첫 번째

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Jeon Jungkook era precioso de pies a cabeza, un cuerpo atlético, unos labios de ensueño. Unas piernas macizas de puro músculos y unos brazos tonificados. Era el sueño de cualquier hombre o mujer. Tenía una larga lista de amantes, fanáticos y ligues. Pero Jeon Jungkook tenía un pequeño detalle, era muy malo en la cama.

Y no malo del tipo: "No sabe usar su polla", de hecho la usaba bastante. Era malo, del tipo: "Usa a las personas como un agujero apretado para venirse y no hace nada más".

Jungkook, era jodidamente egoísta en el sexo, se lo habían dicho de más joven y había pedido consejos a su hermano, ocho años mayor que él, quien en ese entonces estaba comenzando su profesión de sexólogo. Un hombre muy atractivo, Kim SeokJin. El consejo lo había puesto por obra en su momento, pero luego, mientras más crecía, más guapo se ponía y todo el mundo caía, literalmente, de rodillas para chuparle la bonita polla de la que era dueño y Jungkook simplemente se había vuelto un jodido patán nuevamente.

Nunca jamás nadie le había vuelto a decir que era aburrido en el sexo porque, tenía gente que compartía la misma filosofía. Meter, sacar y luego correrse. Sus encuentros no duraban más de cuarenta minutos ¿le importaba?, realmente no, había dejado de importarle hacía un tiempo, hasta que su compañero de cama más fiel, Kim TaeHyung, lo había cambiado por su hermano mayor.

Ay, el ego de Jungkook había estado por el piso, no era que le doliera la perdida de TaeHyung, luego de no volver a dormir juntos, se había dado cuenta que tenían un buen potencial como buenos amigos, hasta que un mediodía en el patio de comidas de la universidad de arte, él no había podido evitar removerse por la tonta sonrisa rectangular de TaeHyung frente a él, mientras tecleaba en su teléfono y chateaba con "ya sabía quién".

-Si tienes esa estúpida sonrisa por estar hablando con mi Hyung, voy a golpearte las pantorrillas debajo de la mesa -amenazaba.

TaeHyung borraba su bonita sonrisa y lo miraba aburrido-. En serio, estás defectuoso. ¿Cómo pude haber follado contigo tanto tiempo?. Dios, esfumate sino te gusta mi sonrisa, porque no la pienso borrar... -amenazaba.

-Aish... -Jungkook rodaba los ojos.

Hacía ya unos cinco meses y contando que TaeHyung y Seokjin tenían una relación estable. Jungkook estaba hastiado de la actitud del azabache, siempre con esa cara de estúpido cuando hablaba con su hermano. No era envidia, ya no, simplemente que Jungkook era algo así como un "anti romántico" y TaeHyung, al parecer luego de conocer a su hermano, era todo lo contrario. ¿Y su hermano? ¡Jesús!, SeokJin era la cosa más melosa del puto mundo, siempre dando extrema atención a TaeHyung, regalándole cosas, subiendo fotos constantemente en sus redes-TaeHyung era igual-estaba hastiado de lo jodidamente cursi que eran.

- ¿Dejaste el sexo casual y divertido por un par de abrazos de oso? -soltaba de repente. Cada que tiraba alguna de esas indirectas, TaeHyung rodaba los ojos y lo ignoraba, pero si no le preguntaba a su amigo que había hecho SeokJin en la intimidad con él, para haberlo enamorado de tal forma ¿a quién le preguntaría?

TaeHyung había sido su folla-amigo más fiel y de repente, había conocido a SeokJin, habían follado y Jungkook había sido descartado. Ojo, él no le tenía envidia a SeokJin, a estas instancias tenía verdadera curiosidad sobre que diablos hacía su hermano en la cama para ser tan poderoso... Bueno, eso y el hecho de que había perdido otro de sus amantes.

-Los abrazos de oso de mi amor siempre terminan en sexo, muy buen sexo -respondía TaeHyung sin mirarlo, luego ponía su móvil cerca de su boca y mandaba un audio-. Amor, ten un buen día laboral, en la noche tengo una sorpresa para ti, así que iré directo a tu apartamento cuando termine aquí. Te amo.

Jungkook fruncia el ceño-. ¿Tres meses y ya lo amas? -cuestionaba.

TaeHyung chasqueaba su lengua-. Cinco meses y contando, estúpido -respondía-. Y sí, jodidamente lo amo. Lo adoro, me encanta ¿algún problema? -desafiaba.

Jungkook resoplaba, hacía un puchero y apoyaba su codo sobre la mesa y su mentón sobre su mano-. ¿Que hizo Jin Hyung para que te enamoraras de él? Creí que tú y yo éramos buenos en la cama.

TaeHyung abría sus ojos, grandes, enormes y se sonrojaba, culpenlo de intentar ser considerado, pero nunca le había dicho a Jungkook que en realidad, eran malísimos en la cama. Ambos, no sólo culpaba al chico, aunque tenía la mayor parte de la culpa, pero no había querido destruir más su ego y autoestima, ya suficiente con que había sido obvio que luego de su hermano no había forma en el infierno de que ellos volvieran a esa rutina.

-Ay, Kook... No vayas allí -pedía, metiendo su hamburguesa en la boca y mordiendo un buen pedazo de esta.

-No, en serio... Aish -Jungkook suspiraba-. ¿Recuerdas a Taeyong? -susurraba.

TaeHyung rememoraba los ligues de su amigo, luego que parecía ubicar al muchado en sus pensamientos, asentía-. ¿Qué con él?

-No quiere seguir follando conmigo -susurraba-. Y él era tan constante como tú, pero no me dejó por mi hermano -acusaba, TaeHyung suprimía una risa y eso le costaba una patada en su tobillo.

- ¡Oye! Llevas botas -se sobaba la zona afectada-. Le diré a Jin... -acusaba meloso.

-Ya... -Jungkook suspiraba-. ¿Era malo en la cama contigo?

La pregunta tan directa, había prácticamente logrado que TaeHyung se ahogara con su hamburguesa y Jungkook abriera sus ojos inmensamente.

-Oh, dios. ¿Soy malo? -susurraba-. ¿Por qué nunca me lo dijiste? ¿Qué clase de amigo no le dice al otro que es malo follando?

TaeHyung alzaba su mano y le ponía un párate, cuando lograba respirar, tomaba su fanta, un buen y largo trago. Daba una tos reseca y finalmente encontraba su voz.

-Eramos folla-amigos, no teníamos la gran confianza de decirnos esas cosas en ese entonces -se acusaba.

- ¿Soy malo? -repetía con ojos de borrego.

TaeHyung sentía lástima-. Ay, amigo. En realidad eres un cretino egoísta, pero hablo por mí, no sé qué piensa el resto... Nunca supiste entenderme en la cama y yo no sabía con exactitud lo que me gustaba y no abría mi boca -se encogía de hombros-. No sé si con el resto te manejas igual

- ¿Igual? ¿Qué es igual? -preguntaba.

TaeHyung relamia sus labios, mierda, la conversación que nunca había querido tener estaba allí, pasando finalmente.

- ¿Yo era el más especial de tus ligues? -preguntaba TaeHyung.

-Pff, ya quisieras... Todos estaban al mismo nivel y los trataba a todos por igual -soltaba con ese tono de cretino imbécil.

TaeHyung entrecerraba sus ojos-. Eres aburrido en el sexo -soltaba finalmente-. Eres aburrido y eres egoísta. Solo quieres correrte, usas al otro o al menos a mí me usabas como un muñeco inflable y... -alzaba su dedo-. Admito que no teníamos mucha comunicación en la cama y fue mi culpa no decirte lo que quería, pero tú tampoco dabas señales de querer hacer más. Solo quieres meter y sacar y correrte... Jamás me corrí contigo por tu culpa, sino porque yo me tocaba hasta el cansancio y no gemía porque no me salía gemir, así que si, también fingía los gemidos. No me dabas placer... ¡No durabas más de treinta jodidos minutos!

TaeHyung finalmente respiraba, sus hombros tensos se relajaban y cuando miraba a su amigo, la culpa caía nuevamente sobre él.

