Capítulo 33

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Maximiliano

Me encuentro reunido en el palacio de justicia con mis abogados y los abogados de Lucíana.

Traje la notificación del doctor de Lucí  en la que constaba que ella no estaba en condición para estar presente en la audiencia y mucho menos dar informe de ello, pero lo que sí se pude hacer fue sacarle la información y grabarla, y sobre todo, como pasó, facil

De eso se encargó Laura  y Mercedes. La grabaron mientras ella les contaba todo lo que había pasado durante ese mes con esa estúpida, las tres lloraron y como no, debió ser un infirno, tanto que Lucíana niega volver a salir.

Aquella grabación era la prueba que esperaban los oficiales para proceder con la fiscaliza y dar fecha de la audiencia y poderla sentenciar.

Aunque, los oficiales nos han comentado que últimamente Luisa  se comporta de una manera muy extraña y no solo eso, que la vinieron a visitar y me asombre al saber quien la vino a ver.

Emilio Simóns

Luego lo buscaré y hablaré con él. No me quedaré con esta duda.

Al dejar ya todo organizado. Nos dan fecha y la hora de la audiencia, sería en  la tarde. Debía estar al pendiente de su llamado.

Vuelvo a la oficina para ponerme al día con los proyectos y las construcciones que estaban quietas, sus dueños prefirieron parar a que fuera pasados a otra constructora. Me agrada el apoyo que nos brinda y saber que nuestra constructora es bastante confiable.

Llevó varias horas sin ver a Luci y quien sabe cuanto tiempo pase para que ella deje que me acerque. Apenas ingresó a la mansión cambió totalmente. Por lo menos sigue las indicaciones de su doctor.

Por ahora  me mantengo lejos de ella por el bien de su salud y del bebé, debía sacar cita con su psicólogo para que la vea en casa. Su cambio debe ser producto del trauma creado y ocasionado por Luisa.

Desde aquel grito ya me daba miedo buscarla y que se ponga peor.

Anoche no dormí con ella, nos comenzamos a evitar y era lo mejor, solo por un tiempo.

—Hola amigo ¿Cómo va todo? —niego suavemente.

—¡Todo sigue igual y apenas estamos empezando! —él bufa

—No será que ¿Evita que la veas con cicatrices?

Le doy un fuerte golpe al escritorio — Eso a mi me tiene sin cuidado, yo la amo tal y como es ella, jamás la dejaré de amar así tenga tres cabezas, Lucíana  es una mujer extraordinaria.

—¿Ya se lo has dicho?, de pronto está esperando esa respuesta de tu parte.

Ambos nos miramos a los ojos, tal vez eso ayude, pero no cabe de más una ayuda profesional, sonrió con melancolía.

—¿Cuándo es el juicio? ¿Ya te llamaron? — niego

—¡En la tarde quedaron de llamar! —me giro en mi silla y me estiró un poco, últimamente estoy manejando mucho estrés

—No te preocupes Mazi, ¡todo saldrá bien!.

—Ojala así sea amigo.

....

Por fin las dos de la tarde, tengo mi móvil a la mano esperando la llamada del fiscal.

—Habla Maximiliano

Señor Bermudez. Lo llamó de la fiscalía, la cita de la audiencia está para la otra semana día miércoles a las nueve de la mañana, por favor sea puntual.

—Gracias..

Cuelgo, miro la pantalla del móvil, pronto sentencian a Luisa. Por el bien de Lucíana no le contaré nada, no quiero preocuparla además, ella no debe recibir informaciones que le hagan pasar una mal rato, no la quiero ver sufrir más.

—¡Aahh, Luciana.

....

Lucíana.

Paso el día entero con mis hijos, hace mucho que no lo disfrutaba de esta manera a mis niños, siempre llegaba tarde y casi no los veía.

No disfrutaba de su crecimiento.

Me encuentro sentada en el piso de mi habitación, pedí que me organizarán una habitación para mi, ya que no deseo ver a Massimkliano, no podía, no debía, le tomé fastidio y no solo eso, mi cuerpo está horrible, no quiero que me vea así,  llena de marcas, y mucho menos que me toque.

Casi no salgo de esta habitación; la mayoría de las veces Victoria es la que me acompaña aquí en la habitación. Samuel  le gusta correr por todo lado pero, parte del día mantiene conmigo jugamos y cuando llega la noche se va a dormir. En cambio Viky duerme conmigo. Amo a mis hijos y disfrutaré cada segundo que no pase meses atrás sin ellos.

Sobre todo ese mes.

Mi primera noche después de aquel secuestro ha sido lo peor, las pesadillas no paran de perturbarme, siempre la veo a ella haciéndome daño.

Me tocó pedirle a Laura  que me consiguiera medicamentos para dormir, no se debía ya que es con prescripción médica, le pedí a uno de mis compañeros que me hiciera el favor por el "Dolor de mi cuerpo" pero no era eso, eran esas malditas pesadillas, además. Mi pequeña estaba durmiendo conmigo no podía pasarle esa angustia a ella.

