Su droga personal.

Su ambrosía.

Su obsesión.

Eso era Kim Taehyung para Jung Hoseok.

Hoseok observaba maravillado como un travieso omega obtenía su placer mientras lo cabalgaba a un ritmo implacable. El omega rio encantado elevando sus manos y revolviendo su cabello castaño. Sus finas manos, de largos dedos elegantes, acunaron su rostro mientras se mordía el labio.

-¿A quien amas, Jung Hoseok?

Hoseok sentía que su corazón era pulverizado cada vez que le hacía esa pregunta. Para el omega era un juego, pero él contestaba siempre con la verdad.

-Te amo a ti.-Hoseok los hizo girar sobre el colchón y las sábanas revueltas se enredaron en las caderas del Omega.-¿A quien perteneces, Taehyung?

Tae soltó un gemido lastimero cuando el alfa toco su punto dulce. El sudor corría por su rostro, las venas azuladas de su cuello palpitaban llamando al alfa justo sobre el lugar en el que debería ir la marca que los vincularía.

-¿A quién perteneces, Kim Taehyung?-Volvió a repetir con voz demandante.

Su coqueto omega se llevó el dedo índice a la boca en un gesto de fingida inocencia.

-No lo diré.

-Responde.

-No.-El tono juguetón molesto al alfa.

-Taehyung. Dilo. Ahora.

Los ojos de Tae se humedecieron de inmediato. A pesar de todo, no podía resistirse cuando Hoseok usaba la voz. Y lo odiaba.

-A ti...-Respondió, en voz baja. Y se odio por eso.

-¿Me amas?

Ahora esa era una pregunta que Taehyung odiaba más que a la anterior. Porque no importaba cuántas veces se lo preguntara o se lo hacía usando la voz. El lobo del omega no podía corresponder porque el sentimiento no estaba ahí.

-No.

Ambos sabían que la respuesta nunca cambiaba. Aunque el lobo de Hoseok quiso aullar por el rechazo, obligó a esa parte de sí mismo a guardar silencio. Cuando la neblina del placer se desvaneció poco a poco, el silencio que se hizo entre ellos hizo que Tae se sintiera como si lo asfixiaran. Todo el esfuerzo y la satisfacción de hace unos minutos totalmente desperdiciada.

-Odio que uses la maldita voz para controlarme.-Gruño, levantándose de la cama.

Hoseok suspiró y se frotó el rostro.

-Perdóname.

-¡Sabes que no me gusta cuando lo haces!

-Lo sé. Y lo lamento, cariño.

Hoseok salió de la cama y lo atrajo a sus brazos, Tae se había puesto la bata.

-¡No, suéltame!

-Nunca.-Deposito dulces besos en su cuello y sobre la vena palpitante que tanto lo llamaba a marcarlo.-Regresa a la cama.

-No, ya no quiero.

-Anda...-Hoseok lo atrajo hacia él hasta que sus cuerpos entraron en contacto otra vez y el omega pudo sentir su excitación.-Vamos, corazoncito...

-No, es que tú rápido te pones intenso, Hoseok.-Se quejó con un puchero. Pero ya estaba cediendo porque dejó que el alfa lo cargara y lo llevará de vuelta al colchón.

-Voy a cerrar la boca.

-Ya no tengo ganas.-Necio mientras Hobi le iba abriendo la bata. Suspiró cuando suaves besos fueron dejados por todo el camino hasta su ombligo.-Hobi no le prestaste atención a mis pezones. Me gusta cuando los muerdes suavecito...

El alfa sonrió mientras seguía las instrucciones de su omega hasta que Tae volvió a estar tan receptivo como hace un rato.

-¿Así te gusta?

Tae de retorció cuando Hoseok sacó los dedos de su interior.

-¿Ya me la vas a meter?-La respuesta del alfa fue introducirse en el omega con una estocada demandante. Tae grito, pero de una buena manera.-¡Hazlo más duro, Hobichito!

Tremendo descarado.

Hacerle el amor a Tae era seguir una serie de instrucciones que él ya se sabía de memoria. Taehyung era exigente con sus demandas en el dormitorio, estaba lleno de energía y era bastante coqueto, tenía al alfa hechizado. Cada momento con él era único. Y sin importar cuantas veces estuvieran juntos, nunca estaba satisfecho.

-Hagámoslo oficial.

Estaban acurrucados debajo de las sábanas, jugando con sus manos unidas.

-No.

La respuesta molestó a Hoseok.

-¿Le tienes miedo a la reacción de Namjoon?

-¿Tú no? -Tae sonrió coqueto. -¿Estás dispuesto a recibir una paliza por mi, Hobichito?

-¡Oye, soy tu alfa! -Hobi le mordió los cachetes mientras Tae reía. -¡Enfrentaría mil peleas por ti! Y ganaría cada una de ellas.

-Uh, que orgulloso eres.