-Woah ¿cretino egoísta? -repetía. TaeHyung apretaba sus labios y asentía levemente-. Si, bueno... -Jungkook reconocía esas palabras, se las habían dicho antes y luego había decidido enterrarlas-. ¿Nunca jamás te corriste conmigo? -TaeHyung negaba-. Todos durán treinta o cuarenta minutos -soltaba incrédulo.

-No tu hermano -mencionaba TaeHyung y recibía un tomate cherry que golpeaba en su mejilla-. ¡Oye! ¡Tú empezaste y quisiste saber!

- ¿Y cuanto dura Hyungie? -cuestionaba, sin importar que, había tanto cariño la mayoría del tiempo que hablaba de Jin o estaba con Jin y eso le parecía adorable a TaeHyung.

Quien ahora pintaba un sonrisa sucia en su rostro, como si rememorara algunos de sus tantos fogosos encuentros sexuales. Sus pupilas se dilataban, sus músculos de ponían tensos y sus mejillas se enrojecian.

-Oh, dios. Estás cachondo -soltaba Jungkook asqueado.

TaeHyung se tapaba su rostro y apretaba sus piernas-. Tú me preguntaste y me hiciste acordar de anoche -la voz de TaeHyung sonaba amortiguada.

- ¿Anoche follaron y lo harán hoy de nuevo?. Diablos, hasta yo tengo más respiro -mencionaba-. ¿Cómo te da el culo?

TaeHyung destapaba su rostro-. Bueno, empecemos por el hecho de que él sabe cómo prepararme, como atenderme... Y bueno -soltaba orgulloso-. Quizás deberías tomar por culo para entender a tus amantes y que entiendas en que eres malo.

Jungkook hacía una mueca de asco-. Lo siento, cariño. Yo no tomo por culo, tomo culos en todo caso -se reía con esa sonrisa engreída.

TaeHyung ponía una expresión aburrida en su bonito rostro-. Cariño, tú no sabes cómo comerte un buen culo... Sabes, tu polla está bien, pero hay más en el sexo que meterla y sacarla

-No solías quejarte -acusaba.

-Porque era estúpido, pero nunca estuve satisfecho y no me quejaba porque repito, era estúpido y a fin de cuentas -su tono más suspicaz-. ¿Qué pasó con Taeyong?

Jungkook relamia sus labios y se ponía nervioso-. Terminamos... Creo que tiene pareja -soltaba. Pero TaeHyung entrecerraba sus ojos no creyéndole nada-. De acuerdo, me dijo que soy horrible en la cama y que no sé cómo usar mi polla... Ah y que no es un maldito muñeco de trapo.

TaeHyung abría sus ojos enormemente-. Diablos, te canto las cuarenta -mencionaba y recibía otra patada en su tobillo, pero esta vez se la devolvía.

- ¡Aish! ¡Eso dolió! -replicaba Jungkook.

-De nada -soltaba orgulloso TaeHyung-. En fin, cambia tu forma de follar, es simple Kook. No seas egoísta, el sexo es de a dos, fin de la historia.

Jungkook hacía un puchero-. ¿Puedo ir contigo a ver a SeokJin? Creo que necesito un par de lecciones de cama

-Eso sonó horrible. Menos mal que eres su hermano, sino te cortaría la polla con el cuchillo de cocina que acaba de comprar -se burlaba-. Vas a arruinar mi noche

- ¡Follaron anoche! ¡Dame a mi hermano un par de horas, insaciable! -acusaba.

-Aish, de acuerdo... Le voy a decir que su regalo se va a retrasar y que cocine para tres -luego le tiraba una especie de tarazco como si fuera un perro y tomaba su teléfono-. Oh... -soltaba sorprendido al ver que SeokJin le había mandado algo.

- ¿Qué sucede? -preguntaba el pelinegro.

-Parece que seremos cuatro esta noche

- ¿Cuatro? -preguntaba Jungkook.

- ¿Adivina quién volvió de su seminario de análisis matemático en Tailandia? -soltaba el azabache divertido.

Jungkook abría enormemente sus ojos-. ¿Qué? Es imposible, lo sigo en Instagram y no dijo nada de que volvería aún.

TaeHyung arrugaba el ceño-. Joder, sabía que te gustaba Namjoon, pero no sabía que eras un acosador -se mofaba.

Jungkook se ponía rojo de la vergüenza, en esos meses que TaeHyung había pasado de ser su folla-amigo, luego un amigo a, ahora cuñado, había estado molestándolo sobre el eterno enamoramiento que tenía con el mejor amigo de su hermano, también, ocho años más grande que él y era insoportable. TaeHyung hacía ver a Jungkook como si estuviera enamorado y solo estaba caliente con el tipo quien, era un jodido dios griego de piel acaramelada, labios carnosos, sonrisa de ensueño con unos hoyuelos que Jungkook quería picar con su dedo y luego tenía un cuerpo de infarto, mucho más grandote que él y ... Él sólo fantaseaba. ¿Qué había de malo en eso? Namjoon no era gay, ni bi, así que no había chance alguna, pero desde niño le encantaba el mejor amigo de su hermano y estar cerca del tipo. De grandes, en la actualidad, sólo lo había visto la vez que había ido a cenar a su apartamento luego de que SeokJin volviera de Los Ángeles.

-Él es heterosexual y yo soy un chico gay con ojos funcionales y fue mi primer Crush, sólo eso... No le gustan las pollas, sólo mujeres delicadas que se deben entregar en bandeja de plata para que él les haga ver las estrellas.

TaeHyung enarcaba una ceja-. Tú si tomarías por culo si el activo fuera Kim Namjoon -mencionaba y Jungkook se ponía rojo de la vergüenza-. Ah, y eso sonó más intenso de lo que crees... En serio.

- "Isi sini mis intisi di li qui criis" -replicaba-. Chúpame la polla, me vale.

TaeHyung se reía a carcajadas, habían cosas que no cambiaban-. ¡Paso! La polla de SeokJin es mi perdicion, de hecho su polla es mía, perdió toda autoridad sobre ella, pero gracias.

Jungkook le mostraba el dedo medio y luego le insultaba, diciéndole algo así como: "maldito cursi pervertido" y TaeHyung lo admitía.

En casa de SeokJin, Jungkook se encontraba poniendo la mesa con TaeHyung. Olía muy bien y se veía aún mejor.

-Tú si que te acicalaste hoy -se burlaba el azabache.

Jungkook lo miraba con ceño fruncido y le arrojaba una servilleta.

- ¡Sin arrojar cosas en mi apartamento! -mencionaba Kim SeokJin, entrando en la sala de estar con su cabello húmedo y oliendo a fresco.

- ¡Él empezó! -acusaba Jungkook.

SeokJin miraba a su novio que, le sonreía cual ángel caído del cielo y se acercaba para tomarlo de la cintura-. ¿Debería castigarte por estar molestando a mi hermanito?

TaeHyung rodeaba el cuello de SeokJin y metía su nariz en el hueco de este para sentir el olor a jabón, crema para afeitar y su perfume, era una mezcla de olores tan fresca que se sentía drogado y caliente-. Si, deberías castigarme

-Uy, si lo dices de esa forma, haremos que la cena pase rápido -mencionaba SeokJin buscando sus labios, apretando su cintura y comiéndose la boca de un TaeHyung muy predispuesto.

- ¡Que asco! ¡Sigo aquí! -soltaba Jungkook, luego de eso el timbre sonaba y su corazón se aceleraba.

Diablos, Jungkook se asqueaba de él mismo. Ese efecto de Namjoon sobre él, era el típico efecto de un amor imposible que sabes que jamás caerá ante tus encantos y es muchísimo peor cuando sabes que puedes tener a quien quieras, pero no a quien realmente deseas.

-Debe ser Namjoon -soltaba SeokJin, limpiando la comisura de sus labios, aún con TaeHyung rodeando su cuello y él sosteniéndolo de la cintura-. Ve a abrir, Junguk-ah

- ¿Yo? ¡Es tu casa!

-Pero me está besando a mí -se metía TaeHyung, apretándolo más-. Vamos, recibe a Kim Namjoon y dale una buena bienvenida.

SeokJin se reía y Jungkook les sacaba el dedo medio de ambas manos, mientras caminaba hacia la puerta. Acomodaba su cabello antes de poner su mano sobre el pomo y luego se reía por lo ridículo que estaba siendo. Sin importar como se viera, él no era el tipo de Kim Namjoon, así que suspiraba y se relajaba, los nervios alrededor del mayor solo duraban los primeros veinte minutos que Jungkook lo codiciaba en secreto y luego lo superaba, pero pasaba cada vez.

Cuando la puerta se abría, Namjoon giraba con esa sonrisa de puros hoyuelos. Su cabello estaba más corto de lo que había visto en sus posts, más del tipo estilo militar y solo un poco más claro. Se veía tan bien que Jungkook quedaba sin habla.

- ¡Jungkook-ie! -saludaba el ahora "peliceniza".

«¿Jungkook-ie?» pensaba con sarcasmo el menor.

-Te lo permití hace cinco meses atrás, pero ¿en serio ves a Jungkook-ie por aquí? -exclamaba el pelinegro, señalándose a sí mismo, dejando notar sus músculos marcados en su camiseta, sus pectorales y las piernas anchas de las que era dueño.

Incluso un heterosexual como Namjoon, con ojos funcionales debía admitir que Jungkook no era un niño, sino un hombre y uno muy atractivo.

-Tan presumido como tu hermano mayor, eh... Por eso tienen una larga lista -mencionaba el peliceniza, ahora abrazando a Jungkook.

Jeon quería evitar suspirar cada que eso pasaba, él no recordaba que habían pasado ya cinco meses desde que SeokJin y TaeHyung habían comenzado su relación amorosa, pero si recordaba que había sido la última vez que vió a Namjoon antes de que se fuera a Tailandia.

-Definitivamente eres puro músculo -mencionaba Namjoon, cortando el brazo, pero apretando sus bíceps y luego llevaba sus manos a su estrecha cintura-. ¿La mini cintura es hereditaria en ustedes?

Jungkook parpadeaba, Namjoon nunca lo había tocado tanto en el pasado.

-Ummm... Eso creo, todavía intento tener los hombros de SeokJin Hyung -se sentía algo tímido. Si TaeHyung lo viera le sacaría la mierda en ese instante, burlándose frente a Namjoon de él.

-Agh, el bastardo ese fue bendecido por mera naturaleza y genética -se mofaba Namjoon-. Por eso su encanto, me robaba a todas las chicas en preparatoria.

Jungkook se hacía a un lado para permitirle el paso.

-Ya no roba más. Su último hurto, fue TaeHyung, ahora está fuera de juego -exclamaba.

Namjoon sonreía-. ¿Se está besuqueando con su marido... ¡Y por eso no viene a recibirme!?

Al instante del grito, la pareja feliz hacía su entrada, TaeHyung reía con un SeokJin colgado de su cintura tras él.

- ¡Namjoon-ah! -SeokJin soltaba a su flamante novio para recibir a su amigo.

Cuando las bienvenidas habían sido dadas, SeokJin ya estaba llevando a su amigo a la mesa, mientras que TaeHyung se acercaba a Jungkook y lo miraba con cautela.

- ¿Estás bien? -preguntaba.

Jungkook lo miraba con ceño fruncido-. Volvió más toqueton -respondía, mirando en la dirección en la que los otros dos se habían ido.

TaeHyung apretaba sus labios-. ¿Suerte para ti?

Jungkook lo miraba con mala cara y luego lo empujaba bruscamente.

- ¡Oye! ¡Por eso tus amantes te dejan! -gritaba TaeHyung tras él.

Pero cuando lo hacía, con la mera intención de molestar a su amigo, el resto también lo había oído, por lo que conseguía un rostro rojo por parte de Jungkook, pero no era del tipo "rojo avergonzado", sino del "rojo enfurecido" como el emoji enojado de tu teclado. TaeHyung abría sus ojos y pasaba saliva, diablos... Jungkook patearía su culo más tarde.

-Vuelve a mirarlo así y te haré calzón chino como cuando éramos chicos -amenazaba SeokJin a un Jungkook que pucheareaba.

O quizás no patearía su trasero nunca, pensaba TaeHyung mientras corría en dirección a SeokJin y se le colgaba de la cintura.

-Que asco dan -soltaba Jungkook, acomodándose en su silla, justo al lado de un Namjoon que lo miraba de forma amena.

-Confirmo. Lo que hace el amor -se burlaba junto con él, poniendo su mano sobre su muslo e inclinándose como si fuera un chiste personal entre ellos.

Por su parte TaeHyung ayudaba a SeokJin a traer todo lo necesario y lo que faltaba para la comida. Cuando finalmente se sentaban, Jungkook no recordaba haber tenido una cena tan jodidamente incómoda. No se parecía en nada a la primera vez que los cuatro estuvieron en su apartamento, pero en ese entonces, SeokJin no le estaba follando el cerebro a TaeHyung y no estaba pegado a su cadera como ahora.

Lo bueno, es que al parecer él no era el único que quería emborracharse esa noche, Namjoon también había tomado bastante junto a la flamante pareja.

-Woah, en serio... ¿Qué le hiciste a mi amigo, TaeHyung? -preguntaba Namjoon, luego de varios minutos de puras preguntas sobre el seminario en el que había estado, sobre su trabajo y ya cansado de ser el centro de atención, tenía mucha curiosidad sobre la pareja frente a él.

TaeHyung sonreía y dejaba caer su cabeza en el hombro de SeokJin-. Yo solo me encargo de mantenerlo ocupado cuando vuelve del trabajo.

- ¿Ya viven juntos? -preguntaba, TaeHyung negaba, SeokJin sonreía.

Jungkook rodaba los ojos-. Si lo hacen, está haciendo el famoso: "dejaré un día una prenda, otro día otra" ... Seguro y el placard de SeokJin tiene más ropa de TaeHyung que suya y en el baño hay dos cepillos de dientes -mencionaba al peliceniza-. Matemáticas, hijo.

Namjoon comenzaba a reír sonoramente por eso y era una sonrisa jodidamente sensual para el menor quien, había logrado arrancarle esa risa preciosa.

Por otro lado TaeHyung se sonrojaba.

-Yo no vivo con SeokJin... -mencionaba, luego miraba al castaño-. ¿Vivo contigo? -preguntaba con un puchero.

SeokJin relamia sus labios, sonreía y le daba un dulce beso-. Eres tan adorable, por eso te amo.

Namjoon abría sus ojos y miraba a la única persona soltera de la sala junto con él.

- ¿Hasta los huesos? -cuestionaba, Jungkook asentía cansino-. Te compadezco, niño.

El pelinegro se removía en la silla, "Jungkook-ie. Niño" ¿qué Namjoon no tenía ojos?

-Por eso no paso mucho tiempo con ellos juntos -respondía, comiendo de su plato.

-Hablando de tí que, es totalmente cierto, nos evitas, pero... TaeHyung dijo que querías hablar conmigo sobre algo importante ¿qué sucede? -preguntaba SeokJin como si nada y Jungkook por poco se ahogaba con la comida.

-Ah, no, no... En otro momento lo haré, Namjoon Hyung está aquí -intentaba esquivar la pregunta-. No quiero incomodarlo.

Pero TaeHyung no iba a dejar que la tuviera tan fácil.

-Oh, vamos Kook. Somos todos hombres, no hay de que incomodarse

-Eso -mencionaba Namjoon en su dirección-. ¿Algo en lo que pueda ayudarte también? Aún recuerdo cuando te daba clases de matemáticas y te aconsejaba con chicas...

-Claramente tus consejos no funcionaron porque a Jungkook no le gustan las mujeres -se mofaba SeokJin.

-Yo sólo quería ser un buen tutor -mencionaba Namjoon como si nada.

Jungkook quería que la tierra lo tragará, al parecer Namjoon lo seguía viendo cómo el niño que no podía entender del todo los números. Y lo peor de todo, era que recordaba sus momentos en los que le había enseñado matemáticas, mientras Jungkook se enamoraba platónicamente de él y se le había confesado como el buen adolescente hormonal que era.

Suerte para Jungkook, Namjoon jamás se sintió incómodo al respecto, pero obviamente le había rechazado con dulzura. Mierda... Quería salir de una jodida vez del apartamento de su hermano.

