▕ Capítulo O8: El problema

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Jiseok había pedido guarniciones y cafés para ambos. Él hablaba como si entre nosotros no nos uniera un pasado incómodo como lo sería para muchas otras personas, pero hablaba muy tranquilo de lo que hizo en Japón. En cambio yo, ni siquiera me inmutaba, en una parte de su monólogo me había perdido por completo, tampoco toque el postre, me sentía afligida y frustrada que no tenía ganas de comer.

Dije que no iba a estar mucho tiempo con él, que ni siquiera lo iba a dejar que tengamos una plática, pero veme aquí, ni siquiera podría pronunciar más de dos palabras. No tenía el valor para decirle que no y que se vaya.

No me incomodaba su presencia, de hecho me sentía feliz por él por qué haya regresado puesto que aquí es donde quiere realizarse como persona y ser aquí donde construya su futuro. Lo que me tenía un poco cohibida era lo que podía pasar después.

-¿Y tú, Seol?-la voz de Jiseok me sacó de trance.-¿Cómo has estado?

Analice su rostro por unos segundos.-Bien.-respondí a penas.

Luego hubo un silencio incómodo. -¿No preguntarás cómo he estado?

-Supongo que bien.

De pronto, él tomó mi mano. Yo no supe cómo reaccionar, me había tomado por sorpresa. No aleje mi mano. Lo que sí sabía es que el calor que me brindaba era muy cálido y su tacto suave. Cielos, ya recordé el porqué estuve con él; me hacía sentir segura y sonreía a pesar de todo lo malo que pasaba en ese entonces, su tan Solá presencia me hacía sentir... feliz.

-Pensé mucho en ti, Seol.-sonrió.-Cada día que pasaba me preguntaba; "¿cómo estará, Seol? ¿Habrá comido? ¿Estará durmiendo bien?" -acarició mi mano. Yo trague duro ante sus palabras.- Estás más hermosa desde la última vez que nos vimos. Te extrañé.

Pero sentirlo ahora no es lo correcto. Y sentirlo antes tampoco fue lo correcto.

Jiseok es buen hombre, es médico de profesión, de hecho él fue mi médico cuando tuve el accidente, él fue quien me cuidó y curó. La conexión que tuvimos fue inmediata. En ese entonces me sentía bien a su lado, tanto así que me planteé la idea de divorciarme de Sehun y empezar una relación con alguien que sí me daba atención y me escuchaba, obviamente mi pensamiento de ahora es distinto.

Quite mi mano de la suya y desvíe la mirada.-Espero puedas cumplir todo lo que tienes propuesto aquí, Jiseok.-mi tono fue neutro.

No lo odiaba ni lo aborrecía, no tenía rencores hacia él, agradezco todo lo que hizo por mí, y realmente le deseaba todo lo bueno.

Él mantuvo su sonrisa, escondiendo lo que verdaderamente sentía: decepción. Lo cual era esa mi intención, no quería que tuviera esperanzas conmigo.

Tomé mi cartera y me levanté de la mesa, dispuesta a irme. Sin embargo, Jiseok me lo impidió agarrando mi brazo. Giré a verlo con el ceño fruncido.

-No querías que me vaya. ¿Ahora solo me ignoras? ¿Acaso tú no me extrañaste?

-Sí te extrañé, -su expresión se relajó y esbozó una pequeña sonrisa.-pero no iba esperarte mucho tiempo, sintiéndome devastada porque te fuiste. ¿Y si nunca regresabas? ¿Crees que aún te esperaría?

-Conoces la razón del porqué me fui. Por mí me hubiera quedado contigo.

-Y lo entiendo. Pero las cosas sucedieron así, Jiseok. -su agarre se fue desvaneciendo de a poco.-Ahora ambos tenemos caminos diferentes y por separado.

-Es él ¿no?-yo me mantuve neutra, aunque eso no fue suficiente para que Jiseok dedujera que estaba en lo correcto. Cuando por fin deshizo su agarre por completo, él me miró con tristeza y decepción.-¿Podemos vernos otra vez, Seol?

Suspiré cansina. -Adiós, Jiseok.-y retome mi camino.


"El problema siempre eres tú, Seol. Cuando crees que sales lastimada te haces la víctima, pero en realidad la culpable eres tú y la que lastima. ¿Crees que lo puedes con todo? Siempre eres tú contra el mundo, siempre todo está contra ti. Crees que mintiendoles a las personas arreglarías tus problemas. Tus decisiones solo afectan a los demás."

Las palabras de mamá retumbaron en mis pensamientos. Siempre los recordaba cada vez que me sentía culpable.

Tomé asiento en la banca del parque y saqué la caja de cigarros de mi bolsillo. Titubee al coger un cigarrillo, estaba dudosa en si hacerlo o no. Mi mano temblaba. Me sentía nerviosa y angustiada. No sé si Jiseok se tomó ese "adiós" como algo definitivo y no vuelva a parecerse.

Pero ¿por qué no me sentía bien con ello? 

Se supone que al tomar esta decisión me sentiría más tranquila, lograría alejarlo y yo seguiría con mi matrimonio, pero no sentía que estuviera haciendo lo correcto.

"El problema siempre eres tú, Seol."

No. 

Quizás solo esté en shock y confundida por el regreso de Jiseok. Se me pasará.

Arrojé la cajetilla a la basura. Si pronto se me pasará la confusión, no habría razón para hacerlo. Me había prometido no volver a colocar el cigarro en mis labios. No podía llegar a casa apestando a eso.

Antes de entrar a casa, tomé como cinco respiros para tranquilizarme, y cuando me sentí un poco mejor abrí la puerta y entré. La sala estaba con luces apagadas, al igual que los siguientes pasillos, así que supuse que Sehun ya estaba dormido. Subí a la habitación, pero me lo encontré a él con la espalda recargada en el respaldo y echado en la cama mientras revisaba su laptop. 

-Hola, cariño.-dijo Sehun.

Lo único que alumbraba en la habitación era la lámpara de su costado. -Te vas a dañar así los ojos.-encendí las luces.

-Ya estoy acostumbrado.-habló sin dejar de ver la pantalla.

Su tono es tranquilo, como el de siempre, así que no tengo que preocuparme de nada. Sonreí y me acerqué a Sehun para plantar un beso en su mejilla. Al no ver una reacción de él, decidí ir a darme un baño, pero antes de que pudiera dar un paso, Sehun me tomó del brazo y tiró de mí, quedando sobre sus piernas.

-Me debes una cena, preciosa.-sonrió coqueto. Yo sonreí de la misma manera.

Me acomodé en sus piernas, coloqué mis brazos alrededor de su cuello y me acerqué un poco a su rostro, nuestros labios estaban a escasos centímetros. Sus manos se posaron en mi cadera.-¿Puedo pagártelo de otra manera?

Alzó una ceja, sonriendo divertido.-Mhmm, ¿de otra manera?-sus manos fueron descendiendo hasta mi trasero.

-Pero no de esa manera.-quite sus manos de mi trasero y me levanté de su regazo.

-Ah, eres muy cruel conmigo.-sonreí victoriosa.

-Iré a bañarme.-él sonrió.-Ni se te ocurra entrar.-le apunte con el dedo índice, en forma de broma.

-No prometo nada.

Negué con la cabeza sonriendo, mientras me dirigía hacia el cuarto de baño. Esta es la vida que quiero; junto a él. 

Jiseok solo fue una distracción, nunca lo amé. Al que realmente quiero y amo es a Sehun. Y esto solo se trata del tiempo que tengo junto a Sehun, no se trata del matrimonio, no se trata del qué dirán la gente al saber que eres divorciada, sino de lo que es y de lo que siento, de no haber sido así, hace rato hubiera mandado a rodar a Sehun, pero no. Yo sí lo quiero en mi vida y formar una familia con él, un matrimonio estable y duradero a pesar de las cosas.

El agua recorría mi cuerpo era muy relajante y placentero. Soy de esas personas que cada vez entran a una ducha o mientras se bañan se ponen a reflexionar de su vida o de lo pasó en su día. Estuve a punto de cometer una estupidez, pero las palabras del psicólogo siempre están presentes para no desviar y caer.

Salí del cuarto de baño ya con mi pijama puesta. Sehun seguía en su laptop.

Apagué la luz de la habitación, pero encendí la lámpara.-Ay, ya deja eso para mañana.- entré a la cama.-Es molesto.

Sehun me analizó de arriba hacia abajo por unos segundos. Asintió y cerró la tapa de la laptop para luego dejarlo encima de la mesa de noche. Se acomodó mejor en el colchón, me rodeó con sus brazos y nos dimos un beso dulce y duradero.

-¿Cómo te fue en tu primer día?-hablé después de haber cortado el beso.

-Nada novedoso. -empezó.-Conocí al productor con quien trabajaré, se llama Chanyeol, le dije que podía trabajar solo pero él insistió, tampoco pude hacer nada porque el jefe nos junto.-se encogió de hombros.-Empezaremos con cinco canción por el álbum de una nueva artista, no la conoces. Y ese fue todo mi día, normal, como siempre. ¿Y tú? Cuando llegaste te noté un poco angustiada y frustrada.

"El problema siempre eres tú, Seol. Crees que mintiendoles a las personas arreglarías tus problemas. Tus decisiones solo afectan a los demás."

-Sí. Ya sabes como es mi trabajo. -resoplé. 

-Ah, ese Baekhyun. -chasqueó la lengua.-Lo único que hace es estresarte más.

-Soy gerente de publicidad, Sehun. Tengo más responsabilidades.

-Pero igualmente. Debe pagarte más si te quedas hasta más tarde.

-Te aseguró que lo hará. 

Sehun colocó su cabeza en mi pecho y me atrajo más a él. -¿Qué te parece si nos desestresamos un poco?-besó mi cuello y metió sus manos por debajo de mi pijama, tocando mi piel suavemente.

-Que sea rápido.-jadeé. Sehun sonrió de lado y sé colocó encima mío, para después despojarme de las prendas.

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