Capítulo 2:

Corazones de oro

。 。

8:53pm
Isla Mara.

Estaban atentos, posados sobre la orilla del volcán mirando al mar en busca de la silueta de su sprite red. No tanto por que llegada con el alimentos para ambos, nisiquiera eran tan fans de las presas de la tierra solo lo comían por que lo hacían a su lado y eso a decir verdad. Era una emoción que habían olvidado.

Olvidaron cuando fue la última vez que comieron a lado de alguien que amaran, que aunque la comida fuera un asco por el simple hecho de comer acompañado hiciera que supiera bien, se preguntado incluso si es que en algún momento hubo alguien que ocupara un lugar parecido en su pasado de eones.
Aunque eran tres y nunca estaban solos (lo que agradecía) no era lo mismo, si ellos comían sin Rodan la comida perdía el sabor especie, se volvía amarga y poco apetitoso.

一 Quizás es por que con su calor, él cocina la comida y nosotros la comemos cruda. Tal vez por eso sabe mal con nosotros

First y Second volteron a ver a Third, aveces era un poco lento para captan las metáforas que estaban pensando y así fue. En cuanto entendió mejor los pensamientos de sus hermanos agachó la vista un poco avergonzado.

Rodan era lo especial en esto, era lo que los hacia sentir especiales en todo. Incluso más que los miles de mundos que habían quemado en su inmortal existencia y apesar de que eran relativamente nuevos con esto lo disfrutaban, más que el poder de ser venerados como dioses en algunas de las cientas de Civilizaciones que habían destruido hasta su camino a aquí.

Por todo lo que los hacia sentir, también los hacia temer, no les gustaba la idea de que encontrada algo mejor o que volará y nunca volviera pero ¿a donde podría ir? No es como si pudiera salir del planeta para saltar de estrellas en estrellas como ellos y sin embargo, con lo improbable que era ese pensamiento lo empezaban a temer cuando tardaba más de la cuenta.

一 Ya tardo demasiado...

Habló Ni ocultando el tono preocupado detrás de uno un poco molesto. Como exigiendo que ya debió de haber regresado, inclusive en el rugido que soltó al último fue prueba de ello.

一 Calma. Tal vez los insectos lo obligaron a buscar comida mucho más lejos

Trato de ser la voz de la razón Ichi como en la mayoría de los casos era, sonando tranquilo y seguro de lo que decía pero esta vez aparentemente no había funcionado.

一 ¿Pero por que no vino por nosotros para que busquemos juntos?

La cuestión de San no sólo hizo que los otros dos quisieran buscar una respuestas, sino que les contagio esas mismas dudas e inseguridad, pero no se movieron.

Era cierto que cada uno tenía un criterio propio y podía sentir lo que quisieran, en esos aspectos Ichi nunca los obligaría a nada, no los controlaría por que era algo que a los tres les daba asco pero también sabía en ocasiones lo que era mejor para ellos y esta era la situación.

No iba a dejar que la inseguridad de los otros los hiciera ir tras Rodan buscándolo por toda la tierra. Si querían quedarse en este lugar y estar con él tenían que aprender a confiar e igual de importante a darle libertad, él también tenía una vida que no giraban en torno ellos. En el tiempo que llevaban desde que decidieron quedarse y "pausar" Indefinidamente la pelea era lo primero de que lo habían hablado, estaban aprendiendo a no ser posesivos al grado de lastimar al sprite red así como trabajaban en construirse una vida. Que no toda la decisión de quedarse recayera únicamente en Rodan para justo en momentos como estos no les afectada.

Parecía que aún tenía que recordarles esto a sus hermanos que seguían insistiendo y llenando su cabeza de ambas voces.

.

6:20am

El sol apenas empezaba a salir pero eso no fue lo que en esta ocasión despertó a Rodan sino el sonido como en silbido de un mosquito molesto en su oído.

Levanto su cabeza y miro alrededor, solo estaban unos pequeños pájaros de metal de los humanos que parecían vigilado.

¿Por que? Si ahora no había estado destruyendo sus civilizaciones y justo ayer trato de no aplastar a nadie por las represalias.

Debajo de su ala salió la cría que también fue despertada por el sonido de la maquinaria, solo que aún cuando ya estaba despierto seguía cansado. Apenas dio unos pasos que decidió dejarse caer a lado de Rodan donde estuviera caliente y dormir un poco más. Este lo movio con su pico, queriendo tener mucho cuidado pero quería que se despertada y aprovechada cada hora del día.
Se volteo de nuevo cuando el sonido de una de las máquina se acercó más a él y el pequeño e hizo un graznido de advertencia para que se alejaran de los dos.