-Si, bueno... Es vergonzoso, así que preferiría hablar contigo a solas, cuando no tengas a la pulga de tu novio encima -decía entre dientes, fulminando a su amigo con la mirada.

TaeHyung le devolvía la misma mirada asesina y se aferraba el brazo de SeokJin-. Suerte con eso, Jeon.

-Kook... Me haces sentir excluido, sé que tu hermano es un sexólogo y yo un matemático, pero si se trata de la intimidad, soy muy bueno también.

Jungkook lo miraba y sonreía-. Tranquilo Hyung, pero cuando dejes de verme como "Jungkook-ie" o "niño" quizás pueda considerar pedirte consejos en algún momento -se animaba a mofarse del mayor.

Namjoon apretaba sus labios para suprimir una sonrisa y sus hoyuelos se marcaban adorablemente. TaeHyung y SeokJin habían hecho un escándalo de eso.

-Lo siento, cuando tuvimos la primer cena con SeokJin de vuelta, también te sentí irritado ¿fue por el 'Jungkook-ie'? -mencionaba casi apenado.

Jungkook sonreía adorablemente-. No te preocupes y tú... -señalaba a SeokJin-. Cuando el oso pardo a tu lado te deje un momento a solas, me gustaría hablar contigo. En serio.

TaeHyung le sacaba la lengua y Seokjin reía, asintiendo al respecto y dejando que la cena transcurriera. Un rico postre luego, charlas vanales. Namjoon más toqueton de lo que Jungkook recordaba y este mismo, ignorando a su Crush, veía por otro lado que, no habría forma de hablar con SeokJin esa noche. Su hermano estaba pasado de alcohol, bueno no tanto, pero su lengua ya estaba pesada y todo lo que había en su campo de visión era el culo y la boca de TaeHyung y TaeHyung y TaeHyung y más TaeHyung.

-Voy a irme -mencionaba Jungkook, poniéndose de pie, SeokJin sentía pena por su hermanito, ya que realmente lo veía interesado en hablar.

Apenado al respecto, se levantaba del sofá para ir hacia Jungkook con una copa de vino en mano-. Kook, lo siento. Hablemos antes de ir-... -SeokJin tropezaba con sus propios pies pesados y toda su copa de vino aterrizaba sobre la bonita camiseta de Jungkook.

- ¡Hyung!

-Oh, mierda -SeokJin tomaba un repasador y lo pasaba por encima de la camiseta de su hermano, resoplaba y se disculpaba-. Mierda, lo siento. El alcohol me tiene estúpido.

TaeHyung y Namjoon se habían puesto de pie con su rostro sorprendido y bocas abiertas de par en par. Jungkook se veía furioso, pero nunca diría nada a SeokJin.

-Hyung... Tengo una fiesta a la que ir -sollozaba-. ¿Y ahora que mierda haré? Debo tomar el maldito autobús de vuelta a casa y cambiarme... ¡Aish!

-No, no. Toma algo mío, ve a mi cuarto-pedía SeokJin-. Toma lo que quieras, lo siento, Junguk-ah.

El pelinegro resoplaba, miraba la hora y diablos, él no quería volver a su apartamento. No había tiempo.

-Buscaré algo -decía, desapareciendo de la sala, Namjoon había sentido pena por el chico.

-Voy a levantar todo esto -mencionaba TaeHyung.

-Te ayud-... -Namjoon iba a ofrecer.
Pero TaeHyung y SeokJin negaban, para ser ellos quienes pusieran orden en la sala.

Cuando el azabache dejaba las cosas usadas y sucias en la pileta de la cocina, sentía unos brazos enroscarse en su cintura.

-Mmm... Dios. Hueles tan bien -murmuraba SeokJin tras él.

TaeHyung dejaba de hacer el intento de lavar las cosas y decidía concentrarse más en los labios y besos húmedos que su novio dejaba en su cuello.

-Jin... Hay visita -susurraba TaeHyung ronco.

-Y saben que estamos en una relación y follamos a menudo -mencionaba SeokJin, empujando sus caderas hacia adelante.

-Joder, estás bien duro -mencionaba TaeHyung, girándose para quedar frente a frente de SeokJin y finalmente atrapar su boca.

Sus lenguas se enredaban y sus labios se comían mutuamente en suaves y fuertes succiones. TaeHyung era ruidoso y que SeokJin moliera su erección a la suya, no le ayudaba a permanecer callado. No importándole menos que hubiera visita en la casa. Visita que los estaba viendo a escondidas mientras que ellos tenían su propia previa antes de un buen encuentro sexual.

Namjoon no solía ser curioso, en absoluto. Pero su viaje a Tailandia, había hecho cosas con su cabeza y ahora veía lo bien que el cuerpo de TaeHyung-quien de pequeño no tenía nada-encajaba muy bien al de SeokJin. Namjoon jamás había sido homofóbico, su clara amistad de añares con SeokJin lo dejaba bastante claro, pero siempre le había costado entender ¿cómo...? A pesar de ser bisexual, SeokJin prefería una polla y buen culo antes de un cuerpo femenino y delicado.

Nunca hubiese creído que dos hombres pudieran verse atractivos juntos, mientras se comían la boca, pero SeokJin y TaeHyung eran una cosa peculiar y jodidamente perfecta. Veía como la pierna del azabache se enroscaba en la cadera de SeokJin y luego este lo ayudaba con la otra y lo sentaba sobre el mármol para seguir comiéndole la boca.

Namjoon no quería ser un jodido fisgón, pero aquel show en la cocina estaba siendo jodidamente intenso. Especialmente cuando veía como su amigo levantaba la remera negra de TaeHyung y llevaba sus labios carnosos a los pezones amarronados del universitario. Veía como TaeHyung dejaba caer su cabeza hacia atrás y gemía suavemente con esa voz grave, mientras su mano se ceñia en la nuca de SeokJin y lo mantenía allí, jugando con su protuberancia y dejándole lamerlo y moderlo.

Consideraba que TaeHyung era un chico atractivo, se veía muy bien siendo atendido por SeokJin y sabía que SeokJin, era jodidamente bueno en lo que hacía. Por alguna extraña razón, entendía porque estaban locos el uno por el otro y de repente se encontraba preguntándose, como se vería Jungkook todo sonrojado y caliente, mientras él le daba atención con su boca en todas las zonas correctas.

Jungkook tenía una voz más dulce que la de TaeHyung y lo consideraba mucho más bonito que el novio de su mejor amigo y cuando había imaginado tener a Jungkook desnudo en su cama, gimiendo, sonrojado luego de tantos años de saber que el chico había estado enamorado de él. Sentía que era una forma perfecta de cerrar el ciclo, Jungkook era músculoso, pero dueño de una cintura diminuta y un rostro adorable.

Y sus labios... ¡...!

Namjoon dejaba caer su copa al suelo cuando se daba cuenta lo que había estado imaginando.

- ¡Mierda! -soltaba.

En ese entonces, TaeHyung y SeokJin salían de la cocina, veían a Namjoon viendo el suelo y la copa hecha trizas...

-Lo siento, yo venía a la cocina, los vi, me asusté... Y rompí su copa -se disculpaba, casi sincero.

TaeHyung estaba listo para levantar los pedazos de cristal rotos, pero SeokJin no lo dejaba.

-Ve a ver si Jungkook necesita ayuda, yo levantaré esto, cariño -mencionaba el castaño.

-De acuerdo, dejaré que ustedes se pongan al día... Iré a ver si Jungkook encontró algo o puedo prestarle algo mío. Ya que dice que tengo más ropa que tú aquí -mencionaba, tomando el cuello de la remera de SeokJin y besándolo con lengua, sonidos húmedos y mucha hambre.

Namjoon desviaba la mirada. TaeHyung se iba sonriente y luego SeokJin le daba escoba y pala para limpiar su desastre.

-Lo siento, hombre

-Me debes una copa ¿y que pasa contigo? -mencionaba SeokJin, poniendo la cafetera-. ¿Café?

Namjoon tiraba con sumo cuidado los restos de vidrio y asentía-. ¿Por qué me preguntas si me pasa algo?

SeokJin se apoyaba sobre el mármol y se encogía de hombros-. Te conozco y te vi toda la noche extraño e inquieto y... Algo toqueton.

