—¿Crees que podrás matarme? No seas iluso pequeño niño.

Una sonrisa burlona se hizo notar en el rostro de Wonho. ¿Que tiene planeado?

—No lo sé, tengo las siguientes horas para eso. Quiero que sea una pelea limpia, nada de armas ni navajas.

Lastima, Wonho era un inútil si no tenía una pistola consigo, buena jugada Hwang.

Dudoso, Wonho sacó la pistola que tenía en su cintura, junto a una pequeña navaja que tenía en el tobillo. Dejándola de lado.

El plan de Hwang comenzaría.

—¿Sabes lo hermoso que está Félix? No se como un tonto como tú pudo dejarlo ir, es bueno en todos los sentidos.

Sin miedo se acercó a Wonho.

—No creo que recuerdes como te lo follabas, así que te lo recuerdo yo. Ama que lo coja por el pelo mientras lo tengo en cuatro como una puta.

Venga ya, eso siquiera había pasado.

—Mi nombre queda perfecto en su boca cuando lo grita. —Hyunjin estaba dando vueltas relativamente cerca de Wonho, quien estaba perdiendo la poca compostura que le quedaba.

—Hablemos de su cuerpo, es una obra de arte cuando está arriba, saltando sobre mi polla.

Wonho se imaginó aquella escena, y no le gusto para nada, sin dudarlo, el atacó primero.

Un puñetazo directo a la mejilla de Hyunjin.

Este no se quedó parado sin hacer nada, rápidamente se acercó a Wonho. Quien creyó que el golpe de Hwang iba a ser a su cara, pero no, fue una distracción para dar una fuerte patada en su entrepierna y otra en su estómago.

Sin duda, esto desconcertó a Wonho, Hyunjin sin esperar mucho plantó un puñetazo en su cara, haciendo que este cayera al piso.

Con Hyunjin sobre el, dando contantes golpes a su cara, Wonho no puedo hacer más que guiar su mano hasta su espalda, y sacar una pequeña pistola, para dar un solo disparo en el abdomen de Hyunjin.

Hyunjin, quien le tenía la cara destrozada, se levantó con la poca fuerza que tenía en estos momentos, con una de sus manos en su abdomen, y no dudo en buscar un pedazo de hierro en algún rincón de la fábrica.

Wonho moriría hoy.