Una nueva amenaza

Dumbledore con foto en mano, dedujo con facilidad quien eran la pareja y él bebe que tenían en sus manos. Tuvo curiosidad por un momento sobre aquellos ojos de diferentes de cada uno, le recordaba a su antiguo amigo. Aunque sonrió a ver qué tan familia se veía detrás de esa foto.

El pueblo en si ya había sido reconstruido, la facilidad que los magos podían hacer lo imposible era asombros, lo que tomarían meses lo hacían en unos minutos.

Los Muggles que habían sido testigos de la magia, fueron todos olvidados por los aurores. El problema de los asesinados tras la matanza fue arreglado por el ministro de magia.

Ahora Dumbledore se encontraba dentro de la casa de su alumno Gregory Bird. Se encontraba buscando a Evelyn la mascota del Bird desde que habían trasladado a chico a san mungo, no viendo a aquella serpiente, Albus lamento su fallecimiento.

—una verdadera lástima — comento Albus, guardo la única posición valiosa que el chico realmente estaría feliz de tenerla.

Escudando tres toques de la puerta, Albus fue fijase quien era.

—Señor Gregory. N-no encuentro a mis padres —Para sorpresa de Albus, una niña era quien había venido a buscar a Gregory — e-espere un momento, usted no es el señor Gregory. ¡que hace en su casa!

—"una pequeña leona" — pensó director a ver como el comportamiento de la niña había cambiado de una triste a una feroz. Aunque analizando más fondo Albus noto que la niña no había sido olvidada.

Sus ojos brillaron al fijarse de una piel escamosa familiar pasar por el cuello de la niña.

—o puedes llamarme Albus, pequeña, soy el director de la escuela que el señor Gregory esta internado. Te comento algo de aquello seguro — olvidándose por un rato de olvidarla, Dumbledore quería saber quién era la niña.

—¿no estaba de vacaciones? — dijo confundida Sophie, aquella recordaba que su amigo ya había regresado y estaba en vacaciones. Desde que había perdido de vista de sus padres mientras huía del pueblo se sentía sola y perdida. Cuando llego nuevamente al pueblo con indicaciones de su amiga serpiente, ella estuvo asombrada al ver todo el pueblo reconstruido y con todos los habitantes que estuvieran consigo después de aparecer de la nada lejos.

Lo más frustrante para Sophie era que nadie sabía quién era sus padres o ella. por lo que corrió directo a la única persona que no la olvidaría.

Y en vez de encontrarse con su amigo Gregory, se encontró con un anciano con una túnica morada ridícula en su opinión. Se puso atenta y sospechaba de aquel intruso en la casa de su amigo.

—y no estas equivocada mi muchacha, el señor Bird está de vacaciones. Vine por parte para recoger algunas cosas que sobrevivieron al incendio de anoche — comento Dumbledore, mientras se acercó a la niña. — es bueno verla sana y salva, Evelyn

Evelyn al escuchar ser nombrada salió del atuendo de la niña y miro a Dumbledore con confusión.

—¿conoce a Evelyn? — pregunto Sophie. Dumbledore asintió y la niña se calmó — lo hubiera dicho antes.

—espere, usted recuerda lo que sucedió a noche — esperanzada Sophie miro al anciano.

—ven acompañe, sentémonos para hablar — el director ofreció que se adelantar a los sofás de la sala. Cosa que la niña ingenua acepto, dando la espalda por un momento al director, quien aprovecho para lanzarle un pequeño hechizo silencioso.

Albus no tenía malas intenciones sobre aquella niña, pero debía ser cauteloso sobre el estatuto mágico. Por lo que con su gran habilidad y conocimiento mágico desarrollo un método eficaz, un hechizo que restaría hasta le menor cantidad de magia en una persona.

En una persona normal sin magia, Muggle, el hechizo simplemente no funcionaría, pero con alguien que haya nacido con ella haría que el sintiera una pequeña vibra en su mano. Sonrió un poco al darse cuenta de lo extrañamente casualidad que podría ser la vida, al sentir esa pequeña vibra en su mano supo desde ese momento que aquella niña era una bruja, aunque ella no lo sabía por ahora, por el momento lo dejaría así.

—mi muchacha, no escuche tu nombre — dijo Dumbledore.

—claro. Mi nombre es Sophie — contesto la niña, mira al anciano con sonrisa amable.

—lindo nombre, vera joven Sophie. Ahora mismo el señor Bird se encuentra ausente por algunos inconvenientes de la escuela. Pero me comunico que por el momento puedes quedarte en su casa hasta que el volviera y que tienes que cuidar por el a Evelyn — todo era una mentira, pero Dumbledore prefirió que su alumno le comentara sobre los hechos a la pequeña.