-Vamos, déjame hablar con tu padre y con Namjoon. Me haré responsable de todo. Quiero que lo nuestro sea algo formal.

-Estamos bien así. ¿Por qué necesitas una confirmación?

-Porque quiero tenerte en mi vida como lo que realmente eres, Taehyung. -Había tanta devoción en los ojos del alfa, que se asusto. -Mi compañero.

Taehyung tuvo escalofríos.

-No digas ridiculeces.

-Tae...

-¡No! -Tae se levantó de la cama y se puso la bata otra vez. -Ni siquiera sabes lo que decirle a mi familia de lo nuestro implica.

-Por supuesto que lo sé.

-Mi padre va a exigir un compromiso porque le encantará la idea de unir los grupos familiares. ¡Así como esta haciendo con Jimin y Yoongi! Y Namjoon... Después de darte una paliza va a exigir que nos casemos de inmediato. Y yo no estoy listo para eso.

-Los noviazgos no siempre terminan en boda, Taehyung. -Hoseok era consiente de lo que Tae deseaba y lo respetaba. Totalmente. -Tampoco estoy haciéndote una propuesta. Solo quiero poder tomar tu mano, darte un beso, acercarme a ti sin tener que escondernos, como si quererte fuera algo malo.

-A mi me gusta como son las cosas.

-Pues yo no puedo seguir con esto.

Tae le dio una mirada obstinada.

-¡Entonces déjame!

La guerra de miradas que se dieron era capaz de atravesar paredes. Estuvieron así hasta que el alfa se rindió.

-Quizás sea lo mejor.

Tae observó, con un poco de incredulidad, como el alfa tomó una toalla y se encaminó a la ducha sin decir más. Cuando salió, su cabello seguía húmedo pero su traje azul de negocios lo hacía ver serio y distante.

-¿Sunying vendrá a recogerte?

¿Acaso lo estaba echando del apartamento?

-No tienes derecho de enojarte cuando ya sabías como serían las cosas, Hoseok.

-Tal vez te divierta tratarme como una mascota pero yo no tengo porque soportarlo. Aún más, cuando te he ofrecido lo que no le he dado a nadie con tanta facilidad.

-¿Es eso lo que te molesta? ¿Que pisotee tu orgullo?

-Pisoteas mis sentimientos haciéndome ver que para ti son poco cosa. Y no voy a dejar que denigres mi amor de esa forma.

-¿Por que insistes en complicar las cosas? Estamos bien así, Hobi. Me gusta lo que tenemos.

-A mi también, pero no de esta forma. -Hoseok se arreglo la corbata y se puso el reloj. -Sé cuan inmaduro eres y me gusta, es parte de tu encanto. Pero no me pidas que te trate como lo hacen los demás, no dándote el valor que mereces, porque eso es lo único en lo que no te voy a complacer.

El alfa se agachó hasta quedar a la misma altura de Tae, quien estaba sentado en la cama. Le acaricio el rostro y le dio un beso en la cabeza.

-Tengo una reunión con Yoongi y el abuelo. Luego me iré de viaje por unos días. Cuando regrese, haremos de cuenta que nada de esto pasó. ¿Estás feliz con eso?

Cuando el alfa salió de la habitación, Tae soltó un chillido de capricho y le aventó una lámpara a la puerta.

-¡Eso no es lo que quiero, idiota!

El problema era que el pequeño Kim Taehyung ni siquiera sabía que era lo que realmente deseaba cuando se trataba de Hoseok. Cuando estaban juntos todo era perfecto, se sentía en la cima de la felicidad. Pero pensar en su familia descubriéndolo todo y obligándolo a tomar decisiones precipitadas lo aterraba.

Ahí, envuelto entre las sábanas revueltas que conservaban el olor del alfa, se sintió desprotegido. En su cabeza empezaron a rodar imágenes tan claras, como si lo estuviera viviendo en tiempo real, de lo que pasaría una vez su familia supiera de su relación con Hoseok.

Noviazgo rápido, pedida de mano, ceremonia de emparejamiento, dos o tres cachorros, la consolidación del Grupo Kim y los Jung, él cumpliendo el papel de omega modelo teniendo que honrar a su alfa, sometido, sin poder decir nada al respecto... Hoseok nunca comprendería todo lo que su propuesta implicaba para él, de ninguna manera.

Tae se limpió una lágrima rebelde y gruño.

-¡Bien, vete! Hay cientos como tú que estarían felices de tenerme. ¿¡Quién podría necesitarte!?

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¿Valió la pena la espera? Ahora les traje dos capítulos por el tiempo que he estado inactiva. Perdón, es que estoy a finales de semestre. En dos semanas tendré vacaciones y les prometo que tendrán actualizaciones seguidas. Quiero que sepan que no he podido contestar sus mensajes pero aprecio mucho sus muestras de amor.

Gracias infinitas x leer y apoyarme.
¡L@s amo!