¿Vecinos en un bosque?

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[No soy dueño y tampoco un experto en Touhou, por lo que pueden haber algunos errores durante este FIC. Aun así, espero que sea de su agrado la historia.]

P.O.V Narrador

En una parte del bosque, una joven se encuentra cosiendo un pequeño vestido, mientras hacía esto sentada tranquilamente. Cuando termino de hacerlo se dirigió a un estante lleno de muñecas de diferentes tamaños, tomó una de estas y le puso el pequeño vestido que estuvo confeccionando.

Cuando estaba contemplando el terminó de su trabajo un estremecedor sonido se escucho, una fuerte patada abrió de golpe la puerta de su casa y una figura de igual cabellos rubios, con un traje negro y blanco irrumpió a la par que exclama con emoción.

"¡Alice-chan, tienes que venir conmigo ahora mismo! ¡Acabo de encontrar algo interesante e increíble!" La energía chica entro en la casa como si le perteneciera y tomo del brazo a la chica más tranquila aun confundida y exaltada por la aparición de su amiga.

"¿Marisa? ¿Porque siempre tienes que causar un alboroto donde sea que vallas?" La joven dama dio un suspiro algo irritada pero acostumbrada a las actitudes de quien considera su amiga.

"¡No hay tiempo! ¡Encontré algo super ir creíble, muy muy genial! ¡Vamos vamos!" La chica aun emocionada sigue jalando a su amiga mientras la llevaba cada vez más y más afuera de la casa.

"O-Okey, voy voy... Shanghai, Hourai, vengan aquí." Con un movimiento de sus dedos dos muñecas pequeñas de vestidos rojo y azul volaron hacia ella como si estuvieran vivas.

Las dos chicas salieron de la casa con una caminando tranquilamente, la otra con un salto feliz exaltado, mostrando una gran emoción que indicaba que estaba esperando con ansias mostrarle a su amiga lo encontrado por esta. Mientras las dos pequeñas muñecas vuelan y juegan a su alrededor como dos pequeñas niñas, y aunque este era un pequeño juego por parte de la maga de las marionetas.

"Entonces, ¿Me vas a decir la "increíble cosa" que encontraste? ¿Tanto como para patear mi puerta... otra vez?" La chica le preguntó a su amiga aun un tanto molesta por la forma que entro en su casa de forma tan descortés antes y demostrando que no es la primera vez que hace esto.

"No seria una sorpresa si te lo dijera así sin más, es mucho más emocionante cuando lo vez por tu cuenta." La chica dijo intentando hacer de menos el hecho de que la puerta de su amiga fuera pateada más veces de la que esta misma quiera admitir.

"¿Es otro tipo de hongo raro? ¿Las hadas están haciendo alguna cosa rara otra vez? ¿Tal vez un ciervo con su familia? Aunque ese no me molestaría mucho de ir a ver..." La chica preguntó mientras pensaba en su última pregunta con una pequeño tono de esperanza.

"Nop, es algo interesante de verdad esta vez. Oh, ya estamos cerca jejejeje" La chica dijo antes de parar en seco y girar con sus talones, miró a su amiga con una sonrisa y le apuntó con el dedo. "Dime mi querida amiga, ¿Quienes además de ti y de mi viven en este gran bosque?" La chica preguntó con una sonrisa juguetona en su cara.

"Nadie más, los Yokais salvajes son peligrosos para los humanos, y otros magos viven en poblados o como sirvientes de otras personas. Somos las únicas en este bosque." La chica preguntó algo confundía.

"Sh sh sh" La chica con una sonrisa tonta negó con el dedo 3 veces para luego mirarla divertida. "Bueno, parece que ahora tenemos algún vecino nuevo." La chica dijo con tono alegre mientras apuntaba a una dirección.

Con curiosidad ante las palabras de la enérgica chica, la más calmada camino un poco más para mover un grupo de ramas, poco a poco una figura se fue mostrando más y más. Y cuando por fin llegó a un claro se encontró con una hermosa y gigantesca casa rodeada por lo que parece ser un lago muy hermoso.

"¿Una enorme casa en medio del bosque?" La chica preguntó sorprendida y confundida. "Pero yo recuerdo haber estado cerca de esta zona antes no menos de una semana y no recuerdo haber escuchado ruidos de alguien construir nada, mucho menos ninguno de los árboles cieno talados por el estilo, ¿Cómo es posible?"

"Tampoco lo sé, ¿Qué tal si vamos a explorarle?" La energía chica pregunto con una sonrisa picará y llena de energía.

"Aunque suene tentador la idea de encontrar algo nuevo, no sabemos a quien le puede pertenecer, tendríamos que ir con cuidado y..." La chica hablo, pero cuando miro a su alrededor su amiga ya no estaba, luego miro en dirección de la casa y vio a su amiga caminando por el puente de piedras hacia la cas.

Cuando la chica llego toco varias veces para puerta sin detenerse.

"Holaaa~ ¿Hay alguien en casa~? ¡Somos tus vecinaaaas~!" La chica golpeó muchas veces la puerta hasta que dos marionetas la comenzaron a jalar de su cabello hacia atrás. "¡Ay Ay Ay mi cabello, para duele duele!"

"Entonces deja de causar tantos problemas, Suspiró, deberías aprender a comportarte un poco más femenina, ya no eres una niña pequeña." La chica reprendió a su amiga.

"Y tu eres demasiado estirada, ¿Dónde está tu sentido de la aventura? ¿Explorar un lugar desconocido? ¿Ver cosas nuevas? Y para tu información, soy muy femenina cuando me lo propongo." La bruja comenzó a hacer un puchero para finalmente alardear anchando su pecho, mientras su amiga simplemente la mira con los brazos cruzados y una mirada poco impresionada.

Marisa ignorando las palabras de su amiga intentó mirar por la ventana de una de las zonas y cuando lo hizo sus ojos se abrieron bastante.

"Wuooooo ¡Mira mira Alice, mira todas las cosas que hay ahí dentro!"

"Parece una casa normal en su mayoría, pero... ¿Esos son pequeños árboles con hojas naranjas? Pero estamos en mitad de verano." La chica se pregunto con dudas ante la vista.

"¿Oh? ¡Mira la ventana está abierta!" De repente la chica comenzó a meterse dentro poco a poco, aunque le costó debido al tamaño de su vestido.

"Hey ten cuidado podrías romper algo, o alertar a los dueños de esta casa." Alice intentó evitar que entrara pero cuando ella y sus dos muñecas intentaron sacarla de ahí.

Poof

"¡Kyaaa! X2"

Las dos chicas pasaron de largo cayendo al otro lado.

Mientras tanto

"No puedo creer que hayan pasado dos semanas y solo e podido recuperar una  1/10 partes de mis reservas normales." El chico suspiro cansado mientras miraba de reojo a la mujer que en parte es culpable de su lenta recuperación.

"Es bastante linda, pero tiene un temperamento de mierda, no sabe aguantar ni una pequeña broma." El chico volvió a suspirar mientras la mira de reojo. "Si fuera más amable, tal vez y solo tal vez... No, olvidalo, mejor no pensar en esas cosas, no estoy dispuesto a pisar ese campo minado de ahí."

Tras suspirar el chico volvió a regar los campos con una regadera que parece nunca quedarse sin agua. La mujer lo miró de reojo que se acercó a este.

"Pareces adoptarte bastante rápido a Gensokyo. Además del bosque mágico, no has salido a explorar otros lares ¿No es así?" La mujer preguntó en un tono tranquilo y condescendiente mientras miraba como el chico regaba diligentemente la zona ordenada por ella.

"No, con nuestro acuerdo tengo que quedarme cerca, si salgo a explorar por ahí y quedó atrapado por un tiempo de seguro me arrancas la columna como castigo." El chico dijo apuntándole con el dedo y con una mirada inexpresiva, la mujer no se lo tomo a mal, e incluso río un poco divertida.