—¿sabes cuánto tardara? — pregunto esperanzada Sophie de que se sea rápido ese "inconveniente".

—una semana a lo mucho — aunque Dumbledore no estaba seguro de la recuperación de Gregory, estimo que sería así. Por lo general las heridas y huesos rotos de curaban en menos de dos días, lo único preocupante era la mente del chico. No estaba tan seguro que despertara, era casi un caso familiar a los señores "longbottom" después de hacer torturados.

—ya veo... supongo que lo esperare — dijo desanimada la joven.

—tranquila, veré que puedo hacer para que el señor Bird termine rápido — comento Dumbledore.

—gracias señor Albus — agradeció Sophie.

—bueno, tengo que ver a tu amigo, nos vemos joven Sophie — dijo Albus, pero entonces recordó — ups, este anciano se está haciendo olvidadizo. Pequeña Sophie, Gregory dejo dinero en su cajón debajo del lavadero. Úsalo sabiamente

Sophie asintió y con Evelyn fueron a descansar en la cama de Gregory, desde ayer en la noche estaba tan cansada por no dormir y caminar hasta el pueblo.

Por su parte Dumbledore regreso con su ave fénix a su oficina. se sentó un rato. La fatiga del sueño lo estaba incomodando y no dejaba pensar con claridad, ingiriendo una poción que lo ayudaría a estar despierto.

—Phineas, puedes avisar a los profesores que vengan a mi despecho — Albus le hablo aun retrato de un antiguo director de la escuela. Al mencionarlo la imagen del retrato comenzar a moverse y tener cierta conciencia artificial.

—los voy a llamar. ¿es urgente? — pregunto el cuadro. Phineas Nigellus Black, curioso también aviso a los cuadros del castillo que llamen a los profesores.

—comuníqueles que son malas noticias —

Esperando en su despacho Albus miro por su ventana el paisaje que la escuela ofrecía.

—¿Albus que ha ocurrido? — McGonagall encabezando el grupo de profesores entraron a paso redoblado, preocupados por la que podría ser una mala noticia.

El director dejo de mirar el magnífico paisaje y volteo a recibir a sus invitados.

—profesores temo que vengo con muy terribles noticias — comento tristemente el director, pero con una voz seria en todo momento continuo — como seguramente la noticia se revelara al público mañana a más tardar creo que es mi deber como su director avisarles de estos acontecimientos.

—ayer cerca de la media noche, ocurrió un atentado de mortifagos contra un pueblo Muggles nombrado Shitterton. Muchos murieron, pero la mayoría fueron rescatados milagrosamente — el ambiente dentro de la habitación se puso fúnebre al escuchar sobre esto, pero todos pensaron que era un alivio que la mayoría de los Muggles hubieran sobrevivido.

Hasta que McGonagall recordó algo sobre el nombre del pueblo. su piel perdió un poco de color al recordar perfectamente quien vivía en aquella villa.

—¡¿le paso algo a Gregory?! — preocupada McGonagall grito al director en busca de respuesta, realmente no podía pensar que esto estuviera pasando.

Los profesores se asustaron un poco por el alzo de voz de su colega, pero cuando escucharon el nombre de su mejor estudiante quedaron en piedra, les fue fácil deducir que el señor Bird vivía en aquel pueblo atacado.

Snape que ya sabía de este ataque se quedó en silencio y solo espero la respuesta del director.

Dumbledore ya estaba acostumbrado a dar malas noticias, su gran experiencia en guerras y las muertes de sus camaradas le hicieron ser menos afectado por darlas.

—tras el ataque, Profesora McGonagall. El joven Bird sufrió heridas en todo el cuerpo internas como externas, también hubo daño cerebral por lo que no hubo otra forma más que llevarlo a san mungo—contesto el director a los presentes quienes también perdieron el color y quedaron aturdidos por aquella trágica noticia.

La profesora McGonagall se tapó la boca para evitar un pequeño llanto. No podía creer que aquel niño tuviera que sufrir más.

—discúlpame Albus, tengo que ir verlo — dijo la profesora antes de ir a una chimenea cercana y con polvos flu. Dumbledore no la detuvo ya que sabía que la profesora McGonagall quería a Gregory como un hijo.

Cuando la reunión termino unos minutos después, solo se quedaron Severus y Dumbledore.

—¿algo que quieras decir Severus? — pregunto Albus a su docente con curiosidad.

Severus lo pensó un rato y con tranquilidad, también fue a acompañar al director a ver el paisaje, aunque para su gusto un poco iluminado.

—¿el chico estará bien? — Albus estuvo sorprendido por la preocupación que Severus demostraba hacia Gregory.

