La salvación de una asesina

El sol empezaba a abrirse camino desde los extremos de la vista. Entre trocos y hojas de los árboles, sobre el suelo, con sus dos pulgares levantando todo su peso, se encontraba Hiroki Shika, nuestro protagonista, entrenando como era costumbre, de forma lente avanzaba hacia el pico de la montaña. Ahora con 8 años de edad, había perfeccionado su cuerpo a niveles impresionantes y anormales para un ser humano. Pero el joven sabía que en este mundo las limitaciones a la fuerza pura era algo escaso, todos, en su mayoría solo usaban su Quirk. Limitándose ellos mismos a tener una fuerza más allá de su creencias limitadas. All Might, era fuerte, sí.

Su entrenamiento y empeño, solo eran para volverse más fuerte y resistir el poder del one for All. El mismo problema tiene su futuro sucesor, teniendo la misma idea de solo ser un recipiente más duradero. Hasta endeavor tenía ese problema, perfeccionando su quirk y no el mismo.

La idea del campamento de la academia UA, era buena en un comienzo, pero cuando comenzaron a solo fortalecer sus quirk se olvidaron de ellos mismos.

Pero Hiroki, tenía en mente fortalecerse hasta romperse los huesos, el plan de entrenamiento había cambiado a; correr 30 kilómetros por las mañanas, estiramientos después de terminar, para luego de estar completamente flexible y comenzara con lo brusco, 500 planchas, 500 sentadillas, 500 barras y terminaba con una caminata con sus pulgares hasta la cima de una montaña. Ya con todo lo físico terminado, empezó con las prácticas de artes marciales. Karate, muay thai, artes marciales chinas y entre otras más. Y todo eso lo terminaba antes de que el sol se volviera a meter.

Tomando pequeños recesos en el medio día, para alimentarse.

Para empezar con su segundo entrenamiento, o ver cómo funcionaba su quirk.

Para la sorpresa del Hiroki, sus ojos rojos carmesí, con tres comas rodeando su pupila. Se fijaba en el reflejo del lago.

Exacto, el charingan, era lo que había despertado. El chico reflexiono el de porque tenía esto y si era un quirk realmente. Para el joven esto no tenía sentido, sus padres no eran uchigas y no tenían pinta de haberlo sido, pero también estaba el hecho que ambos tenía el cabello negro. Pero no era posible, en el enfrentamiento contra el villano; el padre del chico lo hubiera acabado en un par de segundo.

Aun así el chico, para comprobar si era un quirk o no, solo medito por una hora, para localizar o encontrar el chakra en su cuerpo. Había visto Naruto, manga de Masashi Kishimoto. Y como la circulación de chakra llegaba hasta sus ojos, de los uchigas, lo malo es que no tenía conocimientos de algún tipo de posición de manos; excepto el que siempre Naruto utilizaba, Kage Bunshin no Jutsu; o mejor dicho el jutsu clones de sombra. Y si este poder no era un quirk, por primera vez Hiroki sonreiría de placer.

Con la meditación, Hiroki descubrió que su presentimiento era verdad. Tenía chakra y esto el muchacho aprovecharía para mejorar.

Como el joven ahora, uchiga, descansaba a altas horas de la noche, se puso a entrenar hasta cansarse.

Como primer paso, midió la cantidad de chakra que podría utilizar. Y como podría hacer tal experimento. Fácil, empezando con básico, la escala de árboles.

Para Hiroki este ejercicio, le pareció fácil, por la explicación que él manga había dado. No utilizar mucho chakra, porque rompería la corteza del árbol. Tampoco poco, porque si no se resbalaría. Teniendo que medir el chakra entre el medio.

Solo le tomo un hora dominar el ejercicio, un par de horas más y lo había perfeccionado. Como el joven había dicho, no era muy complicado. La caminata de árboles era demasiada fácil, para un genín, se preguntó porque no implementaron este ejercicio para la academia ninja.

Después de haber terminado con los árboles, empezó con la caminata en el agua el próximo día. Esto fue un poco más complicado, por la diferencia de lo que tenía que hacer. El equilibrarse, en el agua no era algo bonito. Si contamos que tienes que concentrarte y dirigir tu chakra a tus pies a una cantidad disminuida pero controlada. La cosa se complicaba.

Le tomo un dos días, perfeccionar la técnica, contando que tenía terminar primero su entrenamiento físico.

Ya con una aceptable dominio del chakra; Hiroki, estado recto, ojos cerrados y con los dedos cruzados en forma de cruz. Canalizo su chakra y energía espiritual, para hacer el jutsu.

En un puf, 12 clones de sombra, aparecieron a los lados del joven. Quien después de hacer tal técnica, respiraba agitadamente. Y con eso midió su chakra; aproximadamente su chakra era de chunin medio.

Gracias a que podría generar 12, clones de sombra; podría reanudar sus estudios.

Usando los clones a su favor, el chico avanzo a pasos agigantados; hablando de conocimiento. Tenía pensado en siquiera poder usar ninjutsu médico, como la quinta hokage, Tsunade senju; el nombre de la mujer, le pareció un poco curioso a Hiroki, ya que era igual al nombre de su madre. Solo lo tomo como un dato, curioso.

Con los clones estudiando, más del organismo humano. El chico pudo tener un conocimiento más allá de un doctor, ahora el mismo podría considerarse un genio. Fueron días largos para los clones del joven, que tenía que experimentar con pacientes en los hospitales, que ellos silenciosamente invadían el departamento, donde tenía los que se recuperaban de fracturas y quemaduras. Le tomo un año aproximadamente, en estar a un nivel más que aceptable en el ninjutsu médico. Su capacidad de curación fueron tales, que pudo curar huesos rotos en minutos.

En ese año también, perfecciono su control de chakra, haciendo el ejercicio de separar cada pisca de arena que traía en una botella. Eso ayudo en muy gran medida a su ninjutsu médico. Ahora entendía porque sakura se dedicaba a la medicina, por su reserva baja, pudo tener un control mejor que Naruto y sasuke.

Su chakra aumento demasiado, con un solo año de entrenamiento y meditación. Sus reservas de chakra le daban la capacidad de convocar 30 clones de sombra, sin soltar una gota de sudor.

Su fuerza física, no se quedaba atrás, el joven, Hiroki podía levantar 50 o 60 toneladas si se lo propusiera. Su velocidad tampoco era mala, con una velocidad de 2700m/s. se posicionaba entre los más veloces de Japón.

Con la vida cotidiana del joven Hiroki; era un estudiante muy bien dotado en el área del estudio, pero el no queriendo destacar, solo hacia lo suficiente para aprobar.

Una de las cosas que Hiroki había aprendido muy bien, era la sorpresa. En hacer pensar a tu oponente que eras alguien débil y que el agresor se confiase lo suficiente para poder sorprenderlo.

Era un chico del promedio, de pocos amigos, que solo se dedicaba a mirar el pizarrón o dormir en su pupitre, al igual que hacía en su otra vida. Con un quirk de fuerza aumentada. Nada fuera de lo común, que alguien sospecharía de él. Por alguna razón las chicas de la sociedad no paraban de perseguirlo o pedirle una cita. Sabía que era algo atractivo, pero no era para tanto.

Pero nunca fue irrespetuoso con las chicas, solo se disculpaba por decirle que no y se retiraba del lugar. Tampoco quería tener algún romance por ahora, ya lo había tenido anteriormente y no le había gustado como termino.

En fin, Hiroki, no le importaba perder el tiempo en la escuela, así que mandaba clones en vez de él.

Entonces estábamos en el presente y nuestro protagonista terminaba su subida hasta la montaña, sentándose para apreciar la vista del lugar plagado de naturaleza.

Hiroki, miraba tranquilo todo el bosque, las nubes y el sol brillando.

En la mente del chico, había una discuta, los pensamientos del chico, era en tomarse unas pequeña vacaciones de un mes, para aliviar su cuerpo, el muchacho había aprendido que mucho de algo no era muy bueno. Y se merecía un pequeño descanso de todo el entrenamiento infernal que se sometió. Lo pensó varias veces y termino aceptado ir a la ciudad. No solo porque ya tenía un tiempo en el bosque, ya que también estaba un poco aburrido por comer solo carne de una animal que cazaba, era bueno cocinando pero de vez en cuando, le gustaba comer en la calle. También estaba el caso, de que su clon, que estaba en la ciudad, terminaría su propósito.

Levantándose en un suspiro, miro una última vez el paisaje. En su mundo, los humanos eran más contaminadores y no apreciaban la naturaleza como tal; talando árboles y ensuciando las calles con su humo. Por lo que vio en este mundo, era completamente diferente, las personas se preocupaban por el medio ambiente, eran todo lo contrario de su mundo anterior. Y eso lo podías notar en el aire.

Dándose la vuelta, se encamino hacia su cabaña, que el mismo había construido.

Hiroki, no tardó mucho en llegar hasta su cabaña, entrando en este pronuncio.

_ Como vamos _ el niño pregunto, a sus clones que leían unos cuantos libros de medicina y física. Aproximadamente había 15 clones en su sala. Cuatro sentados en los nubles leyendo, dos en el suelo y los demás en un escritorio suyo.

Uno de los clones miro a su creador y dijo.

_ muy bien, como usted había dicho, repasamos algunas notas suyas; el grupo A, termino con los libros de física que trajiste, el grupo B, igualmente con los de cirugía abdominal y nuestro grupo, está empezando, con una nueva forma de despertar a nuestros padres _ el clon parado al frente del original hablo.

Asintiendo en comprensión, despidió a los clones, que ellos explotaron en humo.

Hace algún tiempo, o mejor dicho desde un comienzo, el joven pelinegro había investigado como despertar a alguien de un coma, varias veces, el joven visitaba a sus padre en lugar y pasaba el tiempo con ellos. Y algunas veces experimentando métodos que ayudasen a su despertar.

El niño de 8 años había investigado a profundidad el caso de sus padres, de quien era el sujeto quien había atacado esa tarde. Para su sorpresa era esposo de una de las pacientes que su padre había ayudado. Desgraciadamente para el villano, su esposa no pudo sobrevivir a una intervención médica. Y termino muriendo, unos días atrás, antes del ataque.

Por lo que sabía, ahora el villano se encontraba en el tártaro, una cárcel para villanos de clase alta. No se había encontrado con All Might, nuevamente. Y era algo que el rubio héroe no saliera el paradero exacto del joven Hiroki.

Que después de la aquella tormenta, no tenía una casa, ya que todo se había quemado producto de la explosión. Con el dinero ahorrado de sus padres, puedo comparar un departamento barato, muy lejos de donde se produjo el combate.

Suspirando nuevamente, el joven tomo algunos libros y lo guardo en una mochila, para irse del lugar.

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_ estoy en casa _ Hiroki, hablo a nadie en específico. Viviendo en Japón, puedes agarrar una que otra costumbre. Para su buena suerte, su madre era estricta y decía que tenía que tener modales en todo momento.

El muchacho pensó, que el clon que había dejado en esta ciudad. Aún estaba en clases.

Era temprano y observó que todo estaba bien ordenado y limpio, como le gustaba. No tenía gran cosa; un televisor pequeño, un par de muebles, mesas y algunos estantes lleno de libros. Desempacando sus cosas, se fue bañar.

Nole tomo tanto tiempo en volver a vestirse, para volver a salir de casa. 

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Dándose un pequeño descanso, se fue a un parque cercano a buscar un sitio de comida rápida. Se le antojaba un helado.

Pasaba el rato caminando, hasta que su vista se depositó a una pequeña niña. Rubia con dos coletas, piel frágil, blanca y ojos rojos. Vistiendo de un uniforme escolar que curiosamente estaba sucio y desarreglado. Era perseguida por unos niños que vestían de su mismo tono de su uniforme, dando a entender que era de la misma escuela.

Himiko Toga; la asesina, amante del gore. Se encontraba indefensa, no pareciendo nada de lo que era en anime. Hiroki miro detenidamente, como ella solo caminaba, siendo insultada por sus compañeros.

El chico empezó a caminar detrás de ellos. Y ver cuánto más aguanta la niña.

No paso mucho, para que uno de los niños, empezaran a empujarla y jalarla hacia al suelo. Consiguiendo éxito, una niña se le acerco a la pequeña rubia indefensa. Insultándola más y para terminar con una patada en su estómago. Y sin más, todos se retiraron dejando a una pequeña niña llorando y quejándose de que sea así.

Hiroki empezó acercarse lentamente hacia la niña, quien intentaba respira y aguantar el dolor, propinado por esa patada.

_ déjame ayudarte, con eso _ el chico dijo; posiciono su mano hacia el estómago de la niña. Quien se iba alejar por el niño extraño delante de ella. Pero se calmó cuando sintió que empezaba a respirar mejor y sentir un calor agradable a su cuerpo.  

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Himiko mirando con sorpresa como la mano del chico pelinegro, resplandecía con un color verde trasparenté. Asombrada miro detenidamente al joven.

