Nada, solo parado frente a un gran edificio.

¡En qué pensaba! Ni siquiera sabía como había llegado ahí, no quería intentar ser alguien en la industria por un hombre, sin embargo...

Tenía la oportunidad en sus manos.

Pudo agendar con ese raro fotógrafo, el cual no dudó en aceptar al instante. Solo necesitaba se publicado en las redes sociales de la empresa y ya.

O eso pensaba el.

Solo quería un poquitin de fama, pero no por el, por Jungkook.

Frunció el ceño enojado con el mismo y entró al edificio, quería arrepentirse, pero no podía. No le sorprendió que aquel fotógrafo perteneciera a una reconocida editorial como esta, pues el señor Park siempre a sido así, quiere sobre salir en todo.

Y esa fue una de las muchas razones por las cuales la relación con Jimin fue tan mala, no pudo presumirlo con las hijas de los grandes amigos que tenía para la pedida de mano, si fuera por el lo hubiera desterrado al fondo de sótano.

Pues según él, no quería un hijo "defectuoso".

Caminaba por la entrada hasta llegar a la recepción, en la cual le dieron una tarjeta y le indicaron el piso al que debería ir.

—Qué diablos estoy haciendo.

Murmuró antes de bajar del ascensor; aún tenía tiempo para arrepentirse, sin embargo, sus pies no querían dar la vuelta.

Su interior simplemente pensaba en dejarlo fluir y que simplemente ocurra lo que tenga que ocurrir, fue en ese entonces cuando supo que no podía mirar a nadie como lo miraba a el...ese maldito pelinegro tatuado que lo tenía completamente loco.

Después de todo lo que pasó, el aún lo hacía suspirar.

Llegó, volvió a la realidad cuando vio a aquel fotógrafo dirigirse a el con una enorme sonrisa plasmada en su rostro, era como si se hubiera ganado la lotería.

Y sin duda lo hizo.

—¡Park, llegaste!

Muy risueño, lo dirigió a un estudio, el cual Jimin asumió que era de el; estaba enojado por lo que estaba haciendo, pero sinceramente se rindió y lo dejó en manos del destino.

—Preparé un contrato a corto plazo con algunas opciones.

Extendió una carpeta de color negro hacia Jimin el cual se sorprendió por la rapidez, y pensó que esto sería fácil.

Pues que aquel fotógrafo le extendiera un contrato con tanta rapidez quería decir que le había visto potencial, y eso era un punto a favor.

—Me diste a entender que solo querías probar, así que ¿Qué tal si probamos y después decides?

La cabeza de Jimin simplemente asintió.

Y Jungkook nunca dejó de estar en su mente, porque esto era por el y para el.

Mientras esperaba los resultados de la reciente sesión de fotos, llegó a la conclusión de que esto lo haría por el mismo también.

Ya no tendría que ser bartender si se dedicaba al cien por ciento en ser modelo, no tendría que caminar por las madrugadas para llegar a su casa y dormir todo el día para trabajar toda la noche.

Ya no sería la típica monotonía de preparar tragos y servirlos durante toda la noche todos los días.

Pero ser modelo no es fácil, y era un sueño difícil de alcanzar para muchos.

Pero los resultados de esto no solo son para Jungkook, si no que también eran para el.

Para salir un rato de la monotonía en la que vive.

—No quedaste nada mal.

Musitó mientras veía todas las fotos.

—Y como yo mando aquí, no tendría problema en ponerlas en la pantalla grande como imagen de la editorial por un tiempo.

Los ojos de Jimin casi salen de su lugar con tan solo escucharlo, ¿estaba alucinando?¿Era así de fácil?

—¿Qué dices?

Jimin pensó en todas las variables.

Ninguna salía mal en su cabeza.

¿Por qué no?

Firmó con nervios y una pequeña sonrisa salió en sus labios, se vería por primera vez en pantalla grande.

Su hombre lo vería por primera vez en pantalla grande, su Jungkook, por lo que todo esto inició.

—No lo olvides, si te quieres dedicar a esto, las puertas de mi estudio están abiertas para tí, Park.

Hizo un par de reverencia y muchos agradecimientos, le emocionaba la idea de verse en pantalla, y no sabía porque, pero le emocionaba más la idea de verse de que lo vean.

Porque se sentiría bien.

Y nada saldría mal, ¿cierto?

Bartender modelo, siqsi

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