Ni mucho menos a Samuel, pero cada vez que me cambia la mirada, mi hijo se acerca a mi y me acaricia la mejilla.

Me dan ganas de llorar.

Laura  me pidió que viera a un psicólogo. Pero la verdad no lo necesito, solo necesito tiempo, espacio para mi y recuperarme, Massi casi no lo veo, comprendo su dolor, no lo quiero despreciar, pero es mejor así.

Algunas veces no viene a dormir a la mansión, sin que yo lo pregunten, me cuentan.

Siento un nudo en la garganta.

....

Ha pasado un mes desde aquel acontecimiento; no se nada de Luisa y tan poco quiero saber. Sigo en mi reposo absoluto.

Vamos mejorando cada vez más. Mi bebé está aferrado a la vida; Massi no volvió a la mansión, mi corazón muere poco a poco, pero la culpable fui yo, yo lo aleje.

No soy capaz de que me vea, no puedo.

Casi no se nada de nadie, solo se de Mercedes cuando viene a visitarme o de Laura, cuando me habla de Claudio. Tampoco volvi a saber de Emilio.

Al principio dos veces envió flores y vino a verme,  lo evite, tampoco lo quería ver, es un mentiroso y solo juega a ser amable y caballeroso, es un hipócrita.

Me sumerjo en la tina, quería una ducha. No hay día que pueda despejar mi mente, me estoy volviendo loca.

....

Maximiliano

15 días antes.

No se que hacer, estoy desesperado desde el momento en que Lucíana  decidió tener una habitación solo para ella, decidí no volver a casa, se que me evita y no se que hacer.

Trate de buscarla para decirle que no me importaba lo que le había pasado. Además poco a poco con el tratamiento para las cicatrices se iban a ir yendo, solo es cuestión de paciencia, aunque las cicatrices de su mente no sanaran tan rapido.

Y eso es lo que más le temo.

Siento que ya no me ama, sufre en silencio para no preocupar a nadie.  Hable con el mejor psicólogo del país, vuelve de un viaje en mes y medio, solo él podrá con el problema de Lucíana. Me lo han recomendado.

Dejaré que el tiempo haga de las suyas, otra vez.

A los días de comenzar el nuevo proyecto de Emilio, ya que estuvo quieto por dos meses, él esperaba a que Lucíana volviera pero no.

Ella no va a volver, no por ahora.

Claudio  habló con él y ahora nos dedicamos a ese proyecto, aunque...  Siempre he sido muy quisquilloso con Emilio y me intriga saber de su pasado y de quién es él en realidad, no saco mi curiosidad de mi mente.

Ahí había muchas cosas de las que no se y por eso lo mandé a investigar y me dejó aterrado de lo que me di cuenta.

....

Emilio

Camino de un lago a otro en mi oficina, tengo a Molli desesperada por mi nerviosismo, pero que me tiene así fácil.

Maximiliano Bermudez

El idota me mando a investigar y pensó que jamás me daría cuenta, como si no fuéramos influyentes en este mundo de los negocios y el dinero.

Él siempre estuvo dudando de mi, lo que es contrario de Lucíana, ya veo por qué son tal para cual.

Mi mejor amiga y abogada, solo me da consejos, no he hecho nada malo, eso lo tengo muy claro, pero él se dará cuenta de que, Luisa  y yo fuimos amantes antes de que él fuera el novio de ella.

Me jalo mis cabellos. Todo se me estaba cayendo y Lucíana  pronto lo sabrá, debía contárselo a ella antes de que le llegara el chisme a sus oidos, pero ese es el problema, Lucíana  no quería ver a nadie, ni siquiera a su propio marido.

¡Maldita Luisa, que le hiciste!.

Estoy desesperado, pero más que desesperado estoy triste y abrumado, no quiero ver a Lucíana  sufrir más. Y creo que la he vuelto a dañar por segunda vez, eso que ella venia construyendo con tanto esfuerzo, es mi culpa.

Hasta el accidente es mi culpa.

...

......Years Ago.....

—Aaaggh.. Si, mi amor, dame mas, quiero mas duro, dame más Emilio  —le doy una fuerte nalgadas, esta mujer es fuego absoluto mi maldita perdición y lo peor es que le encuentro parecido a Lucíana  solo que, Lucí  es muy diferente en muchos aspectos y sus ojos son verdes y cabello castaña claro, el amor de mi vida.

—Te gusta, así o más fuerte —mis embestidas incrementan cuando...

—MALDITO DESGRACIADO, ESTÁS SON TUS DICHOSAS REUNIONES, ERES UN HIJO DE SU PUTA EMILIO  —sale corriendo de la habitación entre lágrimas, me doy un fuerte golpe en mi frente.

Mi esposa me ha pillado teniendo sexo con Luisa.