Namjoon abría sus ojos enormemente-. ¿Toqueton?

-Con Jungkook -mencionaba el castaño.

Namjoon rascaba su nuca-. Mierda... ¿muy obvio?

SeokJin alzaba sus cejas-. Define "obvio" -pedía.

Namjoon suspiraba-. Tuve una experiencia extraña en Tailandia -mencionaba cómodamente, nunca era difícil hablar con SeokJin aunque estuvieran apartados por largas distancias.

SeokJin fruncia el ceño-. Continúa -pedía.

Namjoon miraba a la entrada para ver si estaban realmente solos y efectivamente lo estaban.

-Hubo esta fiesta con mis colegas -comenzaba Namjoon-. Entre tantas personas, había un chico... -SeokJin alzaba sus cejas, cruzaba sus brazos y le daba toda su atención-. No me mires así...

-No he dicho nada aún ¿quieres que mire a otro lado? -se mofaba.

Namjoon negaba-. La cosa es que, este chico me coqueteó toda la jodida noche y no le puse realmente un párate porque se veía que no era tan desubicado como para tener que detenerlo...

- ¿Y? -SeokJin enarcaba una ceja.

-El resto lo había visto insistente y en la mesa preguntaron si alguna vez habíamos besado a alguien del mismo sexo

-Tú jamás -se mofaba SeokJin.

-Y eso fue motivo, casi de burlas en la mesa... Lo que llevo a este chico a seguir encima de mí con más ímpetu.

SeokJin alzaba sus manos y lo detenía-. Estoy entendiendo por dónde va esto, pero mi cerebro está algo borracho y sigo repitiendo la imagen de mi precioso novio, duro y deseoso recientemente por mí... Así que vayamos al punto ¿lo besaste y tuviste tu primera experiencia gay?

-Cuando quiso besarme, no lo dejé... El problema es que desde entonces, me estoy preguntando que se sentiría besar a tu hermano.

SeokJin abría los ojos inmensamente, como si el efecto de alcohol se hubiese disipado de repente de su sangre.

- ¿Jungkook? ¿Hablas de Jungkook? ¿Mi Jungkook? ¿El Jungkook que lleva años teniéndote como su Crush? ¿El niño que en su adolescencia te dijo que le gustabas y le agradeciste?

Namjoon pasaba saliva-. Ese chico de Tailandia me volvió loco toda la noche. Bailando sobre mí, coqueteandome... tentándome y yo-...

-Tu curiosidad se despertó y Jungkook tiene prioridad -mencionaba con facilidad-. Ahora entiendo porque estuviste tanto encima de él...

- ¿Ya no le gusto, cierto? Se vió irritado toda la jodida noche y no sé si tomármelo personal.

SeokJin alzaba sus cejas-. Está teniendo ciertos problemas personales y por eso quiere hablar conmigo

-Escuche lo que TaeHyung dijo ¿Jungkook sigue siendo egoísta en la cama?

-Si le dices que te conté en su momento algo que él solo compartió conmigo, te cortaré la polla y no la usarás con ninguna mujer y mucho menos con mi hermanito ¿me oíste?

Namjoon abría sus ojos y alzaba sus manos-. ¿Cómo sabes que estuve fantaseando con Jungkook?

SeokJin fruncia el ceño-. Es natural. De hecho tiene sentido, en todos estos años, nadie más se te aventó fuera de él... Al parecer tu curiosidad es leal, porque Jungkook tiene chance... Pero-... -SeokJin alzaba su dedo.

- ¿Vas a decirme que no lo haga, no? -cuestionaba Namjoon.

SeokJin negaba-. Si tu cuerpo está curioso y es receptivo a Jungkook, me parece que debes ver que podría suceder, el tema es... Jungkook no es sentimental, pero sólo avanza si ves luz verde. Si él no te la da, no hagas nada y satisface esa curiosidad por otro lado ¿de acuerdo?

Namjoon suspiraba, no estaba seguro que mierda haría con Jungkook. Ellos no tenían una gran relación, solo se veían por medio de SeokJin y Jungkook siempre estaba predispuesto y era amable con él. Tan bonito y simpático. Namjoon tenía deseos oscuros desde su vuelta a Tailandia y todos parecían estar enfocados en el pelinegro.

Cuando suspiraba, ruidos en la sala se escuchaban, SeokJin palmeaba su espalda en aprobación y salían de la cocina juntos. Jungkook vestía una camisa negra de su hermano y tenía los primeros cuatro botones de ésta abiertos de par en par. Su pelo corto negro, estaba pulcramente hacia un lado y la piel lechosa debajo de la tela, dejaba ver unos pectorales formados.

Jungkook había hecho magia con su cuerpo a través de los años. Namjoon no podía dejar de verlo. Era justo y perfecto en todos lados. Mierda, estaba realmente curioso o más.

- ¿Me veo bien? Es lo único que me pareció que quedaría bien... -mencionaba-. Aunque siento que voy a un maldito funeral.

-Te ves precioso -mencionaba Namjoon.

TaeHyung llegaba justo al lado de SeokJin y abría enormemente sus ojos, en dirección a su amigo quien, se había sonrojado otro poco.

-Umm, gracias por el cumplido -mencionaba incómodo. Luego rascaba su nuca y tomaba su teléfono de la mesa de SeokJin-. Vendré mañana para hablar contigo, Hyung... -señalaba a su hernano-. Ahora debo de irme y voy a rogar encontrar un maldito taxi

- ¡Yo puedo llevarte! -mencionaba Namjoon.

TaeHyung apretaba sus labios, SeokJin entrecerraba sus ojos y Jungkook... Jungkook recalculaba.

-Pero mi fiesta queda al otro lado de tu apartamento, Hyung -mencionaba.

Ay, TaeHyung quería reír de lo adorable y adolescente que Jungkook se veía frente a su intelectual Crush.

-Te llevo, no hay problema -afirmaba, girando hacia la pareja feliz-. De todos modos ya me voy. Chicos, fue una cena increíble -halagaba.

La pareja lo saludaba y cuando SeokJin lo abrazaba, le susurraba un "Sólo si él te deja", haciendo alusión de que avanzará sólo si el menor le daba luz verde. Namjoon asentía, Jungkook cruzaba una mirada de pánico e incredulidad con su amigo quien, le sonreía como imbécil. Ay, Jungkook quería golpearlo, pero con SeokJin cerca, sería imposible.

Para su sorpresa, Namjoon giraba sonriente.

- ¿Vamos?

Jungkook asentía con su boca abierta ¿qué podría hacer? Hubiera preferido negarse, pero quizás un poco de tiempo a solas con Namjoon, era lo más lejos que podría llegar con él.

-Sip, te sigo.

Namjoon se había dado cuenta que tenían gustos similares en música y otras actividades. Jungkook se veía nervioso y había captado la forma en que limpiaba el sudor de sus manos con su pantalón. Su auto olía al chico a su lado. Dulce, embriagador y desde que SeokJin le había contado tiempo atrás que Jungkook era muy egoísta en la cama, muy superficial y algo cretino, él realmente no entendía como ese chico de ojitos brillosos y sonrisa adorable era así.

Jungkook le parecía encantador, al igual que su mejor amigo. El encanto de Kim/Jeon definitivamente venía de su madre a quien había conocido y le parecía una mujer hermosa, Namjoon no conocía muy bien al padre de ninguno, otro podía ver la similitud de estos en Jae-Ara, la cintura heredada de ella, los ojos negros y brillantes de ambos y la nariz sutil, pero algo prominente que ambos tenían.

Claro que sus ojos, ahora, veían atractivo de forma muy diferente a Jungkook de SeokJin. Él nunca se había sentido atraído hacia su amigo y su amigo hacia él, mucho menos. Un hetero y un homosexual podían tranquilamente tener una buena amistad sin uno sentir curiosidad y sin el otro tener un enamoramiento unilateral. Ellos eran la prueba.

Pero Jungkook, joder que Jungkook le golpeaba diferente ahora. Sus ojos parecían más grandes que de costumbre y mucho más brillosos de los que recordaba, hacía cinco meses lo había visto y lo consideraba bonito y sumamente atractivo, pero sus labios finos rosado y brillosos, atrapaban sus ojos demasiadas veces y había notado que como él, compartía un lunar en su mentón debajo de su labio inferior, muy pegado.

