Salvarla

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Sarang

Mis calificaciones había mejorado mucho esta semana, el profesor de composición me dijo que podría regresar a la gira si lo deseaba, ya ha la completado los créditos suficientes para poder pasar el año con una nota más que sobresaliente. Mi madre me dijo que haría mi comida favorita el día hoy, le avisé a mi chofer que ha iba de salida que solo entregaría unas cosas en rectoría y listo.

Ya estaba a dos pasos de llegar al edificio de rectoría, cuando sentí que alguien me abrazo por la cintura.

—¿Por qué te vez tan bonita?

La sangre de me fue a los pies, intente moverme pero apretó sus dedos en mi cintura.

—No hagamos todo esto más difícil mi ángel, mejor camina, tenemos que hablar.

Seguíamos caminando como si de una pareja se tratara, se que no está armado, pero sigo sintiendo terror, sigo sintiendo pánico, si grito por ayuda, ¿Quién va a socorrerme?. Vi el auto de Jungkook, quise moverme pero me tomo del cabello, la gente se alertó, el rápidamente me lanzó con facilidad dentro de la parte trasera de su coche, atranco las puertas, entrando al frente saliendo del estacionamiento a toda velocidad.

—Me llegó una notificación está mañana —Dio una vuelta al volante, veía sus nudillos blancos  — ¿Sabes que decía esa notificación?

Miraba por la ventana golpeándola, la oscuridad estaba volviendo y sentía como quería arrastrarme con ella.

—¡CONTESTAME SARANG! ¿SABES DE QUE ERA LA NOTIFICACIÓN?

Mire sus ojos observarme por el espejo retrovisor, casi podía escuchar como sus dientes rechinaban de tanto que los apretaba.

Yo solo negué con la cabeza a su pregunta, el golpeo con la palma el volante, yo di un salto encogiéndome en mi asiento.

—¡Al parecer te creyeron todo tu teatro! ¡Te aceptaron tus mentiras Sarang!

Estaba confundida, no entendía a qué se refería, se estaba pasando algunos semáforos, me acomode en el asiento colocándome el cinturón de seguridad.

—Según ellos, ya no eres más mi esposa— su voz sonaba con rabia pero no gritaba — ellos no entienden que eras feliz a mi lado, Ángel, teníamos problemas como todas las parejas.

El monstruo maneja a nuevamente, la cosa que me atormentó todo este tiempo, la que se llevó a mi hijo, la que me daño, estaba al volante, yo me aferre a el cinturón, cerré los ojos no quería verlo, mis ojos picaba por el llanto que iniciaba. De pronto sentí que mi bolso vibró, mi celular estaba ahí.

—Pero no te preocupes Sarang, nos iremos, donde ellos no nos encuentren, no volverán a molestarnos.

Metí la mano con cuidado a mi bolso, saque el teléfono, era un mensaje de texto de Namjoon.

 “Tranquila, voy siguiéndote, resiste”

Contuve mis ganas de mirar hacia atrás, ya no estoy sola, ahora no solo tengo amigos, también lo tengo a él.

—Sarang, todo volverá hacer como antes.

Patee el asiento.

—¿Cómo? ¿Golpeándome hasta que te canses? —patee de nuevo— ¿HUMILLANDOME? —esta vez mis lágrimas salían con rabia — ¡Utilizando mi cuerpo como una puta muñeca de plástico, cuando también te revolcabas con Rose!

Agarró la carretera acelerando lo que le permitía su auto.

—SOY TODO LO QUE TIENES.

—YA NO — Patee más fuerte el asiento haciendo que se descontrolara el auto un poco sacándonos de camino, el trato de frenar pero el golpe sería inminente.

Namjoon

No soy un excelente conductor de hecho de entre las pocas cosas que no se me dan, el conducir es una de ellas, pero no podía pensar en esto ahora, no en todas las multas de tránsito que tendría.

Tuve que subir a un camellón para dar la vuelta en U y no perder a Sarang de vista. En estos momentos agradezco tanto de Jin me convenciera de comprar este auto tan ostentoso, le marque primero a él.

—El mejor abogado al habla.

—¡Jin!— seguí al pendiente de Sarang — voy por la calle Hongdae, lo más seguro es que tomara la autopista de Garosoul—

—¿De que carajos hablas?

—¡Jungkook se llevó a Sarang y voy tras ellos!

—¡Por ahí empieza pedazo de animal! Prende tu GPS ahí me enlazo, daré aviso a la policía, ese bastardo tiene orden de alejamiento, lo meteré si o si a la celda— se escuchó chasquear la lengua — está demás que te diga que no la pierdas de vista.

—No está en mis planes.

Colgué para poder pisar el acelerador  al notar un carril libre para darle alcance. Mande un mensaje como pude al teléfono de Sarang esperando que lo leyera y su miedo disminuyera un poco.

Tomo una desviación, pasándose varios semáforos, ¡Carajo!

Pero si se irá hacia la principal, planea sacarla de la ciudad, maldito loco, mire el combustible, el tanque estaba a menos de la mitad, antes de seguir tras de ellos, una de las veces que se pasó el semáforo ocasionó un derrape de un camión grande, haciendo que todo el tráfico se detuviera, antes de encerrarme en el embotellamiento, metí la reversa, haciendo los cambios y tomando una salida alterna. Acelere a fondo, la mandíbula me dolía por irla tensando, no dejaré que ese imbécil la vuelva a dañar.

