Todo comenzó veinte años atrás, en el hotel Paradise City, en el mes de junio: dos madres llevaron a sus hijos, Jimin y Taehyung, a tomar el té.

Esa tarde hubo una boda.

Hubo algo azul, algo prestado y algo completamente mágico.

Así, dos niños de Seúl se aferraron a un nuevo sueño: ellos también encontrarían a esa persona ideal que los acompañaría por la eternidad sin ninguna condición y, cuando lo hicieran, habría dos bodas en junio, algún día, en el Paradise City.