🎨- Final.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Luego de meses de sentir rabia y dolor, SeokJin aún recordaba la charla que había tenido con Eun Woo luego de su despedida con TaeHyung.

Recordaba que al entrar nuevamente a la casa de su mejor amigo, este se veía consternado, a punto de romper en llanto y temblando indignado.

Yo lo provoqué. No estaba en mis cinco sentidos, pero yo lo orille... Creí que eras tú, no es una excusa, pero lo consenti aún en mi lamentable estado —decía Eun Woo desesperado—. Lo lamento, es todo mi culpa, no tendría que haberme emborrachado y juntarme con mis peores amistades. Jamás hubiese querido que sucediera esto, tienes que cre-...

Eun Woo se callaba cuando SeokJin lo sostenía entre sus brazos. Comenzaba a temblar y sollozar como un niño, eso hacía estragos con el interior de SeokJin. Ya no podía seguir siento fuerte. Había resistido apenas llorar frente a TaeHyung y su despedida, ahora no podía contener sus lágrimas cuando notaba como Eun Woo temblaba sintiendo culpa y remordimiento.

Era interesante como un tipo más grande que él se volvía pequeño y necesitado entre sus brazos. Se sentía bien.

—Tranquilo, bestia —susurraba SeokJin, acariciando su cabello—. No pasó nada entre ustedes —susurraba.

Eun Woo sorbía su nariz y salía del pecho de SeokJin, sus ojos rojos y su rostro confundido.

—Pero yo estaba desnudo y él a medio vestir.

SeokJin sentía ternura y a la vez quería golpearlo por haber estado tan drogado y perdido.

—No te tocó. Y sí, al parecer tu insististe al confundirlo conmigo en tu nebulosa de alcohol y algo más, pero TaeHyung no hizo nada contigo —respondía.

Eun Woo suspiraba, parte de él se calmaba, otra parte miraba a SeokJin con duda y se sentaba en el sofá, de inmediato era seguido por su amigo.

— ¿Tú le crees? —preguntaba con suavidad—. No es que lo quiera culpar, primero que nada me culpo a mi mismo.

SeokJin suspiraba y asentía.

—Sí, le creo. Él-... —SeokJin se callaba, no le explicaría a Eun Woo como funcionaba la cabeza de TaeHyung, porque pocos comprendían al pintor—. Terminé con él.

Eun Woo lo miraba con ojos grandes y sorprendidos. Sus pestañas aún estaban húmedas, su rostro era algo inocente, lleno de una esperanza que a SeokJin le dolía tener que borrar muy pronto.

— ¿Por qué terminaste con él sino sucedió nada entre nosotros? —preguntaba confundido con un puchero en sus labios.

SeokJin suspiraba y se apoyaba sobre el sofá mientras sentía que su corazón se estrujaba en su pecho.

—Lo dejé porque era lo correcto para ambos —exclamaba—. Él es un hombre que necesita conocerse mejor, antes de que alguien logre arriesgarse con él.

—Pero tú dijiste que lo hacías sentir mucho ¿O no? —preguntaba su amigo confundido.

SeokJin apretaba sus dientes y recordaba los ojos de TaeHyung diciéndole que había hecho todo porque lo quería consigo y que lo amaba. TaeHyung le dijo que lo amaba y él hubiera deseado y anhelado que esas palabras salieran del pintor en otro tipo de escenario. Y no con la desesperación de retenerlo a toda costa e intentar justificar sus acciones.

—Lo hago sentir. Realmente lo desestabilizo, pero por el momento es más un efecto negativo que positivo —admitía con una mueca de dolor en su rostro—. Yo rompi la cáscara, ahora él tiene que salir y enfrentarse al mundo por su cuenta. Es mejor rompernos ahora que el daño puede ser reparado que, hacerlo después cuando cueste demasiado trabajo intentar sanar.

Eun Woo ponía su mano en su hombro y lo apretaba—. Lo siento, Hyung. No lo quería en tu vida, pero tampoco quería que fuera un final tan abrupto del que te puedas arrepentir el día de mañana —susurraba el pelinegro.

SeokJin lo miraba y sonreía, poniendo su mano en el muslo de Eun Woo—. No me arrepiento, nos salvé a ambos de algo peor.

Eun Woo suspiraba y agachaba su cabeza, se quedaba en silencio, SeokJin se veía obligado a poner sus dedos en su mentón y levantar su rostro.

—Te debo una disculpa, Woo —susurraba.

El chico fruncía su ceño—. ¿Por qué?