Sonó el teléfono, el alta voz contesto.

—Namjoon la policía está tras de ustedes, no te desesperes.

—Los perdí por un momento.

—¿Pero ya los recuperaste?

—Si, cómo dije se irán por la principal.

Cuando entre a la carretera, mire algo de caos, había algo de embotellamiento.

—El tráfico no me dejara seguir.

—No podemos perderlos Nam.

—¡Lo sé Jin, lo sé!

Tome el celular del soporte, me asome por la ventana.

—¡Disculpé! ¡¿Qué ocurre?! —Estaba una persona fuera de su coche hablando por teléfono.

—Un choque, ya estamos avisando a la policía y unidades médicas.

—¿Qué te dijo Nam? —empecé a pensar lo peor, salí del auto jalando mi cabello con frustración —¿NAMJOON?

—Hubo un choque Jin, que no sea ella por favor.

Corrí entre los coches, aún con Jin en la línea, que seguía hablándome, pero ya no le prestaba atención, cuando llegue hasta la raíz del incidente, era el auto de Jungkook, pero no había nadie dentro.

—¡No están en el auto!

Había una pareja hablando por teléfono alcance a escuchar “si, se la llevó del cabello” ¿Por qué nadie hizo nada?

—¿Por dónde se fueron?

Ella señaló la dirección y corrí de nuevo, no tarde mucho en darles alcance, logré  mirar que Sarang se resistía.

—¡Deja de luchar maldita sea!— Jungkook la soltó, solo para darle una bofetada que tumbó a Sarang al suelo.

—¡Mal nacido!

Mi puño fue directo a su rostro, este ya estaba lleno de sangre, iba a darle otro golpe cuando, una mano sujeto de mi chaqueta.

—Namjoon llegaste.

Su mirada de esperanza me bajo el coraje al instante, mi prioridad es ella, pero si deseo partirle la cara a ese imbécil.

—¿Por esto ya no me obedeces? ¿Ya tienes otro que calienta tu cama? Debí saberlo maldita puta.

Le di el teléfono a Sarang.

—Jin está en la línea querida, ¿Puedes hablar con él?

Asintió, yo me acerque a Jungkook tomándolo por el cuello de la camisa, dándole otro golpe más que esta vez se protegió, ahora el me regresaba el golpe, comenzamos un intercambio de puños de manera agresiva.

Gracias a que él estaba herido por el choque, yo tenía la ventaja, logré darle un golpe en la boca del estómago que lo dobló, sin perder el tiempo, aseste una y otra vez golpes en su rostro.

En eso sentí que me separaron de él, mire por el rabillo del ojo el uniforme.

—Deténgase Joven— escuché que los policías me decían, pero yo solo deseaba matar a ese mal nacido.

—Namjoon.

Dejé de resistirme, su voz de nuevo me trajo a la realidad, mire como levantaron a Jungkook que aún estaba consiente solo con la cara hinchada.

Ya cuando vieron que me calme, me soltaron, camine hacia Sarang que la llevaban casi cargando, no me había dado cuenta que su pierna estaba lastimada.

—Yo la llevo.

—La ambulancia está sobre la carretera.

—Gracias.

La levanté en mis brazos, tratando de no lastimar su pierna.

—Gracias por llegar.

—Siempre cumplo lo que prometo.

Su mano se aferro de mi camisa, sus rostro se hundió en mi pecho y sentí sus lágrimas mojar mi ropa, está será la última vez que ella llore por culpa de ese imbécil.

Ya en la ambulancia la comenzaron a atender ahí mismo, Seokjin llegó a los minutos.

—¿Estás bien? — señaló mi ropa llena de sangre.

—Si, no toda es mi sangre.

—Señor ¿Puede tomar asiento? Le revisaremos las heridas.

Me senté para que uno de los paramédicos atendiera mi ceja abierta, y mis nudillos que estaban rojos por la pelea.

—¿Cómo está ella?

—Asustada, pero al parecer solo tuvo una pequeña dislocación en la pierna, el cinturón la salvó de salir volando del auto al momento del choque.

—Supongo que la hiciste de Mohamed Dalí.

—No podía dejarlo después de verlo golpearla.

—Te agradezco no lo matarás, el papeleo es más y el juicio es más largo.

—Llego la policía antes.

—Esas bromas no me gustan —abrió los ojos y luego sonrió —Hola pequeña ¿todo bien?

—Si, gracias.

—Señorita vuelva a la ambulancia, la llevaremos al hospital debemos descartar todo tipo de daño.

—No iré, ¿Namjoon podemos ir a casa?

—¿Jin?

—Le hablaré al médico de la familia, me encargaré de todo aquí, llévala a casa.

Jin me dio las llaves de su auto, el se llevaría el mío, ayude a Sarang a subir, ella se acomodo mientras yo le colocaba el cinturón.

No dijo nada durante el camino, llegando a casa tomo mi mano.

—¿Podemos quedarnos un momento así?

—Todo el tiempo que quieras.

Se vienen dos capítulos más estén atentos!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro