-

- Mejor.-

Nos encontramos los dos sentados uno junto al otro en la roca contemplando el curso del río y hablando y riendo.

- Ya me he comprado el vestido para el baile.-

- ¿Cómo es?-

- No te lo voy a decir.-

Mike me comienza a hacer cosquillas y no puedo evitar reírme. Los dos nos caemos al suelo y mis ojos están empañados de lágrimas debido a las cosquillas.

- Dímelo.-

Pero nuestro momento se ve interrumpido cuando Mike recibe un mensaje.

- Mierda.- Dice leyendo el mensaje y poniéndose en pie.

- ¿Qué pasa Mike?- Digo incorporándome.

Mike mira hacia el cielo y yo le imito, me doy cuenta de porque está tan alterado.

- Hoy va a haber un eclipse.- Explica Mike y en sus ojos se puede apreciar lo asustado que se halla.

Entonces en ese momento se escucha un aullido proveniente desde muy lejos, no podría decir el lugar exacto del mismo.

- ¡Corre!- Grita Mike.

Yo me giro y comienzo a correr lo más rápido que me permiten mis pies, mientras jadeo debido al cansancio e introduzco en el bosque. Paro durante un breve instante debido a que tengo el deseo de descansar, tomo aire y cuando miro hacia mi alrededor, la noche ya se ha instalado en Bothell. Levanto la mirada hacia el cielo y mi corazón deja de latir durante un breve momento, al percatarme de que en efecto, comienza a haber un eclipse.

Me incorporo y vuelvo a correr, todo lo que mi vista alcanza son simples árboles, intento mirar donde está el final de la ruta en la que había comenzado a correr, para darme cuenta de que no hallo salida, al menos hasta donde mi vista alcanza.

-Tenía que haber llegado ya al final del sendero.- Pienso mientras miro hacia mis costados sin dejar de correr.

-Cuando se haga completamente el eclipse no tendré luz.- Comienzo a desesperarme, ¿donde está Mike? No paro de preguntarme. Paro en seco al darme cuenta de que no sé donde me hallo, miro mis pies para percatarme de que ya no hay ningún sendero, sino que mis pies se mueven por hierba. Entonces escucho unos pasos veloces que se acercan. Giro todo mi cuerpo, para percatarme, que a lo lejos una manada de lobos se dirigen hacia mí.

Vuelvo a retomar mi carrera, aunque sin rumbo fijo, solo visualizo árboles a mis costados, los cuales comienzo a ver borroso, seguramente debido al excesivo cansancio que mi cuerpo siente en ese instante.

Soy plenamente consciente, que aunque intente huir con las escasez de fuerzas que me quedan no voy a llegar muy lejos. Para colmo, en ese instante tropiezo con un tronco que se halla en mitad de mi caminata, a pesar de su enorme tamaño, no me doy cuenta de su presencia. Maldigo mi torpeza, mientras intento, de forma fallida intentar levantarme y continuar mi huida.

-Mike- susurro, ya no albergo esperanza alguna de salir de esta, ¿iban a matarme? ¿a transformarme? Un nudo en el estómago se ha instalado en él, siento pánico y el único sonido que puedo apreciar es el rápido palpitar de mi corazón.

Vuelvo a intentar levantarme apoyando mi peso sobre los codos, pero estos me fallan y caigo sobre la húmeda hierba que moja ligeramente mis mofletes. Entones, me cuestiono que siento en aquel momento ¿pánico? ¿tristeza? ¿enfado? ¿miedo? Sí, miedo era exactamente lo que siento en aquel instante, miedo por lo que sentirá Mike tras esta noche, lo que sentirán Mimi y Logan, incluso mi madre, miedo por lo que pasará tras este día. Jamás había sentido un miedo similar al que siento aquella noche y dudo que alguna vez pueda sentir algo parecido. Entonces cuando creo que ya es mi fin, visualizo de forma borrosa a una figura color negro que se instala enfrente mía, delante de las otras manchas que mis ojos consiguen ver. Cierro los ojos debido a que ya no poseo fuerza alguna y escucho aullidos, rugidos y mordiscos.

-¿Alguien se está peleando? -Pienso.

-Mike.- Intento decir todavía con los ojos cerrados, pero mi voz es un mero susurro, casi imperceptible para mí y caigo en un profundo sueño.