Sarang

Era el primer día del ensayo general, llegamos muy temprano tuve que tomarme un par de analgésicos más de lo que la dosis indicaba para poder soportar el ajetreó que me esperaba en el día. Jungkook estaba feliz y hablando por teléfono presumiendo todo lo que me esperaba en un futuro, su trabajo le permitía acompañarme a las giras era el encargado del marketing de la empresa de su padre se le daba muy bien el manejo publicidad de todos los productos que la empresa manejaba y el tiempo libre la hacía de mi manager.

A pesar de que había estado en un par de ocasiones en el auditorio Keimyung Art nunca de esta manera, era la protagonista en esta ocasión las personas vendrían a escuchar lo que tenia que expresar con el violín es reconfortante pensarlo y me hace sentir un poco orgullosa. Inicie con la orquesta en mis primeras clases de la Universidad y estar aquí ahora de solista es un sueño hecho realidad todo gracias a Jungkook.

–Bien señorita Jeon esta todo listo para que inicie los ensayos, queremos ver como va la acústica y como se siente al quedar instalado el micrófono la marca también esta puesta para que sepa bien donde quedara en el escenario.

El técnico de sonido me dejo sola en el escenario, Jungkook estaba en las butacas hablando por teléfono mientras reia con la conversación que tenia. Suspire un poco después coloque en mi hombro el violín, acaricie un poco las cuerdas para seducirlas e iniciar mi danza con ellas.

Caprice No 24, Niccolo Paganini

Pieza complicada y hermosa, inicio rápido saltos pequeños, el arco se debe mover con velocidad pero ser suave al tacto de las cuerdas para que el sonido que parece ser agresivo, suene dulce y cautivador, esta canción es todo lo contrario a mi personalidad es reveladora es seductora te atrae sin saber como ya estas atrapado entre todas las notas y llevado al climax con solo un instrumento de cuatro cuerdas, dicen que Paganini vendió su alma al diablo por poder componer y tocar de esta manera, en este momento le vendería la mia por poder ser la canción y dominar el alma de todo el publico con mi música, además de liberar mi mente de la jaula en la que se encuentra.

Seis minutos y medio, es todo lo que necesito para perderme en un mundo lleno de pasión y libertad. Al terminar de tocar escucho aplausos de manera emocionada junto con un silbido miro hacia Jungkook pero no es el, al lado izquierdo del escenario se acerca un joven sonriendo de manera encantadora una sonrisa cuadrada y ojos brillantes, trae un estuche de violín en su espalda da saltitos hasta llegar enfrente de mi extendiendo su mano.

–Hola, Kim Taehyung un placer conocerte en persona Jeon Sarang.

Salude con una inclinación pero el tomo mi mano y la apretó con fuerza.

–No tienes idea de lo emocionado que estaba por poder compartir gira contigo, te había visto desde el público, es admirable tu manera de tocar la pasión que demuestras es...

Se quedo callado y saco su violín, no era un violín clásico era un violín eléctrico rojo.

–¿Podrías tocar algo conmigo? Si no lo hago ahora me sentiré frustrado todo mi ensayo, necesito hacer un dueto contigo en este momento creo que es la mejor manera de demostrar la admiración hacia tu talento.

Sin decir mas conecto todo el solo prácticamente el técnico del audio ni lo ayudo se le notaba al chico la experiencia en el escenario mas que a mi, sin mencionar que toda su energía era algo digno de admirarse, es como un pequeño huracán.

–Pero ¿Qué quieres que toquemos?

–Storm.

Vivaldi; sin pensarlo me coloque el violín en posición pensé que el iniciaría pero me dejo hacerlo a mi en la primer nota el me siguió sin pestañear, es una parte muy rápida de las cuatro estaciones a pesar de eso nuestros violines se sincronizaron sin dificultad sonando algo diferentes por el estilo de estos pero las notas estaban a la par, era como ver nuestras personalidades tan diferentes congeniar me deje atrapar por su contagiosa energía el tocaba mientras danzaba alrededor mío yo sonreía al verlo es como un niño en cuerpo de un adulto que tiene la misma pasión que la mía pero con mas libertad de expresarse, dos almas diferentes unidas por notas y cuerdas.

Al terminar el se acostó en el escenario riendo, yo solo sonreí al verlo.

–Debemos hacer un dueto en alguna parte de la gira lo amaran te lo aseguro, me cumpliste un sueño.

–Para nada señor Kim usted es sumamente talentoso el honor fue mío.

Un par de aplausos se escucharon de entre las butacas, pero esos aplausos me erizaron la piel de manera negativa, voltee a ver a Jungkook que nos sonreía sin dejar de aplaudir.

–Se escuchan bien juntos.

Trague saliva y me lleve la mano al cabello por inercia, subió de un salto al escenario acercándose a Taehyung extendiéndole la mano.

–Un placer señor Kim, Jeon Jungkook me alegra que mi esposa conozca gente tan talentosa como usted.

Le estrecho la mano pero note cierta tensión entre ambos, mis costillas empezaron a dolerme y el estómago se me revolvía.

–¿Estas bien?

Sentí una mano sujetarme del brazo antes de tambalearme un poco, era un chico pálido de cabellos rubios y ojos pequeños.

–Si, gracias solo me maree un poco.

Jungkook me tomo del mentón subiendo mi cabeza hasta toparme con sus ojos.

–Creo que deberíamos ir a casa cariño estas algo pálida.