—Porque respondí a tu beso y eso te confundió —SeokJin podía ver cómo la mirada de Eun Woo se volvía vidriosa y húmeda—. No te pongas así. No pierdes nada

—Estoy enamorado de ti, que minimices mis sentimientos así. Es un poco cruel

—No estoy minimizando nada, Woo —decía SeokJin, mirandolo directamente a los ojos—. Te amo, eres mi mejor amigo y eres la última persona a la que deseo lastimar —respondía, luego suspiraba—. Ya lastimé a TaeHyung, no quiero herirte también, pero seré honesto. Hay cierta atracción entre tú y yo, pero no es motivo suficiente para mí para arruinar nuestra amistad.

Eun Woo suspiraba, no recordaba la palabras de TaeHyung, pero él había dicho algo sobre "No es lo mismo sacudir su polla que su corazón"

—Entonces aunque TaeHyung esté fuera de la ecuación ¿Tú y yo nunca-...?

SeokJin hacía una mueca—. Nuestra amistad es más importante para mí y creo que en el fondo me idealizaste demasiado —decía con una sonrisa seca. Quería terminar esta charla y hundirse en su miseria un largo tiempo—. Te respondí el beso y por un momento pensé en que podríamos tener algo bueno, pero luego se arruinaría y nuestra amistad ¿Qué?

—Podría funcionar —insistía Eun Woo.

SeokJin quería decirle que: "Si no me siento tan eufórico como me hacía sentir TaeHyung, entonces no, no vamos a funcionar" pero eso sería demasiado doloroso. No necesitaba lastimar más a su amigo.

—Si tengo dudas de lo que podría ofrecerte, entonces no. No vamos a funcionar, Woo —susurraba.

Su amigo suspiraba y hacía un puchero, se sentía mal, pero SeokJin no lo estaba rechazando como un imbécil, estaba siendo sincero, o algo. Eun Woo Sospechaba que estaba endulzando de más sus palabras para no herirlo realmente.

—Me gustaría destestarte un poquito, pero tienes razón en que no quiero perderte y perder lo que tenemos —admitía con una sonrisa y luego su rostro se volvía preocupado—. Oh por dios, ¿Leíste mi mensaje ebrio?

SeokJin sonreía—. Sí, lo hice 

— ¡Que vergüenza! Lo siento, lo lamento tanto. No quiero que las cosas estén incómodas entre tu y yo. Entiendo que no me puedes ver del todo así, olvida lo que escribí.

SeokJin sonreía triste—. No lo voy a olvidar. Te amo mucho y por eso lo mejor es dejar lo nuestro de forma amorosa, fuera de las opciones y te recomiendo que cuando estés listo, sin miedo, puedas inspeccionar más tu sexualidad.

Eun Woo resoplaba—. Linda forma de decirme que busque a otro para olvidarme de ti.

—Linda forma de decirte que busques alguien que pueda moverte el mundo entero y que tú le hagas sentir lo mismo —susurraba.

Y Eun Woo, entendía.

—Mereces lo mejor, hyung —susurraba Eun Woo.

SeokJin lo miraba sonriendo con tristeza—. Algún día llegará.

Después de seis meses solo, no sé arrepentía de haber rechazado a Eun Woo. Lo mejor para él, era darse su tiempo y sanar también. No había tenido intenciones de conocer a nadie, por ahora luego de un email importante y luego de finalmente haber terminado su carrera, SeokJin sentía que era el tiempo propicio para actuar.

Era la botella número seis. Si TaeHyung no estaba demasiado ido para contar bien. Pero no lo estaba, más tomaba más resistente se volvía a las pequeñas dosis de alcohol, pero más botellas bebía en el proceso hasta sentirse entumecido e inútil.

El timbre de su puerta sonaba y él se quejaba pataleando, esperando con ansias que no fueran sus padres, Dong-Gun o el metiche de Namjoon. Ya no soportaba las visitas salvavidas que le daban. Pero el timbre volvía a sonar y eso lo irritaba al punto de darse cuenta, para el tercer timbrazo, que la persona detrás de la puerta no se iría hasta ser atendida.

—Aish, carajo —decía poniéndose de pie.

Detestaba que alguien estuviera tocando a su puerta, pero en su interior agradecía haberse dado una ducha temprano ese día. Hacía una semana que no lo hacía, pero un mensaje de la doctora Lee recordándole que se veía atractivo cuando estaba limpio, habían movido a TaeHyung del sofá para bañarse un largo rato.

Al abrir la puerta, SeokJin estaba parado frente a él.

Y maldito sea su corazón que no recordaba con rencor lo mucho que este hombre lo desestabilizaba, aún después de largos meses sin verlo. Porque por supuesto, su ego había sido bueno para respetar los deseos de SeokJin y su corazón había sido débil porque sabía que no resistiría otras miradas frías y palabras despectivas que, cuando las recordaba aún le dolían.

Él podría haber hecho las cosas mejor, pero ya era muy tarde. Sin embargo, preguntaba:

— ¿Qué haces tú aquí? —su voz se escuchaba débil y vulnerable. Mierda.

