Era un sábado cuando San se despertó y no vio de nuevo a su novio en su lado de la cama.

Buscó su celular como pudo, sus ojos parecían no querer despegarse ni por un segundo, cuando logró encontrarlo casi botandolo de la mesa lo encendió y notó que eran las 7 de la mañana, ¿que hacía tan temprano despierto un fin de semana? normalmente este se levantaba tarde esos días y a San le tocaba insistir en levantarlo hasta que se rendía porque también estaba cansado y se unía a él.

Entonces lo recordó, ese día era su cumpleaños.

Seguramente le estaba preparando alguna sorpresa como todos los años hacía. A San le encantaban las fiestas sorpresa, ya sea que fuesen para él o para sus amistades y familia, así que como cada año decidió ayudar a fingir no saber nada acerca de ésta y siguió durmiendo.

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Volvió a despertarse a la 1 de la tarde sorprendiendose al darse cuenta que había dormido demasiado. Quizás si estaba muy agotado después de todo y necesitaba esas horas extra, pero lo que le pareció aún más extraño es que Wooyoung no hubiese llegado a despertarlo para desayunar, ni siquiera para almorzar.

Se estiró y salió de la cama con calma, salió de la habitación y se dirigió a la cocina donde efectivamente estaba su novio sentado en la mesa, y al parecer estaba terminando de comer. Al notar su precensia Wooyoung levantó la mirada de su celular por un instante para luego devolverla al aparato.

El castaño no pudo evitar sentir un pinchazo, normalmente le cantaba el feliz cumpleaños y lo abrazaba con fuerza regalándole una enorme sonrisa, pero en ese momento pareciese que ni sabía que día era.

"Debe estar actuando, quizás quiere hacerme pensar que olvidó mi cumpleaños"

— Buenas tardes cariño —habló el castaño.

— Mmm —murmuró sin apartar la vista de su celular.

— ¿Ya haz terminado de comer? —se paró en frente de él esperando una mirada que nunca llegó.

— Si.

El menor sólo asintió desanimado al comprender que no iba a conseguir nada más que monosílabos y se dispuso a ver la cocina buscando lo que hubiese preparado Wooyoung de almuerzo, pero ahí no encontro nada más que traste sucios.

— ¿Preparaste comida?

—por primera vez desde que llegó a la cocina, el azabache lo volteó a ver y le mantuvo la mirada— Lo siento, solo hice para mi. Tu seguías durmiendo.

— Podías haber ido a despertarme —respondió obvio.

— Si pero quería dejarte dormir. Ya sabes, es sábado.

— Al menos pudiste dejarme un poco ¿no lo crees?

— Oye, creo que eres muy capaz de hacerte una comida decente o al menos pedir algo —contestó con una voz más dura, notándose la irritación que empezaba a crecer en él.

— ...si, como digas —cedió, no estaba de humor como para comenzar alguna pelea ese día. No ese día.

Wooyoung asintió dada por sentada la conversación y se levantó dejando los platos en el lavado y dirigiéndose al baño sin, otra vez, voltear a ver al castaño.

— Woo —le llamó.

Pudo ver como este se detuvo casi con pesades y sin mirarle ni voltear su perfil, habló.

— ¿Qué pasa?

—titubeando un poco, el menor preguntó— ¿Y mi beso de buenos días?

Escuchó un suspiro por parte de su novio, quien volteó a verle y se acercó. Lo tomó de la nuca y le dio un beso rápido en la mejilla para después sonreírle sin que esta llegara a sus ojos.

— Ya no es de mañana, San.

Y volvió a irse, dejando al castaño parado en medio de la cocina con un pesado sentimiento en su pecho, que poco a poco se iba haciendo más grande.

× ☁️ ×

Yoh ✋

¿Les está gustando la historia?, espero que sí.

Algunos capítulos serán un poco cortos como éste, pero la mayoría son promedio así que no se preocupen sobre la duración, va variando dependiendo de lo que pase en el capítulo.

Recuerden votar o dejar algún comentario, en serio me ayuda a motivarme y seguir con la historia.

Sin más que agregar, nos vemos en el próximo capítulo ✨