10

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Actualmente

(A partir de aquí es después de "Chiquito, Bonito y Caprichoso". Si no la has leído, te recomiendo que lo hagas para entender el resto de la historia y los personajes que aparecerán en los siguientes capítulos)


Un domingo por la tarde, cuando Hoseok al fin estuvo libre de sus reuniones, subió a su auto y se dirigió a la agencia que Tae escogió para organizar su boda. Tenían una cita con la planeadora y ya iba algo retrasado. Su omega no era nada paciente y odiaba cuando llegaba tarde. Cuando al fin llegó al edificio, su omega lo estaba esperando con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

-¿Por qué demoraste tanto?

-La reunión duro más de lo que esperaba. No quería llegar tarde-Hoseok le dio un beso.-No te enojes.

-No estoy enojado.

-¿Y entonces por qué tienes el ceño fruncido?

-¡No es nada!-Tae le dio la espalda y entró al edificio.-Vamos, nos esperan. Todavía debemos elegir el pastel, las invitaciones y las flores.

Tal vez no era que estuviera molesto con él, pero Hoseok sabía que algo lo había estado molestando desde hace varios días. Últimamente Tae estaba irritable y un poco apagado. Incluso su deseo sexual estaba siendo afectado. No lo había buscado desde que se fijó la fecha para la boda. Era fácil adivinar que eso lo tenía de mal humor. Pero esta vez estaba más irritable de lo normal. Así que Hobi trataba de ser paciente con su pareja, de darle espacio o consuelo, lo que Tae pidiera.

Hoseok siguió a su omega hasta la oficina en la que una omega morena los esperaba. Se presentó como Serena y les expresó lo emocionada que estaba por organizar una boda tan importante.

-Tengo entendido que ya escogieron una fecha.

-Parecía imposible pero así es.-Hobi trataba de tomarse las cosas con calma.-Tae quiere que nos casemos en primavera. Mi omega se verá hermoso con una corona de flores. ¿No crees?

Tae se sonrojo y bajó la mirada. Eso era otra cosa inusual. Tae no era tímido en nada. Es más, parecía que le escondía la mirada.

-La primavera es una época ideal para una boda. ¿Ya saben cuántos invitados tendrán?

Tae habló mecánicamente de lo que deseaba para la boda. Hoseok lo observó, atento a sus gestos y expresiones. Por un momento, se alivió cuando el ánimo de Tae volvió al hablar de la decoración y cuando escogieron los anillos.

-¿Te gustan estos, amorcito?

Tae se probó un anillo de oro blanco con una línea de diamantes pequeños en el centro.

-¿Ves esto, Hobi?-Le dio una sonrisa presumida.-El anillo luce mejor porque está en mi mano.

El alfa soltó una risa y le dio un beso.

-Queremos estos. -Le dijo a la omega y le pasó un papel.-Pero quiero que el de mi Tae tenga esta inscripción.

Tae agrandó los ojos, muerto de curiosidad.

-¿Qué anotaste en ese papel?

-Lo veras el día de nuestra boda.

-¡Hoseok!

La organizadora leyó el papel y soltó un suspiro.

-Me encargaré de que este listo.

Tae casi pataleo.

-¡Hobichito!

Hoseok le dio un beso en la nariz.

-Ya lo verás. Se un poquito más paciente.

A pesar de los pucheros y los caprichos de Taehyung, siguieron escogiendo todo lo que querían listo para su boda. La música, el banquete... Cualquiera que los viera quedaría encantado. Estaban en desacuerdo por todo y peleaban por hacer las cosas a su manera, pero eso los volvía perfectos el uno para el otro. Una pareja perfectamente equilibrada.

-De acuerdo, esta es la paleta de colores pastel que solicitaste para tus invitados, Taeyhung.-La organizadora dejó frente a la pareja una guía de colores.

-¿Tú qué opinas, Hobi? ¿Salmón o Coral?

-Prefiero los colores fuertes, esos con actitud. ¿Naranja, tal vez?

Tae se llevó una mano al corazón y negó con la cabeza, se giró hacia la planeadora pidiendo una disculpa.