SeokJin suspiraba, estaba nervioso,  TaeHyung podía sentir lo tenso que estaba parado ahí frente a él. Ciertamente, él se encontraba igual o peor.

— ¿Puedo pasar? —preguntaba el castaño.

— Tú me pediste que saliera de tu vida y no te buscará. Respeté eso ¿Ahora por qué te apareces en mi puerta? —decía herido y confundido.

SeokJin suspiraba—. ¿Puedo pasar, TaeHyung?  —insistía.

El pintor o mejor dicho ex pintor y ex profesor, resoplaba haciéndose a un lado. Cuando SeokJin entraba, notaba algunas botellas en lugares altos, en mesas o el piso y una bolsa llena de ellas. Su corazón se estrujaba.

— ¿Por qué estás aquí, Jin?

—Namjoon me dijo que dejaste de trabajar, Dong-Gun que dejaste de pintar y que no estabas nada bien —mencionaba—. No quiero parecer creído, pero todos apuntan a que es por mí.

TaeHyung resoplaba y reía sin gracia—. ¿Y que se supone que harás? ¿Volverás a ser mi musa para tomar un maldito pincel y me darás un trabajo? —decía con rabia—. Vete de aquí, no me interesa verte. Si pretendes ser un jodido salvador ya es tarde.

SeokJin no se movía cuando TaeHyung le señalaba la puerta. Estar en ese apartamento y ver al pintor más delgado y con su cabello más largo, lo hacían sentirse nostálgico y parte de él se sentía culpable, porque lo era.

SeokJin suspiraba—. No vine a nada de eso, sólo vine a darnos un cierre —respondía.

TaeHyung lo miraba incrédulo—. ¿Un cierre? Hiciste eso hace unos largos meses atrás.

—No —negaba SeokJin—. Meses atrás saqué de mi vida a un hombre para el que no era bueno y lo hice como un hombre herido y lleno de resentimiento —susurraba—. Este soy yo, un SeokJin que siguió adelante, que quiere soltar y cerrar realmente.

TaeHyung reía secamente, sus ojos se llenaban de lágrimas con facilidad—. Bueno, me alegro que uno de los dos sea un hombre nuevo y haya seguido adelante, ahora vete —decía apresurándose a abrir su puerta.

— ¿Me amaste de verdad alguna vez? —preguntaba SeokJin, dejando a TaeHyung quieto con el picaporte en su puerta.

Apretando sus dientes, largaba el aire por su fosas nasales—. Sé que mis acciones fueron una mierda, pero créeme... No te amé, te amo —susurraba TaeHyung.

SeokJin aspiraba con fuerza necesitando toda la voluntad del mundo para no tomar a TaeHyung en sus brazos. No aún. El silencio era mortificante luego de su confesión, hasta que SeokJin añadía:

—Entonces hazme un favor y no hagas que mi paso por tu vida haya sido en vano —susurraba.

TaeHyung se giraba con el ceño fruncido en dirección a él.

SeokJin le sonreía con dulzura y tristeza—. ¿Recuerdas que no sentías nada antes de conocerme?

— Añoro los viejos tiempos

—No lo haces. Me hubieras apartado mucho antes de comenzar a sentir, si así fuera —sonreia con timidez—. Después de todo este tiempo admitiste que tus acciones fueron erróneas —susurraba—. Y desduzco que ese algo te tiene de esta forma... Te sientes miserable

— ¿Qué quieres escuchar, Jin? —decía acortando la distancia—. ¿Que te extraño como un imbécil al punto de vivir entumecido para no tener que sentirme cómo una mierda cuando yo sé que fui quien lo arruinó todo? De acuerdo lo admito, así me siento. ¿Y ahora qué?

SeokJin suspiraba tembloroso y se acercaba lo que restaba a TaeHyung—. Y ahora vas a soltar lo que no fue y valorar el hecho de que tú y yo no tuvimos éxito con una posible relación, pero tuvimos éxito contigo —susurraba. Los ojos de TaeHyung ardían y se ponía peor cuando SeokJin alzaba la mano para acariciar su mejilla, él no quería apoyarse en el tacto, pero fallaba miserablemente permitiéndose sentir—. Cariño, eres demasiado bueno en lo que haces como para rendirte ahora —susurraba SeokJin—. Vi tu pintura sobre mí varias veces —decía el castaño.

TaeHyung dejaba caer sus lágrimas mientras el tacto de SeokJin era más reconfortante a cada segundo, había soñado demasiado con tenerlo con él y aquí estaba.

— ¿Por qué tardaste tanto? —susurraba TaeHyung.

