CAPÍTULO CINCUENTA Y SIETE
pov's yuh lima

—¿Qué sucede? —pregunté bebiendo lo último de mi té de manzana.

—No lo sé, ella colgó tan deprisa…

—Mmmh, es normal en Narae. —cuando algo la enfurece es imprudente, primero llora, luego viene el desastre.

—Mejor evita hablar de mi novia, y abstente al tema por el cual estamos aquí. —dijo con sus serias facciones de chico malo.

Cité a TaeHyung esta mañana con intenciones limpias, no pienso nada más que en eso que nos une. Viéndolo ahora, no puedo encontrar el mismo atractivo por el cual lo veía hace un año atrás, incluso diría que… me da escalofríos pensar en él siendo mi pareja. Después de haber hablado sobre mi más reciente descubrimiento, y la foto en cuestión, el muchacho comenzó a mostrarme imágenes donde su progenitor es protagonista. Me sorprendió el enorme parecido de ambos, entonces él señaló que mis ojos se parecen a los suyos. Me sonrojé, no por una cuestión romántica, más bien es porque siempre quise tener un parecido a mi padre.

Y puede que al fin tenga uno.

El Kim tiene una cara mala, parece tenso y su pierna debajo de la mesa no para de sacudirse. No lo conozco tanto, pero sé que algo lo tiene nervioso, y es ajeno a este problema.

—... siempre ha tenido amantes, es una de las razones por las cuales ellos no viven juntos. Pero él nunca permanece mucho tiempo con una mujer, excepto una, y fue hace muchos años atrás, es por la única que mamá se sintió amenazada. Ella dijo que si seguía con esa chica le iba a quitar todo, y no nos volvería a ver; entonces mi padre la dejó. No sé más que eso.

Me di cuenta lo parecida que era la historia a mi vida, como cuando 'ese hombre' abandonó a mamá nuestra situación económica empeoró, y al cabo de unos meses terminó suicidándose frente a mis ojos. Las innumerables citas con la terapeuta nunca podrán borrar la imagen viva de su cuello colgado, y las charlas con mis padres adoptivos no borraran la ausencia del biológico, y como siendo un error en tantas vidas me hace ser quien soy hoy. Un parásito.

—¿Sabes lo que significa? —tenía la duda aclarada, y él también.

—Mamá va a enojarse. —suspiró, la madre de TaeHyung parece ser una persona controladora, y él teme de ella, por lo que veo.

—Mis padres… bueno, los de Narae, nunca han dejado que me acerque al tuyo.

—¿Y ahora? ¿Quieres acercarte a él?

—Más que nunca. —asentí— Pero tengo miedo. —miedo al rechazo, miedo a no ser lo que espera, y miedo a que me niegue frente a la sociedad.

—Mira, te daré su número. —escribe algo en su teléfono, y un mensaje llega al mio— Intenta conseguir una prueba de adn. —dejó unos billetes en la mesa, apenas había tomado su café por la mitad y ya quería irse.

—Gracias. —me sentí aliviada por su ayuda, llegue a pensar que me quiere lejos del camino— ¿No te incomoda hablar de ésto conmigo?

—Quieres encontrar a tu familia, y lo respeto. De cualquier forma siempre supe que papá no es un santo, y debe hacerse cargo de sus…

—Errores. —asentí, es lo que soy y lo que siempre seré— Te estaré contactando, pero mientras tanto puedes mantenerlo en secreto, ¿No?

—Bien. —aceptó— Y Lima… —detuve el recorrido del muffin a mis labios para volver a verlo— Intenta hablar con Narae, ella necesita una hermana, y tú también.

—Sabes que es casi imposible despues de lo que hice.

—Puedes mejorar, y todo el mundo merece, al menos, una segunda oportunidad. Incluso tú.

—Hare lo que pueda. —asentí, TaeHyung se marchó dando pasos rápidos.

¿'Necesita una hermana…'? Narae fue mi hermana mayor durante muchos años, me cuido más de lo que cualquier adulto podría haberlo hecho. Sabe mis alergias, mis comidas favoritas, mis gustos y mis disgustos, ella es el tipo de personas que ama amar a la vida. Maduró más rápido que otros niños, aunque no pareciera por su aniñada manera de actuar en la escuela con sus amigas, es algo desordenada con sus cosas, y le gusta comer mucho hasta que no pueda más. Sé más de ella que otras personas… podría cuidarla mejor de lo que JungKook lo hizo. No me gusta que la hieran. Pero soy yo quien la lastima.

No amé a JungKook, me hubiera gustado amarlo porque fue amable conmigo y tendría una justificación a mis actos. Pero lo hice por deshecho, porque Narae tuvo la vida que yo quería tener, solo yo, sin nadie más.

Me pregunto si algún día podré mejorar y ser la hermana que debí ser antes que mis celos se apoderaran de mi.