Meses atrás, si le hubiesen dicho a Mike que estaría sentado en la misma mesa que el chico que le había gustado desde hace ya tres años, no se lo hubiese creído. Para su suerte, y a pesar de que ese amor ya había sido dejado en el pasado, él se encontraba en ese momento almorzando con lo que había sido el dueño de todos sus pensamientos en la secundaria y que actualmente se había convertido en un buen amigo.

—Estás haciendo esa mueca otra vez—comentó Roni llevándose una papa frita a la boca, Mike meneó la cabeza y captó su atención.

—Estaba pensando en Roger—mintió.

—Vil mentiroso—comentó Gastón—, pensabas en Andy, no has dejado de verlo desde que llegó. Deberías parar un poco, se está volviendo extraño.

—Demasiada sinceridad, Gastón—habló Roni.

—Es eso o que él quede como tonto—señaló a Mike—. Y ya es suficiente con lo que hizo la semana pasada en la salida.

Mike se sonrojó al recordar ese momento. Había gritado el nombre de Andy en toda la puerta principal, un gran porcentaje de estudiantes lo habían visto pero para su suerte, ni Andy ni Roger se encontraban cerca.

—Es como si estuviese repitiendo la secundaria otra vez, pero sólo los traumas—comentó Mike, Roni lo miró intentando entender a qué se refería.

Pero cuando se disponía a preguntarle, Roger llegó a la mesa interrumpiendo toda la conversación que ellos pudieron haber tenido. Se sentó al lado de su novio y lo besó en la mejilla, se acomodó las mangas de su camisa y le echó las salsas a su hamburguesa.

Mike le sonrió y le dio una mirada a Andy quién seguía en la mesa hablando con su grupo de amigos. ¿Él lo extrañaba igual? ¿O sólo debía olvidarlo de una vez?

Se sintió culpable por pensar en otro chico teniendo a Roger a su lado. Quitó la mirada y la fijó en Gastón quién escribía en su celular con una pequeña sonrisa en el rostro, él sintió la mirada de Mike y lo vio alzando una ceja, Mike sólo se encogió de hombres y fijó su mirada en su comida.

—Estoy hablando con Keyla—aclaró—. Sale en una hora de sus clases.

—Esa chica te cambió la vida—rió Mike.

—Para mal—dijo, Roni negó y lo pellizcó—. Aish, pero si eres agresiva. ¿Pellizcas a tu novio de esa forma? —ella lo miró con el ceño fruncido.

—No tengo novio.

—Ya estoy viendo a Evan en las audiciones para serlo—rio, Mike sonrió al ver cómo Roni se sonrojaba y negaba rápidamente.

Roger comenzó a contar sobre lo que había sucedió en su clase ese día, pero Mike estaba concentrado en no mirar a Andy que se le hacía imposible escuchar a su novio. La mayor parte del día se sentía culpable de estar con Roger, ni siquiera sabía por qué él se había interesado tanto en él cuando sabía que seguía enamorado de Andy.

Quizás Roger quería hacerlo sentir mejor, más bien, él quería hacerlo sentir mejor. Conocía lo que Mike había vivido junto a Andy y sabía que si seguía solo no podía lograr salir de su tristeza.

Roger colocó su mano sobre la de Mike.

— ¿Tú qué opinas, amor? —preguntó, Mike lo miró y se sonrojó al no saber de qué estaba hablando.

—Emm, puede repetir lo último, me fui por un momento—Roger rio y asintió. Comenzó a decirle sobre que había una chica en su clase que lo había invitado a salir y que se había molestado un montón con él cuando le dijo que no.

—Bueno, pudiste haberle explicado que no te gustan las chicas.

—No tiene que estar explicando nada—comentó Gastón—. Si es gay, bisexual, asexual o lo que sea, es problema de él, no de ella. Sólo le dolió en el ego que un chico le haya dicho que no, listo.

Mike iba a responder cuando notó que Andy y sus amigos se levantaron de su mesa, él no volteó a verlo y se marchó. Él solo suspiró, debía superarlo pero todo se le hacía tan complicado.

No podía seguir se esa forma, no podía estar incluso junto a Roger teniendo a otro chico en su mente.

—Ya regreso—dijo levantándose de la mesa y marchándose.

Caminó hasta la puerta y logró ver a Andy junto a sus amigos en el pasillo que iba hacia la facultad de Economía, dio cuatro pasos y se detuvo.

—Andy—lo llamó, Andy paró y volteó. En un acto sin pensar, le sonrió.

Los amigos de Andy murmuraron algo que él no logró entender y se marcharon de ahí dejándolos solos. Mike lo tomó como el ticket de entrada para hablar con él.

Caminó hacia él con seguridad, necesitaba tenerlo cerca, él le podía haber dicho muchas veces que sólo debían ser amigos pero Mike sabía que entre ellos había algo más que una amistad, había un sentimiento que todavía seguía guardado y protegido y que debía ser liberado para poder sentirse lleno.

Se detuvo frente a él y lo miró con detenimiento, sus ojos, su nariz, su boca; la forma en que sus cejas se movían, la pecas que apenas se podían visualizar en sus mejillas, la manera en que su boca se movía cuando él hablaba y cómo él podía perderse horas mirando fijo a sus ojos.

Todo de él le encantaba, todo de él era perfecto.

—Mike—habló Andy, este lo calló con un siseo.

—No quiero que te alejes de mí—confesó.

Se acercó más a él y lo tomó de la cara para besarlo. Movió sus labios lentamente, no quería acabar ese momento.

—Mike—dijo Andy entre el beso.

—Shhh—dijo y continuó besándolo.

—Mike—volvió a decir—. Esto no es real.

Mike abrió los ojos y despertó, se había perdido en sus pensamientos.

Miró a su alrededor y seguía en la mesa junto a Roger, éste lo tomó de la mano y lo vio un poco preocupado.

— ¿Todo en orden?

Mike asintió, todo estaba en orden.

Ese era el problema.