"Mjmjmjmj, Es bueno que conozcas tu lugar, pero podría ser más indulgente contigo si me hacer algún que otro favor aparte del trabajo que acordamos." La mujer dijo tranquilamente mientras se puso a pensar. "Podrías ir al pueblo humano en mi lugar y comprar algunas viandas, aunque puedo ir por mi misma, no me gusta mucho estar ahí." La mujer ofreció en un pequeño acto de amabilidad rara vez visto en ella.

"¿Odias a los humanos?" El chico preguntó deteniendo un momento el regado para mirarla algo confundido.

"Bueno... Los tolero, ellos saben que no deben acercase a este lugar, mientras no lo hagan, no tienen nada que ver conmigo, aun hay algún que otro idiota demasiado curioso y no me culpan por acabar con su vida. Además... hice una promesa..."

"¿Una promesa?" Peliblanco pregunto con dudas haciendo que la mujer negó con la cabeza.

"No es nada de lo que tengas que saber cucaracha. Ahora sigue con el regado." La chica le dijo con un tono tranquilo y burlón.

"Si si~ como diga jefa." El chico dijo mientras volvía a lo suyo. "Por cierto, ¿Te desagradan otras razas además de los humanos?" El chico preguntó de repente.

"Particularmente soy indiferente a los demás, incluyendo a los mismos Yokais, aunque creo que las Hadas son algo lindas. Pero aparte de ello, no es que odie a nadie en particular." La mujer le respondió tranquilamente, "¿A qué vino esa pregunta?"

"Nada en particular, como sabes, no soy humano, eso significa al final de todo no me odias ¿Verdad?" El chico con un tono burlón y una sonrisa divertida miro a la mujer quien se sorprendió ante su pregunta.

De repente la cara de la mujer tomó un rojo brillante y antes de que el mundo se tornará negro para el chico escucho a la chica exclamar.

"¡Y-Yo te desprecio con cada fibra de mi ser maldita cucaracha!"

De regreso en la casa

Las dos chicas estaban explorando la enorme casa en cada uno de sus rincones. Aunque sinceramente una era más la que explorada y la otra simplemente se aseguraba de que su amiga no causara problemas, rompiera algo, e incluso robase.

"¡Wow mira este lugar es increíble! ¿Qué es esa cosa? ¿Y todas estas plantas colgadas? No conozco ninguna de estas, ¿Es eso una calavera? Se ve muy rara." La chica corría de estantería en estantería mirando cada una de las cosas que la casa tenia por mostrar.

"Marisa cálmate un poco, y deja de mover tanto las cosas de un lado a otro." La más tranquila parecía estar evitando que destruyera todo, pero esta misma veía algunas cosas que llamarán su interés y las terminaba tomando y guardado consigo misma.

"¡Alice mira, es una biblioteca gigante!" Marisa llamo desde una escalera ocasionado un suspiro cansado de su amiga en el proceso.

Siguiendo a su amiga ambas subieron al siguiente piso para encontrarse que seria una gran biblioteca con libros que ninguna nunca antes a visto en su vida.

"Mira esto, es una pelota rara, no entiendo nada de lo que dice pero parece un mapa redondo gigante. ¿Y eso colgado en la pared? ¿Es un venado? Pero tiene unos cuernos enormes y gigantescos. ¿Qué dicen estos libros? No entiendo ninguna palabra." La chica como un tornado fue de un lado a otro ocasionando algo de caos.

"¡Marisa calmate un poco por favor! Suspiró, realmente son libros únicos, tampoco entiendo lo que dicen... ¿Qué idioma es este?" La chica se preguntó mientras su marionetas tomaban algunos libros y se los mostraban antes de dejarlos en una pila al lado de ella. "¿Qué crees que signifiquen Marisa? ¿Eh? ¿Marisa? ¿¡Marisa!?"

