CAPÍTULO SESENTA
pov's baek narae

Desganada pase por el marco de la puerta, la misma de siempre, donde he vivido durante tantos años, y donde pensé que sería feliz. ¿Soy feliz? Bueno, creo que sí. Indulgentemente me decidí a continuar con mi vida pese a presentir cosas malas a mi alrededor, continúe de pie con una sonrisa aunque por dentro moría, estaba siendo cruel conmigo misma, me obligaba a amar mi entorno, me obliga a ser estúpida para no alejar a los demás. La vida no se basa sólo en los momentos donde se experimenté dopamina, se basa en la tristeza, experiencia, angustia, y aprendizaje.

Por primera vez en el día bostecé, es temprano y debería estar en la escuela. Volví a casa para retomar un poco de humanidad, de saber que aunque no quiero ser la niña idiota de hace tiempo, prefiero ser una buena persona todavía. Después de llorar en el camino mis ojos se sienten cansados, y mi garganta seca.

No estoy feliz en estos momentos, tal vez pueda serlo en otros. Me queda una vida muy larga.

La puerta de su habitación se abre, con un rostro afligido me observa y noto su angustia.

Intenta alejarse.

—Lima —la llamé, y volteó—, yo tomé la caja.

Un interminable silencio se produjo entre ambas. Estábamos destrozadas de diferentes maneras, con un mismo dolor.

—... sabía que fuiste tú. —su confesión me cayó como un balde de agua fría, resbalando por mi espalda. Era consciente de mis actos, ¿Y no hizo nada? Sabiendo que tome lo que más aprecia… prefirió callar.

—¿Y no hiciste nada?

—No, ¿Con qué derecho podría reclamarte algo? —sonrió triste— He sido una persona horrible contigo, y con gente de la escuela, pensé que siendo... así, nadie volvería a molestarme. Lo único que conseguí fue hacerme creer a mi misma estaba siendo al menos un cuarto de lo que eres, y me equivoqué. No lo soy.

—Claro que te equivocaste, Lima. —su pulso tiembla y yo me acerco, ella da un paso atrás, lejos de mi— Puedes mejorar, ser una persona que encanta a los demás y conseguir el amor de todos, mientras que yo seguiré hundiéndome en la desgracia que me provoca... solo pensar en tí. Te perdono porque quiero seguir adelante, quiero poder amar a alguien sin temer ser dejada…

—Y-Yo trataré…

—Quiero que cada vez que veas a nuestros padres, recuerdes que no serás la mitad de buena que yo. —dije— Ve a buscar tu caja antes que forme parte de un montón de basura vecinal.

Lo dudó al principio, de si irse como una cobarde o afrontarme. Pero Lima volvió a ser esa niña abusada, aquella que lloraba en el parque porque los otros niños se mofaban de su tristeza, tenía miedo de verle la cara a mamá y aceptar que es un monstruo. Yo soy un monstruo. Como sea, estoy cansada. Trataré de dormir e imaginar qué hubiera sucedido si tan sólo TaeHyung me amara con mis imperfecciones, inseguridades, y rencores. Yo lo amo, ¿Lo amo tanto como para perdonarle sus mentiras?

Esa pregunta me siguió durante mucho tiempo.

— Bien, este es el último capitulo del libro. Tal vez no las deje complacidas, pero buenoooo, vendrán más cosas sobre Narae. ♡