-Queremos salmón en los listones y rosa pálido para el resto de la invitación, Serena. Gracias.

-Anotado.-La omega se rió de la reacción de Tae.-¿Les parece si vamos a la degustación de pasteles?

Cuando llegaron a la sección de repostería, la atención de Hoseok recayó en una de las exhibiciones en donde un hermoso pastel de emparejamiento estaba rodeado de flores de cerezo hechas de azúcar, en cada una de ellas había un nombre escrito.

-¿Qué significan?

-¡Oh, esa es una opción realmente adorable!-La Omega aplaudió.-Como pueden ver el pastel es el centro de la mesa, representando a los recién emparejados. Pero las flores alrededor, representan a los cachorros que desean tener. Se pueden personalizar y agregamos los nombres que ustedes hayan elegido.

-Nosotros aún no hemos pensado en...

-¡Oh, enserio!-Tae miró de un solo a su alfa. Hoseok parecía un niño mientras tomaba una flor en su mano para examinarla con cuidado.-Tendríamos que pedir tres. Jungtae, Taeseok, y el de mi cachorrita Jiwoo.

La omega hizo un sonido de ternura y miró con admiración a Tae.

-Tu alfa es muy tierno. Sin duda, tendrán una bella familia. Ahora mismo voy a confirmar su pedido.

-¡No, espera, ese no es el pastel que yo quiero!-Tae trató en vano de detener a la omega, pero fue imposible.

Hoseok sonreía alegremente mientras seguia contemplando los pasteles. Ajeno a la mirada de su omega.

-No creí que lo diría, pero es emocionante planear nuestra boda. Acerca de la lista de invitados, estaba pensando en agregar al menos a cincuenta personas más. ¿Tú qué opinas?

Tae se limpió una lágrima y sin decirle ni una sola palabra, salió corriendo al baño. Había resistido durante toda la tarde, pero esto fue demasiado. Se encerró y se deslizó llorando hacía el piso.

-No puedo...-Sollozo, casi no podía respirar, sentía que se le oprimía el pecho. El aire no estaba llegando a sus pulmones. Estaba teniendo un ataque de pánico. -No puedo respirar... No lo soporto...

La presión de los últimos días estaba haciendo estragos en él. Había tenido confianza en que podría atravesar todo esto sin problemas. Qué sería valiente y aceptaría su destino sin luchar. Pero desde que la fecha para la boda se fijo, para Tae los días empezaron a correr en cuenta regresiva. Y cada día que pasaba, sentía que la cadena en su cuello se apretaba. Ahora no podía cancelar el compromiso, no ahora que Jimin esperaba con ansias su propia boda con Jungkook.

Hoseok era un alfa maravilloso y se merecía una pareja que deseara darle hijos y que le correspondiera. Había tratado por todos los medios de que Hoseok lo aceptara también, que comprendiera que nada podría salir bien de este emparejamiento. Necesitaba que dejara de tener esperanzas respecto a ellos. Pero nada lograba disuadirlo. Taehyung ni siquiera compendia porque Hoseok lo amaba tanto. Eran pareja destinada, pero eso no significaba que fueran el uno para el otro. Eran tan opuestos que estaba seguro de que jamás serían felices. Taehyung era un espíritu libre. Nació para ser independiente. Someterse ante alguien es algo que jamás haría. Se conocía perfectamente.

Y había estado muy bien viviendo con su egoísmo hasta que Jin le había hecho ver las cosas de otra manera. La vida lo había bendecido con un par de hermanos maravillosos, una vida acomodada y un buen alfa a su lado. Pero lo comprendió demasíado tarde. Las palabras de Jin no habían llegado a tiempo.

El omega cargaba sobre sus hombros el peso de la culpa. Mientras Hoseok le entregaba todo su amor y su cariño, Tae había sido una criatura traicionera. Y ahora que la fecha definitiva para unir sus vidas se acercaban, la culpa lo estaba matando. Hoseok no se merecía un omega que le había sido infiel. No merecía a alguien que no fue capaz de cuidar de su bebé. Tae jamás comprendió tanto las palabras de Jin sobre apreciar a Hobi hasta que estas se asentaron en su mente para torturarlo.

