épilogue.

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HAPPIER

❝I'm selfish, I know,

can't let you go❞

Observaba al cielo.

Finalmente el otoño se había acabado y con ello entraba el invierno; poco a poco le daba la bienvenida a la nueva estación con las caídas de los copos de nieve que empezaban a cubrir todo a su paso.

Todo estaba frío, menos su corazón.

Finalmente había calentado su corazón, y se había propuesto algo:

Dejaría a Jisoo atrás, y sería mucho más feliz que ella. Porque Kim no era nadie importante por la cual debería estar llorando.

En solo una semana su actitud había cambiado considerablemente, y ahora podía considerarse nuevamente feliz, y enamorada.

¿Así fue como se sintió Jisoo cuando terminaron? No lo sabía, tampoco deseaba saberlo.

Jennie estaba lista para empezar su nueva vida, para brillar, para ser feliz.

—Jendeukie~

Y claro que no lo haría sola, incluso si no la necesitaba, Joohyun sería su nueva compañera.

Su nueva felicidad.

—¿Qué pasa Irene? —preguntó observandola a los ojos, quitando la mirada rápidamente al sentir sus mejillas rojas.

—Ya está oscureciendo, ¿segura que no quieres regresar? Está haciendo frío y te puedes resfriar.

Jennie sonrió mirando al cielo.

—¿Si me enfermo me cuidarías? —la mayor afirmó. —Entonces quedémonos otro rato.

Lo que respondió Joohyun simplemente le avergonzó, ¿tal vez era muy obvia?

Al estar recostadas en el frío césped, estaban empezando a ser cubiertas por la poca nieve que caía, así que se movió un poco para que esta se alejara de su cuerpo.

Sus dedos rozaron, y sus manos se entrelazaron como si estuvieran destinadas a hacerlo.

Ambos pares de ojos se encontraron, transmitiendo sus emociones por ahí.

Se acercaron, sin dejarse de mirar hasta que sus labios rozaron, cerrando los ojos así como acortaron la distancia entre ellas.

Sí, verdaderamente podía ser más feliz que Kim Jisoo. 

Pero solo sí volvía a estar con Kim Jisoo.

Siempre esperaba muchas cosas de la vida, tal vez por eso jamás recibía nada bueno.

¿Qué fue lo que hizo mal para que su vida amorosa sea una reverenda mierda?

Su felicidad duró poco más de una semana, y había caído nuevamente a donde empezó.

Llorando por su ex, en medio de un beso de quien esperaba y consideraba su próxima pareja.

Todo le recordaba a ella, y parecía que jamás sería libre de nuevo.


FIN.

¡gracias por leer!

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