Con el tiempo que llevaba despierto se dio cuenta de algo, había más roles de los humanos que antes. Estaban los que vivían tranquilos en su isla pero también aquellos curiosos e incluso molesto que lo espiaban todo el tiempo mediante esos pájaros de metal con mal sabor y no era algo agradable, menos ahora, no justo ahora cuando quería mantener a salvo al pequeño y no sabía si la razón por la que lo vigilaban era por la noticia y querían estudiado o solo se lo querían llevar por mera codicia.

Decidió ser más directo con las advertencia y derribó algunas al suelo esperando que las demás se fueran retirando. Cosa que pasó al poco tiempo, aunque también sabía que al menos tendría a una de esas cosas lidiando con él el resto del día pero podía manejar eso.

El pequeño por el alboroto se despertó por completo y lleno de curiosidad fue hasta uno de los drones, olfateandolo y después tratando de comer un poco del metal. No tenían sabor y eran muy difícil pasarlos, muy a apenas pudo pasarse un pequeño trozo pero por instinto de hizo creer que se trataba de comida que su "¿madre?" De habia traído.
Estaba a punto de comer más pero la garra gigante del pteranodon lo atrajo hacia atrás alejandolo del metal.

Confundido miro hacia arriba en donde el pájaro de fuego movio la cabeza de un lado a otro con una mirada dura. Después volvió a mirar al dron y otra vez a su protector. Creo que se refería a que no debía de comer eso y que bueno, no de gusto para nada.

一 Espera aquí

De dijo o eso creyó, tenía días de nacido, no entendía ni una palabra o el ambiente que lo rodeaba pero como Rodan en un dos por tres partió volando la cría no pudo hacer nada. Aun cuando sus chillidos de imploraban que no lo dejara, incluso hizo el mismo movimiento con sus pequeños brazos del que hizo su protector para ir tras él pero extrañamente en su caso no funcionó. Así que se sento y espero a que volviera, jugando con su alrededor, tomaba la tierra entre sí con sus garritas y las arrojaba al aire, de gusto mucho el efecto que tenía, así que lo hizo un par de veces más. Soltando en el proceso un chillido que no podía ser otro que de auténtica felicidad infantil, así como llegó el punto de que se aburrió de estar sentado y se puso a explorar un poco más, empujando o tocando cada uno de los instrumentos humanos que habían dejado el día anterior.

Empujaba las camionetas o trataba, aun cuando era más grande que ellas no tenía la fuerza suficiente para llegar a hacer algo. Rápidamente su aroma captó otra cosa, esta vez fue hasta un lugar donde había varias mochilas de los humanos que pudo destrozar fácilmente y adentro había comida, así que empezó a darse un festín anticipado.

De pronto sintió que fue empujado por enormes corrientes de aire y trato de resistir en el lugar, después de un pequeño temblor un gran peso que cayó pero se alegro infinitamente cuando vio que se trataba de su "padre" Que venía con una red de pesca media llena entre su pico.
El demonio de fuego al ver que se acercaba energético dejó caer la red enfrente de él junto con los alimentos que era un montón de pescados.

Justo ahí el pequeño se detuvo el seco, el olor de la comida era predominante y algo que nunca había comido pero de generaban cierta desconfían ver como algunos peces aún se movia.
Rodan decidió ayudado, tomó un puñado de peces y los comió él, dándole a entender que era comestible. Escucho un chillido agudo, en cual de género un grado de ternura y más al ver como después de verlo se abalanzó hacia la comida empezando a comer con felicidad, una muy linda.

Era perfecto que desde pequeño ya tuviera estos instintos disfrazados de juegos, sabía cómo acabar con una presa para comerá. Esto no sería más que su primer paso para que en el futuro fuera un experto en enfrentamientos mortales por defender su vida, eso de recordaba a él en cierto punto, su especie veía la pelea como algo más significativo que otras. Incluso si el rival era mucho más grande e imponente no escaparía de la pelea aunque de costada su vida.

.

1:08am
Isla Mara.

一 ¡Esta bien! Iremos a buscado!

Ichi se había cansado de escuchar y sentir las emociones de sus hermanos respecto a por que no volvió su compañero. Cosa que por más que quiso evitar o aguantar finalmente fue demasiado para él, más cuando se presentaron las ideas de que de pudo haber pasado algo.
Las otras dos cabezas se miraron con triunfo y emoción de haber ganado esta vez sobre "la voz de la razón".

Emplendieron vuelo cuidando de no causar tormentas a sus alrededores y se fueron en la misma dirección en la su sprite red se iba y era su ruta de cacería.

Mientras volaban y se alejaban de su nuevo hogar recordaron un poco el pasado, ese momento donde la prisión de hielo a su alrededor se empezó a romper, cuando pudieron sentir por primera vez en miles de años sus músculos moverse y desde las entrañas soltar una carga eléctrica con todo lo que llevaban dentro. Con el rencor, el odio, melancolía,avaricia y libertad que habían anhelo inertes en el hielo.

Recordaban la primera pelea que tuvieron apenas despertaron, como su sangre ardió de rabia al ver al pequeño rey todavía con vida pero tal vez lo que más resaltó de ese patético envíenos y extrañaron fue en donde abrieron sus alas y las batieron, elevándose sobre el suelo y atravesando las nubes, cargando con ellos la tormenta de la destrucción, la que representaba todo lo que había acumulado, como tenían tantas ganas de quemar este mundo hasta sus cimientos, hasta que ya no quedará nada, exterminando toda forma de vida al punto que no representará más que cadáveres en descomposición y después simplemente buscar otro mundo.

Tenían bien definido sus metas, los tres coincidía en que no se apegaría a este montón de tierra, que al igual que los millones de mundos que antes habían quemado solo sería temporal. Por ello evitaron verlo, evitaron explorado ¿para que perder el tiempo? Lo que menos querían en esta situación era apegarse a algo que les hicieran difícil irse.

Era fácil ¿no?

Era una ley que no habían rompido en miles de millones de años ¿por que empezar ahora con este lugar tan primitivo?

¿Por que empezar con esa ave de fuego que iba hacia ellos sin temor, que poseía unos ojos con espíritu de lucha tan ardiente como el mismo sol?

Que incluso cuando vio la tormenta que ellos llevaban con sigo, cuando escucho su llamado que perforada los cielos y llenaban de terror a los pequeños seres. Podían jurar que incluso estaba más emocionado, que sonrió al ver ese peligro, él no les tenía miedo, al contrario, quería pelear, no por defender este montón de tierra como el pequeño rey. Rodan solo tenía el espíritu de pelea en la sangre y si era sinceros, habían disfrutado más esa pelea, de ambos lados chocando contra si, perdiendo el equilibrio del vuelo, cayendo y volviendo a subir, mordiendo en busca de perforar un punto viral y llenarse de la sangre del perdedor en modo de victoria. Por ello le quisieron dar una muestra de su poder, por eso lo tomaron de entre las alas, perforando su armadura de toca volcánica con sus colmillos y de dieron una descargar a todo su cuerpo que lo dejó caer al mar sin fuerzas.

Recordaron su lealtad, fue el primero en que se ofreció a servirles no por que lo estuvieran controlando por su llamado. Había salido del mar, sobrevivió a esa arma de los insectos y lo primero que hizo fue arrodillarse frente a ellos jurando seguidos, aceptando la derrota como todo un noble guerrero de los que había visto en sus visitas a otros planetas.

一 Es realmente encantador ¿no?

Volteo hacia Ni que aparte de un tono sarcástico también cargaba uno un poco melancólico, los otros dos lo entendieron. Sabían la razón de esa melancolía y ellos también la sentía, habían encontrado algo tan bueno que no sabían si era bueno o malo.

Los tres cabizbajos guardaron silencio, solo observando buscando con la vista y de pronto...

Volteron de golpe hacia el frente, involuntariamente se pusieron atentos. Cambiando su mirada de una distraía o deprimida a otro totalmente fría y sería.

Escucharon esos rugidos, débiles y de un pequeño pero sabían exactamente a que pertenecía.

A otro de la clase del patético rey.

.

𓆈

.

No se, me puse a pensar que un universo donde los personajes sean humanos (o al menos con la apariencia) sería literalmente lo mismo que las películas de los X-Men con eso de querer eliminar a los mutantes por ser una amenaza o la discriminación. Hasta me dan ganas de escribir algo asi por que me encantan las dos cosas

Dejó mis versiones humanizadas de Rodan y Ghidorah y me voy