"Tan solo fueron necesarias sus miradas para decir lo que ninguno de los dos se atrevía"

Amira se separó de Deku alarmada. Él la miró sin entender nada. 

-¿Cariño, qué pasa?

Ella alzó la vista hasta los ojos de su novio.

-Saben que no estamos en nuestro cuarto. Nos están buscando. 

Deku le puso en los labios indicándole que guardara silencio. Quitó con cuidado las alas que los cubrían y miró a su alrededor. No entendía cómo se habían dado cuenta, pero era mejor confiar en la palabra de su novia. Le hizo señas a Amira para que se escondiera debajo de los árboles y se quedó de pie observando el cielo nocturno. A lo lejos, vio unos estallidos que se acercaban peligrosamente hacia ellos. 

-Kacchan... 

Y así era. Katsuki iba por los aires, propulsado por sus estallidos. Maldecía interior y exteriormente a Deku y a Amira. Estaba más que seguro que se habían ido juntos, ¿qué otra cosa podía ser? Si se los hubiesen llevado los villanos seguramente habrían despertado a todos por la pelea. No se habrían dejado llevar sin antes luchar. Pero no había signos de ninguna batalla. Las dos camas estaban algo deshechas, pero ya está. 

Amira, desde donde estaba, también podía observar aquel fuego intermitente que se acercaba con rapidez. Cualquier día de estos le cortaría la cabeza con sus alas. Pero tenía que aguantarse, sobre todo al tratarse del mejor amigo de su novio. Maldijo interiormente y escondió sus alas lo mejor que pudo. 

Mientras tanto, Katsuki vio a Deku parado en la cima de aquella colina. Dejó de lanzar explosiones y aterrizó clavando un puño en el suelo. Se acercó a Izuku con el mismo infierno grabado en el rostro. 

-¿¡Dónde mierda estabas, maldito nerd!? ¡Me he levantado de la cama sólo para buscaros a ti y a tu noviecita!

Deku le sostuvo la mirada mientras sonreía. 

-¿Qué novia, Kacchan?

-Sabes muy bien de quién hablo, maldita sea. 

-No sé de qué me hablas. 

-Ahh, claro que lo sabes, ¡y muy bien además!

-Te lo repito, no tengo novia. 

-¿Y esa perra de Amira qué?

-Dos cosas Kacchan: Uno, no vuelvas a llamar a la mujer de mi vida así -habló Deku serio-. Y dos, Amira es el amor de mi vida, pero aún no lo sabe. 

-¿Aún no se lo has dicho?

-Es demasiado pronto. 

-¿¡Cómo que pronto, me cago en la mierda!? ¡¡Llevas enamorado de ella desde que la viste por primera vez cuando entró en clase!!

Este comentario hizo que Amira se sonrojara visiblemente. De las cosas que se enteraba una sin necesidad de preguntar. Y bueno, le habría gustado escucharlo de boca de su novio, pero prefirió dejarlo estar. La conversación se estaba poniendo demasiado interesante, así que decidió seguir escuchando. 

-Aún no estoy preparado, es simple. Y no me metas prisa. Es mejor que vaya a mi ritmo. 

Katsuki suspiró y se sentó en la hierba. Estaba teniendo demasiada paciencia con aquel peliverde. Deku lo imitó y se quedó en silencio, observando el cielo salpicado de pequeños puntos de luz. 

-Kacchan...

-Dime, maldito nerd.

-Estoy completamente loco por Amira -admitió mientras se tumbaba en el suelo. Kacchan tan solo lo miraba intentando esconder una pequeña sonrisa-. Es como si ahora no quisiera ser sólo el nº 1 porque solo sea mi sueño... Quiero convertirme en el Héroe nº 1 a su lado. Cuando me mira con esos ojos grises, siento que despego del suelo. Y cuando sonríe por lo que sea... Dios, mi corazón se acelera más que con el One for All. Como si se me fuera a salir del pecho de la emoción. Es perfecta, en todos los aspectos. Quiero que sea feliz, que sonría con esa sonrisa que me encanta, que me abrace y que pueda sentir su corazón latir con fuerza. Quiero formar una familia a su lado, y estar a su lado hasta que los dos decaigamos de viejos. La amo con locura, Kacchan. 

-Guau... -el rubio lo escuchó admirado-. Realmente te gusta Amira...

-No me gusta, no... Me encanta, me enloquece, hace que mis días sean de otro color con sólo aparecer ella. Quiero ser el encargado de pintar sus amaneceres y atardeceres, sólo por verla feliz. Y Dios mío...- Deku se tapó la cara con una mano, tratando de ocultar la cara de tonto enamorado que se le había quedado-. Cuando estamos solos es lo mejor del mundo. Puedo notar que intenta no mirarme, con un rubor adorable tiñendo sus mejillas. 

-Bueno, cuéntame... -Kacchan se tumbó a su lado y se le quedó mirando-. Quiero todos los detalles de cuando os quedasteis solos en la sede, mientras los demás estábamos fuera.

Deku notó como el sonrojo se apoderaba de su cara, y soltó una risita nerviosa. 

-No sé ni por dónde empezar... En realidad no pasó nada importante...

-No me creo que no pasara nada. Y empieza por el principio, que es muy tarde, carajo.

-Está bien... 

El peliverde miró hacia donde estaba Amira escondida. Pudo ver a su novia con los ojos llenos de lágrimas. Sonrió y dirigió su mirada al cielo. 

-Veamos... 

P.O.V. Deku

Flashback

-¡Adiós! Volved pronto porfa -Digo adiós con la mano mientras Tokoyami y Shoto salen corriendo. 

Y exactamente quiero lo contrario. Quiero quedarme con Amira todo el tiempo que nos den los demás. Apenas cierran la puerta voy a su cuarto, que tiene la puerta entreabierta. La abro del todo y veo a Amira tumbada en su cama, leyendo un libro bastante gordo. Me mira de reojo y sonríe. Madre, me encanta su sonrisa. Después, devuelve su mirada al libro. 

Sonrío y me acerco a ella, tumbándome en su cama y quitándole el libro. Leí el título: ¡Voy a ser mamá! ¿Y ahora qué?

La miro, buscando una respuesta en sus ojos. Ella me abraza y apoya su cabeza en mi pecho. 

-Cariño... ¿Qué hacías leyendo este libro?

-Quiero prepararme para cuando venga en camino el peque. Es importante estar preparada.

-Cariño, tienes 9 meses desde la concepción. Es tiempo suficiente -le digo mientras dejo el libro sobre la mesilla y le acaricio el pelo con suavidad. Ella besa con suavidad mi pecho, lo que me produce un escalofrío. 

-Para mí no es suficiente, y lo sabes.

-Ay, no sé qué voy a hacer contigo, tontina.

-Yo tampoco sé qué hacer conmigo.

Me río y la miro a esos ojos grises que tanto me gustan. No puedo cansarme nunca de mirarlos, tienen un algo que no sabría explicar. Ella se ríe y le acaricio la cara, encantado de escuchar su risa. 

-Amira...

-Dime, Deku.

-Creo que...

-¿Crees que...?

-Creo que te amo.

-Y yo creo que estoy enamorada de ti.

Reímos y nos quedamos mirándonos a los ojos. Cuando la miro... Es como si me sumergiera en un océano grisáceo hasta tocar fondo, para no volver a querer subir nunca más. Es simplemente mágico. 

Y justo en ese momento escuchamos unos golpes en la puerta principal. 

Y aquí vamos con otro capítulo nuevo. La verdad es que me es difícil escribir esta historia sin nadie que me la lea. Pero aún así, saco fuerzas y termino sacando los capítulos. El tercer capítulo está ya en marcha, así que si hay alguien leyendo, que no se preocupe, estará listo dentro de poco. 

¡¡Mucho ánimo a todos en estos tiempos tan difíciles!!

Se despide Iris -w-