FIVE. ミ entrenamiento

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Antonella.

─ ¡Ay dios mio son unos hincha pelotas! ─ me aparté de inmediato de Melina tras su grito y dejé que saliera tras los chicos.

Me quedé a un lado de la vereda viendo cómo corría tras Alexis y Lisandro por haberle tirado agua y tierra, si, hicieron eso. Por suerte a mi no me había ni tocado el agua así que me salvé, pero no podía decir lo mismo de la rubia. Vi como corrieron hacia la esquina del hotel y reí viendo a Lisandro haciéndole amague a Melina como si tuviera una pelota entre los pies mientras Alexis se salvaba de ella y venía trotando a dónde estaba yo parada.

─ No fue para tanto ─ dijo el colorado recuperando el aire y yo sonreí.

─ No le gusta que la molesten.

─ ¿A quien? ─ apareció Enzo a mi otro lado asustandome.

Fruncí un poco el ceño girando mi cabeza para mirarlo y noté cómo miraba entre Alexis y yo, por lo que señale a los dos que seguían a los empujones más lejos.

─ Le tiraron agua y tierra ─ respondí todavía sonriendo, no me quería reír fuerte.

Enzo miró a dónde yo estaba señalando y puso sus manos en su cintura sin volver a decir nada. Yo volví a mirar a los dos que se peleaban y la pelea había parado, más que nada porque Paulo salió del hotel y fue a buscar a Melina para traerla alzada sobre su hombro.

─ Pelotudo te voy a agarrar después ─ se quejó Melina mirando al chico quien le sacó la lengua viniendo detrás de los dos amigos.

─ Pilitidi ti viy i igirrir dispis ─ la rubia entre abrió la boca enojada y lo señaló.

─ No te hagas el boludo Lisandro, porque empiezo a ventilar cosas tuyas ─ el nombrado se encogió de hombros y fue hacia el colectivo para subir.

Paulo dejó a Melina en el piso y sin decir nada también se subió al colectivo dejándola ahí. Yo busqué en mi mochila un pañuelito y se lo extendí, obteniendo de respuesta su rostro fruncido.

─ Tenés sucia la cara ─ le expliqué y ella rápido lo agarró para limpiarse.

─ Perdón Meli ─ dijo Alexis y se alejó rápidamente al colectivo cuando la rubia le dió una mirada.

─ ¿Ya está? ─ me mostró su rostro y yo le asenti.

Las dos encaramos hacia el colectivo y yo acomodé mejor la mochila en mi hombro hasta que Enzo se entre puso adelante de las dos bloqueando la escalera del colectivo, hasta había olvidado que estaba al lado mio hace segundos.

─ Meli ─ miró directamente a la rubia con una sonrisa, seguro se estaba esforzando para sacar la más linda que tenía porque parecía querer algo ─ ¿Sabes que te quiero mucho? Sos como una hermanita chiquita.

─ ¿Me estás diciendo enana? ─ le preguntó ella alzando una ceja y bastante sería, el moreno negó con la cabeza ─ Ah bien. Yo también te quiero, pero voy a decir que no.

Enzo frunció el ceño y no se movió del camino aunque Melina lo empujó del hombro.

─ Bueno, que me importa que pienses ─ se encogió de hombros y me miró ─ Anto-

─ ¿Cómo que qué te importa? Para que me haces ojitos entonces ─ tragué escuchándola y el chico parpadeó a ella ─ No te vas a llevar a Nella.

─ Meli-

─ No.

Yo solo me quedé ahí parada mirándolos mientras se decían si y no sin saber qué hacer. Hasta que ambos giraron a mi.

─ ¿Anto te querés sentar conmigo? ─ preguntó Enzo sobre Melina, quien lo miró mal.

─ Claramente no se quiere sentar con vos.

─ Yo la invité ─ le hizo frente y Melina rió.

─ Que raro, yo recuerdo haberla invitado primero ─ los dos se miraron fijamente.

Suspiré. Dios me sentía en el colegio cuando se peleaban todos para sentarse juntos en una excursión.

─ Enzo, me siento con Meli ─ hablé, llamando la atención de los dos y la nombrada abrió grande los ojos.

Ya bastante tenía con haberle rechazo la salida de las dos en el monopatín, aunque no era nada, a ella le había hecho ilusión y me sentí un toque mal rechazarla. Después podía estar con Enzo.

Él solo asintió sin decir nada y subió al colectivo mientras Melina se reía fuerte a propósito haciéndole burla.

─ Si te seguís burlando me siento sola ─ ella hizo caso y subió rápidamente.