-No quiero hacerlo... perdóname Hoseok...-Trato de controlar el temblor de su cuerpo y su llanto desgarrador, pero fue imposible-No quiero casarme así ... No te lo mereces... lo siento...perdóname, Hobi...

Tocaron la puerta con fuerza.

-¿Taehyung?-La voz de Hobi atravesó la madera de la puerta.-¿Qué tienes? ¡Abre la puerta!

-¡Déjame solo, por favor!

-¿Estás llorando?-La voz ansiosa de Hobi le quebró el corazón.-Abre la puerta.

Taehyung siguió llorando.

-¡Suficiente! ¡Hazte a un lado, Tae!

Hoseok pateó la puerta hasta que se abrió y en cuanto vió a su omega hecho un manojo de nervios estuvo a su lado en menos de un segundo.

-¿Qué pasa, amor? ¿Por qué lloras?

-Dejame solo...

-¿Te dio un ataque de pánico? ¿Estás nervioso por la boda?-Hoseok lo abrazó hasta que lo tuvo acomodado sobre su regazo y tarareo una canción mientras desprendía su aroma para calmar un poco a Tae.-No llores, todo está bien. Tranquilo. Te tengo, no tengas miedo.

-Yo no te merezco, Hobi...-El omega grito llorando.-¡Tú me vas a odiar!

Cuando supiera lo de su cachorro, nunca se lo perdonaría.

-Ya tuvimos está conversación antes. Deja de decir este tipo de cosas.

-¡Hobi...por favor... escúchame! -Tae le aferró el rostro con desesperación.-Estamos a tiempo de cancelar todo. No cometamos un error...

-¿Realmente tanto te repugna la idea de ser mi omega?

Tae rompió en llanto otra vez.

-¡Yo quiero ser el omega que mereces, maldición!

-Ya lo eres, amor.-Hoseok le dio un beso.-Eres todo lo que necesito. Sé que estás asustado, pero lo superaremos juntos. Vamos a ser felices tú y yo. Confía en mí.

Era imposible hablar en este momento. Y lo peor de todo es que allí, entre los brazos de Hoseok, el único alfa que realmente lo había amado, Taehyung comprendió un poco a su hermano Jimin y su negativa de decirle la verdad a Jungkook. En cuanto abriera la boca, perdería a Hoseok para siempre. Porque por mucho amor que le tuviera, jamás le perdonaría lo que hizo.

Y esa era la raíz de todos sus miedos.

Hace dos años, había sido inmaduro, actuó guiado por su propio egoísmo. Ahora que sentía que no podría vivir sin Hoseok, se arrepentía a morir de lo que hizo. Su miedo iba más allá de comprometerse. Ahora se trataba de perder a Hoseok de manera definitiva.

Y no estaba listo.

Beso a su alfa pidiendo perdón en silencio mientras las lágrimas caían por sus mejillas. Nunca sería capaz de confesarse.

-Todo estará bien, ya lo verás.

-Te amo, Hoseok. Tienes que creerme.-Era la primera vez que lo decía y había sonado con tanta desesperación que él mismo se asustó.-Te amo, pero tengo miedo de lo que pasará después.

-Siempre lo he sabido, mi amor. ¿Si no por qué crees que me aferro a tí con tanta fuerza?

El lobo de Tae se retorció aullando.

Sin importar lo que pase, no dejes de amarme, Hoseok... Te lo suplico.

Mientras Hoseok lo arrollaba con su calidez y su aroma, Tae se permitió desahogarse y dejó ir todos sus miedos, dejando que su ataque de pánico lo dominara. Estaba en los brazos de su alfa, nunca encontraría un lugar más acojedor que este. Aquí es donde pertenecía. Tan inadecuado como era para Hoseok, no quería dejarlo ir.

Y esa era la más pura verdad.

Tae alzó el rostro y miro con los ojos empañados y rojizos a su alfa. Hoseok era realmente apuesto. Los hoyuelos que se formaban en sus mejillas cada vez que sonreía le daban un aspecto dulce. Sus pequeños ojos marrones y brillantes y ese flequillo rizado y rebelde eran la perdición de muchos. Jung Hoseok era el alfa que todos deseaban, amoroso, comprensivo y entregado. Su atractivo físico destacaba entre la multitud pero lo hacía aún más irresistible su enorme corazón. Llevaban mucho tiempo juntos, casi ocho años de relación si contaba el tiempo que salieron en secreto. ¿Cómo, si quiera, podría vivir un segundo de su vida sin Hoseok?

No podía.

Y no lo haría.

Siempre creyó que se parecía a su madre, que ese corazón rebelde lo había heredado de ella, pero nunca la comprendió más que en este momento, cuando quizo ser todo lo que su alfa merecía, no este insignificante intento de omega. Este maravilloso Alfa merecía a un omega digno que le diera orgullo, no al desastre que él era. Tae se juro si mismo una sola cosa.

—Voy a convertirme en el omega que mereces. Te lo prometo.

—Eres todo lo que amo. —Hoseok le dio un beso en la frente. —No necesitas cambiar nada.

Tae lo abrazo con fuerza y frotó su nariz contra la de él, quería el aroma de su alfa impregnado en cada poro de su piel.

—Casémonos y tengamos muchos cachorros, Hobichito.

Decir que sus palabras sorprendieron a Hoseok fue poco. Se quedó mortalmente quieto.

—¿Te sientes bien? —Aunque estaba encantado de escuchar esas palabras de Tae, era imposible que alguien cambiara de parecer tan radicalmente de la noche a la mañana. —Creo que aún sigues afectado, ¿quieres que llame a un médico?

—¡Vamos, terminemos de elegir nuestro pastel!

—¿Ah?—Hoseok se rio, confundido y encantado por el renovado entusiasmo de su omega. —¿Que haces, Tae?

Taehyung se trago las lágrimas y los obligó a ponerse de pie. Había tomado una decisión. Aunque la culpa lo matara por dentro, se guardaría el secreto de lo que pasó hace dos años y lo llevaría sobre sus hombros como su castigo. A cambio, se esforzaria por recompensar a Hoseok siendo el omega que él merecía, un compañero que pudiera estar a su lado con orgullo.

—¡Taehyung! —Serena les sonrió con alivio al verlos regresar al salón de los pasteles. —¿Te sientes mejor?

Tae sujeto con fuerza la mano de su alfa y se dirigió a la planeadora de bodas.

—¿Podrías agregar una flor más al pastel, Serena?

Hoseok lo miro sorprendido.

—¡Por supuesto!—La omega aplaudió encantada. —¿Que nombre quieres agregar?

Tae se llevó una mano al vientre y se esforzó por sonreír.

—El de mi pequeño Mang.

El bebé de su alfa merecía estar representado en el pastel. Aunque decidió que nadie debía saber de él Taehyung jamás lo olvidaría.

Luego de escoger la fecha para la prueba del atuendo de bodas y la elección del menú, salieron del edificio y se dirigieron al apartamento del Alfa.

—¿Por qué el cambio tan repentino, Taehyung?

—Es solo que me di cuenta de que, lo que más temo en este mundo es perderte. Yo no podría soportarlo. —Tae clavo su vista al frente. —No había caído en la idea de que esto es real. Tu y yo, vamos a emparejarnos. Y quiero hacerlo. Esta vez, estoy seguro.

Hoseok entrelazo una de sus manos y depósito un beso en ella.

—Como ya dije, no sé que ha provocado este cambio tan repentino. Eres todo un misterio. Pero te amo y quiero que lo recuerdes siempre.

Tae guardo silencio durante el resto del camino. No confiaba en la estabilidad de su voz. Además, si Hoseok lo veía a los ojos, temia que descubriera el gran remordimiento que guardaba en el alma.








——————————
¿De quién quieren leer a continuación?
Les doy la oportunidad de elegir.
Namjin
Kookmin
Yoongi
Junghyun y el Abuelo
Otro

Ustedes tienen el poder para el siguiente capítulo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro