Diana

Toc. Toc. "¿Diana?"

"Entra, Susan".

Entró, sonriéndome. Estaba acurrucada en mi cama, leyendo uno de los libros que me había dado.

"Quería hablar contigo", dijo. "¿Te molestaría ayudarme con la ropa? No quería interrumpir..."

"Por supuesto que no. Te ayudaré", acepté. La seguí a la habitación de Kyle y Jack, donde había un cesto de ropa en la cama de Kyle.

Susan me dio la mitad del montón y comenzamos a doblar. "Entonces... el año escolar comienza en un par de semanas", comenzó. "Por lo que vi, has... ¿entrado y salido de la escuela?"

La miré. "Sí, más o menos", dije. "A veces estaba en un programa de educación en el hogar o en línea. He estado en línea últimamente, especialmente después de la pandemia".

"¿Cuándo fue la última vez que fuiste a la escuela? ¿Presencial?"

"Cuando tenía 11 años, estaba con los Tomás. Me hicieron ir a esta escuela privada 'especial'. Fueron amables conmigo, es solo que querían que tuviera amigos y esas cosas. Pero luego me metí en una pelea, me expulsaron y los ricos que dirigían la escuela hicieron que me mudaran a un hogar grupal".

Susan me miró mientras doblaba una camisa. "Yo... lamento que te haya pasado".

Negué con la cabeza. "Fue hace mucho tiempo".

Ella permaneció en silencio por unos momentos. "Bueno... quería preguntarte si... estarías de acuerdo en asistir a la escuela secundaria. Como terminaste el noveno grado en línea, podrías simplemente inscribirte e ir el primer día".

Al principio, no pude responder. Mi mente hizo un cortocircuito mientras mi estómago se revolvió ante la idea.

"Pero si no te sientes cómoda, está bien. Ofrecen un programa virtual", me aseguró.

¿Ir a la escuela? Toda mi vida, había odiado la escuela. Cada vez que iba, los demás me torturaban. "Am... ¿iría con tus hijos?"

Ella vaciló. "Kyle y Jack están en la universidad. Tommy está en su último año de secundaria y Harry es de tercer año. Van a Escuela R. T. Summit. Aunque, considerando la tensión entre tú y ellos, no sé si te gustaría ir con ellos. Podrías ir a una escuela diferente, si quieres. Escuela Lawson está en nuestro distrito".

Si Tommy y Harry iban allí, seguramente harían mi vida aún más miserable. No había forma de que pasara por eso.

"Am... creo que preferiría en línea", dije.

"¿Segura?"

"Sí, yo... la escuela y yo no nos llevamos bien". Amontoné toda la ropa que doblé. Susan me miró sorprendida, probablemente preguntándose cómo terminé tantos tan rápido.

"Ya veo..." se calló, sus hombros pareciendo relajarse. "Entiendo, Diana. Todo lo que tienes que hacer es inscribirte. Más tarde te prestaré la computadora de Davis y podrás ver el currículum".

