—Espérame en el estacionamiento.

Jungkook ordenó y Jimin asintió.

El pelinegro empezó a buscar en su celular qué es lo que se suponía que un asistente hacía.

Hasta ahora, solo ha pensado que es como en las películas, pero tal vez se equivocaba.

—Mantener al día, tener a la mano contactos, brindar asistencia y preparación de actividades laborales y personales, bien.

Guardó su celular y caminó hacia el estacionamiento, donde Jimin se supone que estaba.

Jungkook pensaba iniciar el día llevándolo a que ayude con sus compras, aprovechando que ahora tenía asistente, compraría también algo de ropa y comida.

—Sube.

Ambos subieron y Jungkook se puso en marcha al centro comercial.

—¿A donde nos dirigimos?

Musitó el rubio y Jungkook formó una pequeña sonrisa en sus labios.

—Haré compras y tu cargarás.

El rubio asintió soltando un diminuto suspiro, posando su mentón sobre su mano, que estaba recargada en la ventana de la puerta.

—Por aquí.

Jungkook entró a una tienda de instrumentos muy reconocida, a la cual iba a ver repuestos para sus instrumentos ya que eran de una excelente calidad, además, le encantaba que tuvieran un local en el centro comercial, así se ahorraba el viaje hasta los almacenes, aunque han habido casos en los que ha tenido que ir por repuestos específicos.

—Joven Jeon, bienvenido.

Jimin entró tras de el y Jungkook ya estaba hablando con el encargado de la tienda.

—Joven, bienvenido, ¿En qué le puedo ayudar?

—El viene conmigo.

El encargado asintió y Jimin se puso tras Jungkook.

—Bien, necesito las cuerdas de níquel que siempre llevo.

El encargado asintió y se adentró a una bodega que quedaba tras la recepción de clientes.

—¿Vienes aquí muy seguido?

Preguntó Jimin con su dulce voz.

—Ahora que me doy cuenta ¿Por qué me haz hablado informal?

—Soy mayor que tu.

Murmuró desviando la mirada y Jungkook abrió los ojos de sorpresa.

—¿Tú?¿Qué?

Confundido y sorprendido se acerca a Jimin.

—¿Eres mayor que yo?

Jimin asintió y el encargado regresó con la caja de las cuerdas que Jungkook había pedido.

—Aquí tiene.

La colocó en una bolsa y se la extendió a Jungkook.

Jungkook extendió su tarjeta de crédito sin despegar la mirada del rubio y el encargado volvió a retirarse para cobrar el pago con la tarjeta.

—¿Cómo eso posible?

—Vamos, tampoco es que sea muy viejo es por 2 o 3 años.

Jungkook aún sorprendido se alejó de Jimin y agarró la bolsa con sus cuerdas justo antes de que el encargado regresara.

—Aquí tiene, linda tarde.

Jungkook le dio la bolsa a Jimin y salió de la tienda de camino a comprar un poco de agua, no podía aún creer que el pequeño rubio sea mayor que el.

—¿Ya?

Preguntó Jimin cansado. Llevaba 3 bolsas de comida, 5 de ropa y eso que solo era de un lugar, y además, 3 cajas de zapatos.

—Para nada, quiero unas nuevas chaquetas de cuero.

Entraron al lugar y Jimin pudo tomar asiento mientras Jungkook veía las chaquetas que tanto le gustaban.

Jimin suspiró pesado, estaba cansado, con sueño, y tenía que trabajar hasta la madrugada en el bar hoy, ahora era cuando maldecía a su cerebro por la idea de agarrar la guitarra.

Si tan solo no lo hubiera hecho, estuviera descansando para cumplir su turno en el bar con la energía y sonrisa de siempre.

—¿Qué tal este?

Jimin asintió con una sonrisa antes de que Jungkook regresara a seguir viendo las chaquetas.

Vio regresar a Jungkook con 2 bolsas más y como pudo se levantó de la silla para seguir con el camino que Jungkook le guiase, claro, son antes agarrar las bolsas de las chaquetas.

—Por aquí.

Entró a una joyería y Jimin, sin protestar, lo siguió.

—Cadenas de plata por favor.

Le mostraron infinidad de modelos, pero Jimin no siquiera tenía ganas de mirarlos, solo quería sentarse sin un montón de bolsas en sus brazos, comer y descansar.

Para su suerte, Jungkook no tardó mucho en adquirir sus joyas, pues en menos de 30 minutos ya traía 3 bolsitas con sus joyas, las cuales, por supuesto, Jimin tuvo que cargar con sumo cuidado.

—Bien, iremos a comer con los demás.

Una sonrisa salió de los labios de Jimin y vio a Jungkook.

—¿Podemos primero parar para que pueda comprar un poco de comida para mí?

Preguntó con una sonrisa y Jungkook se sintió jodidamente mal al escuchar tal pregunta.

¡Estaba siendo malo con él!¿Ya no era suficiente?

—Ya que insistes.

Caminaron hacia el local de comida más cercano y Jimin logró comprarse una hamburguesa con lo que tenía. Feliz salió con las bolsas de Jungkook y su pequeña bolsa de comida.

—Ya.

Musitó con una sonrisa y empezó a caminar hacia el estacionamiento con Jungkook tras de el sintiéndose como una total y completa mierda.

Para los que leen esta
historia, espero hayan
visto que va a contener
"Contenido maduro" 🕴🏻
y que hayan leído los
géneros Kajakajjajsjsh

[♤♡]