La joven más tranquila ahora estaba preocupada debido a la desaparición de su amiga, la joven recorrió la caza buscándola, y cuando entro a una de las animaciones del último piso encontró la que seria el dormitorio del dueño.

La esfera que flota en medio del aire y que desprende un brillo leve y reconfortante era ciertamente atrayente a primera vista. Pero un resoplido tranquilo fue lo que hizo reaccionar a la joven cuando miro en dirección a la cama pudo ver a su amiga desplomado en esta con una sonrisa tonta.

"Diablos Marisa, solo tu puedes quedarte dormida en la casa de un desconocido así como así." La chica suspiro mientras se acercó a su amiga para intentar levantarla. "Vamos Marisa, despierta, no puedes quedarte ahí." La chica movió un poco el hombro de la chica.

"Mhmmm~ 5 minutos más..." La respuesta de la chica fue moverse un poco y de repente tomar el brazo de su amiga y jalarla a la cama.

Las dos chicas ahora en la cama una dormida y la otra algo cansada de tanto perseguir a su amiga.

"Marisa, no podemos quedarnos aquí, el dueño de la casa regresara en cualquier momento y.... Bostezo~ oh... es bastante comoda la cama... y esa luz... es muy... reconfortante... Tal vez... una pequeña siesta no nos haga ningún daño.... zzzz...." Las dos chicas se quedaron dormidas ante la cómoda cama y la reconfortante luz del lugar.

Un par de Horas después

Un peliblanco llegó a su casa tenía el ojo algo hinchado y ennegrecido, cuando entro dejo el sombrero de paja a un lado mientras soltaba un suspiro cansado. Camino a una parte de su casa, se acercó a unos estantes y tomó una pequeña frasco de un líquido de color verde, abrió la tapa y se tiro el liquido en la cara.

El ojo negro e hinchado ahora volvió a su coló blanco porcelana normal, y tras pestaña un poco el chico soltó un suspiro de alivio mientras estiraba su cuerpo.

"Supongo que tomaré una ducha y luego me ire a dormir." El joven comenzó a subir las escaleras, cuando llego al ultimo piso entro a la que sería el cuarto de baño, tras entrar en este con un pequeño chasquido precio fuego a lo que parecía una caldera. "Bien mientras dejamos eso calentando un poco el agua, vamos a ver... ¿Eh?"

El joven entró en su cuarto y lo primero que vio fue la figura de dos chicas rubias durmiendo abrazadas muy cómodamente en su cama.

"¿Qué diablos?" El chico se acerco a estas y toco la frente de las dos chicas a ver si había respuesta, las dos simplemente se movieron un poco antes de volver a quedarse dormidas. "Suspiro ¿Perqué desde que llegué a este lugar solamente me encuentro con problemas tras problemas? Bueno, supongo que es mejor a la monotonía de mi otro mundo." Demasiado cansado para pensar en ello dejo a las dos chicas descansar en su cama y tras tomar un cambio de ropa en uno de los gabinetes se fue a tomar una ducha. "¿Debería cortarme el pelo? No recuerdo la última vez que lo tuve corto."

Unos minutos después

El vapor y el sonido del agua corriendo causó que una de las figuras que seguían durmiendo en la cómoda cama comenzara a moverse un poco.

"¿Eh? ¿Agua? ¿Vapor? ¡Ah!" La chica de repente medio dormida se despertó de golpe y miro a su amiga aun dormida. "¡Despierta Mariza despierta!" La joven de cabello corto movió a su amiga de un lado a otro para intentar despertarla.

"¿Eh? ¿Qué? ¿Dónde?" La chica despertó algo agitada por el movimiento y cuando pudo enfocar la vista miro a su amiga. "¿Alice? ¿Qué haces en mi casa?" La chica un medio dormida pregunto a su amiga confundida.

"¡No estamos en tu casa! Recuerda que estamos en al casa desconocida. Creo que el dueño regreso y esta bañandose, tenemos que irnos de aquí ahora." La chica le dijo algo asustada a su amiga.

"¡¿Qué?! Diablos, esto es malo. Bien, vamonos de aqui." La chica se levanto de la cama junto a su amiga, las dos estaban por irse pero de repente la brujita se detuvo y miro el orbe en el aire que desprendía la cómoda luz. "Pero ahora que lo veo... esa cosa grande en el techo, es muy bonita, y es bastante cómoda, ¿Porque no la tomamos para investigar?"

"Marisa el dueño está aquí, te va descubrir y..."

"Tranquila tranquila, no me tardare nada." La chica de repente tomo una silla y lo pone debajo del gran orbe flotante.

Debajo de este lo intenta tomar, pero para su sorpresa al momento que lo toca este se encoje en una pequeña esfera que la golpea en la cara.

"¡Ay!" La esfera tras golpearla cayo al suelo y comenzó a rodar fuera de la habitación. "¡Wua, la esfera se encogió!"

"¡Lo Tengo!" Alice dijo mientras seguía al escurridizo orbe que rodo lejos de su alcance, sus dos marionetas la seguían por detrás.

La chica siguió el orbe hasta que chocó una puerta medio abierta, esta logro agacharse y tomarlo golpeando ligeramente la pueda y terminando de abrirla.

"¡Lo tengo!" La chica proclamo.

"¿Eh? ¿Quién?" Con la emoción del momento ninguna de las dos se dio cuenta que el sonido del agua se detuvo.

La chica levantó la vista y su mirada se cruzó con la de un tipo de cabello blanco, ojos rojos y una toalla a juego con su cabello cubriendo a duras penas su cuerpo de la vista, la mirada de ambos se cruzaron y se congelaron en su lugar los dos.

"¡KYAAAAAAAA!" La chica de repente grito a los 4 vientos apartando la mirada.

"¡KYAAAAAAAA!" El chico grito de igual forma mientras se intenta cubrir con dos toallas su cuerpo.

"¡Alice! ¿Estas bien? Te escuche gritar y..." La chica se congeló cuando miro a su amiga encade de rodillas cubriendo su cara roja con sus manos. Miró dentro del cuarto y vio a un tipo medio desnudo. "KYAAAAAA"

A diferencia de los dos anteriores la forma de actuar de Marisa además de la vergüenza, también era la violencia, y tras levantar la mano lanzó un Danmaku en forma de estrella que golpeó el rostro del tipo desconocido para ambas féminas.

El impacto fue tan repentino que golpeó de lleno al tipo que para suerte de todos, las toallas cayeron sobre su cuerpo cubriéndolo.

5 minutos después

En medio de la sala de estar un hombre medio desnudo estaba amarrado por cuerdas, dos pequeñas marionetas flotando a su lado con pequeñas lanzas en sus manos apuntándole, el tipo tiene amarrada en su cintura las toallas mientras las dos chicas una muy avergonzada y la otra aunque igual de avergonzada tenía una mirada enojada.

"Lo pregúntate una vez más, ¿Quien eres y qué tenías planeado hacernos?" Marisa preguntó mientras apuntaba con su dedo acusador al tipo amarrado.

"Ya les dije, soy el dueño de esta casa Tazk, y no tenía ninguna intención con ustedes, cuando estaban durmiendo pude fácilmente tirarlas a ambas por la ventana, pero decidí esperar a que se levantaran para tener una conversación civilizada." El chico suspiro repitiendo por décima vez la misma respuesta.

"Marisa, creo que esta diciendo la verdad con ser el dueño de la casa." La joven dijo tranquilamente, pero cuando cruzo miradas con el peliblanco un pequeño rubor de vergüenza cruzo sus mejillas antes de volver a mirar a su amiga.

"¿Y como estamos seguras de que no es un mentiroso? Tal vez también into llevarse cosas geniales de esta casa mágica." La chica dijo sin querer ceder.

"¿Acabas de decir 'También' en esa oración?" El chico preguntó levantando una ceja con cuidado.

Au pregunta hizo congelarse por un segundo a la más vocal de las dos y palomearse el rostro la más tranquila junto con sus dos marionetas.

"E-Eso no importa ahora mismo, ¡Demuestra que eres el verdadero dueño de esta casa!" La chica desvió la pregunta con una acusación directa.

"Okey okey... ¿Quieres pruebas? En el segundo cajón de esa cómoda, ábranlo, hay una esfera, si la rompen en el suelo les mostrara una visión de mi construyendo esta casa. Es una especie de magia que almacena recuerdos en una forma física y tras romperlos los muestra." 

Ante las palabras del chico, las dos chicas amantes de la magia se animaron un poco por lo dicho antes por su prisionero, Alice se movió al cajón y vio una esfera negra con una especie de runa que nunca antes había visto antes.

Las dos chicas estaban un tanto expectantes y cuando Alice la tiró al suelo cerca de su amiga, y cuando esta se abrió una pequeña explosión se desató.

"¡KYAAAA!"

"¿¡Marisa!? ¡¿Estas bien?!"

"¡MMMMMPH MMPH MMPH!"

El humo se comenzó a desvelar solo para mostrar la figura de una chica amarrada y amordazada por unas cuerdas. Para la chica no seria un problema romperlas con su fuerza superior a la normal debido a sus habilidades mágicas, pero estas cuerdas eran de un material especial que le hizo incapaz de hacer nada.

"¡Marisa!"

"En primer lugar, deberían aprender a hacer mejores nudos, ¿Es la primera vez que atan a alguien?" El peliverde estaba, sin las cuerdas restringiendo sus movimientos, ahora con las toallas amarradas en forma de toga improvisada miro con enojo a las dos chicas. "En segundo lugar, puedo ser bastante complaciente, pero durante esta ultima semana eh estado siendo mandoneado por una hermosa pero peligrosa peliverde. Lo único que quiero es descansar en mi casas y resulta ser que dos mocosos se meten en esta. Asi que, perdon pero no perdon, les voy a dar una lección de respeto."

La chica se puso a la defensiva sacando a sus dos muñecas listas para pelear contra el enemigo frente de el, los dos se miraron con una mirada seria 

"Surge et ministra" Estirando la mano una de repente una de las cómodas se abrió violentamente y un objeto salió disparado a la mano del chico.

Cuando este se pudo ver correctamente se podía ver una especie de báculo de gran tamaño con una piedra que cambiaba constantemente de colores, la forma del bastón hacia que la punta que estaba por encima de la gema tuviera una forma de gancho o cuchilla muy afilada.

"Tal vez tengas razón, tal vez estemos mal, pero hay algo que nunca voy a rechazar, y eso es... ¡Una batalla!" Con un movimiento su falda se movió y parresia que de repente un gran grupo de muñecas similares las unas a las otras salieron debajo de esta, como un pequeño ejercito listo para el combate.

Fin del Capitulo

Próximo Capítulo: "La maga de las marionetas: Alice Margatroid"

<¿Es cruel de mi parte acabar el capítulo justo cuando esta por iniciar una pelea? Si. ¿Disfrutó de su sufrimiento? Tal vez.

Por cierto gente, ya tengo empleo, y aunque es temporal por lo menos ahora puedo chambear como corresponde. Así que ahora con mi tiempo libre podre escribir más seguido como lo solía hacer, de camino al trabajo y de regreso de este mismo.

Espero que hayan disfrutado el capitulo, Soy NecroXSombra y les deseo lo mejor, Mis Queridas Almas Errantes.>

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{El objeto mágico, "Esfera de atadura instantánea" es un articulo de mucha utilidad, y aunque puede atrapar a algunas personas y seres negando el uso de energía externa, no puede negar la energía interna, por lo que si el objetivo está siendo amordazado por este objeto mágico, este mismo puede liberarse a través de fuerza física.

Pero ustedes no quieren leer una descripción aburrida, solo quieren ver a otras féminas siendo amarradas estilo bondaje ¿No?}

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