Y le parecían tan delicados y bonitos, rellenos lo justo... Tan tentadores.

-...Y entonces ahora todos estamos invitados, incluso si quieres quedarte puedes hacerlo -mencionaba Jungkook, quien al parecer le estaba hablando sobre la fiesta a la que iba, pero había notado que Namjoon solo miraba su boca y no habia oído una mísera palabra de lo que habia dicho, mientras el semáforo cambiaba a verde-. Avanza -pedía.

Namjoon reaccionaba, mierda, estaba verdaderamente estúpido, admirando y codiciando algo que ni siquiera sabía cómo le haría sentirse. Luego las palabras de SeokJin volvían a él "Solo si él te deja". Sino «Mantente jodidamente alejado» pensaba, aclarando su garganta.

-Lo siento, entonces... ¿Estás diciendo que puedo quedarme? ¿No me veré algo viejo entre gente joven? -se mofaba más relajado. Algo.

Jungkook reía adorablemente y sus ojos se desviaban otra vez. Su sonrisa era de puros dientes, parecía un bebé gigante y no es que le agradará cuando un hombre maduro se veía como un niño, pero el concepto en Jungkook era.... Aish, él jodidamente no podía pensar con nada más que su curiosidad y su cuerpo, extrañamente respondiendo positivamente a la compañía de Jungkook.

-Para nada -susurraba Jungkook dejando de reír, una voz más grave y una mirada intensa. Como si lo estuviese viendo de verdad, por primera vez en toda la noche-. No te ves viejo, te ves sexy.

Namjoon pasaba saliva y abría sus labios, la voz de Jungkook había sido grave y ahora no alejaba sus ojos de forma tímida. ¿Eso era una luz verde, cierto? Los hombres no coqueteaban como las mujeres, Jungkook no pondría mechones de su cabello tras su oreja y le daría una mirada entre tímida y caliente. Él lo miraría de forma intensa y con voz grave y palabras más directas. ¿Como ahora? Namjoon se sentía hechizado.

- ¿Creés-...? -aclaraba su garganta mientras seguía conduciendo y daba vuelta en una esquina, Jungkook había puesto su GPS para que se guiará y ciertamente, estaban a metros del club donde se llevaría a cabo la fiesta de cumpleaños de un allegado de Kook. Deteniéndose para estacionar, apagaba el auto y aclaraba su garganta de nuevo, Jungkook lo estaba mirando con todo su cuerpo en dirección a él-. ¿Tú crees que soy sexy?

El pelinegro reía ladino, todo el camino en el auto, había visto como Namjoon lo miraba ávidamente y se lo comía con los ojos, creyó por un momento que, lo había alucinado en el apartamento de su hermano y se había irritado creyéndose un maldito adolescentes hormonal y soñador, pero aquí, en el auto de Namjoon, solos y con toda la atención de ese hombre sobre él, Jungkook sabía cómo se veía un hetero curioso cada vez que él sonreía.

Jungkook sabía el efecto que tenía en las personas y estaba captando el efecto que parecía tener en Namjoon y mentiría si dijera que parte de él no estaba jodidamente nerviosa, porque mierda, lo estaba. Sus manos sudaban, sus piernas no dejaban de moverse. Mordía sus labios nervioso y Namjoon miraba estos con ganas, muchas. Jungkook no admitiría que se estaba cagando en los pantalones porque podía vislumbrar la sonrisa burlona de su ahora, amigo y cuñado, Kim TaeHyung y sus palabras: "Definitivamente tomarías por culo si el activo fuera Kim Namjoon".

«Mierda» había usado su voz grave y sus ojos de ensueño para decirle que no se veía viejo, sino sexy y ahora redoblaría la apuesta, no en vano estaba en el auto de su gran amor platónico.

Inclinándose más cerca, con los ojos de dragón de Namjoon sobre él y su bonito rostro, Jungkook exclamaba con voz ronca y sensual-. No lo creo. Eres jodidamente sexy para mí -luego miraba ávidamente y sin timidez al cuerpo de Namjoon sobre el asiento del piloto y alzaba la vista para ver cómo pasaba saliva nervioso, pero no sé alejaba de él. Y notaba a la perfección las pupilas de Namjoon dilatarse mientras recorría sus ojos, nariz y luego terminaba en sus labios, los cuales no había dejado de verle y él lo sabía.

-Oh... -Namjoon reía ladino, incrédulo y relamía sus labios-. Entonces, eso es suficiente para mí.

Jungkook reía de lado, atractivo y engreído, luego posaba su mano en el muslo de un Namjoon excitado y sorprendido. Primera vez que él invitaba el toque en ese noche donde Namjoon había puesto por demás sus ambos en él-. Vamos, quiero beber, bailar y divertirme ¿Tú bailas, Hyung? -susurraba con mirada dulce y voz suave.

Namjoon había visto su mano acariciarle y sentía electricidad en todo su cuerpo, su entrepierna comenzaba a responder a la gran mano de Jungkook, hasta se sorprendía de él mismo. Pero esforzándose alzaba la vista.

-Soy pésimo, pero soy bueno acompañando... -susurraba gravemente.

Dios, Jungkook tenía una larga lista de ligues, pero estar así con nada más y nada menos que Kim Namjoon, lo estaba poniendo duro como roca y su corazón galopaba fuertemente.

-Entonces, puedo enseñarte un par de pasos. Si tú me dejas -respondía sonriente.

Jungkook sabía el efecto que tenía en las personas y podía vanagloriarse un poco por el efecto que estaba consiguiendo en Namjoon.

-Seguro... Enseñame -respondía el mayor. Embelesado por esa sonrisa.

Jungkook quitaba su mano, sonreía asintiendo y salía del auto. Joder, necesitaba aire porque estaba jodidamente ansioso, nervioso y también un poquito inseguro. Aún podía ser rechazado, no debía emocionarse, anticiparse, ni cantar victoria antes de tiempo.

Namjoon por su lado, suspiraba sonoramente, fregaba su rostro y mientras veía a Jungkook caminar hacia la puerta del lugar, miraba su cuerpo y sus ojos miraban su bonito culo. Parpadeaba y bajaba la vista a sus pantalones. Había una pequeña carpa reconstruyendose allí.

-Al parecer te gusta demasiado lo que ves ¿no? -susurraba, poniendo su mano sobre su bulto para acomodarlo y salir como un hombre decente y no un adolescente listo para perforar a otro-. Sip, si me gusta lo que veo... Mierda.

Sorprendido por todo lo que su cuerpo estaba pidiendo y las fantasías de su cabeza, Namjoon decidía que era hora de ir detrás del objeto de su deseo.

Cuando el matemático se sentía decente, había bajado del auto con un sonrojo curioso que, no había pasado desapercibido para Jeon, pero éste solo le había sonreído amenamente y le había indicado que entrarían.

Una vez dentro con el tumulto de gente, el ruido y las luces de colores, Namjoon seguía a Jungkook de cerca, el chico tenía un jodido imán para el resto. Él sonreía y hombres y mujeres se le pegaban como pulga.

«Igual que a su hermano mayor»

A Namjoon no le sorprendía en absoluto y mucho menos le causaba envidia, había crecido con gente que se le acercaba por mero interés a SeokJin y él, había tenido sus recompensas gracias a su flamante mejor amigo. Ahora veía que Jungkook tenía el mismo ángel y encanto, pero le estaba comenzando a molestar que la gente ocupara su atención. Diablos, él se había quedado allí en primer lugar por Jeon Jungkook, no por el alcohol gratis.

-Ven, Hyung. Te presentaré algunos amigos -mencionaba tranquilo, tomando la mano de Kim Namjoon.

El profesor matemático veía que la gran mano del joven, encajaba con la suya, que locura ¡él jamás hubiese creído eso en el pasado!, su curiosidad estaba haciendo estragos con él. Luego de eso, los minutos habían pasado con todo tipo de caras nuevas y sonrisas ebrias, chicas bonitas de la edad de Jeon que le coqueteaban y tiraban su cuerpo encima de él y mucho peor se había puesto la cosa, cuando Jungkook había mencionado que era profesor, porque las groovys de la universidad ya estaban encima de él.

