Jeongin llegó a casa nervioso, pensando en lo que Seungmin le había dicho.

Sabía que el alfa tenía razón, Chan lo ama y ama todo de el, sabe que ambos querían tener un cachorro pero que el aún creía que no era el momento. Jeongin tiene miedo de que Chris pensara que había quedado embarazado a propósito pero había sido una gran sorpresa para el.

Sin poder evitarlo se sentó rendido en el sofá y lloró con angustia, dejando sobre la mesa los análisis.

Apenas un poco después la puerta de la casa se abrió.

—Amor llegué —anunció Christopher— Mi jefe me dijo que iban a cubrirme por el resto del día así que traje helado para ver algunas películas —caminó hasta la sala y pudo ver a Jeongin sollozando— Innie bebé, ¿Que ocurrió? —dijo preocupado.

—Hola —dijo con la voz rota— te extrañe mucho— se colgó del cuello del alfa y lo atrajo hasta el sillón y se sentó sobre el regazo de Chan como si fuera un bebé.

Su alfa acarició sus cabellos y olfateo a su omega después de días sin poder hacerlo, Christopher notó sé inmediato que algo ocurría pero no quería que su instinto le fallara.

—¿Hay algo que quieras decirme amor? —preguntó mimando al omega, Jeongin sorbio su nariz y ocultó su rostro en el cuello del mayor.

—Tu ya sabes lo que ocurre —balbuceo— Dime algo por favor.

—Quiero oírlo de tus labios, dilo, cuéntale a tu alfa la noticia —el omega se separó del cuerpo de Chris, sus ojos aún lloraban y su cara estaba roja.

—Alfa... Tendremos un cachorro —Jeongin volvió a llorar luego de mencionarlo— perdóname —rogó.

—Innie, no, no me pidas perdón amor —besó los labios del omega para calmarlo— Me has hecho feliz Yang Jeongin, desde que aceptaste ser mi omega y ahora vas darme un cachorro, que es nuestro. Soy el alfa más feliz del mundo.

—Tu dijiste que no querías cachorros —reprochó con un puchero, cuando Jeongin estaba triste se volvía un pequeño bebé muy rencoroso.

—Aunque no sea en la situación que queríamos, no me hace amarte menos y tampoco me hace no querer a mi bebé —se recostó en el sofá y Jeongin se acostó sobre el— Lamento no haberlo notado antes —acarició su cabello. Jeongin aprovechó para olfatear profundamente el aroma a té con jengibre de su alfa.

—No es tu culpa, trabajas para cumplir mis caprichos —Chris ríe pero sabe que Jeongin tenía razón, todo lo hacía por el.

—¿De cuanto tiempo estás amor?

—Dos meses y medio —Chan acarició la pequeña cintura de Jeongin.

—Creo que deberás alimentar mejor a nuestro cachorro Innie, estás muy flaquito —Jeongin ríe.

—Está bien, le preguntaré a mi doctor que puedo comer —dijo juguetón.

—El dice que por ahora puedes comerte a tu alfa —le hace cosquillas al omega.

—¡Christopher! —golpea el pecho del alfa.

Seungmin salía para el trabajo nuevamente, fuera del edificio había una tormenta torrencial.
Abrió su paraguas para evitar mojarse antes de subir a su auto.

Una vez dentro iba a empezar su camino pero algo más llamó su atención.

Vió a Changbin salir del edificio con un paraguas y un gran abrigo, no pudo evitar pensar que se veía muy adorable. El alfa de Seungmin insistió que no podía dejar que el omega caminara solo en la lluvia, así que por instinto tocó la bocina haciendo que Changbin detuviera sus pasos.

—¡Sube! —Seungmin bajó la ventanilla para que le escuche.

—No quiero molestar —dice Changbin acercándose al auto— Mi trabajo está cerca.

—No molestas, vamos, te alcanzo hasta ahí —finalmente Changbin cedió y subió al auto.

—Gracias —le sonrió.

—No es nada —luego de que el omega le dijera a qué dirección iba Seungmin condujo hacia ahí.
El camino fué silencioso, no tenían mucho de qué hablar pero aún así el que él omega estuviera cómodo reconfortaba a Seungmin.

Al llegar aparcó cerca de la entrada para que Changbin caminara lo menos posible bajo la lluvia.

—Muchas gracias por esto —agradece— Espero que tu omega no se moleste cuando huela el auto —sonríe y Seungmin parece no entender.

—¿Mi omega? —Changbin alzó una ceja.

—Tu omega, el chico rubio qué estaba en tu departamento —al entender la confusión Seungmin rió con ganas— ¡Oye! ¿De que te ríes?

—El no es mi omega —dice con una sonrisa divertida— Es el niñero de Yeojin —las mejillas de Changbin se pusieron completamente rojas.

—Lo siento, seguro sone muy ridículo —dice cubriendo su rostro.

—No te preocupes —le resta importancia— Changbin —el alfa llama la atención del omega.

—¿Si?

—¿Me darías tu número? —Changbin tuvo que reprimir una sonrisa y simplemente asintió.

—Está bien —intercambiaron números y Changbin salió del auto despidiéndose de su vecino.

Seungmin vió a Changbin correr hasta entrar y no pudo evitar sonreír al ver cómo corría con sus cortas piernas.

Luego pensó con claridad y se dió cuenta que ahora tenía el número de Changbin.

Sonrió como un bobo, sentía como un adolescente que acababa de invitar a su pareja a un baile.

Quizás Changbin era un poco de lo que necesitaba.

n/a: INTERCAMBIARON NÚMEROS IHHH

—opiniones?

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