Era lindo, de ojos negros al igual que su cabello, bestia de un simple polo manga larga de color negro y unos pantalones verdes oscuros. Sorpresivamente sus mejillas ardieron por tal atrevimiento al espacio personal. Pero para ella esto, se sentía bien, se sentía bien por el hecho de aquel chico le importaba su salud.

El mostraba la preocupación, que sus padres nunca pusieron en ella. Cuando ella llegaba a casa toda herida y sucia por las humillantes que eran contra su persona. Todo por terne un quirk que ella nunca pidió tener.

Ella podía tomar la forma de cualquiera, con solo tomar un sorbo de su sangre. Y eso era algo repugnante, según los padres de la chica.

Con paciencia solo espero que el chico terminase lo que estaba haciendo con ella y no fue mucho. Solo bastaron un minuto, para que el chico dejara de tocar su estómago. Pero el dolor en ella había desaparecido.

La chica pensó que era su quirk, que le daba el don de la curación. Una habilidad muy útil, que la suya.

_ ¿Estas cansada de esto? , que la gente te trate como la mierda e intentar vivir_ el chico pelinegro, pregunto. Mientras ayudaba a levantar a la rubia.

Ella, lo miro esperanzada y pero no sorprendida, a simple vista, podría notar su horrible vida. En la cual lastimosamente le toco vivir. Mirándolo como si fuera su lector y ella el libro, contesto.

_ Si _ la chica contesto, secándose las lágrimas.

_sí, estoy harta _ repitió la rubia. Mientras apretaba sus dientes como sus puños.

El chico miro atentamente a la reacción de la chica. Y no sabía qué hacer con ella. Si ayudarla con este problema, alejándola del peligro o llevársela con él y que viva una vida fuera de esta.

_ te doy dos salidas; te ayudo a que tus padres, te amen, los chicos que te golpeaban, ahora querrán ser tus amigos y las personas que te miraban con desprecio, cambiaran a una de felicidad. Pero esto solo será una ilusión, no será real. De igual forma se sentirá como si lo fuera _ el chico dijo, serio, pensando que ella tendrá que escoger lo que será.

Himiko toga miro, completamente maravillada a su curador. Ella estaría contenta con esa vida, donde seria amada por todos; sus padres, compañeros y la sociedad. Tendría la felicidad que ella siempre deseo tener. Pero como siempre no todo sería realidad. Cuando escucho la palabra "ilusión", se puso tensa. El amor de sus padres, sería una simple ilusión y aunque fuera todo mentira. Se sentiría como la realidad.

_ O, te alejas de esta vida, para comenzar otra, donde no nadie te conocerá, ni te discriminara y donde tu podrás formar tu propia felicidad. Que será real y no una ilusión. Pero constara de sacrificios, donde te harás fuerte por tu propia cuenta. Viendo conmigo, volverás a nacer; tendrás que abandonar todo, tus padres y amigos _ continuando con su monologo el chico miro los ojos de la niña, quienes lo veían con ¿esperanza?

_ Cual eliges _ acomodando en mecho del pelo rubio, desordenado.

La rubia, miro los ojos de su ahora salvador. Esta era una pregunta que definirá, de que se convertiría. Tenía dos buenas opciones. Una donde todo su mundo sería una simple ilusión y otra donde abandonaba su mundo para una nueva, donde el odio hacia ella será nulo.

En la ilusión, podría ver como sus padres le hablaban y preguntaban qué tal la escuela. Donde ella estaría sentada en la silla, esperando que su madre entregara los platos y empezar a comer con ellos dos, con una sonrisa. Y ella contestando sus preguntas alegremente. Donde esos compañeros que tenían, eran sus amigos y jugaban con ella. Un lugar donde cualquiera quisiera vivir.

En una nueva vida, teniendo nuevas posibilidades, alejado de todo mal, con infinitas serie de eventos que ella de seguro estaría feliz de conformar. Donde podría abandonar, a esos padres que la olvidaban, olvidarse de los compañeros que la humillaban y golpeaban.

_ q-quiero ir contigo _ ella había tomado su decisión, en acompañar al chico que le abría la puertas, a una felicidad que ella buscaría.

_ estoy muy feliz, por ti, toga-chan _ el chico sonrió un poco, alegre de la elección que tomo.

Cuando la chica miro la sonrisa del chico, no pudo evitar sonrojarse, pero sonrió con él.

Tomados los dos de la mano felices, desaparecieron en un estallido de viento, acompañado de rastros de hojas. 

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En silencio, lentamente y observando atentamente todo los pasos de los señores. Hiroki Shika, ya en mente con la decisión de toga. Tenía que cumplir su parte. Hacerla desaparecer.

Observo a los dos señores, delante de él, siendo que ellos arrodillados y con un trapo, tapando sus bocas.

_ ¿saben lo afortunados son de tener a una hija como toga? _ el enmascarado, pregunto; a los padres de su compañera.

Los ojos de los padres de Himiko toga, se abrieron. Siendo sus pecados en contra de su hija, les provoco, la preocupación de que sea un héroe profesional.

_ ella, es una niña que solo quería su amor y ustedes solo le entregaron odio _ dijo el enmascarado, mirando por el único hoyo que tenía.

Con una culpa en sus entrañas, los señores bajaron la mirada.

El enmascarado, se acercó a ellos y les saco los trapos de la boca, permitiéndolos hablar.

_ ¿Quién eres? _ el hombre pregunto. Siendo que el de la máscara se quedara pensando un poco.

_ tienen dos opciones de salir de esta situación; la primera es muy sencilla, solo tienen que olvidarse completamente de toga y pensar que nunca tuvieron una hija _ ignorando la pregunta el enmascarado dio la primer opción.

_ ¿que? _ la madre de la chica, pregunto en chock no creyendo lo que escucho.

_ Y la segunda, es que los mate _ esta vez el enmascarado, ignoro a la señora. Sacando una katana en frente de ellos, para que su amenaza se tomada con la seriedad.

Los padres, palidecieron al ver semejante arma; era filosa y demasiado larga. Siendo que observaron su reflejo, en el metálico del arma.

_ ¡la olvidaremos!, ¡la olvidaremos!, pero no nos mates..._ los señores contestaron rápidamente, sin impórtales el bienestar de su hija, solo el suyo.

Con asco en su único ojo visible, el enmascarado cortó las cuerdas y desapareció en un remolino de hojas. Dejando a unos padres contentos de haber matado dos pájaros en un tiro. Siendo la ida de sus vidas de ese moustro que tenían de hija y salvando de paso su vida misma.

Contentos iban a celebrar algo pequeño. La mujer sacando un buen vino y el esposo ayudándola a servir en las copas, brindaron por estar libres de adefesio que habían creado.

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A una distancia un poco lejana de donde se estaba haciendo esa celebración, el enmascarado miro con su charingan rojo carmesí, la casa de esos señores, esperando algo.

Y su espera termino, cuando la ex vivienda de Himiko, exploto en miles de pedazos.

_ es lo mejor... _ el sujeto nuevamente desapareció del lugar en un remolino de hojas.

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Un mes después

_ estoy en casa _ Hiroki Shika, dijo, entrando en su casa. Que esta vez no estaba vacío.

_ Hiro-kun, ven rápido que la cena se enfría _ una toga dijo desde la mesa del comedor.

El joven pelinegro, miro como una sonriente toga, comía su comida.

Probando un bocado, de la comida que la rubia había preparado, se sorprendió de lo bueno que estaba _ esta delicioso, toga-chan _ dijo el pelinegro con una sonrisa a su compañera.

_ oye sabes, esta es la primera vez que alguien aprecia mi comida, por eso gracias, gracias por venir a mi vida, Hiro-kun_ Himiko declaro, empezando a llorar.

El pelinegro al ver a la chica rubia llorar, solo se acercó a ella y el abrazo. Y en su oído le susurro.

_ Un mes después

_ estoy en casa _ Hiroki Shika, dijo, entrando en su casa. Que esta vez no estaba vacío.

_ Hiro-kun, ven rápido que la cena se enfría _ una toga dijo desde la mesa del comedor.

El joven pelinegro, miro como una sonriente toga, comía su comida.

Probando un bocado, de la comida que la rubia había preparado, se sorprendió de lo bueno que estaba _ esta delicioso, toga-chan _ dijo el pelinegro con una sonrisa a su compañera.

_ oye sabes, esta es la primera vez que alguien aprecia mi comida, por eso gracias, gracias por venir a mi vida, Hiro-kun_ Himiko declaro, empezando a llorar.

El pelinegro al ver a la chica rubia llorar, solo se acercó a ella y el abrazo. Y en su oído le susurro.

_ y no era la ultima __