Yo la seguí por atrás y saludé a Diego que estaba en los primeros asientos con Pablo y seguí a Melina al fondo. Cuando pasé por la hilera de asientos sentí un toque en el brazo que me hizo mirar para abajo, encontrándome a Enzo mirándome con una sonrisa. Le sonreí un poco y seguí caminando llegando al lado de Melina, que ahora se encontraba peleando con Paulo y el chico rubio que había visto junto a Diego hace unos días, los dos estaban sentados en el asiento adelante nuestro.

•••

Nunca había venido a un entrenamiento, en mi vida prácticamente. Por eso, sentada a un lado de Diego no paraba de preguntarle cosas sobre algo que veía y así. Lo hubiera hecho con Meli pero estaba bastante concentrada en su trabajo, hasta que alzó la mirada y me llamó levantando el brazo. Yo fruncí el ceño y me señalé a mi misma.

─ Si, a vos te llama boluda, andá ─ dijo Diego empujando mi espalda cuando me levanté del banco.

Caminé por el costado de la cancha hacia la otra punta dónde estaban los arcos, donde estaba Melina con otros cuatro chicos, y me sentí bajo presión yendo por ahí. Por favor, ¿tanto tenían que mirar todos? Aunque seguían entrenando podía sentir la mirada de cada uno de los que estaban ahí sobre mi, claramente no le di importancia y seguido caminando, pero sabía que había alguien que estaba mirando de más y ni siquiera quería mirar en su dirección para encontrarlo todo sudado y esa sonrisa perfecta que tenía.

─ ¿Qué pasa Meli? ─ pregunté cuando llegué a su lado.

─ Nada, Walter me dejó con ellos que les tengo que patear la pelota, así que te llamé para que me ayudes.

Yo la miré perpleja. ¿Era joda?

─ Pero boluda yo no sé patear ─ esperé a que se riera o algo pero solo giró la cabeza a mi.

─ Yo tampoco ─ se encogió de hombros ─ Pero vamos a tirar igual, no sé, culpa de Walter de dejarme sola en esto.

Suspiré viendo cómo el más alto, Emiliano, iba al arco ya preparado. Melina comenzó a patear y él fue atajando, yo solo la miré, porque aunque no era jugadora pateaba demasiado bien. Y de la nada metió un gol.

Todos nos quedamos duros donde estábamos. Melina quedó en la misma posición al igual que el Dibu, que no la llegó a atajar y quedó en el suelo mirándola.

─ Fue suerte ─ ella dijo rápidamente y se dió la vuelta para mirarme.

Bueno ahí fui yo. Y tampoco fue mucho, las atajó a todas y súper fácil porque las tiraba despacio, no sabía por qué pero me daba cosa patear. Ya con eso confirmé que jugar al fútbol no era lo mío, y tampoco ningún otro deporte.

─ No, seguí vos ─ me giré a la rubia rendida y reímos, haciendo que los otro chicos también lo hagan.

Siguió Melina tirando y yo me quedé a un lado mirando. Ahora le tocaba al que parecía más joven, el rubiecito que Melina peleaba en el colectivo. Parecían que los dos se conocían más que con los demás porque se podía sentir esa confianza entre ellos haciendo que la rubia pateara con mucha fuerza a propósito, pero el chico las atajó a todas. Melina puso cuatro pelotas una al lado de la otra y pateó la primera haciendo que el chico se tire al suelo, y sin esperar a que se levante o algo volvió a patear la pelota que estaba al lado de la primera, y así con las demás.

Miré al chico que pobre iba de un salto al otro y cuando terminó de atajar porque Melina se quedó sin pelotas, suspiró alejándose del arco y caminó hacia nosotros yendo primero a la rubia, a quien le tironeo un poco el pelo sonriendole y ella solo lo apartó. Cuando él se fue a los demás chicos y Melina se giró a mi, yo solo le alcé una ceja en su dirección haciendo que mirara hacia cualquier otro lado.

Bueno acá había algo más.

El entrenamiento terminó haciendo que todos comenzaran a salir del predio y yo salí hasta la salida mirando mi celular mientras esperaba a Melina, quien no tardó en aparecer junto a Paulo y su papá, los tres hablando. La rubia al verme se acercó a mi.

─ Los chicos ya se cambiaron así que vamos al centro a buscar los... ─ dejó de hablar pensando en algo y se giró para ver a Paulo ─ Bueno eso, ya vamos y caminando.

Yo solo asenti y le sonreí un poco mientras las dos nos quedabamos ahí paradas viendo al colectivo junto a los demás chicos que no iban irse hacia el hotel.












buenooooo

HERMANAS SOMOS CAMPEONES y para festejar les traigo dos capítulos bien fresquitos así que nos leemos en la próxima nota en el siguiente cap baii <33

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