—veo que lo aprecias mucho — comento Albus feliz de ver esta parte de su amigo — pero sí. El estará bien, el daño cerebral no era tan severo como los longbottom. Se recuperará...

—veo... — sin responder a las insinuaciones del director Severus se alivió al saber que no cargaría con la culpa de otra vida.

—aunque fue clasificado para tu casa. Lo que hizo, demuestra que tiene un corazón valiente. Es muy similar usted Severus — algo el director.

—¿Qué hizo? —pregunto con curiosidad el espía mortifago.

—algo que muchos magos serían imposibles, incluyéndome. Uso aparición de una manera muy ortodoxa pero brillante. Aparicio a casi 100 Muggles a un lugar alejado del pueblo. uno por uno, sin tomar algún respiro — Severus estaba asombrado por escuchar esto. Había muchos magos que usaban aparición muy seguido, pero no podía catalogar las acciones de Gregory a una de ellas, las superaba a todas.

—eso no debería ser posible. El chico debió morir por la forzada forma de usar su magia — incrédulo Snape se interesó en este caso.

—arriesgado y peligroso, su núcleo mágico está dañado, aunque mi conocimiento es muy avanzado, no he llegado tan lejos en lo que se refiere a nuestro núcleo. No tengo la seguridad de que se recuperara, puede que hasta pierda su magia — comento Dumbledore no esperando ese triste escenario, pero el sabio lo injusta que la vida podía ser.

Snape lo sabía, sabia lo injusta que podía ser la vida, pero él no podía ser nada. En silencio se despidió del director y fue a su despacho a pensar las cosas, ahora el regalo de su alumno podría ayudarlo.

McGonagall a paso rápido fue directo a la habitación para pacientes de estado crítico, algunos sanadores del lugar intentaron calmar a la maestra para que no haga un escándalo y altere el ambiente del lugar.

A la profesora paso de largo la palabrería, cuando abrió la puerta donde era la habitación se quedó en paralizada y se le abrieron enorme los ojos al ver al chico que había invitado personalmente.

Durmiendo tranquilo, omitiendo lo que había pasado ayer. El Bird se encontraba acostado con sonrisa tranquila que no demostraba nada de dolor, lo que sería ilógico por las vendas en todo su cuerpo.

Ya no había ninguna herida en su piel o rastros de alguna quemadura, solo cicatrices que hace años el mismo se provocó. Las vendas solo estaban para estabilizar lo que parecía una forma mágica de fijadores de huesos externos.

Los sanadores ya habían hecho todo lo posible para ellos para la recuperación del joven, gracias a las pociones de curación, curaron todas las heridas y órganos internos, las hemorragias internas fueron cerradas y curadas por hechizos y una combinación de pociones.

Pero la poción crece hueso aun no completaba su efecto. comúnmente las personas ingresadas por deficiencia de hueso o alguno roto, solo tardarían en sanar un día. Pero los huesos Gregory estaban todos completamente fracturados, había costillas rotas y hasta el cráneo tenia fracturas, tomaría mucho más tiempo. Un sanador calculo 2 o 3 días.

Y eso era lo menos preocupante para los médicos.

El daño que más impactante fueron en el cerebro y su magia. El cerebro había sufrido mucho daño, tanto que no sabían por dónde empezar el tratamiento ya que la mente aún era un misterio para ellos, usando todos sus conocimiento y experiencia en sanación los sanadores llegaron a solo curar los golpes más graves, pero no están 100% seguros si el paciente despertaría.

La magia por otra parte, aunque parecía estar estabilizándose. Las pequeñas grietas en ella eran fugas aleatorias por el cuerpo de Gregory ocasionaba pequeñas, pero doloras quemaduras internas en el chico.

Lo único que podían suministras los sanadores eran pociones para aliviar el dolor y curas las quemaduras.

McGonagall se acercó lentamente a su Gregory, llegando tan cerca de él. acaricio la mejilla del niño y las lágrimas de sus ojos no pudieron continuar ocultándose.

—Gregory...— ella le nombro con la esperanza vaga de que se despertara.

Siendo inútiles sus intentos, solo se sentó a la espera de que despertar. Ya pensando mejor y calmada, la profesora recordó que el chico tenia novia y amigos los que aún no habían sido avisados de la noticia.

Por el momento creyó más conveniente solo hablar con los señores Tonks. Pero no quería ir personalmente, escribió una carta con todos los detalles y con una lechuza del lugar la envió.

La carta fue manda y te tomo su tiempo. Una lechuza negra con ojos amarillos se acercó a la ventana de la familia Tonks y tocando con el pico la ventana se abrió demostrando a Andrómeda Tonks de soltera Black.