Pero si en algo era bueno en ocasiones, era en rechazar amablemente a las personas y su pose de brazos cruzados, cerveza en mano y ojos de dragón activados, daban una señal clara de "No Molestar". Hasta que se relajaba cuando veía a Jungkook volver a su lado, tan sonriente y angelical, también ardiente como el infierno con esa camisa negra desabotonada y su pecho sudado con ese brillo peculiar.

Namjoon babeaba, mierda, él en serio estaba segregando saliva cuando Jungkook se paraba en su espacio personal y lo inundaba con su aroma a colonia muy varonil que le estaba haciendo estragos en sus pantalones.

- ¿Aburrido, Hyung? -preguntaba en su oreja, abrazandolo por lo hombros y robándole la botella de cerveza para beber un poco él mismo,

Namjoon suspiraba, Jungkook se veía tan rebelde y chico malo que le hacía estragos a su curiosa cabecita.

-Te fuiste y estaba pensando hacerme amigo de aquel grupo peculiar de nerdos -mencionaba, apuntando en dirección a un grupo de chicos que de atractivos no tenían nada, pero de virgenes lo tenían todo.

-Mmm, no lo recomiendo -mencionaba Kook en su oreja-. Tienen pinta de no ver acción, pero son conocidos por poner cosas extrañas en las bebidas. Tienen una maldita farmacia en los bolsillos -mencionaba alzando sus cejas.

Namjoon los miraba con ceño fruncio-. Mierda, había olvidado la locura universitaria.

Jungkook comenzaba a reír a carcajadas mientras le devolvía la cerveza y lo soltaba. Su calor corporal dejaba a Namjoon necesitado.

-¡Hablas como si tuvieras cincuenta! -se quejaba Kook.

Namjoon reía-. Pero tampoco tengo veinte como tú -y su voz no había sido exactamente amigable.

Su mirada había sido fogosa y su voz, más grave que de costumbre. A Jungkook se le calentaban las ideas, había evitado a este hombre los primeros minutos largos para no hacer ninguna idiotez que le asegurara no verlo ni siquiera en los almuerzos con su hermano. Kook pensaba que, una cosa era decirle "Me gustas" con casi 15 o 16 años de edad, pero mencionarle "Me gustaría chuparte la polla hasta tragarme tu leche" era un poco mucho a los 23 años y un gran salto a una piscina posiblemente vacía.

- ¿En que piensas? -preguntaba Namjoon, trayéndolo de vuelta a la realidad.

Jungkook parpadeaba-. ¿Quieres bailar ahora? Me gusta esta canción -mencionaba relajado.

Relajado la mierda, Jungkook estaba temblando por dentro y eso lo enfureció en demasía.

-Soy malo bailando -repetía, Namjoon, tomando su mano de igual forma y no negándose a la invitación.

Jungkook sonreía, se inclinaba cerca y exclamaba-. Entonces párate a mi lado, luce jodidamente ardiente y yo hago el resto ¿Qué dices? -provocaba en la oreja ajena.

Namjoon sentía nuevamente la corriente eléctrica, buscaba el rostro de Jungkook a escasos centímetros y miraba sus labios, relamía los suyos y alzaba la vista-. Hecho, lo que tú digas.

TaeHyung había lavado los platos usados esa noche mientras que Seokjin se daba una ducha para acostarse limpio. Una manía que TaeHyung no entendía, él prefería las duchas mañaneras, luego del sexo, con Seokjin.

Cuando veía llegar a su novio con unos pantalones de chandal que marcaban su polla libre de bóxers, sin remera y cabello húmedo, TaeHyung lo miraba ávidamente por encima de su libro, él solo tenía un bóxer y un remeron de SeokJin y se sentía caliente.

-Ay, dios. Fue un día largo -decía SeokJin, tirándose entre las piernas de TaeHyung, apoyando su cabeza en uno de sus muslos y luego simplemente metía su rostro en su entrepierna y olfateaba a TaeHyung descaradamente, pasando su rostro por toda su polla para nada tranquila.

-Joder, eres tan raro y caliente cuando haces eso... Tienes suerte de que huelo bien -mencionaba con su voz ronca y sus dedos enredándose en las hebras húmedas de SeokJin mientras dejaba el libro sobre su mesa de noche. A la mierda el estudio, no podía concentrarse con SeokJin encima de él de esa forma.

-Me encanta tu olor, me encantas tú -decía, besando el muslo de TaeHyung mientras que con su otra mano tocaba su polla, ya estaba más que despierta.

-Vamos a retomar lo que dejamos en la cocina ¿Cierto? -preguntaba, tirándose hacia abajo para quedar bien a la altura de SeokJin y debajo de su cuerpo.

- ¿Tú qué crees? Estuve pensando en las mil maneras de doblarte y hundirme dentro de ti -susurraba en la oreja de TaeHyung, mientras comenzaba a llenarlo de besos que embriagaban al universitario.

-Me encantan tus promesas sucias, sólo tengo unas preguntas y un tema peculiar que hablar contigo antes... -decía con voz rota, casi sollozando.

SeokJin mordia su lóbulo y lo besaba, chupeteaba y jugaba-. ¿Qué quieres hablar y por qué esperaste hasta que esté duro fregandome contra ti?

TaeHyung reía entre gemidos-. Porque me acordé ahora... Pero tienes razón -susurraba ansioso-. Preguntaré luego de drenar tu polla con mi culo.

SeokJin gemía ronco y empujaba su pelvis sobre TaeHyung, causando fricción entre su polla y la ajena. TaeHyung gemía desesperado por quitarle la poca ropa a su novio y la suya propia. De inmediato estaban desnudos y tenía a un enérgico SeokJin que besaba desde su cuello hasta su pecho. Sus pezones erguidos, bien besados y mordidos, su polla dura cuál mástil de hierro y las manos de SeokJin que tocaban todo a su paso junto con su boca marcando, chupando y besando.

-Ah, joder... Me encantas -decía, estirandose para tomar el lubricante-. Prepárame rápido y folláme hasta dejarme inconsciente -pedía sin tapujos.

SeokJin alzaba su cabeza de su bajo vientre, sonreía ladino y estiraba su mano para que TaeHyung echara lubricante en ella mientras que con su mano limpia conducía la polla de TaeHyung a su boca.

- ¡Joder! -TaeHyung curvaba su cintura y gemía derrotado, SeokJin nunca lo tragaba sutilmente.

Se metía toda su longitud hasta el fondo, presumiendo su garganta profunda y lo mucho que le encantaba comerle la polla a TaeHyung y TaeHyung lloraba entre gemidos rotos. Sus piernas rodeaban la espalda de SeokJin y lo retenía ahí mientras sentía esa boca chuparlo y desgastarlo mientras dos dedos se abrían paso en su bonito culo.

No importaba cuántas veces lo hiciera con ese hombre, siempre le daba vueltas la cabeza, su pelvis se movía inevitablemente para follar la garganta de su amante y al mismo tiempo follarse con los dedos en su interior, hasta que estos se curvaban y...

- ¡Follame! Tu polla, por favor... Por favor -pedía temblando, tirando desesperado de SeokJin.

El castaño se reía mientras besaba sus muslos, luego se acomodaba de espaldas al lado de TaeHyung y este lo montaba, no sin antes inclinarse y saborear la polla ajena. TaeHyung no había sido suave, pero tampoco lo había llevado hasta el fondo, sólo el glande, una succión fuerte dónde saboreaba la esencia de su amante y lo volvía loco. SeokJin enredaba sus dedos alrededor del cabello de TaeHyung y lo retenía allí.

TaeHyung jugaba con su lengua mientras se masturbaba a sí mismo, pero ya no aguantaba más de ese juego. Una última succión que hacía gruñir sensualmente a SeokJin y él se posicionaba encima de este con sus piernas abierta, su mano buscando la dura polla embadurnada de lubricante y saliva de TaeHyung y luego lo alineaba para comenzar a bajar.

-Mierda.... Sigues apretado -susurraba SeokJin, sosteniendo con fuerza las caderas de TaeHyung.

-Te encanta -decía el azabache, apretando sus dientes ante el ardor y el placer atravesando su espina dorsal.

