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CAOS EN EL ATARDECER

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El primero en llegar después de dar la alerta fue Marcel, el vampiro lucía genuinamente preocupado y apenas llegó se aseguró de revisar a Brooke por todos lados en busca de alguna herida, pero todo lo que encontraron fue otra marca. La nueva marca era parecida a la que aún tenía en el brazo, pero esta vez estaba en su abdomen, la marca de alguien empujándola por la baranda del balcón. El solo recuerdo del evento le hacía estremecer de miedo, antes se había encontrado con fantasmas que le hicieron daño, pero ninguno había intentado matarla de esa forma tan violenta. ¿Acaso le había faltado el respeto a alguien? Lo dudaba, ella siempre se mostró respetuosa con los fantasmas, evitando los intentos de asesinato.

—No debiste regresar—Marcel la señaló con un dedo como si estuviera hablando con una niña pequeña—, es peligroso para ti.

—Tenía que hacerlo, no puedo vivir con magia oscura en mi sistema toda mi vida—Brooke se puso de pie—. Tenía que intentar encontrarla.

—¿Y qué harías cuando la encontraras?—el vampiro comenzaba a lucir más molesto que preocupado—¿Dejar que te matara? Brooke, si algo te llegará a pasar Vincent se culpará por el resto de su vida.

Tras esas palabras un silencio pesado se instaló en el patio de la mansión, Brooke comenzaba a sentirse culpable, no había pensado en Vincent cuando decidió regresar a la casa y eso había sido egoísta. Totalmente derrotada la castaña se dejó caer en el sillón antiguo donde había estado sentada, pensamientos de Vincent culpándose por su muerte rondando su cabeza, la idea de dejarlo atrás se le hacía terrible, sobre todo sabiendo lo mucho que su amigo había perdido. El silencio se vio interrumpido por la voz de Amelie, el fantasma había estado ausente durante los sucesos, pero apareció poco antes que Marcel llegará, según Camille estaba visitando a su esposo, o algo así.

—Debemos encontrar a esa bruja—la mujer se dirigió a Finn—, no la había visto aquí hasta que apareció Brooke.

—Dudó que nuestra ayuda sirva de algo, quizás si encontramos a alguien que no haya muerto hace un año—Finn pateó los restos de la mesita de centro alertando a Marcel y Josh de su presencia.

—¿Qué hay de Davina?—Camille se movió para acercarse más a ellos.—Murió antes que nosotros y estuvo con los ancestros, si podemos encontrarla quizás ella sepa quién es la bruja.

—¿Quién es Davina?—preguntó Brooke llamando la atención de todos, tanto vivos como muertos.

—¿Qué?—Marcel siguió la mirada de Brooke hasta el lugar vació en medio del patio—¿Por qué preguntas por Davina?

Brooke miró a Marcel y sintió el pánico comenzar a formarse en su interior, Marcel odiaba a los Mikaelson y si le decía que estaba hablando con uno de ellos lo más seguro era que no la dejaría vivir con eso nunca. Sin embargo, antes de que tuviera la oportunidad de responder, Vincent ingresó a la mansión distrayendo a todos los presentes. El brujo se veía preocupado, pero al ver a Brooke sentada junto a Josh dejó salir un suspiro de alivio.

—¿En qué estabas pensando?—fue lo primero que dijo el brujo cuando estuvo lo suficientemente cerca.

—Vincent, lo siento—lo interrumpió ella levantándose—, debí hablar contigo antes de venir aquí.

Vincent se quedó en silencio mirando a su amiga, había lágrimas en las esquinas de sus ojos y él no tenía el corazón para ser el causante de ellas, así que en su lugar solo la tomó por los hombros y le sonrió.

—Lo que importa es que estas bien—un bufido por parte de Finn llamó la atención de Brooke—¿Quién está ahí?

—Es solo Amelie—mintió—, está con una amiga, Camille.

El efecto de aquel nombre fue instantáneo, tanto Marcel como Vincent se miraron como si hubiesen escuchado la peor noticia del mundo. Por otro lado, Camille solo se rio de sus reacciones, era un gran contraste a las reacciones que estaban teniendo los vivos. Otro silencio cayó sobre ellos, pero esta vez nadie hizo el esfuerzo de romperlo, los vampiros y el brujo se veían muy conmocionados como para decir algo y a Brooke no le gustaba ser la que rompía silencios incómodos. Para su suerte Finn Mikaelson era de los que perdían la paciencia rápido y no le gustaba perder el tiempo.

—Es suficiente, tenemos que irnos—el segundo mayor de los Mikaelson acortó la distancia que lo separaba de Brooke y la tomó del brazo—, no podemos perder el tiempo.

—¡Finn!—tanto Camille como Amelie gritaron al ver el comportamiento del Mikaelson.

—¿A dónde me estás llevando?—fue lo que preguntó Brooke mientras era prácticamente arrastrada hacia la salida.

—¿Brooke?—llamó Vincent siguiendo sus pasos.

—Iremos al cementerio, ahí tendremos más oportunidades de encontrar a Davina—respondió el vampiro.

Estaban cerca de la entrada cuando las puertas se cerraron de golpe y el aire a su alrededor comenzó a soplar de forma violenta, la mano de Finn soltó su brazo bruscamente cuando el fantasma fue lanzado al otro lado del patio. Tanto Amelie como Marcel, Josh y Vincent intentaron acercarse a Brooke, pero ninguno logró llegar hasta ella antes de ser lanzados por el aire al igual que Finn. La única que logró acercarse a ella fue Camille, pero al estar a dos pasos de distancia un círculo de fuego apareció encerrándolas en el interior, ambas se miraron y la rubia juraba que podía sentir el miedo de la castaña a través de sus ojos.

La temperatura bajó de manera drástica causando escalofríos en Brooke, el sonido de cadenas siendo arrastradas por el suelo llegó a sus oídos causando que el miedo se instalará en cada célula de su ser. Las marcas que había dejado la bruja en ella comenzaron a doler haciéndole gritar, podía escuchar varias voces llamando su nombre, pero el dolor y el miedo no le dejaban pensar con claridad, solo podía pensar en lo mucho que quería acabar con todo eso. Camille se acercó a ella tomándola de los hombros tratando de ayudarla, pero el contacto solo empeoró el dolor llevándola a caer de rodillas arrastrando al fantasma con ella. Por alguna razón Camille también comenzó a sentir el dolor de Brooke provocando sus gritos, la vista de la castaña se estaba oscureciendo a medida que los segundos pasaban, el cansancio tomando poder de ella, pero no quería dejarse dormir.

—Camille...

El débil llamado de Brooke fue lo último que escucharon antes que esta se desmayara por el dolor, al mismo tiempo Camille se desplomó en el suelo igual de inconsciente, ninguna de las dos presenció el caos que se formó tras aquel espectáculo.

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NOTA:

En el próximo capitulo se vienen dos sorpresas, creo que ese será mi capitulo favorito hasta ahora. Por cierto, aún no se cuantos capítulos va a tener esta historia, pero no serán más de quince.

Espero les haya gustado el capitulo.

Ps, publiqué un edit de Finn y Brooke a mi cuenta de tiktok neotyong95 por si quiere pasar a verlo y decirme que piensan.

Lu.