CAPÍTULO CUARENTA Y SEIS
pov's baek narae

El trabajo asignado por la profesora de literatura –el cual debía de hacer con mi patético ex novio– lo terminé una semana después de mi cumpleaños. No estaba dispuesta a hacerlo con su ayuda, así que me encargué yo misma del desarrollo; aunque al final coloque su nombre en los créditos. Predispuesta a no enviarle ni un mísero mensaje en toda esa semana, me centré en hacerlo lo mejor posible. Utilice la idea de 'superhéroe' que Jeon dio, pero cambiándole varias cosas, como que no es un hombre, en ningún momento aclaré su género, tampoco escribí una historia de romance donde hay una pareja. Más bien, se trataba del confuso héroe sin saber cómo continuar su vida después de la última batalla contra el mal.

Al entregárselo a la profesora, con un resumen aparte, ella dijo que nuestra idea era 'original'. Sonreí en grande por la felicidad, mis notas son algo muy importante para mi, nunca he bajado de un promedio de ochenta coma noventa y seis.

—Gracias por incluirme en los créditos. —lo escuché decir una vez que estuvimos sentados, mis compañeros hacen un alboroto inmenso para pedirle a la profesora que alargue la fecha de entrega. En medio del caos, me habla con un tono calmado.

—Es tu idea después de todo.

—Sí, pero la mejoraste. Diré que tu cerebro es asombroso.

Mi cerebro es tan asombroso que durante un año quiso hacerme creer que JungKook no me engañaba, así de grandioso es.

Despejando mi mente atormentada le regalé una minúscula sonrisa, a nada de ser invisible a la percepción humana. Tendría que ser ese tipo de chicas que se mantienen positivas todo el jodido tiempo, pero no soy ellas. A veces me detengo, y pienso en las numerosas pistas que el universo me daba para descubrirlos, y digo 'Ouh, que idiota fui' las personas que me lo advirtieron y yo trate de celosos a mi relación merecen una enorme disculpa. Aunque logré superar la traición de esos dos, es un recuerdo incapaz de borrarse porque sufrí mucho.

Me he vuelto feliz a la par de TaeHyung. Honestamente, el trauma permanece y la inseguridad también, no quiero que la historia se repita.

No lo hará.

—Narae —con una expresión débil me vio, le di opción a expresarse—, lamento lo que dije. Tú y… él, ustedes hacen buena pareja.

—¿Lo dices en serio?

—No. —admitió, yo giré los ojos— Pero lo que quiero decir es que no tengo intenciones de interferir.

—No lo hubieras conseguido. —como dije, volver con él sería regresar a la tristeza— Estoy feliz, mucho más que contigo. —mis palabras hicieron que aplanara los labios con disgusto, le dolió mi honestidad.

—¿Desde hace cuanto…?

—Los vi en el salón, cuando saldríamos juntos.

—Oh —exclamó, cerrando sus ojos—, mierda.

—Me enfermé por llorar debajo de la lluvia en ese parque que está cerca de mí casa. —reí por el recuerdo de aquella dramática escena, creía ser el fin de mi vida.

A JungKook no le dio la misma gracia, sus fosas nasales se abren y toma aire, afligido extiende las manos en mi dirección, las toma viéndome fijo. No lo he visto tan serio desde hace meses.

—Sé que fui un idiota, y que no hay chance de que volvamos. Aún así, quiero que sepas que te voy a querer mucho hasta que seamos unos abuelitos con vidas diferentes, y agradezco los días donde me hiciste feliz.

—Estoy segura que esos días son en donde yo más triste estuve. —me separé de su agarre, cambiando la vista a la pizarra, me di la vuelta por completo tratando de no comenzar una pelea donde saldré llorando.

Es un insensible. ¿Por qué me dice estas cosas? ¿Qué pretende?