—gracias — Andrómeda le dijo al animal, tomando la carta noto que era de la profesora McGonagall.

—"hay hija, cuando te comportaras. Espero que ese novio tuyo haga algo respecto a tu comportamiento"— pensó la señora, ya ideando algunas ideas para castigar a su hija.

Cuando abrió la carta, leyó completamente todo hasta el final y palideció levemente.

—¡Nymphadora ve ahora mismo! — grito la madre.

—¡mama que te dije de que no me llames así! — enojada Tonks bajo de su habitación y se quejó de la insistencia de su madre con ese nombre.

—ahora no hija. Tengo malas noticias, se trata de tu novio — dijo seriamente Andrómeda a su hija, aunque su mirada reflejaba compa decencia.

Ahora toda la atención de Tonks estaba en su madre. Pensó en lo peor.

—¿qué le paso a Greg? — pregunto preocupada.

—hija... ayer por la noche atacaron a Gregory y ahora está en san mungo — el mundo de Tonks se puso oscuro, su corazón se agito y su preocupación llego a tales niveles que no podía pensar en nada más que en la salud su novio.

Sin más que decir, la señora y su hija dejaron todo lo que estuvieran haciendo, fueron directamente a San mungo a ver a Gregory.

Una vez llegaron, Tonks no pudo evitar en el pecho de su novio al verlo en ese estado. La profesora McGonagall solo le dio su apoyo emocional como una profesora podía darle a sus estudiantes.

Andrómeda también estaba triste por esto. Ella como toda madre le dio mucha tristeza ver a un niño sufriera de esta manera. También ayudo a su hija a consolarla en este estado de dolor.

A la mañana siguiente, el mundo mágico estallo en conmoción por el articulo principal de primera plana del profeta.

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"por E. Limaría"

"estimados lectores del profeta, mi nombre es E. Limaría y les informo una desgracia. Otra de las terribles hazañas de los mortifagos (para información de los mortifagos pág.6). ayer cerca de la media anoche hubo otro ataque hacia los Muggles de un pueblo cerca de Dorset, lamentablemente o para mi fortuna no estuve presente en aquel acontecimiento desastroso, solo fui notificada de aquella notica por mis informantes cerca de la zona, quienes valientemente pudieron traernos información del caso.

Para mi frustración y tristes, en el informe relato que el pueblo entero fue atacado por 130 mortifagos, contados muertos. Así es mis compañeros magos o brujas, al llegar la aldea se descubrió que los mortifagos que habían atacado se encontraban totalmente muertos, en una escena espantosa, cuerpo mutilados de magos y brujas se hallaron.

El único responsable de tal Azaña, fue un joven de estudiante de la escuela de magia y hechizaría de Hogwarts. "Gregory Bird" (más información pág. 12).

Así es mi público, un joven mago talentoso de tan solo 11 años de edad. Tuvo hizo la gran hazaña de matar a más de 100 mortifagos.

Y su gran y heroica Hazaña no termina ahí señores y señoras, se rumorea por el ministerio y los aurores que los habitantes del pueblo fueron evacuados gracias a aquel joven mago, usando aparición constantemente.

No lo sé señores, pero este chico promete, vemos una nueva luz para acabar con la maldad de nuestro mundo, un futuro Albus Dumbledore en camino o es la misma rencarnación de merlín.

Solo esperemos que se recupere de sus lesiones tras el combate, esta una nueva promesa. No olviden, Gregory Bird será de mucho hablar en el futuro.

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Lucius Malfoy arrugo el periódico irritado al escuchar como hablaban del asqueroso sangre sucia. Él fue uno de los que financiaron este ataque al mocoso que estaba robando la casa de Slytherin, él fue como mucho de los padres que odiaban esas ideas absurdas de la sangre y por mucho que fueran para su bien, no le agradaba que viniera de un sangre sucia.

—¿alguna mala noticia, cariño? — Narcisa Malfoy pregunto a su marido al ver como arrugo y dejo a un lado el periódico.

—léelo por ti misma — dijo serio Lucius.

Narcisa tomo el periódico y lo leyó, sus ojos se abrieron, pero luego volvieron a la cara estoica de emociones que le enseñaron. Ella le desagradaba al igual que su esposo, esos sangre sucia. Pero ella era perspicaz cuando sabía a quién o no molestar.

—no creo que tengas que preocuparte por una repulsaría cariño. no hubo sobreviviente, pero este chico, será un problema — declaró Narcisa, ya viendo a alguien peligroso en el futuro.

el gruñido de su esposo fue una respuesta que Narcisa entendió, tal vez debería convencer de otra manera que su hijo se fuera a otra escuela y evitar que este "sangre de barro" influenciaría en su hijo.