Hades

   Estacioné el auto frente a la mansión donde solía vivir con Anna el año pasado.

   Rainbow se giró hacia mí con una expresión de confusión pura y arqueó una ceja.

—No querías ir a casa, así que aquí estamos— me encogí de hombros y ella sonrió

—A veces eres insoportable, pero luego haces algo lindo y es como si lo demás no importara— dijo de pronto

—Vamos— reí bajando del auto

  Cuando estuvimos dentro Rainbow comenzó a caminar de un lado para el otro esperando a que le mostrara la herida.

—Que hagas eso no va a hacer que el tiempo pase más rápido— advertí

—Pero me ayuda a calmar el estrés—se encogió de hombros y siguió caminando cual hormiga curiosa por toda la casa

—Abrirás un agujero en el suelo

—¡Deja de darle vueltas y muéstrame la herida!— me regañó con los brazos cruzados y una expresión adorable

—Si lo que querías era que me quitara la ropa solo debías pedirlo niña arcoíris— bromeé para hacerla sonrojar

—Hades, deja de hacer el tonto y DAME-EL-BRAZO— advirtió con un tono que me dio miedo

   Comencé a quitarme la camisa con sumo cuidado, jamás lo admitiría frente a ella, pero dolía como el infierno.Por suerte pude aguantar sin emitir quejido alguno.

—Auch— dijo ella mordiéndose el labio inferior

—¿Tan mal está?— cuestioné

—Necesitas lavar eso, además de un baño, huele como si te hubieses revolcado sobre una pila de marihuana— rió

—Tu no es que huelas como rosa tampoco, te recuerdo que acabamos de salir literalmente del nido de la marihuana— respondí

—Buen punto, con más razón, deberíamos darnos una ducha— rebatió

—Tú primero

—Ni lo sueñes

—¿Quieres que vaya yo primero entonces?— cuestioné

—Mmmm, nop.¿Y si vamos los dos?— indagó coqueta y la miré con los ojos como platos

—¿Te sientes bien Rainbow?

—La oferta expira sabes, yo que tú me movería— canturreó

   Y yo como buen hombre pues... la seguí cual perrito faldero.

   Luego del mejor y más largo baño de mi vida (para qué mentir, tardamos más de dos horas) nos encontrábamos sentados en la sala mientras Rainbow curaba mi brazo con sumo cuidado.Se veía tierna concentrada para no lastimarme.

—Listo— sonrió mirando la venda—Espero que no haya dolido demasiado

—Apenas lo sentí

—Genial, ya me siento más tranquila respecto a eso

   Recostó su cabeza en mi hombro y se quedó mirando a la nada.

—Deberíamos dormir— espeté de pronto

—Mañana nos espera un día bastante largo— secundó con tono aburrido

—¿Tienes sueño siquiera?— pregunté

—Nop.¿Y tú?

—Para nada

—Hades

—¿Qué?

—¿Y si profanamos la encimera sagrada de Anna?¿Crees que nos mate?— indagó somnolienta

—En serio, qué le hiciste a mi niña arcoíris— reí

—No soy una niña— entrecerró los ojos

—Anja, aunque tu oferta es tentadora, pero Anna nos mataría, literalmente, le tengo más miedo a ella que a Storm

—Yo también— admitió— pero sería divertido

—Tú si que no sabes donde dice peligro.¿Verdad?

—No te ofendas pero si le temiera al peligro no estaría contigo— alzó una ceja

—Tienes razón

—Siempre la tengo— sonrió con suficiencia

—¿Sabes qué?¡Que Anna nos mate, me da igual!— en un segundo estábamos besándonos como si no hubiese mañana y para mala suerte de Anna, su encimera no era la única superficie de esa casa que jamás sería la misma de nuevo.

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—Rainbow— susurré

—Mmmmm, déjame dormir— rezongó ella

—Deberíamos levantarnos— reí

—Sí, al igual que debimos habernos dormido cuando te lo dije, pero no, tú tenías mucha energía hace como media hora— respondió adormilada

—Está bien, te doy media hora más— me rendí

—Ves, así me caes mejor— me lanzó un beso y siguió durmiendo

   Negué con la cabeza y cuando salí de la ducha volví a intentar despertarla.

—Te dije que no pienso levantarme— volvió a protestar

—De acuerdo niña arcoíris, tú lo pediste

   En un abrir y cerrar de ojos la cargué en brazos hasta la ducha y ella despertó al segundo cuando sintió el agua fría empapándola completamente.

—¡Hades!— me regañó—¡Si me da una  hipotermia vas a cargar con mi muerte en tu conciencia por el resto de la vida, que lo sepas!

—Sí, lo sé, termina de bañarte dramática, nos queda mucho camino hasta llegar y a esta altura los chicos deben estar queriendo matarnos.

   Al cabo de un rato estábamos llegando al cuartel donde una impaciente Sam nos esperaba afuera a punto de desfallecer de preocupación.

—¡Hasta que al fin!— suspiró dramáticamente la castaña— ¡Viiiiiiiii!

—¡Ya voy!— se escuchó gritar a Violeta quien venía corriendo por el pasillo con Thomas siguiéndola de cerca y suplicando que no corriera, pues podía caerse

—Hola— saludé neutral como siempre

—¿Dónde está Rainbow?— cuestionó Dylan mientras salía también

  Mi sangre hirvió solo de oírlo, pero no lo dejé ver, pues recordé que ella estaba conmigo y solo conmigo, no tenía por qué sentir celos de Dylan.