Su vientre se sentía lleno de esa increíble polla y TaeHyung simplemente le encantaba toda la vorágine que le consumía en cada acto en que lograba estar con SeokJin.

Cuando estaba completamente sentado y sus sentidos zumbaban con cada golpe de placer, miraba a SeokJin, aseguraba sus manos en las ajenas, entrelazando sus dedos y comenzaba a saltar sobre el miembro de su amante. A SeokJin simplemente le encantaba la mueca sucia pintada en el rostro de TaeHyung. Este disfrutaba cada maldito segundo y él también, pero le gustaba embriagarse con ese hombre, su cuerpo y sus facciones hermosas.

Aún en un momento tan sucio como él que estaban compartiendo y la desesperación en cada bajada que TaeHyung hacía para clavarse la próstata con su polla, se veía hermoso. Necesitado siempre, de él, de su cuerpo y su toque. Estaba enamorado hasta los huesos. Así que tiraba de los brazos de su novio y comenzaba a adueñarse de la boca de TaeHyung con besos profundos y dientes que marcaban e hinchaban esa bonita boca carnosa.

TaeHyung no se quedaba atrás, montándolo y recibiendo sus besos, queriendo pelear también por el derecho sobre la boca ajena hasta que se rendía, sentía las manos grandes del sexólogo sobre su culo y como lo sostenía allí, fuerte y firme mientras golpeaba su pelvis cuesta arriba en movimientos rápidos y limpios. Golpeando el punto dulce de TaeHyung una y otra vez, haciéndolo gemir en su boca y tragándose los mismos gemidos.

-Oh, Jin~... -Taehyung no duraría mucho, pero no le importaba. Durar poco significaba follar más seguido en el transcurso de la noche, no importaba cuánto durará él, SeokJin siempre haría que cuente.

Cuando menos lo esperaba, SeokJin los hacía rodar, levantaba las piernas de TaeHyung por sobre sus hombros y comenzaba a apuñalar al otro hombre justo en su próstata con su polla dura. TaeHyung era puro gemido gustoso, se dejaba totalmente masacrar por ese hombre. Y SeokJin quería estar enterrado hasta las bolas, pero estaba cerca, y TaeHyung totalmente lo drenaba cuando clavaba sus uñas en el pecho de SeokJin, marcando allí y luego las llevaba al culo de su amante y lo apretaba justo allí desesperado y ambos se corrían con una sincronización aterradora.

SeokJin daba sus últimas estocadas mientras TaeHyung gemia y sonreía durante su orgasmo. Le encantaba la sensación de la esencia de SeokJin llenandolo y escurriendose fuera de él, mientras su amante se dejaba caer encima de su cuerpo. Sudados y satisfechos.

-Mmm... Te amo, Kim SeokJin -susurraba TaeHyung.

Y SeokJin se sentía tan nervioso y en la cima del mundo como la primera vez que TaeHyung se lo había dicho.

Suspirando SeokJin besaba una línea de sudor en la clavícula de TaeHyung y subía por su cuello hasta su boca y susurraba-. También te amo... Con locura

-Con locura -repetía TaeHyung y se besaban sin apuro, pero profusamente.

Cuando SeokJin dejaba de besarlo, rodaba fuera de TaeHyung y enseguida tenía a este encima de su pecho, abrazándolo allí, satisfecho y feliz.

-Entonces ¿Que querías preguntarme? -cuestionaba SeokJin, acariciando la espalda baja de TaeHyung.

- ¿Mmm? -TaeHyung estaba en su nube nueve, feliz y extasiado.

-Dijiste que querías preguntarme algo -mencionaba SeokJin divertido.

-Oh, sí -TaeHyung apoyaba sus manos en el pecho de SeokJin y luego su mentón allí. Sus ojos negros limpiándose de toda lujuria. Sólo un poco y sonreía.

-Tienes esa sonrisa que significa problemas -decía, pinchando la nariz de TaeHyung. El azabache sonreía de forma rectangular y adorable-. Oh dios, esto es malo ¿Que sucede?

TaeHyung jugaba con sus dedos en el pecho de SeokJin-. Ay, no es malo. No exageres -decía sin mirarlo a los ojos.

SeokJin fruncía el ceño-. ¿Qué está sucediendo?

TaeHyung suspiraba-. Creo que Jungkook está...

- ¿Está qué? -continuaba SeokJin comenzando a preocuparse.

-No, espera. Vamos de nuevo -exclamaba TaeHyung, SeokJin rodaba sus ojos-. Ay, ya... ¿Creés qué a Namjoon -...?

-Dios, no sigas -pedía SeokJin tapándose las orejas.

- ¿Por qué haces eso? ¡Jin! -TaeHyung intentaba destapar sus orejas, pero SeokJin forrcejaba al punto de comenzar a reír para luego tirar de TaeHyung y besarlo. El beso hacía a TaeHyung gemir complacido. Sus labios estaban irritados y sensibles, pero no le importaba, SeokJin podía comerle la boca las veces que él quisiera mientras los dedos de sus pies se retorcían hacia atrás y su estómago cantaba con miles de mariposas-. Si, Aish... Se me olvidó lo que iba a decirte.

SeokJin reía de forma grave, sus labios rojos y su cabello post sexo desenfrenado, catalogado el famoso "porn hair" le sentaba jodidamente bien. TaeHyung parpadeaba atónito recordando que ese hombre era todo suyo.

-Olvidé lo que iba a decirte -balbuceaba TaeHyung, bien besado y bien follado.

-Mirá, te conozco y sé que está dando vuelta por tu cabeza, pero no es nuestro tema a tocar u opinar.

TaeHyung parpadeaba-. ¿Te refieres a-...?

-Namjoon y Jungkook -exclamaba-. Mi mejor amigo y mi hermanito -añadía alzando sus cejas-. ¡Ouch, espera!

TaeHyung golpeaba su pecho repentinamente y se sentaba a horcajadas de SeokJin ocasionando que este se quejara por la brutalidad del momento.

- ¿Por qué no nos incumbe? Creo que Jungkook podría estar enamorado y lo hace pasar como una simple calentura -decía TaeHyung con un puchero, encima de SeokJin.

El castaño suspiraba-. Él está enamorado de Namjoon desde que tiene uso de razón con respecto a sus gustos -mencionaba SeokJin-. Aún así, no voy a meterme ahí.

- ¡No puedes ser tan insensible! ¿Qué tal si tu amigo lo lastima?

SeokJin resoplaba-. Namjoon es el único hombre al que le confiaría el corazón de Jungkook, aún así tuve unas pequeñas palabras con él y sólo espero que esté seguro al respecto

- ¿Le gusta Jungkook? -preguntaba TaeHyung, cayendo sobre SeokJin, sus manos a los lados de la cabeza del castaño y sus ojos atentos y chusmas.

-Ha estado pensando mucho en él y al parecer los hombres están llamando su atención, pero él solo podía pensar en experimentar primero con Kook -SeokJin se encogía de hombros como podía en la cama, con TaeHyung sobre él.

El azabache resoplaba-. Esto se puede poner feo si no funciona, tu hermano realmente está estúpido con Namjoon. No sé por qué, pero lo está.

SeokJin reía-. Sí, siempre fue así. Namjoon siempre fue consciente de eso, luego lo confirmó con la confesión de Kook y siempre fue amable. No creo que se pueda poner feo si mi amigo se maneja con la madurez que siempre le ha catalogado. Y es mejor que tú no entiendas por qué lleva tanto tiempo enamorado de Nam, se supone que sólo tienes que comprender porque estás enamorado de mí -decía tirando a TaeHyung más cerca, sosteniendolo de la cintura.

TaeHyung relamía sus labios y movía su pelvis encima de SeokJin robándole un sexy gemido.

- ¿Ronda dos? -susurraba besando la mejilla de SeokJin y alrededor de sus labios.

-Todas las que quieras -susurraba SeokJin con ojos cerrados, acariciando y amasando los glúteos desnudos de TaeHyung.

Nunca tendría suficiente del otro. Jamás y era perfecto.

Les dejo esta primera parte de mi primer Namkook.

Buen inicio de semana.

Con amor niñita Nanykoo 💜

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