Extra 4.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Los ojos de Eros estaban puestos sobre su mujer, todos estaban sentados alrededor de la mesa, todos mantenían el silencio mientras comían su cena, todos se encontraban tensos por lo que había pasado horas atrás, pero Gea los miraba con atención suspirando.

—Vamos, cambien esas caras... —Pidió esta, los ojos que antes estaban sobre sus platos se posaron sobre ella.

—Fue con la que nacimos, querida luna y si tenemos estas expresiones es por tu culpa. —La voz venenosa de Clarisse resonó.

—Cuida tus palabras, Clarisse, tu actitud me está cansado. —Interfirió Eros.

—Es la verdad, todo lo que está pasando es por su culpa, la muerte de Xel, que ahora la manada esté en vista de los demás, ¿Qué crees hermano? ¿seguirás siendo el rey después del desorden que hizo tu mujer?

—Basta, eres insoportable. —Salió en defensa Analí. Clarisse le dio una mirada fría.

—¡Ella mató a tu hermana! —Gritó en respuesta, Gea solo suspiró sonriendo.

—Ya me tienes cansada con todas las cosas estúpidas que dices, no sé cómo en algún momento pude estar tan cerca de ti, una persona tan vacía por dentro. Sí, maté a Isa, para salarte a ti, salvarlos a todos, y Xel murió por... —Su voz amenazó en quebrarse. —Lo importante es que estamos vivos y si él murió tratando de alivianar las cosas debemos ser feliz para él... porque él se lo merecía. —Las personas que estaban allí la miraban con admiración y asintiendo.

—Y te lo cogiste. —Sonrió Clarisse soltando su veneno, pero todos sabían que no.

—También a tu hermano. —Gea volteó hasta Eros y vió como trataba de ocultar una sonrisa con sus manos, luego de un momento carraspeó poniéndose serio.

—Gea ahora está con el alfa de manada Fores y rey de los lobos, con quien estuvo antes de estar conmigo no le importa a nadie, solo a mí y quizás tampoco a mí; por es su vida, es su cuerpo y si ella lo hizo es porque lo quería y soy feliz porque tuvo lo que quiso y se lo daré hasta que ella muera. —Algo se agitó dentro de Gea, esas palabras eran la que hacía mucho tiempo deseaba oír.

—¿Y si ella quiere...? —La mirada gélida de Gea fue hasta su cuñada.

—Silencio. —Sus ojos parecieron llamear en ese momento, un silencio se formó en la habitación, el carácter de Gea había vuelto al parecer, había llorado por Xel a mares, pero parecía ser que era tiempo de defenderse de la espada de su hijo.

Todas las personas que estaban en el comedor se fueron a sus casas y habitaciones, Gea por su parte subió hasta su pieza con Eros pisándole los talones, cuando estuvieron dentro la chica por su parte fue hasta el baño refrescándose, al salir se encontró con Eros de su lado de la cama boca abajo, ella solo se había puesto una bata de seda que hacía notar sus pezones, ¿Qué acaso algo no iba cambiar?

Ella apagó las luces de la habitación y pudo oír un bostezó de parte de Eros, se maldijo internamente por pensar que lo que había mostrado frente a todos seria la misma que le mostraría a ella, el cuerpo de Gea se acomodó en su lado de la cama dándole la espalda a su alfa, era la primera vez que ambos se iban a la cama a dormir juntos.

—Nunca dudes que te amo, Gea. —La voz de Eros dirigiéndose a ella, su cuerpo se estremeció al momento por su declaración repentina, el cuerpo de ella se quedó congelado y al sentir la mano de él en su abdomen pegándola a su cuerpo se sintió aún más gélida.

—Eros... —Susurró al sentir su mano bajo la bata, el no tuvo cuidado y la penetró al instante, ella soltó un jadeo suspirando y riendo bajito, se sentía bien, todo él se sentía bien.

El cuerpo de ella en un rápido movimiento quedó bajo de él, un pequeño beso en los labios de Gea hizo que su cuerpo se encendiera un poco más, Eros se despojó de su pantalón y entró en ella rápidamente.

—Parecía estar en abstinencia. —Ambos se carcajearon en ese momento disfrutando, los gemidos de ella eran canción para los oídos de su alfa y este solo jadeaba por la excitación de ese momento, sus penetraciones eran fuertes y rápidas, robándole suspiros a ambos.

El orgasmo abrazó el cuerpo, pero aún él siguió penetrando el cuerpo de su mate, en un momento el hombro de Gea sintió algo húmedo, no fue hasta que levantó el rostro oculto de Eros que se percató de que lagrimas salían de sus ojos.

—No quiero perderte, desire. —El corazón de ella se quebró en ese momento, Eros lloraba como un niño pequeño al que le habían quitado su caramelo favorito.

—Yo nunca... —Pero se detuvo, ya lo había dejado dos veces, no sería capaz de irse una tercera, pero había cosas que pasaban y que debían pasar las cuales eran inevitables.

El cuerpo de Eros se dejó caer sobre el de ella y sus colmillos se clavaron en el cuello de ella una vez más, el cuerpo de ella se retorció de deseo ante esa acción, mordió por segunda vez haciendo que ella se estremeciera a causa de un segundo orgasmo, él empezó a moverse dentro de ella una vez más, de forma más lenta, pero la necesidad era evidente.

La noche pasó de forma ligera haciéndose cómoda para todo el mundo, parecía ser que todo había vuelto estar en su lugar, a excepción claro de que Xel no estaba y Clarisse parecía querer matar a todo el mundo.

*

—¿Y todo bien? —Preguntó Analí en dirección a Gea al momento de que bajó las escaleras.

—¿Por qué preguntas eso?

—Tu cuello y esa sonrisa de que tuviste una buena noche saca muchas cosas a la imaginación. —Gea arqueó una de sus cejas.

—Mi noche fue igual que las anteriores, no sé qué estas insinuando. —Respondió con inocencia.

El cuerpo de Eros se hizo presente.

—Tus gemidos no eran igual que todas las noches para, eran diferentes, como si te estuviese dando más duro. —Gea se sonrojó de inmediato y las demás personas en la cocina sonrieron.

Era un buen día.

****


Gracias por leer. 🤍🌹

¡Ya subí la segunda parte! 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro