Mingyu bailaba de forma delicada pero sumamente intensa a la vista.

Le habían dado un solo, un solo que en realidad era un dúo, pero su pareja era única de la imaginación: el baile contaba una historia hermosa y trágica, un enamorado que había perdido el amor de su vida y soñaba con bailar con su pareja que ya no estaba, la canción era emotiva, era una balada de rock en inglés, muy su estilo y considerando que era contemporáneo, le daba una mezcla extraña, era definitivamente algo nuevo que destacaría.

En secreto, a Mingyu le parecía una broma de mal gusto.

En el último verso de la canción, el protagonista del solo aceptaba que su amor ya no estaba y dejaba una caricia en la nada para después abrazarse a sí mismo, una tretalidad que a Mingyu no le salía nunca y su profesor de baile decía que se quedaba como un tonto con expresión de drogado.

Mingyu ya estaba cansado de practicar la misma coreografía una y otra vez, eso se notaba en su baile.

Su profesor claro que sé dió cuenta de eso y luego de dedicarle unas palabras bruscas por su desempeño, porque tenía talento y una gran oportunidad de hacerse notar entre los bailarines de la muestra, que no todos logravab conseguir un solo y que debería de valorarlo, le dijo que mejor se estire bien y vaya a descansar, comiera algo y a dormir.

Mingyu respondió con un asentimiento y le hizo caso.

Fue un rato después, donde había recuperado algo el aliento que escuchó suaves pasos acercarse y alzó la vista hacia Wonwoo, quién le extendió una botella de agua.

—Lo estás haciendo muy bien, Mingyu.

El menor negó.

—No, en verdad no...

—No fue tu mejor día quizás.

—Últimamente...no tengo buenos días.

Wonwoo no respondió y se sentó frente a él, mirándolo estirar sus piernas sin decir mucho.

—En verdad bailas muy hermoso —murmuró y luego de un rato en silencio, se ganó una mirada curiosa por parte del menor— Y parece que siempre bailas mejor que el día anterior, todo es igual de magnífico.

Mingyu sonrió complacido.

—Wonwoo ¿Te has puesto sentimental?

—Solo te estoy diciendo lo bueno que eres en lo que amas, por si se te olvida...eres genial, Mingyu.

Mingyu se detuvo un momento, mirando los gatunos ojos de su exnovio, volviendo a sentir lo mismo de siempre, sonrió y sus mejillas se encendieron.

—Sí, definitivamente estás sentimental —dijo, se levantó luego de tomar la mitad de la botella en pocos segundos, antes de marcharse a la salida de la sala de ensayo.

Wonwoo no lo siguió, se quedó allí solo, pensando que había quedado como el idiota enamorado que era, que aún era.

Y estaba casi seguro que su amor por Mingyu era lo único que lo mantenía allí.