—En el auto, dormida, ahora si me disculpan— me di la vuelta y la tomé en brazos mientras seguía durmiendo ajena a todo

   Su expresión de paz era impresionante y a cada segundo que pasaba mirándola como acosador me daba cuenta de lo perdido que estaba.
La dejé en su habitación y bajé a dar reportes del operativo a los chicos, quienes escucharon atentamente cada una de mis palabras.

—A ver si entendí, el viejo no soltó la lengua en cuanto la fecha, pero garantizó llamar a Rainbow— dijo Sam

—Exactamente, ahí es donde entra nuestra otra parte del plan— comenté— Rainbow debe seguir en contacto con él, no demasiado, pero sí lo suficientemente cerca como para que abra el pico y no sospeche

   Cabía destacar que yo no estaba de acuerdo en esa locura, para nada, pero no podía oponerme o de lo contrario cierta pelinegra era capaz de matarme.

—¡Wow, Don Posesivo está soltando la cuerda chicos!— espetó Dylan en tono burlón

   Inhalé y exhalé profundamente para tranquilizarme, Dylan y yo jamás nos habíamos llevado bien, desde lo de Cass tanto Sam como yo lo odiábamos como persona, pero el imbécil era un astro en el trabajo así que debíamos aguantarlo.

—Ella es una persona libre, puede tomar sus propias decisiones, pero nunca cambiará el hecho de que estaré para protegerla de todo y todos— comenté restándole importancia a su intervención

—Bueeeeno, es hora de cenar.¿Puedes subir por Rainbow para que coma algo Hades?Estoy bastante segura de que el estar durmiendo todo el día sin comer no le va a hacer bien— saltó Vi intentando romper la tensión y opté por ayudarla

—Claro, ya bajamos

   Al llegar a la habitación vi a Rainbow aún dormida, pero a diferencia de en la mañana, ahora se encontraba extraña, estaba sudando a mares, no paraba de moverse con incomodidad y susurrar cosas sin sentido.De inmediato noté que estaba teniendo una pesadilla.

   Como siempre que pasaba esto ne acerqué y comencé a acariciar su cabello.Detuvo mi mano inconscientemente y comenzó a apretarla mientras gritaba frases incoherentes.

—¡Deténganse!¡Por favor ya paren!¡Papá, detén esto!¡La sangre me asquea por favor, para, detente!— las lágrimas no cesaban y su respiración se volvió errática

—¡Rainbow!— la sacudí— ¡Rainbow!¡Niña arcoíris!¡Despierta Rainbow!

   Abrió los ojos con una expresión de miedo puro que se convirtió en un torrencial de llanto.

—¡Shhhhhh!Está bien, va a pasar— dije abrazándola mientras le acariciaba el cabello

—¡Fue horrible!— sollozó— ¡No recuerdo nada pero sí que fue horrible!¡Tenía tanto miedo!

—Está bien— sequé sus lágrimas e hice que me mirara— No tienes por qué temer niña arcoíris, te protegeré.¿De acuerdo?

   Le di un casto beso en los labios y ella asintió.

—Creo que al final voy a necesitar ese psiquiatra— suspiró

—Pues iremos, no te preocupes, por ahora, solo bajemos a cenar, no comes nada desde anoche y no quiero que te enfermes, llevas todo el día durmiendo como un bebé— sonreí

—¿En serio?¡No puedo creer que dormí todo el día!— exclamó sorprendida

—Lo hiciste, ahora vamos antes de que a Vi le de un ataque esperándonos.

   Luego de cenar nos quedamos viendo una película todos juntos en la sala.A mitad de esta Rainbow volvió a dormirse.

—Creo que en lugar de una novia te buscaste una niña pequeña— se burló Thomas

—Aparentemente— sonreí— Iré a llevarla arriba, hasta mañana chicos

   La deposité con cuidado en la cama por segunda vez en el día y en cuanto tocó el colchón abrió los ojos.

—No te vayas— susurró

—¿Qué?— cuestioné sorprendido

—No te vayas, no quiero— desvió la mirada— no quiero dormir sola o tendré más pesadillas.

   En otra persona me hubiese parecido algo estúpido, ridículo y por nad adel mundo me hubiera quedado, pero siendo Rainbow, era imposible negarme.

—De acuerdo

  Me acosté a su lado y me quedé fijo mirando al techo de la habitación con incomodidad.No era como que no hubiésemos dormido juntos hacía menos de 24 horas, pero una cosa era hacerlo de manera inconsciente y otra porque ella me lo pidiera.No sabía si abrazarla, o simplemente quedarme en mi lugar sin siquiera rozarle un cabello.Sin embargo no tuve que pensar demasiado, pues Rainbow se giró hasta quedar apoyada en mi pecho casi por completo y luego enredó su pierna entre las mías.

   Estaba profundamente dormida de nuevo y era una escena agradable a más no poder, por mucho que intentaba concentrarme en otra cosa mis ojos no podían dejarla.Volvía a salir la chica inocente y vulnerable que escondía en su interior y la capa helada se derretía.

—Te amo— susurré

   La próxima vez espero que estés despierta