–Estoy bien, además aun me queda una canción para terminar el ensayo de hoy.

–No deberías de esforzarte de mas niña, no todos pueden seguirle el ritmo a este loco, parece que desborda energía pero estoy seguro que en realidad absorbe la de los demás.

El chico pálido se coloco a un lado de Taehyung.

–Solo pones esa excusa, pero no es mi culpa que tu siempre tengas cara de tener sueño.

–¿Quién dice que no siempre tengo sueño?

Dio un pequeño bostezo y luego me vio directo a los ojos, yo estaba atrapada en los brazos de Jungkook que me cubría con su cuerpo casi en totalidad.

–Perdonen mis modales aun no me presento, soy Min Yoongi soy pianista, también los acompañare en la gira estaré con Taehyung en algunos duetos.

Sus ojos iban de Jungkook hacia el agarre de su mano en mi cintura, y al saludar solo se inclino hacia mi lado pasando por alto a mi esposo.

–Es un placer, pero creo que Sarang y yo si nos retiraremos por hoy tuvo unos días muy difíciles y parece que no se ha recuperado del todo.

–Te esperamos mañana para el ensayo, le diré al director que estarás en nuestra practica puede que te animes a un dueto más delante, hasta mañana.

Solo asentí sin decir más, salimos del auditorio Jungkook no decía nada me abrió la puerta del auto cuando entre y escuche el cerrar la puerta todo se volvió negro, una figura negra paso enfrente del auto para meterse en el asiento del conductor, sus dedos al tomar el volante se enrollaban como serpientes negras por lo delgado y algo deformes terminaban con uñas largas y demacradas, me abrace intentando contener mis temblores no queria voltear a verlo, el auto comenzó a moverse escuchaba como la pesadilla apretaba la mandíbula no es la primera vez que lo veía todo su aspecto me lo sabia de memoria sus ojos rojos llenos de ira, sus dientes como afilados cuchillos su presencia oscura y aterradora.

El camino a la casa pudiera ser eterno ante la presencia de aquel demonio pero sabia lo que venia al llegar por eso fue demasiado corto, baje primero corriendo hasta el cuarto pero era imposible esconderme de la pesadilla no tenia donde correr cuando estaba en casa, no tenia donde esconderme ya que siempre me encontraba. La casa se oscureció en cuanto coloco un pie en ella su presencia y gruñidos me hacían estremecer cada vez como un niña pequeña llorando del monstruo que la atormenta debajo de la cama, mi monstruo era mas letal y yo no tenia a nadie que encendiera la luz para mi, en eso el primer latigazo llego hacia mi sin aviso cai al suelo sujetando mi mejilla donde había recibido el impacto, me atrastre hasta la pared pero fue inútil, sus dedos largo y huesudos me tomaron del cabello levantándome, su voz cruel llego a mis oídos como un golpe mas

"No puedes no respetar a tu esposo, fuiste a ensayar y ¿Qué hiciste? Coquetear con ese sujeto como una zorra le sonreías nada más"

–Yo...

Mi voz no salía entre las lagrimas y el dolor de su mano jalando mi cabello, preferí cerrar los ojos, mi mente me comenzó a llevar a el escenario a donde siempre iba para escapar de la realidad donde el monstruo me dominaba, me destruía, me dejaba hecha nada.

Un teléfono sonó haciendo que el monstruo se fuera, que me dejara tranquila, me quede sentada en el suelo con el cabello hecho un desastre mi mejilla roja, estaba frente al espejo de la habitación, viendo la imagen de una persona que deseaba ser fuerte pero estaba atada a un amor que la destruiría.

Vi a jungkook tras mío acomodándose la camisa y hablando por teléfono, me hizo señas para que me levantara del suelo, obedecí sin titubear me arregle la ropa un poco también mientras el colgó y me tomo del rostro girándolo un poco hacia los lados.

–Ponte un poco de maquillaje, el director de la universidad quiere verte.

Asentí y el beso mi frente.

–Mi ángel no me gusta verte así, debes de comportarte mejor quiero ayudarte en verdad quiero, pero tu no haces lo posible por mejorar te amo tanto y no entiendo como no lo vez.

–Prometo que no volverá a pasar.

–Esa es mi chica.

Fuimos a la universidad, el director quería verme por lo de la gira tenia que firmar unos papeles para confirmar mi asistencia a los exámenes, me hablo de lo orgulloso que estaba por lo de mi gira que desde que inicie clases sabía que llegaría lejos, y que antes de graduarme ya estaba haciendo lo que muchos no consiguen ni después de titularse.

"Vive un sueño señorita Jeon"

Fuimos a cenar después de eso hablamos un poco de los vestuarios para la gira veríamos a un modista y todo, además de que no podría estar en el primer concierto pero me dejaría acompañado de Rose su asistente puede decirse que ella es su mano derecha y cosa que Jungkook le pidiera  ella lo hacia sin titubear. Regresamos a casa el tomo un baño primero mientras yo me tome la dosis de analgésicos que correspondía, tuve que tomar una ducha tibia para calmar el dolor de mi espalda, después de ponerme la pijama y terminar de alistarme para dormir, mi esposo estaba leyendo tranquilamente en la cama, me extendió los brazos cuando me vio, yo feliz fue a recostarme usando su pecho de almohada, acaricio mi espalda mientras seguía leyendo, quede dormida al instante en su regazo.