17. this is for all the nights
( i cried for you, baby )

   SE ENCONTRABA SENTADA junto a Sunghoon. Mientras el pelinegro se dedicaba a rellenar unos formularios que la misma Min-seo le había pedido que llenase, pues ella estaba un poco ocupada, A-ri dibujaba a su lado. La semana del arte estaba bastante cerca. Bueno, en realidad, no lo estaba, porque era a principios de noviembre y todavía se encontraban en septiembre. Sin embargo, prepararse para aquella semana era todo un caos, así que ya se podía sentir la tensión en el aire.

La semana del arte se basa en una semana donde una escuela de su ciudad, incluida en el programa "Por los jóvenes artistas" debía ser anfitriona de algún evento artístico donde no solo aquella escuela pudiera exponer sus piezas sino permitirles también a las otras escuelas hacerlo. Aquella semana era muy importante, pues la escuela que fuese escogida anfitriona también recibiría a reclutadores de universidades prestigiosas que buscaban jóvenes talentos. Todos querían sobre salir y llamar la atención, logrando que se volviera una baño de sangre.

A-ri, por su parte, se encontraba bastante tranquila, pues todavía le faltaba un año para graduarse, sin embargo, Min-seo había dicho que, sin excepciones, todos debían participar de la semana del arte, pues hacían parte del equipo. Quiso protestar, pero al ser la nueva, se contuvo. Aunque debía estar pensando en una propuesta, en realidad se encontraba haciendo un adorable dibujo de PuppyM abrazando a un Seungmin minúsculo. Aquel dibujo lo pasaría a digital y empezaría con las tutorías que Sunghoon le había propuesto.

Tomó su teléfono y le tomó una foto, tratando de que todo quedara perfectamente observable y así poder calcar las líneas de su propio dibujo con total facilidad. Aquel era un tip que Sunghoon le había dado.

—¿Qué opinas? —con el pasar de los días, A-ri se había encontrado a sí misma mucho más cómoda con la idea de hablarle al mayor sin los honoríficos. Giró la libreta y se la mostró.

El pelinegro apartó la mirada de su laptop que pintaba «Formulario semana artística edición 64 – año 2023 – Skyhigh Academy.» Y observó de manera detenida el dibujo.

—PuppyM podría ser el más adorable de los 3 —el chico sonrió—. Agrégale orejas a Seungmin, lo haría mucho más adorable.

A-ri asintió con la cabeza, dejando la libreta de nuevo sobre la mesa y tomando el lápiz. Había comenzado a hacer trazos sobre la cabecita del chico, con el fin de sacar una orejitas de perrito.

—¿Vas a volverte loco por impresionar a un reclutador? —preguntó A-ri, que apartó la mirada del dibujo y miró al chico con las cejas levantadas, cuestionándole también con la expresión.

—Yo ya lo hice, cariño —Sunghoon la miró con arrogancia—. Logré impresionar tanto a un reclutador el año pasado, que decidió otorgarme una beca, incluso si todavía debía cursar el último año. Deberías hacer lo mismo.

—¿Y cómo...? —antes de que pudiera responder, con su dedo índice, Sunghoon presionó el dibujo en el que A-ri trabajaba. Miró el papel y luego al muchacho, frunciendo el ceño.

—Enfócate en tus Skzoos y propón algo para la semana del arte. Tendrás todo mi apoyo, Riri.

El pelinegro le sonrió abiertamente, mientras veía como la menor fruncia los labios y el ceño. El chico estiró los su cuerpo, tronando sus huesos y luego se enfocó en seguir escribiendo en su laptop, abriendo mil documentos y suspirando, bastante fastidiado. Por su parte, A-ri también giró la cabeza, pero enfocándose en su pequeño dibujo de PuppyM y Seungmin. Ladeó la cabeza, pensando en las palabras de su amigo. Sintió una sensación que no sabía reconocer, ¿proponer algo? ¿Ella? ¡Por favor! Pero, quizá... no, no, era ridículo pensar que ella podría proponer algo y que fuese escogido.

Suspiró y pasó la hoja, comenzando un boceto de un pollito. Sonrió, debía hablar con Felix si quería seguir dibujando al pollito.

1 hora después, Sunghoon pidió comida a domicilio y todos dejaron de pensar en sus propuestas o de hacer dibujitos, mientras se dedicaban a comer. A-ri en poco tiempo, se sintió a gusto. Descubrió que los miembros del área de dibujo eran como ella, que adoraban dibujar y pensaban del arte como algo que se podría expresar en cualquier expresión. Descubrió que, en realidad, Min-seo no era tan horrible como Sunghoon la pintaba, era una chica que se valía por si misma pero bastante amable, con una sonrisa preciosa. Y descubrió que las diferentes áreas del club de arte se odiaban entre sí.

Luego de la merienda improvisada, se quedaron media hora más y luego, salieron todos en conjunto, como una manada, comentando cosas que habían pasado en sus clases, riendo en voz alta e incluso soltando comentarios en tono alto, bromeando los unos con los otros, incluso con A-ri. Tras ellos, el área de pintura salió, sorpresivamente, hablaban en voz baja e iban en pequeños grupitos. Al llegar a la salida de la escuela, se despidieron y la menor sonrió.

Sunghoon le dio un abrazo y le sacudió el cabello. Luego, le volvió a proponer la idea de aportar algo en la semana del arte. A-ri simplemente asintió y le dijo que lo pensaría. Observó al muchacho irse e inhaló aire, mientras miraba la hora en su celular. Eran las 4 de la tarde, el frío era insoportable y el último bus pasaba en 15 minutos y se demoraba 20 caminando a la parada. Perdería el autobús.

—¡Hey, A-ri! —la voz de Bangchan la hizo saltar.

Giró, confundida, topándose con el auto del mencionado. Junto a él estaban Felix, su hermano mayor y Seungmin. Los cuatro chicos le hicieron señas para se acercara, así que lo hizo.

—¿Quieres que te lleve a casa? —preguntó Chan—. De todas formas, llevaré a Binnie.

—La verdad, eso sería fantástico.

Con una sonrisa enorme, Bangchan abrió la puerta trasera. Aunque lo había hecho para la única chica del grupo, Changbin se lanzó al interior, causando risas por parte de todos. Luego ingresó A-ri, seguida de Seungmin y Felix se sentó en el asiento del copiloto.

—Oye, Chan hyung —llamó Felix, mientras miraba distraído su playlist y decidiendo que canciones poner—. ¿El regalo de Hannie está listo?

—¿Regalo para Han? —preguntó A-ri. Alzó mucho las cejas y revisó su teléfono, dándose cuenta de la fecha—. Oh, mierda. ¡Mañana cumple Han!

—¿No sabías? —preguntó Felix, girándose y mirando a la menor con el ceño fruncido—. Pero si yo le dije a Changbin que te avisara. Le haremos una fiesta sorpresa el viernes, es decir, mañana. Se supone que debía invitarte.

Changbin hizo una mueca, notando su error. Bangchan soltó una risita entre dientes, mientras A-ri simplemente rodó los ojos.

—No, no me dijo nada.

—Bueno, ya lo sabes —se apresuró a decir Seungmin—. No puedes faltar, ¿está bien? A las 12 en punto celebraremos el cumpleaños de Felix también, así que si faltas, también te perderás el cumpleaños de Lix.

—¡Oh, cierto! Me gustaría hablar de un detalle para Felix —la chica rebuscó en su mochila, sacado su libreta. Arrancó una hoja y la dobló, entregándose al rubio—. Revísalo, corrige y te prometo que el sábado estará listo.

—Entonces, ¿irás? —preguntó Chan—. Si tu vas, significa que tus amigas irán. Es decir, mi hermana irá.

—¿Puedo llevar amigos?

—Soo-ah, Sun-mi y Hannah ya estaban en la lista —Felix buscó sus notas, sacándolas y mostrándole el nombre de las cuatro chicas.

—Sí, pero me refería a otras personas —habló ella. Changbin, Felix y Seungmin giraron la cabeza a mirarla con el ceño fruncido. Incluso Bangchan la miró por el retrovisor. Se encogió en su lugar, sintiéndose un poco cohibida por la atención. Luego frunció el ceño, ¿por qué se les hacía tan extraño que tuviese otros amigos?—. Los conocí hace poco, sus nombres son Jade, Maia y Shawn. Oh, también a Sunghoon y a Hye-jun.

—¿Hye-jun? —Chan sonó extrañado.

A-ri se encogió de hombros. —Le debo una —respondió con simpleza, recordando como calentó sus manos con su chaqueta—. ¿Puedo? —para su alegría, Felix asintió con la cabeza.

A-ri sonrió, un poco alegre.

•••

—¡Diles lo que hizo después! —chilló Shawn, mirando a la pelinegra con indignación. Cuando A-ri no respondió, muy ocupada riéndose, el castaño habló por ella—. ¡Nada! ¡No hizo nada el perro ese! Dios, no conozco a Hyunjin pero ve a estallar una vena, lo juro.

Maia se estiró la mano haca el chico, comenzando a acariciarle la espalda, mientras que pedía que le bajara dos rayitas a su exaltación. Hacía más de dos horas que un gran grupo de personas se habían reunido en casa de Sun-mi (sus padres no estaban) para poder arreglarse para la fiesta de Han y Felix. Al principio solo habían estado sus mejores amigas, con la adición de Maia y Jade, quienes les ayudaron a escoger un outfit un poco más fuera de la zona de confort de cada una sin dejarles perder su estilo.

Poco después de que estuviesen vestidas y cuando habían empezado su maquillaje, Jade y Maia preguntaron si Shawn podía unirse. No fue sorpresa que las cuatro chicas aceptaran de inmediato, con solo una charla habían amado al chico. Era verdaderamente gracioso e inspiraba tanta confianza que no habían tenido problemas en empezar a soltar chismes privados, incluso con los tres chicos nuevos al grupo. Claramente, cuando se mencionó el tema de Hyunjin, Shawn saltó emocionado, alegando que era su momento: acabarse a las personas, es decir, destruirlas por completo. En realidad, no era como si hablara muy mal de ellos, simplemente hacía muchos chistes pesaditos y nadie podía evitar reír.

—Hwang Hyunjin —Jade, que estaba trabajando sobre el rostro de Soo-ha, hizo una mueca—, cuando llegué nueva me habló y creí que era el ser amado.

—Yo también creí eso —chasqueó la lengua y volvió a tirar de su falda, recibiendo un golpe en las manos de parte Jade.

—Te ves preciosa, deja de tirar de la falda —regañó, entonces suspiró y tomó una brocha, comenzando a sobarla por los pómulos de su amiga—. Menos mal Beomgyu apareció.

—¿Te gusta Beomgyu? —preguntó Sun-mi, deteniendo sus manos sobre el cabello Maia, pues la ayudaba a alisarlo y girándose a la pelirrosa.

Jade se sonrojó bastante, mientras Shawn y Maia se carcajeaban con fuerza.

—Son novios —respondió Maia—. Hace ya...

—Dos semanas —respondió Jade con un suspiro.

—No sabía —Hannah, recostada junto a Shawn, apartó la vista de su teléfono.

—Ninguno de los dos quiere hacerlo oficial —Shawn se encogió de hombros—. Es ridículo.

—No tanto como estar enamorado de Hwang Yeji que tiene novio —Jade le sacó la lengua a su amigo, mientras terminaba el maquillaje de Soo-ha.

Shawn se sonrojo y se hizo una bolita en su asiento, mientras un puchero triste se formaba en sus labios. Sun-mi bajó las tenazas con las que alisaba el cabello de Maia y las desconectó, acomodándolas de forma que no quemaran a nadie ni a nada. Jade también se apartó de Soo-ha y pronto todas estuvieron listas.

—Se ven hermosas, chicas.

A-ri se miró al espejo. Tenía una falda de cuerina de color negro, un poco plisada y simulando la forma de una falda de colegio, tal cual le gustaban a ella. Esa falda era suya. El top que tenía encima definitivamente no, Jade se lo había regalado, pues le había quedado demasiado chico. Era de manga larga sin hombros de color negro. El problema no era eso, sino que toda la prenda estaba hecha de encaje de dejaba ver su piel. El único lugar que parecía completamente negro era lo que cubría sus pechos. En el cuelo tenía una cadena gruesa y plateada, con dije rojo que simulaba un rubí. Hannah se lo había regalado de cumpleaños.

Se había calzado sus botas casi a la altura de la rodilla, junto a unas medias largas, más arriba de la rodilla. No llevaba chaqueta, aunque estuviera helando. Shawn, Maia y Jade le habían dicho que jamás usarían una chaqueta si les arruinaba el outfit, murmurando algo como "Reina, el frío es mental" Así que había guardado su chaqueta impermeable lila y se había quedado tal cual estaba. Su cabello caía de forma desordenada y le daba un aire salvaje y Maia le había hecho un maquillaje un poco más atrevido, con una tinta de labios oscura y un delineado por la línea del ojo de color negro.

Si era honesta, se sentía bastante guapa. Pero sentía que casi no traía ropa encima.

Las notificaciones en su celular le hicieron sobresaltar y apartar la mirada de sí misma, bajándola a su teléfono.

—Sunghoon y Hye-jun ya vienen por nosotros —anunció la menor.

Todos comenzaron a moverse, terminando los últimos retoques. El trío de latinos se estaba tomando selfis, donde los tres se veían perfectos, casi. Sus amigas se movían por la habitación, terminando de alistarse, cuando, de repente, Hannah se detuvo.

—¿Dijiste Hye-jun? —«Oh, mierda». A-ri boqueó, sin saber que decir—. ¡¿Por qué Hye-jun?! ¡Detestamos a Hye-jun!

—Le debía una —A-ri se encogió de hombros—. Aunque, él solo quiere que su mejor amiga conozca personas antes de que la trasladen a Skyhigh.

Sun-mi tomó un bolsito, abriéndolo y dejando que Hannah guardase su celular y sus cosas en él, la castaña clara habló.

