Barcode se aferraba a las sábanas mientras sentía como sus piernas temblaban. Con Ta arremetiendo desde atrás, con una fuerza descomunal. Barcode sentía que en cualquier momento se terminaría desplomando en la cama.

Ta gruñía mientras apretaba con fuerza la cadera de Barcode. Queriendo dejar marcas, para que el rizado lo recordara a la mañana siguiente. Quería hacerlo sentir bien, quería hacerlo sentir como ningún otro. Que el omega no olvidará su toque.

-¡Por la luna! -gimió Barcode fuertemente cuando se corrió por segunda vez, manchando las sábanas- ¡Alfa!

Ta solo necesitaba a Barcode llamadolo alfa, y gimiendo así, y estaba seguro que se correría sin siquiera tocarse. Gruñó y sintió su nudo hinchándose, gimió el nombre de Barcode cuando sintió que empezaba a correrse.

Acariciaba la espalda del menor y su trasero mientras sentía que se corría dentro del omega, jadeando en voz baja.

Se acomodaron mejor en la cama, esperando que el nudo bajará. No supieron en qué momento se quedaron dormidos.

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Barcode fue el primero en despertar. Se encontraba vestido con su boxer negro, y estaba cobijado. Cuando se giró se encontró con la preciosa imagen de Ta durmiendo a su lado.

Detalló el rostro del alfa. Su barba que comenzaba a salir, su mandíbula tan bien marcada. La manera en que sus pestañas rozaban sus mejillas. Sus labios se encontraban rosados y había un pequeño corte en ellos, resultado de una mordida que Barcode le había hecho la noche anterior. Su pecho subía y bajaba, se veía tranquilo.

Podría acostumbrarme a despertar siempre así, habló su omega. Yo también, se descubrió Barcode pensando.

Una sonrisa triste se formó en el rostro de Barcode cuando cayó en cuenta que simplemente no podía ser así. Que esta había sido la última vez, habían prometido no volver a hacerlo. Todo esto había sido una mala idea desde el principio.

Se paró lentamente de la cama, con la intención de no despertar a Ta. Camino hasta el baño y se metió a bañar.

Cuando salió se encontró con un Ta estirándose como un gato en la cama.

-Buenos días, omega-. Dijo con su voz ronca. Barcode sintió sus piernas temblar.

-Hola, alfa - El "alfa" había sido producto de su omega. Ta sonrió ante eso. Barcode rodó los ojos.

El alfa pidió permiso para bañarse, a lo que el omega contestó con un "por supuesto". Le prestó unos boxers y tomó una toalla.

Barcode hizo un desayuno rápido, no sabía si a Ta le gustaba el té, pero aún así le preparo uno. Ta salió de su cuarto con el cabello mojado, con la misma ropa del día anterior.

-Huele delicioso-. Se acercó hasta Barcode, quien se encontraba de espaldas.

-Gracias ¿Te gusta el té?

-Por supuesto -Dejó un beso en el hombro de Barcode y se alejó tomando una tácita.

Barcode cerró sus ojos. Tratando de alejar la agradable sensación que recorrió su cuerpo.

Desayunaron en silencio, hasta que Ta terminó y fue el primero en hablar.

-Necesito volver a la empresa.

Barcode asintió, sin saber porque eso lo desánimo -Seguro, yo... yo también tengo que volver.

-Gracias por el desayuno, estuvo buenísimo, omega -se paró para ir a la cocina y lavar rápidamente su plato y tu taza, regresó hasta Barcode—. Te veré pronto, adiós, precioso.

Recogió sus cosas y antes de que cerrará la puerta para irse, Barcode habló.

-Te dije que está era la última vez...

-Nunca acepte eso- le guiño un ojo- Adiós, omega- Y cerró la puerta.

Barcode suspiro. No, no volvería a pasar. Y jamás aceptaría la emoción que sentía en su pecho cada que Ta lo llamaba "omega".

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Cuando Ta llegó a su oficina, recibió miradas, al principio no encontraba la razón, después dedujo que era porque estaba con el mismo atuendo que el día de ayer.

-Así que todo salió bien con el omega ¿O me equivoco?- la voz de Dew resonó en su oficina.

-Eso creo...-hizo una mueca.

-¿Cómo que 'eso crees'? -esta vez el que habló fue Zee.

Ta suspiro -¿Recuerdan al omega de cabello castaño y ojos cafés? El que vino el mes pasado con un traje negro y corbata azul que casi tira su café encima de Zee - Los chicos asintieron.

-¿Nunew Chawarin? -preguntó Dew  alzando una ceja.

-Él trabaja con Barcode ¿No?

Ta asintió- Si, bueno... le gustó al omega, a Nunew y Barcode es su mejor amigo.

Los dos alfas apretaron sus labios.

-Mierda- Soltó Dew.

-Te metiste en un lío- Hablo Zee

-¡Lo sé! Y Barcode no quiere volver a verme- Recargo su cabeza en su escritorio.

-Es entendible— Zee dijo.

-Chicos, yo lo siento. Es mi omega, y él simplemente no quiere verme - Hizo un puchero mientras se tapaba su rostro con las manos.

-Si es tu omega, pues... lucha por él. Amigo, si es tu omega, entonces no eres el alfa de Nunew, y él lo entenderá ¡Seguro que si! —. Intento animar Dew.

-¡Dew tiene razón! Habla con Barcode, si en  verdad es tu omega, él siente lo mismo.

Ta se lo pensó, tenían razón. Debía de luchar por Barcode, y seguramente el también sentía eso en su pecho.

Suspiro, tenía mucho que hacer.

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Barcode regresó a su apartamento con Nunew. El rizado sentía los pelos de punta, estaba nervioso de que Nunew percibiera el aroma de Ta en su casa. Esperaba que no lo hiciera.

Cenaron y vieron películas hasta que se quedaron dormidos. O al menos Nunew se quedó dormido. Barcode no pudo pegar un ojo hasta casi las cuatro de la mañana. Simplemente se sentía mal. Estaba en el momento en que se arrepentía de lo que había hecho.

Tal vez lo correcto era decirle a Nunew. Mejor dicho, lo correcto era decirle.

Tendría que aceptar las consecuencias ¿Por qué tuvo que salir con Ta? Lo peor, es que realmente había disfrutado el tiempo con el alfa. Se había sentido bien. Su omega y él se sentían bien, aunque quisiera hacerce creer que no.

Tremendo lío en el que se había metido está vez.