[23 de diciembre, 16:01 horas]

— Ma, Beommie y yo tenemos hambre... — dice Kai, uno de los mellizos de Taehyung y Chaeyoung.

Su madre asiente y se dispone a buscar su billetera para comprarles algún snack que vendan en el avión. Jihyo, en un repentino movimiento, gira bruscamente su cabeza e impide que su hija — ubicada en los asientos posteriores — inicie cualquier transacción.

— Traje sandwiches para los niños, no es necesario que gastes aquí. Es muy caro y no vale la pena.

En un rápido movimiento, la mujer extrae de su cartera un gran tupper repleto de comida, el cual abre con sigilo. No podía ser atrapada, ya que no se permitía subir al avión con comida que no provenga bien del aeropuerto o del mismo vuelo.

— Soobin tiene hambre, dame dos porfa... — Yeonjun se asoma desde el asiento de adelante y extiende ambas manos con una sonrisa.

— Soobin, ¿el mismo que duerme a tu lado? — replica Sunghoon con una sonrisa desafiante.

Habiendo recibido el alimento solicitado, Yeonjun retorna a su lugar y mira a su hermano menor.

— Desde que eres famoso se te fue la timidez, ¿huh? — Sunoo, su compañero de banda, ríe bajito.

Yoongi y Jimin estaban ubicados algo más adelante, pero escuchaban atentamente toda la conversación que su familia estaba manteniendo.

Ambos habían decidido llevar a toda la familia hacia Estados Unidos para pasar Navidad y Año Nuevo, sumados al séptimo aniversario del inicio de la relación que cinco años atrás los habia llevado frente a un altar. Ese casamiento sería el real motivo de aquella travesía, ya que el matrimonio se había casado impulsivamente en una capilla cualquiera en una de sus vacaciones en Las Vegas.

Momento en el cuál el resto de la familia no estuvo y que los ofendió mucho más de lo esperado.

— Yo sé que este es el "viaje del perdón", pero ya quiero volver a casa... — Jimin apoya su cabeza en el hombro de su esposo. Este, de forma automática, lo acaricia con delicadeza.

— Lo sé, bebé... Pero vamos a pasarla bien, te lo prometo. Estoy muy emocionado porque por fin vamos a conocer la casa que compramos en Nueva York — asegura —. Mereces este descanso y tu familia también, todos trabajaron mucho este año.

— Casi.

— Yeonjun también, cielo... — ríe. Él supo con claridad sobre quién estaba hablando su esposo.

— Estuvo desempleado todo el año, Yoonie. Y ya está grandecito para que mamá le compre todo.

— Puede ser, pero este último trimestre tu hermano ha estado entrenando en secreto — Jimin lo mira algo extrañado —. Quiere ser guardaespaldas, me pidió que lo contrate para cuidar a su hermano cuando este lo necesite. Se suponía que él debía decirlo, así que por favor no le digas que te lo dije...

El rubio asiente algo avergonzado por sus pasadas palabras y un naciente sentimiento de orgullo por su hermano menor. Puede que no sea el chico más responsable y que aún no parezca un adulto, pero en definitiva era una buena persona.

[23 de diciembre, 18:57 horas]

El matrimonio Min y toda la familia Park habian llegado a Nueva York luego de un tranquilo viaje en avión. Los más pequeños soltaron las manos de sus padres y corrieron puertas adentro de la mansión, su tío Yoongi les había comentado que había encargado que armaran un salón de juegos exclusivamente para ellos y estaban emocionados por ello.

Yeonjun pidió a Sunghoon y Sunoo cubrir sus rostros hasta entrar a la casa, por cualquier fanático que pudiera verlos y revelar su ubicación actual. Luego, tanto él como Soobin ayudaron a los adultos con las maletas entre algunas risas por la conversación entre la matriarca y su cuñado.

— Jihyo, le he dicho que me encargué de conseguir la misma marca de sartenes, ollas y fuentes que a usted le gustan.

— No era necesario hijo, pude haber traído las mías como cuando llevamos a los niños de vacaciones hace unos años... ¿No, Jinyoung?

Chaeyoung y Jinyoung suspira, Taehyung le hace una corta seña a su esposa para darle a entender que vigilaría a los mellizos.

— Mamá, fuimos de viaje en auto en ese momento... No puedes viajar con la cocina completa en avión — señala Jimin.

— ¿Cómo que no? Traje tantas cosas que no podía traer y nadie se percató — la adulta mantiene un semblante despreocupado.

Yoongi ríe. Si bien la situación le pareció un tanto extraña, le causaban ternura esos pequeños momentos familiares que no pudo disfrutar durante los primeros años de su vida. Le alegraba, sin embargo, vivirlos en su adultez y gracias a aquél clan que lo acogió con los brazos abiertos.

— Lo importante es que viajamos de forma segura y no hubo ningún percance — interfiere Jinyoung con una sonrisa, en un sutil intento de terminar la conversación y mover a otra —. Y los niños están felices... Ya puedo oír desde aquí a los mellizos gritar.

Jimin, cómplice, sonríe también y continúa donde dejó su padre.

— Creo que deberíamos ir a ayudar a Taehyung antes de que los niños destruyan la casa... Quizá tengan hambre otra vez.

Jihyo asiente con efusividad, camino a cocinar a sus nietos alguna de sus especialidades. Yoongi observa a todos seguirla y se agacha a susurrar a su esposo:

— Cariño, no importa si rompen algo. Son niños y...

— Amor... — Jimin se pone de puntitas y deposita un beso corto en la mejilla de su amado — Lo sé, sólo quería desviar la atención del tema... — riendo tiernamente, da otro corto beso ahora en sus labios — Te amo.

— Y yo a ti...

El mayor toma la mano del menor y lo conduce puertas adentro, iniciando de esta forma una nueva aventura en su matrimonio. Una aventura que cambiaría para siempre su futuro como pareja y como pequeña familia.