Capítulo 8: Más dudas que respuestas...

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Independientemente de si alguna persona nota o no las preocupaciones de los demás, al ver que se encuentra en un punto cumbre de preocupación o alteración es normal tener lo mejor conocido cómo la empatia... Bonnie era un chico, que a lo largo de sus diecisiete años de vida conocía muy bien este termino, aun sin haberlo investigado del todo su forma de percibirlo era impresionante a su parecer.

Una de las cosas que con normalidad le hacia ver su estado inusual en lo que respecta a su condición, era la forma y actitud que llevaban sus padres a lo largo de esta extraña causa. Claro que, cada uno tenia su propia impresión sobre su estado y a decir verdad una forma de actuar totalmente opuesta...

Apenas abrió los ojos y lo primero que notó fue el alrededor en dónde se encontraba y cómo era la costumbre sus cómodas mantas lo tapaban hasta los hombros, no es que hubiera mucho frió en su habitación, después de todo la temperatura era normal, no le daba ni calor, ni frió, y al sentir el pañuelo húmedo en su frente pudo suponer que había tenido fiebre. Se levantó de forma lenta, dándose su tiempo de observar mejor su habitación ya un poco mas ordenada.

Suspiró con cansancios tras recordar lo que había pasado anterior mente, el dolor de cabeza que había tenido ya había desaparecido por completo y no estaba totalmente seguro de cuanto tiempo fue en que se quedo dormido. Ladeó la cabeza hacia la dirección de la ventana en su habitación que ya se hallaba cerrada por las cortinas. Decidiéndose por fin se levantó de su cama y fue directamente hasta allí... Apenas logró presenciar cómo las luces de las casas y las farolas a lo largo de la calle era lo único que las iluminaba, el sol ya se había puesto y la noche se hizo presente.

Bostezó y restregó su mano en su rostro... ¿Qué se suponía que tenia que hacer ahora? Estaba seguro de que sus padres se hallaban abajo, preocupados por lo sucedido. Dispuesto a entablar una platica con ellos para aclarar les que lo que había pasado simplemente fue una bajada de tensión, estando casi seguro de que no le creerían se detuvo de esto apenas llegó a mitad de las escaleras... Justo en la cocina por lo que podía escuchar, allí se encontraban ambos platicando. No estaba muy seguro de lo que decían puesto que el muro que tenia justo al lado le impedía esto, así que bajo unos dos escalones más, pegando el oído a la delgada pared. Si, puede verse algo metiche pero conociendo a sus progenitores tenia en cuenta perfectamente de que el tema principal era él.

—Si, podría ser para el próximo fin de semana, si... Gracias —dijo la peli-violácea para seguido colgar la llamada que había hecho. Observó a su marido con una cansada y deprimida mirada.

Toda la situación no hacia más que alterarle los nervios, pues no comprendía que era lo que estaba pasando con Bonnie. Siempre era un chico enérgico, con una actitud algo agria a pesar de que ella fuera tan dulce, él siempre se comportaba así luego de los años. Simplemente le preocupaba lo de esa noche, a cada segundo parecía que se quedaba de a poco sin aire, como si no lograra pasarlo a los pulmones o algo por el estilo, ver aquello no hizo otra cosa mas que aterrarle de sobre manera.

—De verdad no entiendo que esta pasando —asegura al borde de un colapso de lágrimas, sus ojos ya estaban comenzando a empañarse, su cabello se había desordenado aun más debido a que no sabia donde poner las manos más que en su cabeza. No comprendía nada ¡¿Por que le pasaba todo esto a su hijo?!

—Kara...

—No lo entiendo, no entiendo...

Sus lágrimas al fin comenzaron a brotar mientras susurraba esa palabra una y otra vez. El peli-blanco la observó sin saber que decir, de entre los dos la mas afectada siempre era ella, esto no significaba que no se preocupara por su hijo, al contrario, siempre se quedaba meditando con sumo atento e implementaba alguna investigación cuestionando a los doctores que ya conocía. Pero nunca tenia una respuesta certera, solo dejaba impresionado a los profesionales con el caso de su hijo y algunos hasta se empeñaban en investigar a fondo su “defecto” claro que nunca permitiría que le hiciera esa clase de estudios a Bonnie y mucho menos su mujer permitiría eso conociendo la incomodidad de su hijo al respecto.

El impulso que ella había tendió más que nada para seguir estudiando medicina fue el caso de su hijo, ¡Pero no encontraba nada! Tampoco los registro decían sobre algún efecto que padeciera. Era enfermera, sabia de muchas condiciones, se suponía que el color de ojos no era relevante a hacia la salud de algún paciente o al menos en la mayoría de los casos, y sin embargo no veía otro motivo del por que de repente Bonnie comenzara a estar de aquella forma mas que eso...

¡Ni siquiera había terminado el mes y Bonnie ya se había desmayado dos veces! Y quien sabia si pronto estando en la HS podría pasarle algo parecido, por suerte en todas esas veces siempre estuvo cerca... ¿Pero que tal si a la siguiente no? ¿Que pasaría?

—Calmate —La femenina logró escuchar la voz del mas alto que justo en ese momento se encontraba abrazándola, como si quisiera formar un refugio con sus brazos... Pero simplemente no le era del todo reconfortante, no en ese momento—. Llevaremos a Bonnie a su cita medica la semana que viene, de verdad veras que todo esta bien, solamente...

—¿Bien? ¿¡Bien!? ¿¡Cómo es posible que me digas que todo vaya estar bien!? —expresa alterada, separándose de su tacto y encarnándolo—. ¿¡Acaso no estas viendo lo que le esta pasando!? ¡Nada aquí esta bien!

Con ambas manos limpia las gruesas lágrimas de su rostro con fuerza, dejando su clara piel algo roja debido a esto.

—¿Estas pidiéndome que me calme al ver a mi propio hijo en ese estado? Se supone que una sobredosis de pigmentación no afecta en la vida diaria del individuo, sin embargo Bonnie parece no ser el caso —alegó— ¡Veía unos malditos hilos atados en las personas! ¡Notaba a todos en blanco y negro! ¡No podía percibir colores de repente! ¿¡Y quieres que me trague la maldita mierda de que él esta bien!?

Su mirada era nada más que reproche; sus cejas fruncidas y el tono demandante de su voz hacia notar lo molesta que se encontraba. Con el dedo índice recriminó al mas alto dando repetido y toscos golpes en el pecho.

—¿C-crees que no me duele el haberme enterado por parte de un terapeuta lo que Bonnie sufría en la secundaria? ¿¡Sabes lo que me dolió verle todas esas marcas de golpe a mi hijo hechas por unos críos malparidos que no aguantaban m-mirarlo a los ojos!? —Las lágrimas comenzaron a brotar nuevamente, su voz se había roto con cada una de las ultimas palabras dichas, ¡No soportaba todo lo que había sucedido! Simplemente le dolía ver la situación y sentir que de una u otra forma su hijo seguía padeciendo y sufriendo por dentro—. ¡M-me duele! ¡De verdad no soporto... No puedo v-verlo de esta forma!

Los quejidos que su madre soltaba entre llantos simplemente le desgarraban el interior... Ella era la única a la que verdaderamente no podía ver sufriendo, y menos si lo hacia por él, no soportaba el hecho de seguir escuchando aquella conversación, simplemente no podía. Inclusive las lágrimas querían comenzar a brotar. Solo mantenía sus ojos fuertemente cerrados para evitar que estas escaparan ¡Tenia que demostrarle fuerza! ¡No iba a llorar! ¡No lo haría!

—No quiero... —murmuro en voz baja.

—No lo hagas...

El asombro que sentía al escuchar cierta voz tras suyo lo sorprendió de sobremanera... Abrió los ojos a la par y se mantuvo quieto en su sitio, sin saber como reaccionar al haber sido descubierto... Quizás.

—¿Sabes que pubertos como tú y yo seguimos sin tener permitido escuchar las conversaciones adultas? —explica el pelirrojo justo arriba de las escaleras, precediendo como el peli-morado seguía de espalda sin moverse de si sitio— ¿Vas a quedarte allí?

¿¡Por qué seguía en su casa!? Eso era lo que Bonnie se preguntaba.

¿Qué hacia aquel chico todavía allí? ¿Acaso no vio la hora? ¿Sabe lo que le pasaría por andar vagando las calles tan tarde?

Procesó por unos segundos su situación, y tomando una gran cantidad de aire, recordó que en aquel preciso instante no traía sus gafas y que no estaba seguro de si el mas alto sabia o no su secreto. Así que opto por hacer lo primero que se le vino a la mente; Subir las escaleras con la mirada baja a toda velocidad, sabiendo que sus hebras moradas serian de utilidad pues tenia todo el cabello tapándole la cara.

No iba a arriesgarse por si el pelirrojo todavía no conocía su secreto.

Fox solo miro extrañado esa acción, y mas cuando le pasó por el lado sin siquiera mirarle...

Rápidamente Bonnie camino el corto pasillo para llegar a su habitación siendo seguido por el contrario pero antes de que este también se internara en su cuarto cerro la puerta en su cara de un portazo. No es que fuese maleducado, solo que necesitaba preparase para correrlo de su casa de mejor manera y con mas libertad.

Miró su alrededor buscando entre sus pequeños estantes sus lentes de repuesto, luego recordo que lo que tenia para ese momento eran los lentes de repuesto... ¿¡Y que pasaba con los repuestos del repuesto!? ¡Cierto! No los tenia por que conseguir el anteojo acto para él no era nada fácil. Bien hecho, Bonnie.

Su madre siempre solía guardarle sus anteojos en uno de los cajones de su mesita de noche, y cómo un milagro estos se encontraban allí, intactos. Dio una rápida mirada a su habitación por y fue directo a su armario aun lado de su puerta para cambiarse, y la idea que se le vino a la momento seria fingir que iría a dormir y listo, la excusa perfecta.

Fueron pocos los segundos que tardó, tomó los lentes y finalmente le abrió la puerta a el más alto, este se sorprendió al verlo ahora cambiado y con los anteojos. El pelirrojo no dijo nada y tan solo avanzó unos pasos pero al mismo tiempo fue detenido de seguir por en peli-morado. Bonnie alzó la mirada ligeramente con el ceño fruncido, pues cabe aclarar que la diferencia de alturas entre ambos chicos era notable, estaba seguro de que el mayor sentía su inminente enojo.

—Por si no te has dado cuenta, ya estoy a punto de dormir —aclaró el mas bajo en tono severo mientras con la mano que tenia libre empujaba ligeramente al mayor mas lejos de la entrada a su alcoba—. Así que te agradecería que te fueras de mi casa, y no vuelvas a aparcerte en el
resto de esta semana con la excusa del trabajo... No. No vuelvas aparecer por aquí con ningún otra excusa, Largo.

Su tono fue autoritario y aunque su voz de por si era baja se escuchaba demandante. El pelirrojo arqueó una ceja al escucharlo, y Bonnie no estaba seguro de si con esas palabras le había dejado su punto, estaba casi seguro de que simplemente se opondría y solo se haría paso por su habitación como si nada. Pero se sorprendió al ver que este solo soltaba un pesado respiro y alzaba los hombros demostrando su nulo interés, dio media vuelta, y cuándo pensó que por fin le había ganado una al mas alto, este abrió su estúpida boca.

—Cómo digas, yo solo voy a bajar por las escaleras mientras escucho cómo tus padres parecen hablar de cosas privadas y que por eso me mandaron a subir para no correrme, aunque siendo sincero no me abría importado irme, solo que me resultó curioso y quise ver —expresa detenidamente mientras el mas bajo abre los ojos a la par—. Que va, después de todo, un secreto más, un secreto menos, no interesaría si me entero de algo...

Para que mentir, el tan solo escuchar sus palabras lo había dejado de piedra y helado ante el pavor, sabia perfectamente que en las platicas de sus padres a cada rato estaban mencionando algo sobre su condición, y aunque el trayecto a la salida no duraría, no podría asegurar que este no fuese a escuchar algo. De cierta forma también fue un enorme alivio el haberse enterado que este no tenia idea acerca de su problema, así que le quitaba dificultad a las cosas.

Rápidamente tomó su muñeca y jalo de allá para conducirlo a la habitación, eso si, utilizando mucho mas fuerza que la anterior vez que lo tomó de esta forma, por qué no estaba seguro de si al pelirrojo le parecía divertido pues solo puso su cuerpo mas rígido para que le costase mas moverlo... Era un cretino.

Apenas entraron Bonnie cerró la puerta tras de Fox, y inhaló con fuerza para sacar todo el aire contenido. Tenia la cabeza en otro lado, y las actitudes del mas alto no lo ayudaba.

Fox solo miraba la espaciosa habitación con asombro en la mirada, soltando un silbido en forma de alago al mas bajo, de verdad era impresionante.

—Esto es del tamaño de mi casa.

—Tienes una casa muy pequeña —Fue lo único que dijo mientras se concentraba en comenzar a organizar las cosas pues si el mas alto quería quedarse a "estudiar" y por eso había venido, eso mismo iban a hacer.

—En realidad si —Alza la mirada y nota las pequeñas luces que colgaban del techo, preguntándose internamente como alguien de esa estatura había alcanzado tan alto, y lo graciosos que se hubiera visto sobre una escalera. Soltó una pequeña risa a causa de esto siendo observado rápidamente por el contrario— ¿La Navidad se quiso adelantar en tu cuarto?

—Eso no te importa —Fue lo ultimo que dijo ante de que ambos se sumergieran en un inmenso silencio que se albergo por varios minutos en los que él se encontraba arreglando una pequeña mesa plegable que tenia guardada en el armario.

Solía utilizarla antes de mudarse para para las hojas de las composiciones que hacia en su guitarra, pero por varias razones había dejado de hacerlo hace un buen tiempo, y ahora aquel mueble había quedado para los deberes. Cuándo esta quedo un poco mas elevada del suelo y con los apuntes que el más alto le había dado con anterioridad buscó su PC debajo de su cama —nada raro para él—, y se acomodó de forma de que cuándo se sentara en el piso quedaran espaldas hacia el respaldo de su cama, pues aunque normalmente estaba encorvado, no le parecía una posición cómoda cuándo se sentaba.

Le extrañó que el silencio se hubiese prologado por tanto tiempo... Sentía que algo estaba mal, en todo sentido. Volteó para encontrar a cierto poste junto a su mesita de noche, para ser mas exactos; se encontraba viendo los estantes que había sobre esta y parecía muy concentrado en su labor.

—Te dije que no tocaras nada —repicó por debajo notando como lo ignoraba y simplemente sostenía una de las cámaras que se hallaban reposadas en el estante.

—No me lo creo... ¿¡Tienes una Nikon D800!? —expresó con demasiada emoción mientras una sonrisa comenzaba a surcar su rostro de oreja a oreja. Bonnie no comprendía aquella reacción pero simplemente atinó a asentir—.Tiene 36 mega-píxeles. Se trata de una cámara 'full frame' No es una “reliquia” pero a de valer mucho ahora —explicó aun con aquel animo, la colocó con mucho cuidado en su lugar, pero otro de los aparatos del mas bajo llamó su atención—. ¿¡También tienes una de estas?! Dime que si esta adentro y no es solo la caja con un montón de tomates...

—¿Tomates?

—No preguntes.

El de hebras violetas seguía sin comprender, sin embargo el pelirrojo no dejaba de tomar cada una de las videocámaras que tenia muy asombrado y comenzaba a dar un breve dato de ellas que ni por asomo sabría.

—Hombre, esta otra tiene una resolución muy buena, pero comparada con la Zenit M estoy seguro de que se queda corta...

—Ya, para, no se que me estas hablando —asegura intentado procesar tanta información de cámaras que tenia y ni siquiera había sacado de su empaque—. En si, no son del todo mías, mi papá solía tomar fotos y grabar vídeos familiares cuándo nos íbamos de vacaciones. Le pone mucha dedicación y conoce de todo eso —dice mientras apuntas a todos las de su estantes, Fox se acerca a donde esta y procede a sentarse a su lado mientras Bonnie le hace espacio—. Me las deja a mí porqué hace tiempo no vamos de vacaciones, pero no perdió la costumbre de comprar una cámara todo los años, aunque mamá ve esto como perdida de dinero, así que me las dan y... No se por que te estoy contando esto.

Eso es lo ultimo que logra salir de sus labios al darse cuenta de que estaba hablando demás sobre su familia con aquel individuo sin hacerse dado cuenta... ¡Pero no era su culpa! El estar en un ambiente tan conocido para el como lo es su cuarto lo hacia mas familia, Pero...

Volteó a mirar al pelirrojo que parecía atento a lo que decía.

Él no lo era...

—Tienes muy buenos aparatos. Tu laptop es de marca Lenovo. Tienen precios variados, pero si sabes elegir valen cada centavo. Tu papá sabe elegir... En todo sentido —agrega con un tono medio fanfarrón, sin embargo Bonnie aunque fuese lento entendió el doble sentido, ¡Y lo iba a golpear si seguía así!—. Era broma, no me mires así.

—Jum... ¿Cómo es que sabes tanto de cámaras y marcas? —Se atreve a preguntar pues se le hacia la duda de que alguien con tan pocos modales fuera tan bueno reconociendo los aparatos.

—Porqué estoy en el Club de audiovisuales, duh —expresa como si fuese lo mas obvio del mundo provocando que el mas bajo abriera  los ojos de sobre manera, este solo lo miró sin entender su reacción—. Audiovisuales es una materia en donde te enseñan como tirar fotos y grabar vídeos, es prácticamente ley saber cuáles son los mejores artículos para que te faciliten la tarea, prácticamente con lo que tienes podemos rodar una película independiente...

Asegura, mientras explicó cada palabra de forma lenta asegurándose de que este le entendiera, pues no estaba seguro si comprendía lo que decía al ver su cara... ¿Tan idiota era? ¡Ja! Y le decían estúpido a él.

—¡No es eso! —Niega rápido mientras recompone su voz—. Creí que tú estabas con los demás en el club de teatro...

—Pfff, como si quisiera verme a mi de actor —acota con sorna rondando los ojos y mirando a otro lado—. Solo ayudo con la iluminación del escenario y esas cosas por que Chica me lo pidió, pero cómo no han hecho ninguna obra no me necesitan más que como un "guardaespaldas" —asegura haciendo comillas en la ultima frase con sus dedos—. Y cómo sus reuniones son después de clases no interfieren con mi horario. Así que...

—Pero tenemos el mismo horario...

—¿Nunca te preguntas por que el jueves tienes más de dos horas libres en la mañana? —cuestiona, incrédulo, notando la nula repuesta por parte del mas bajo. Suelta un respingo—. Aparte de capullo, también eres gilipollas.

—¡Claro que no! —expresa con el entrecejo fruncido sintiendo que su tarea comenzaba a pasarse de segundo plano—. Pues tú aparte de cabronazo eres acosador —asegura cruzando los brazos.

—¿!W-what!? Y tú aparte de fingir ser un nerd no puedes ocultar lo friki —es lo único que se le ocurre decir, guiándose por la apariencia en su deprimente intento por contraatacar.

—¿¡Cómo mierdas sabes donde vivo!? —preguntó alzando un poco mas la voz pero asegurándose de que no lo dijera tan alto cómo para que sus padres lo escucharan. El de ojos color miel lo miro por un segundo.

—Vale, no pienses nada raro, una amiga que también vive por aquí me dijo, y sus palabras exactas para decirme fueron «El extraño niño de lentes de tu clase vive cerca de mi casa»

—¿Y para que exactamente viniste? Por que para hacer los deberes estoy seguro que no fue —dice con en tono neutro aun viéndolo fijamente a través de sus lentes.

—Quería hablar contigo.

—¿Acerca de...?

—Te lo digo cuando me vaya —asegura volviendo a fijar su mirada en el computador.

Bonnie nota lo raro en esto pero prefiere no seguir dándoles vueltas al tema. El mas alto ya sabia donde vivía, ya había estado dentro de su casa y hasta conoció su habitación... Reflexionó con molestia, ya había perdido el control sobre lo que este debería saber, y eso era lo mínimo.

—Vale, ¿puedes pasarme los apuntes tuyos? —Pide, pues vio razonable que si terminaban con la parte del contrario antes este se iría mas rápido. Fox arqueó una ceja, expectante. Pues ahora que lo miraba, en ningún momento el mas alto había traído alguna libreta o algo por el estilo— ¿Dónde piensas anotar?

—Es un trabajo, podemos enviarlo por correo. —asegura en tono neutro acercándose un poco mas al peli-violeta y quitándole sin su consentimiento la laptop.

—Te dije que no tocaras mis cosas, quitas tus pegajosas manos de mi compu —expresa con un timbre de molestia mientras intenta nuevamente tomar el control de su aparato.

—No me interesa tu porno de niño, voy a investigar —aclara y echa una rápida mirada por el rabillo del ojo notando cómo las mejillas del contrario comenzaban a ponerse coloradas, no pudo evitar contener la risa—. Era solo un chiste.

—Yo no veo eso —murmura, tomando por fin su PC acercándola más hacia su lado en lo que podía de aquella recortada mesita.

—Aja, y yo mido uno cincuenta —Se mofa irónico radiando los ojos—. De todas formas no me interesa lo que hagas de tu privacidad, solo iba a ver unos asuntos importantes...

—¿Por asuntos importantes querías decir facebook? —cuestiona arisco tomando el aparato en sus manos y girándola para que este viera que la página que había puesto comenzaba a “iniciar sección”—. ¿Cómo planeas investigar aquí y sin tus apuntes? Porque para tu información yo solo tengo los mios a la mano.

—Pues por eso, Chica tiene mis apuntes.

—¿Por qué Chica tendría tus apuntes?

—¿Por qué no?

Después de haber decido que ya no hablaría mas con el contrario y simplemente ignoraría la tan tonta actitud que parecía adoptar, pues de vez en cuanto soltaban chistes muy malos que ni venían al caso, pero cuando notaba que no le estaba prestando atención y solo se dedicaba a organizar las ideas del trabajo en su libreta, dejaba de hablar. Fue relativamente corto el tiempo que pasó, cerca de media hora si no se equivocaba. Cuándo Fox ya tenía sus preguntas a la mano Bonnie se encargo de organizar y decir la forma en la que las desarrollaría en su trabajo. Miro nuevamente su PC observando la página.

—Las culturas de occidentes, son algo extensas, ¿Tal vez quieres que digamos algunos mitos y los relacionemos entre ellas? ¿Tiene que ser desde un punto de vista propio o solo hacemos copia y pega?

—Opino que no estoy entendiendo una mierda  —asegura pegando su cara a la pantalla para releer lo que investigaron. Comenzaba a creer haber venido de imprevisto fue la mejor opción pues es su casa nunca hubiera investigado ni la cuarta parte de lo que en todas esa preguntas suyas decía. Miró al mas bajo—. ¿No te cansas de andar con esos lentes en tu propia casa?

Esa preguntar lo tomó desprevenido y le devolvió la mirada, negó un par de veces diciéndose a si mismo que si seguía con la hostilidad lo mas probable es que el contrario lo hiciera enojar más a propósito.

—Estoy ciego y estamos haciendo un labor, no preguntes —dice de forma inútil pues todavía parecía que el contrario quería preguntarle—. En la edad media solían cortarle la lengua a personas que no se callan.

—Pues en la cultura romana solían sacarle los ojos a los bajitos cómo tú por ser tan capullos.

—Eso lo acabas de inventar —expresa, notando que de cierta forma el aire que había tenido con su presencia se había vuelto mas ligero, pero eso no quitaba el hecho de que el mas alto fuese un pesado.

—Hace tiempo me entere sobre un mito de occidente no muy conocido ¿lo podemos poner en el trabajo? —pregunta notando como el mas bajo sigue sin despegar la mirada del ordenador.

—Claro... Supongo, si no es muy conocido habría que investigarlo más —asegura con la mano acariciando su barbilla— ¿Estas seguro de que ese país se relaciona con esto?

—Depende... ¿Japón es un país de occidente? —La pregunta fue tan estúpida que Bonnie dejo de mirar lo que hacia para observarlo, pero al notarlo supo que iba enserio. El peli-morado asintió, y le dio palabra a que explicara su punto—. Dice sobre una leyenda que implica a un viejito en el centro de la luna que se paraba en las noches, asechando a niños que acaban de nacer para atarles un hilo.

—¿Qué? —pestañeo un par de veces sin comprender en su totalidad lo que había querido decir—. ¿Y eso que tiene que ver con la cultura?

—Pues las leyendas son cultura, ¿o me equivoco? —Bonnie asintió dándole la razón.

—¿Cómo se llama? —pregunta.

—El hilo rojo del destino, leyenda japonesa.

—...

No estaba del seguro cuando fue que su corazón comenzó a palpitar tan rápido y de tal manera, pero al menos sentía que en esa situación no era lo sufriente como para alterarse tanto al punto de desmayarse. Meditó unos segundos obteniendo la mirada de duda pues seguía manteniendo un silencio repetido. No estaba seguro que quería decir con eso... ¿El hilo rojo era una leyenda? ¿¡Sobre qué!? ¿Y por qué era que hasta ahora se enteraba de eso?

Tecleó rápido en su computador tal cual como lo dijo el pelirrojo, sin embargo las páginas que salían eran de anuncios de personas vendiendo hilos... ¿¡Pero que rayos!?

—¿D-donde dijiste que viste acerca de eso? —pregunta intentado dejar a notar una voz serena y sin alteración.

—Me lo contaron, ya te dije... —expresa pues aunque el mas bajo no lo dejara a lucir su ambiente había cambiado por completo, pero no sabia el motivo—. No es muy conocida y no se si haya paginas sobre eso...

—¿Y cómo estas seguros de que es un mito si ni siquiera podemos refutarlo en el trabajo? —cuestionó, a lo que el mas alto solo alzo los hombros, miró hacía otro lado—. ¿Qué más sabes?

—No mucho, fue hace un tiempo y apenas recuerdo lo que desayune esta mañana —comenta con ironía esperando que de alguna forma el mas bajo reaccionara y se riera de su comentario, o al menos le reclamara. Pero Bonnie no hizo eso, solo parecía quedarse meditando entrando en una y otra pagina, sin obtener una respuesta clara—. Si no podemos encontrar información vayamos a por otro...

—Yo quiero saber de eso.

La forma en como lo dijo sonó incluso a suplica. El de lentes con la frente en alto volvió a mirarle.

—¿Puedes explicarte en mejor palabras sobre eso?

El pelirrojo no dijo nada y solo le arrebato la PC, volviendo a escribir algo en el buscador para dar a lugar a lo que esperaban, y... Bingo, pudo encontrara algo cambiando unas cuantas palabras.

—El hilo rojo del destino es un mito de la cultura occidental, para ser mas específicos, Japón y China. Esta teoría dice que desde que nacemos un pequeño hilo rojo esta atado a nuestro meñique el cual dicen que esta extremidad tiene una vena directo al corazón y por eso esta ubicación, el otro extremo del hilo esta atado a la persona que estamos destinados a amar por toda la vida —enuncia de forma entendible notando la intensa mirada del contrario le dedicaba aun a través de aquellos cristales, poniéndolo nervioso de continuar—. Es...Este... En la versión japonesa cuenta la leyenda que un viejo que vive en la luna, sale en las noche y ata un extremo del hilo a los recién nacidos y el otro a su alma predestinada. Indicando que desde que nacemos estamos conectado hacia nuestra alma gemela.

Cuando sus palabras se ven detenidas decide mirar al contrario que solo mantenía la cabeza gacha.

Prácticamente para Bonnie algo había hecho click, en algún extraño sentido, y varios recuerdos de sucesos anteriores le azotaron de forma fugaz como una película a cámara rápida. Por fin tenia una repuesta clara hacia lo que el veía, o al menos una suposición. Por fin podía imaginarse que la alusión de hilo rojo estaba asentada a la definición que el pelirrojo le había dado... Ahora no dejaba de preguntarse ¿Eso era lo que querían decirle aquel par la primera vez que se conocieron? No lo sabia. Sin embargo como un nuevo montaje una imagen clara comenzaba a asentarse en su mente.

El hilo rojo representaban a las almas gemelas, a aquellas que estabas destinadas a estar juntas... No estaba esquizofrénico ¡No estaba loco! Al menos quería aferrarse esa idea y pensar de ese modo.

—¡No estoy loco! —Supo que había salido en voz alta cuando observó la extraña mirada que el pelirrojo le otorgaba, ¿tendría que agradecerle? No, no lo haría, después de todo tampoco tenia motivo para que si el mas alto no tenia idea de su estado, tenia que comportarse. Se rascó el mentó para seguido carraspera un poco—... Eh, yo, quiero decir... Uhm...

—No estas loco, estas demente —asegura entrecerrando los ojos.

—¿Cómo lo encontraste? —intenta cambiar de tema y ve que el mas alto parece reaccionar a esto pues le pasa la paz.

—Recordé Link de la pagina en donde me lo mostraron... —Dice mientras voltea la PC y ve tan peculiar enlace «www.Kimino/Hilo23-Rojo-Viejo-Perronet.com» ¿Pero qué...?

—¿Dice algo más? —cuestiona releyendo palabra por palabra.

—Nop, solo eso —asegura soltando un suspiro—. ¿Pero eso basta para el trabajo no crees?

—He, si, eso creo —La curiosidad explotarle del cuerpo ¿cómo es que antes no había investigado sobre eso tan a fondo? Digo, si lo había hecho, preguntas cómo; «¿Por que veo hilos rojos?» «¿Qué tiene que ver el hilo rojo con el color de los ojos?» «¿¡Como rayos consigo la cura para dejar de ver hilos rojos!?» y cosas así, pero de la forma en cómo lo hizo el mas alto no. Así que ese era el significado... ¿Se tenia que poner inquieto en algún sentido? Por qué eso sentía.

Ambos alzan la mirada, alertas cuando escuchan unos suaves golpes en la puerta, Bonnie suelta un suave, «Pase», imaginándose quien podría ser. Su madre llegaba con un plato de galletas en mano; su cabello estaba medio enmarañado y sus ojos al igual que su nariz estaban ligeramente enrojecido... A leguas se notaba que había llorado por un largo tiempo, pero esa sonrisa suya no se doblegó en ningún momento y con animo se acerco al par.

—Imagine que tu amigo seguía aquí, así que compre unos bocadillos para ustedes —expresa con un suave y meloso tono, adentrándose en la habitación y depositando el pequeño bocadillo en las manos del pelirrojo, que gustoso acepto aquel ofrecimiento. Esta se alejo del par y justo antes de cerrar la puesta los mira a ambos con calidez para seguido, dirigirse al pelirrojo—. Por favor no te vayas tan tarde, mira que pronto serán las nueve.

Fox asiente y le dice que no se preocupe cuando esta sale de la habitación nuevamente.

—Tu mamá es muy dulce... Y protectora —dice de la nada tras el silencio, llenando a la vez su boca con de una de las deliciosas galletas que tenia a mano.

—Lo se, pero aveces es algo agobiante —asegura Bonnie notando como el mas alto seguía mirando la puerta tragando tal cual el moustro come-galletas de plaza sésamo.

—Ywa quiwiera que mhe awobiarah awi —dice con la boca llena. Mientras se mete otra galleta, Dios ¡Traga primero!

—¿Tu mamá trabaja mucho? —No sabia porque preguntaba, pero se imaginaba que de esta forma el mas alto se callará, y no le responderá, así como así el.

Fox tragó por lo que tenia el la desviando la vista varias veces, llevándose la ultima galleta a los labios, miró el plato vació y habló...

—Me abandonó cuando era niño y ahora esta muerta.

... Bien, Bonnie ya se encontraba en linea buscando cómo quitarle la tensión a la cuestión luego de haberla cagado de sobre manera con su pregunta ¡Pero si él nunca preguntaba cosas personales! ¿¡Por que lo hizo ahora, joder!?

—¿Qué coño...?

Fue lo único que dijo el pelirrojo tras acercarse un poco más al contrario y leer su búsqueda.

«¿Puedo irme de mi propio habitación sin que se vea raro dejando a un extraño solo en mi casa?»

[...]

Bonnie aveces odiaba lo pegajosa que era su mamá con él, pero más odiaba que fuera tan ensimosa con otra persona a parte de él y su padre. No era celoso, solo no le gustaba.

La de cabellera violeta y de abundantes rizos se encontraba abrazando con mucho cariño al pelirrojo, el era mas alto que ella por unos veinte centímetros, su esposo apenas media uno ochenta y seis así que disfrutaba la diferencia de alturas. Fox no se negaba para nada al contacto, solo disfrutaba con una sonrisa de victoria surcada en su rostro mirando a su compañero.

—Waa, de verdad me alegró un montón el conocer al primer amigo de Bonnie en la HS, no sabes lo mucho que le cuesta relacionarse con otros, de verdad te pido disculpas de nuevo por todo lo sucedido, somos una familia normal, vuelve cuando quieras, pero le avisas a Bonnie y así intento salir antes de hospital a recibirte o despedirte —Todo lo dice de forma muy rápida pero aun con su timbre dulce, ella era el perfecto opuesto de su hijo, a pesar de que sus apariencias fueran tan parecidas.

—¿El primer amigo, eh? —pregunta notando como Bonnie volteaba la vista—. No se preocupe, me entretuve mucho hoy, no sabia que hacer un sábado por la tarde a parte de tarea, y le avisaré a su hijo cuando decida visitar —asegura de forma muy cortes y con una sonrisa de lado mirado al peli-morado ahora cruzado de brazos.

Bonnie se dispone a acompañarlo hasta la salida de su casa cuando este se detiene y voltea sobre sus pies, ya fuera de la morada del mas bajo. El peli-morado nota como se revisa los bolsillos de aquel pantalón de mezclilla y de uno de ellos saca un celular... Un celular muy familiar.

—¿Qué rayos haces con mi teléfono? —pregunta con un ligero enojo, arrebatándole de las mando aquel aparato.

—Solo me sorprendió de que tú y Chica conversarán...

Las piezas en su cabeza comenzaron a acomodarse, sin embargo otra cosa fue la que llamo su atención.

—¿¡Revisaste mi celular!? —Bien, no es como si tuviera algo realmente importante allí, pero sentía que el mas alto en muy pocas horas le había robado total privacidad.

—No, no, no... Bueno, si, pero no fue cómo te imaginas —dice intentando explicarse haciendo movimientos con la mano—. Cuando te desmayaste, tus padres tuvieron que llevarte a tu cuarto, en eso se cayo tu celular y ella me pidió que lo sostuviera por si necesitaba llamar a una ambulancia. Luego fue cuando me pidió subir por que iban a hablar un asunto privado y dijo que dejara tu celular en tu cuarto... Pero lo sentí algo invasivo así que me metí en el baño.

¿Invasivo? ¿Es en serio?

—¿Solo eso...? —Bonnie alza una ceja con duda.

—Y sin querer mi dedo se movió y se pusieron tus mensajes, luego tus contactos y...

—Ya, no quiero seguir escuchando —Calla aquellos murmuros que, aunque decía entre dientes, era completamente entendibles a su oído. No podía creer que aquel chico le hubiera violado la privacidad de todas las formas posibles.

—Pero... Ahg —gruño intentando que las palabras le salieran correctamente, sentía vergüenza ¿bien?—. Me diste lastima, ni siquiera la tenias agregada solo era su numero. Y te agregue contactos, bye.

Apenas se despide se aleja de la morada del peli-morado a paso apresurado sin notar lo sorprendido que se encontraba Bonnie... ¿Qué él que?

No solía ponerle contraseña a su celular por que lo veía innecesario, no tenia nada importante y tampoco es cómo si platicaba con alguien. Revisó los contactos y si, cómo había dicho el pelirrojo su lista había sido renovada. De tener solo a sus padres, emergencias y el Dr honores, ahora habían distintos nombres... De los cuáles varios eran de su clase si su memoria no le fallaba, no es como si conviviera mucho con ellos, pero allí estaban; Fox, Chica, Jhon... Y no están seguro de quien era aquel ultimo...

Finalmente había terminado en la cama de su habitación, sentado, revisando la pagina una y otra vez sobre su descubriendo, tendiendo la certeza de que no entendía nada, pero las dudas no se disipaban de igual manera.

Esa noche no logró pegar el ojo, sabia que no era el único en su casa en ese estado, sin embargo para él una de sus dudas comenzaba a hacerse clara, pero las millones de preguntas que se formaban no dejaban de aturdirlo.

Definitivamente no entendía nada...

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Nota de la autora:

¡Hello My star's! Aquí esta esta cosa divina que soy yo, con un nuevo capitulo.

Esta dedicado para:   @Gaby_Todoroki  ¡Gracias por comentar!

Recuerden que si quieren dedicatoria especial tiene que comentar a full en los próximos... También voy a estar dedicando los primeros, así que tienen oportunidad ♥

Y si, en el futuro no muy alejado también repito dedicatorias(?

¡OMAIGAAA, CAMI ACTUALIZÓ APENAS UNA SEMANA Y ALGO DESPUEEESSS, UN MILAGROOOOO!

Bueno, primero me quiero disculpar por que en este capitulo tampoco aparece Bon. Sorry bebes, originalmente si iba a aparecer, pero nuevamente me quedó largo y la verdad es que no quería extenderme :c

¡La trampa de Cami! Muajajaja

Okno.

Ya en el siguiente capi nos enteraremos que pedo con él. Bon es un personaje que se complica mucho la vida así que tengo que desarrollarlo bien chingon. Y los misterios que se presentaran me tienen muy emocionada UvU

Y como nos dicen, en el mundo de FHS aquí no tiene ni put* de que pedo con los hilos rojos... :D

No se si lo notaron pero, esta es una historia de Bonnie, con romance BxB, sorry por la falsa publicidad. :v

Nahhh, luego sera una historia de los dos, de verdad ♥

¿A que no se esperaban lo de Fox?, JA, ese man, mi husbano tenia que elegir un club sobre lo que estudio UvUr

Cabe aclarar que a Bonnie ya varias personas le habían pedido el número pero siempre evitaba darlo, Fox solo agregó a los que cree que “conoce”
Curiosidades By Cami

Ajam, a lo que venia, ¡Miren este bello fanart de la historia por LuliTanBxB

Ella sabe lo del color de Bon pero quiso dibujarlo así ★

Es el primero que le hacen a la historia y... ES HERMOSO LPM, BELLO, SUBLIME, LO AMOOO, TE ADORO AKDJSJJSJW MIL GRACIASSS ♥♥♥

También quería informarles que ya esta semana comenzare a responder las preguntas, así que hasta aquí de preguntas bebe xD si veo que hacen una que de verdad quiera responder lo hago, pero ya no voy a responder más, no creí que hicieran tantas ♥

Por cuestiones de Universidad estoy viendo si comienzo a actualizar de forma semanal, pues si logro sacar otro cap el viernes significa que este día esta tomado expresamente para actualizar. OJO, solo si actualizó la semana que viene sera confirmado, si no, simplemente serán cap cada que pueda mis estrellas.

Recuerden que pueden seguirme en twitter con el @CmCimi, y si quieren averiguar mas de la historia la pueden encontrar con el #HiloRojoBxB

¡No se olviden de comentar y dar sus estrellitas con mucho amor!

Att: Cami <3

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