"Oh, sí, claro", le dije. "Gracias, Susan. Lo aprecio".

~~~

Estaba sentada en el comedor con la computadora portátil de Davis, navegando por el sitio web de Escuela R.T. Summit. Tenían algunas clases optativas bastante interesantes. Una pena que la electiva de Cocina no se ofreciera en línea; eso sonaba increíble.

Iba a inscribirme en una escuela secundaria virtual, pero tenía curiosidad sobre la escuela de los chicos. Parecía tener más, pero la mayoría de las cosas que quería eran presenciales.

Los chicos se rieron mientras venían del patio trasero, bromeando con Tommy sobre algo. Kyle hizo girar su pelota de fútbol en sus manos y juguetonamente la rebotó en la cabeza de Tommy. Intentó golpearlo en respuesta.

"¿Qué haces, Diana?" Jack me preguntó.

No los miré. "Nada". Se acercaron a mí, Kyle sosteniendo la pelota de fútbol contra la superficie de la mesa del comedor. Todos tenían sonrisas idénticas mientras me miraban con burla.

Harry arrugó las cejas con curiosidad. "¿Qué es eso?" Se inclinó y leyó el contenido de la pantalla de la computadora. "¿El sitio web de nuestra escuela?"

Suspiré. "Sí, ¿qué les importa?"

Se miraron el uno al otro. Los miré. Tommy palideció mientras Harry se cubría la cara.

"¡Espe- no! No puedes... ¡no puede ser!" Tommy negó con la cabeza.

"¿Qué?" Los miré.

Sus manos volaron a su frente, el color desapareciendo de su rostro. "No. No puede ser. No puede ser. No. No".

Harry se pasó la mano por la cara. "¿Cuándo- cómo...?"

"¿Qué pasa?" demandé.

"Mamá no dijo nada sobre esto", dijo Jack.

"¡Ella nunca dice nada! Hombre, no..." Tommy paseó. "No pueden hacer esto. Están locos".

¿De qué se estaban quejando? ¿Yo yendo a la escuela con ellos? No iba, pero... ¿por qué se estaban enloqueciendo?

"Chicos-"

"Ya terminó. Terminó. Nuestros padres son oficialmente locos", dijo Harry.

"Chicos-"

Tommy me miró con furia. "No puedes ir a la escuela con nosotros".

"¡¿Podrían escuchar?!" grité. "Estoy tomando el programa virtual. Solo estaba viendo el currículum". Sacudí la cabeza. "Caray..."

Kyle y Jack estaban menos tensos, pero aún molestos. ¿Qué les importaba? Estaban en la universidad.

"Ustedes tienen que calmarse. ¿Cuál era el problema?" dije sarcásticamente.

Se movieron. "Nada", murmuró Harry.

"Bueno, si les avergüenza tener una hija adoptiva en su casa, relájense. Me quedaré acá, así que no tienen que preocuparse por arruinar... cualquier 'reputación' que tengan". El sarcasmo era pesado en mi voz.

Susan pronto entró en el comedor. "Diana, ¿hay algún-?" Se detuvo en seco, al ver sus rostros agitados. "¿Qué pasa?"

"Nada", dijo Tommy. "Solo estábamos... preguntándole a Diana sobre la escuela, eso es todo".

"Oh". Entró. "No te están molestando, ¿verdad, Diana?" ella preguntó.

"No, están bien".

"Entonces... ¿vas a ir en línea? ¿No será... híbrido, o algo así?" Tommy se acercó a mí mientras hablaba.

Resoplé, molesta. "No, híbrido no. Todo está en línea". Regresé a la computadora, repasando las electivas. Me mordí el labio mientras hacía clic en la pestaña 'Cocina' y leía la descripción.

"¿Querías ayuda? ¿Alguna pregunta sobre... cualquier cosa?" Susan me preguntó.

"No, el sitio web está claro. Gracias, Susan".

Ella sonrió, les dio a los chicos una mirada de advertencia y luego se fue. Después de unos momentos, los miré con pregunta. "¿Necesitan algo?"

Parecían salir de un aturdimiento. "Nada. Vámonos". Kyle los condujo fuera de la habitación.

No me iba a acostumbrar a su rareza. No podían estar tan avergonzados por tener una hermana adoptiva. Me estaban escondiendo mucho. Normalmente no estaría buscando secretos, pero realmente sentí que tenía que ver conmigo. Pero, ¿qué tipo de secretos tendrían relacionados conmigo?

Descartando mis pensamientos, abrí otra pestaña y busqué, 'Escuelas secundarias públicas virtuales Idaho'. Realmente no había nada más que pudiera hacer.

Escuela Virtual Preparatoria Joya... Academia Virtual Kooskia... Escuela Secundaria Medley Virtual...

"¡Diana! ¡Tráenos algunos Quez-O y Cebo-YO!" Kyle llamó desde el estudio de repente.

Por alguna razón, la irritación creció dentro de mí. "¡Tráiganlos ustedes, estoy ocupada!"