—Mierda —me visto rápido y salgo corriendo detrás de Fernanda, no podía dejarla ir, no quería estar en las ruinas por más egoísta que fuera, me acostumbre a esta vida.

—Ferchi, espera — la tomó del brazo con fuerza y ella se queja, Fernanda no es una mujer fea y es solo dos años mayor que yo, pero tampoco era ella, mi Lucíana.

—SUÉLTAME EMILIO, ME HACES DAÑO, PENSÉ QUE NOS AMÁBAMOS, PERO VEO QUE SOLO LA QUE AMABA ERA YO —seguía llorando, como la misma lluvia en este momento, ya que también nos acompaña la lluvia.

La subo al auto, ella trata de salir pero la detengo, bloqueo las puertas y me pongo en marcha, debía tranquilizarla, hablar con ella.

—Disculpa me Fernanda, yo te aprecio, te quiero, pero no he podido amarte, además tampoco me dejas que te toque, me siento vacío, TAMPOCO CUMPLES CON TU PAPEL DE ESPOSA

Miro de reojo pero con mi vista fija al frente con la lluvia era muy difícil de ver bien, pero no podía parar de conducir.

—ERES UN IDIOTA EMILIO, TE ODIO,  ¡QUIERO EL DIVORCIO!, NO DESEO ESTAR MÁS A TU LADO MALDITO HIPÓCRITA —comienza a golpearme

—Para Fernanda, para que no puedo, me estás moviendo, ¡PARA! — la grito

—TE ODIO... —fue lo último que escuché, había chocado contra un poste de energía.

Y ninguno llevaba el cinturón de seguridad

.........

Abro mis ojos perplejo de dónde estaré, la luz blanca de la habitación me cegaba, me muevo con incomodidad.

—Joven, por fin despertó —me habla un señor en bata blanca.

—¿Dónde estoy? ¿Qué pasó? —él me mira serio.

—Hace una semana, usted tuvo un fuerte accidente, chocó contra un poste de energía, debo suponer que por la lluvia,  aunque... —lo miró con asombro.

—¿Aunque?

—La mujer con la que usted iba falleció, no pudimos ayudarla, lo siento.

Moví los labios varias veces, no sabía qué decir o cómo actuar ella..

¿Fernanda murió y por mi culpa?

—Dígame ¿Qué pasó? Cómo es que ella murió y yo estoy bien, dígame ¡RESPONDA!

—Tranquilícese —colocó una de sus manos arrugadas en mi hombro en señal de apoyo — Ella no tenía puesto el cinturón de seguridad y usted tampoco pero... el choque había sido fuerte, usted quedó dentro del auto, la mujer salió por el parabrisas y quedó tendida en el paso peatonal, sin conciencia y sin pulso. Ese fue el reporte que nos dieron, y aquí se verifico que así fue, hasta dar la hora de su fallecimiento. 12 :30 am

Comienzo a respirar rápido, no puede ser verdad lo que está pasando, yo no pude haber ocasionado tanto dolor, siempre vivo ocasionado dolor a los demás.

—Dígame, ¿Quién ha venido a verla?— el doctor niega.

Claro su familia me odia y ahora que ella murió, peor aún.

—Lo siento

Veo que se retira el doctor de la habitación, cierro mis ojos con fuerza, mis lágrimas comienzan a salir.

—¡Que te he hecho Fernanda, perdoname! — susurro.

....

Actualidad

—Emilio, tierra llamando a Emilio —niego varias veces.

—¿Que pasa Molli? — salgo de mis recuerdos.

—¿Por qué lloras? —tocó mi cara, no sabía que estaba llorando, me limpio con rapidez, ella me mira preocupada. —Si es por Lucíana, ya puedes estar tranquilo compañero. Luisa ya está encerrada.

—Pero en el manicomio, quien nos asegura  que no va a escapar  la loca esa o que se cure de la nada.

—Pues vuelve al reclusorio le dieron 37 años de prisión por tentativa de homicidio.

—Pues debieron darle pena de muerte, de haberlo sabido que esa vieja estaba mal de la cabeza jamás me hubiera metido con ella.

—Pero el "hubiera" no existe ya pasó. Solo toca afrontar la realidad ¡Tú realidad! Ella con su realidad y Lucíana  con la suya, a partir de ahora solo mira por Ti Emilio, vete de vacaciones, disfruta tu soltería, conoce a alguien que te haga suspirar y viceversa, ahora piensa bien con la cabeza fría.

Asiento, ella tiene la razón, ya es hora de superar mi pasado y dejarlo atrás. Aunque el daño ya estaba hecho no se podía hacer nada.

—Debo buscar a Lucíana  y pedirle perdón, ¡después me iré! —ella asiente con una sonría.

—Ese es mi muchacho. — niego con una sonrisa, siempre me trata como un niño, aunque, un niño hubiera tenido mejor comportamiento que el mío.

Debo empezar de cero, sin mentiras ni engaños, y lo más importante, sin hacerle daño a nadie.

....
Continuará

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