—¿Mejor amiga?

—Se llama Da-hae —la menor se encogió de hombros. Su celular volvió a sonar—. Están abajo, vamos.

El gran grupo de chicas y Shawn bajaron las lujosas escaleras de la gran casa de Sun-mi. Esta última le mencionó al mayordomo que no regresaría temprano y que, por favor, no les dijese a sus padres que había invitado a tanta gente mientras ellos no estaban en casa. Al salir de la casa al jardín frontal, el frío golpeó el cuerpo de la pelinegra y tiritó, sintiéndose un poco ridícula al ver como ni Maia ni Jade parecían afectadas por el frío.

Cruzaron el jardín frontal y cuando Sun-mi abrió la reja automática, pudieron ver a los chicos que esperaban fuera del auto. Hye-jun y Sunghoon hablaban animadamente en compañía de una chica. La mirada de A-ri recayó en su amigo, portaba unos jeans azul claro, una camiseta negra lisa con cuello de tortuga y una chaqueta de cuerina roja. Sunghoon la miró y le sonrió.

Hye-jun, sorpresivamente, lucía demasiado bien. Traía unos pantalones de vestir de color negro y una camisa manga larga también negra, pero la tela era trasparentosa y una cadena plateada masculina adornaba su cuello. La chica junto a él llevaba un sencillo vestido negro con cuello cuadrado y mangas largas. Su cabello era castaño cobrizo y liso, era muy bonita.

—Chicos —saludó Hye-jun—. Ella es mi mejor amiga, Jo Da-hae —la chica sacudió la mano con una sonrisa—. Es prima de Lee Minho.

—Kang, te voy a cortar los huevos. Lo primero que te digo, lo primero que haces —el porte adorable de la muchacha cambió drásticamente a uno amenazador. De repente, parecía aterradora, pero Hye-jun solo agrandó la sonrisa de forma burlona—. Un gusto.

Se dividieron en los dos autos. El de Hye-jun iba Hannah de copiloto, Sun-mi, Soo-ha y Da-hae en la parte trasera. A-ri sabía muy bien que su amiga castaña clara lograría hacer a la prima de Minho integrarse en el grupo casi de inmediato. En el auto de Sunghoon, iban Jade, Maia y Shawn en la parte trasera soltando comentarios que hacían reír a todos, A-ri iba de copiloto y Sunghoon manejaba.

—Nos vamos a emborrachar como dios manda, si señor —dijo Shawn—. Sobre todo tu, mi querida Seo A-ri.

—¿Y yo por qué? —preguntó la pelinegra, girándose para tratar de ver mejor al castaño, fallando estrepitosamente por el cinturón de seguridad.

—Mmm, bebé, después de todo lo de Hyunjin, es lo que te mereces. Te emborrachas hasta no recordar quien eres, besas a un chico guapísimo frente a él y al día siguiente te levantas, te arrepientes, luego te ríes y lo superas. Es divertido —la pelirrosa explicó con emoción.

—Además... reina, esta es tu oportunidad para divertirte, después de todas las noches por las que lloraste por Hyunjin... —Maia hizo una pausa—. Te. Lo. Mereces.

El auto de Sunghoon se detuvo y el trío salió disparado entre risas. A-ri se congeló en su lugar (literal y figurativamente, tenía muchísimo frío) y miró la casa de Felix. Estaba abarrotada de personas y la música electrónica salía con muchísima fuerza. Había adolescentes fumando y otros tomando, sentados en el jardín frontal de la bonita casa hogareña de Felix. Entonces, Shawn la tomó de una mano, mientras le gritaba que le prepararía un trago genial, nerviosa, A-ri asintió, pero tomó la mano de Sunghoon, no sintiéndose capaz de dejarle solo. Cuando sintió el suave apretón en su mano por parte de Sunghoon, A-ri se sintió más tranquila.

Bien, quizás si se merecía divertirse un poquito después de tanto sufrimiento. 

holi chiquis, cómo estamossss? bbs ya casi se vieneeee una parte bien importante para la historia, diría que vamos como por la mitad, llegando a la mitad más o menos, qué tal les ha parecido la historia hasta ahora? todavía odiamos a hyunjin? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJ 

bueno, este capitulo es tranqui porque se vienen unos que en lo personal me gustan bastante, así que espero que los disfruten y con suerte, nos vemos el próximo viernes jajan't (es que se me olvida actualizar perdón)

a por cierto, como dije antes: el primero de agosto dimos inicio a la expansión del multiverso de skz que estoy creando con la publicación de delicate, yaiiiii, pásense a darle amor al hyunri de por allá por fis

por cierto, muchísimas gracias por alcanzar las 3k de vistas en heartbroken, realmente no esperaba llegar tan lejos, de vdd muchas muchas gracias