"¡Nosotros también!"

"¡Solo pausen el juego!"

"¡Solo tráelos!"

Los ignoré y continué navegando por la página de la escuela de los chicos. ¿Había una clase de literatura avanzada? Eso sonaba genial. ¿Lo ofrecían en línea?

Tommy y Harry entraron al comedor. "Diana".

"¿Qué?"

"¿Los bocadillos?"

"Llévenselos. La cocina está justo ahí". Señalé.

Me miraron. "Nunca tuviste ningún problema para traernos cosas antes", dijo Harry.

"Estoy ocupada, así que traigan sus propia comida".

Hubo una larga pausa antes de que finalmente se fueran a la cocina. Suspiré, aliviada. Al fin.

Hice lo que dijeron antes. Traté de darles una oportunidad. No quería mala sangre ni tensión en la casa. Pero de alguna manera estaba llegando a mi límite.

Después de todo lo que sufrí, ¿esto fue lo que me empujó al límite? No me entendí a mí misma.

Los chicos salieron de la cocina con sus bocadillos. Pero en lugar de regresar a la guarida, Harry se me acercó...

... y derramó soda de naranja pegajoso sobre mi cabeza.

Simplemente me incliné en mi asiento, esperando que el dulce y frío líquido corriera por mi cabello y empapara mi ropa. El rastro se extendía hasta mi regazo y manchaba mis jeans. Harry aplastó la lata— o lo intentó, al menos— y la dejó.

Me reí entre dientes, golpeando mis manos en la mesa y poniéndome de pie. Harry sonrió, mirándome desde su imponente altura. Tommy estaba detrás de él con un tazón de papas fritas y latas de refresco en sus brazos, también sonriendo.

Ellos no me querían en su escuela, ¿eh?

No lo hagas. No te atrevas, susurró mi conciencia. No vale la pena. Es una broma menor. Solo ignóralo. Ni te-

Inhalé para hablar, haciendo una pausa por un momento. "Creo que voy a ir a la escuela con ustedes".

Y... acabas de arruinar tu vida otra vez.

Las sonrisas de ambos se desvanecieron. "¿Qué?" ellos dijeron.

"Sí. Tal vez no sea tan malo. Quiero decir, se vuelve bastante aburrido estar aquí sentada, ¿saben? Además, ustedes seguirán tratándome como basura ya sea que vaya o no a la escuela, entonces, ¿cuál es la diferencia?"

Caminé alrededor de ellos, la soda goteando de mi cabello. "¿Por qué no debería ir? Puedo tomar todas las clases que quiera". Jadeé dramáticamente. "¡Puedo tomar clases de cocina ahora! ¡Me encanta cocinar! Estaba tan triste, pensando que no podría tomarlo porque estaría en una escuela virtual. ¡Pero ahora tengo la oportunidad!"

Me di la vuelta para sonreírles. Me miraron con puro horror, rostros tan pálidos como fantasmas. El cuenco de patatas fritas se resbaló del codo de Tommy y se derramó por el suelo.

"Los tengo que agradecer," dije dulcemente. "¡Me han iluminado! Tal vez tengan razón. La escuela secundaria es una experiencia para disfrutar. No debería perder la oportunidad de tener una vida... algo normal, ¡especialmente cuando solo tengo seis meses aquí! ¿Quién sabe cuándo tendré otra oportunidad de obtener una educación real?"

"N-no, no, no. No". Tommy levantó un dedo. "Solo quédate con el programa virtual, ¿de acuerdo?" Él se rio nerviosamente. "La escuela secundaria... es aburrido. No es-"

"Tal vez para ustedes, pero para mí..." Tomé una respiración profunda por la nariz. "Será otro mundo por explorar".

"¡B-bueno... ve a una escuela diferente! Tienen el mismo-"

"Ahora, ¿por qué haría eso? No quiero empezar sin conocer a nadie. ¡Me harán compañía!" Les sonreí dulcemente. "Muchas gracias por finalizar mi decisión". Giré mi cabello pegajoso alrededor de mi dedo. "Solo, eh..."

Le quité una de las latas a Tommy y la abrí, dejándola silbar. Lo olí un poco, asentí con aprobación y tomé un sorbo. Solo me miró fijamente, aparentemente entumecido por lo que acababan de hacerse.

Con una sonrisa, tiré el resto del refresco a la cara de Tommy.

"Oye-" Harry se acercó a mí. Giré la lata hacia él, mojando su camisa.

Dejé caer la lata y la aplasté bajo mi pie. "Tú, eh... tienes algo en la cara". Los señalé. "Lástima que no sea huevo". Me reí mientras los dejé congelados en su lugar. "Ahí limpian eso antes de que sus padres lo vean".

Lamentaría esta decisión. Pero a pesar de la estupidez de mi pequeña venganza...

Eso... se sintió... bien.