SeokJin se sentía miserable y tomaba el rostro de TaeHyung con ambas manos para besarlo suavemente. Era dolorosa la sensación cálida que sentía SeokJin cuando esté hombre se entregaba a él sin ningún tipo de resistencia, al fin.

Su lengua era tan suave mientras acariciaba la de TaeHyung, sus labios estaban secos, pero su saliva los volvía suave como seda. Besar a TaeHyung no tenía comparación y el pintor pensaba igual que él. Cuando el beso estaba a punto de sentirse más intenso, SeokJin lo cortaba y TaeHyung quedaba desorientado. Parpadeaba perdido cuando la realidad lo golpeaba.

—Te estás despidiendo de mí —susurraba, sus manos se sostenían de las muñecas de SeokJin, quien aún sostenía su rostro.

—Terminé mi carrera y comenzaré a trabajar en un Buffet de abogados en las afueras de Seúl —respondía—. No quería irme sin antes darnos un verdadero cierre y decirte que espero mucho más de ti que esto... No eres y nunca serás tu abuelo —exclamaba.

TaeHyung sorbía sus lágrimas—. ¿Se supone que esto debería hacerme sentir mejor?

SeokJin suspiraba, iba a soltarlo, pero TaeHyung no se lo permitía—. Espero que recuperes la consciencia y te des cuenta que si realmente me amas, saldrás adelante. Sino mi paso por tu vida no tuvo impacto alguno si lo único que logró fue volverte un alcohólico solitario que reprime sus sentimientos otra vez y le prohíbe al mundo disfrutar de su talento —susurraba.

A TaeHyung le gustaría no sentirse tan motivado como se sentía.

—Te detesto por ser un culo engreído que siempre logra tener la razón conmigo —susurraba.

SeokJin sonreía—. Recuérdame como el único hombre que casi te da un amor épico, pero fuiste tanto tonto que lo dejaste ir —decía con una sutil nota de diversión.

TaeHyung fruncía el ceño—. Yo no te deje ir...

—Lo hiciste. Te lo pedí y lo respetaste —susurraba SeokJin—. En parte me sentí furioso por eso, pero luego de unos meses de sanar y enfocarme en lo mío comprendí que para que mi nueva etapa y la tuya funcionen, tenemos que cerrar de buena manera algo que pudo haber sido increíble, pero que no era el tiempo. Un amor épico que nació en el momento equivocado.

TaeHyung parpadeaba intentando que su vista no fuera tan borrosa—. Nunca me dijiste que sientes o que sentiste por mí

—Amor —susurraba SeokJin—. Siento amor, pero no quería que lo destruyeras en el proceso en que estabas sintiendo de todo —susurraba—. A veces simplemente no es.

TaeHyung volvía a derramar lágrimas, le gustaría jodidamente no entender, pero lo hacía.

—No quiero que lo nuestro haya sido en vano, no me gusta fracasar —decía el pintor—. También visite tu pintura varias veces, encapuchado para que nadie vea que tal obra me dejó hecho mierda.

SeokJin sonreía con tristeza—. También recordé todo lo que vivimos a causa de esa pintura, cariño —susurraba SeokJin, luego sonreía—.  Vamos, tienes un culo muy engreído para seguir arrastrandolo. Prométeme que seguirás adelante cuando me vaya.

TaeHyung suspiraba—. No puedo saber a dónde vas ¿No?

SeokJin apretaba sus labios y negaba.

— Prométeme que dejaras esta etapa de culo depresivo. Vuelve con tu psicóloga y arrasa con el mundo, Kim TaeHyung.

El azabache rodaba los ojos—. Deduzco que Namjoon es un boquifloja.

SeokJin sostenía a TaeHyung de la cintura mientras sonreía—. Sí lo es, pero solo porque tiene buenas intenciones y quiere ver que sigas adelante.

—Y sólo por eso es que todavía no tengo su cabeza en mi mano.

TaeHyung veía a SeokJin reír y miraba a ambos, envueltos en un abrazo flojo. Así que sus manos pasaban por los brazos de SeokJin y subían hasta sus hombros.

—Felicitaciones por haber conseguido tu nuevo puesto de trabajo —susurraba TaeHyung—. Voy a extrañar cada vez que vaya a la tienda de Gucci y no vea tu rostro.

SeokJin sonreía—. Lo único bueno de ese trabajo fue el salario y haberte conocido.

TaeHyung fruncía su ceño—. ¿No te arrepientes de haberme conocido?

SeokJin suspiraba—. Para ser completamente honesto, me arrepentí unos meses, pero la verdad es que luego me di cuenta que no lo hago. Y espero que tú tampoco te arrepientas de haberme conocido.

TaeHyung suspiraba, acunando el rostro de SeokJin entre sus manos y lo besaba con dulzura. Era la segunda vez que TaeHyung besaba con ternura a ese hombre.

—No me arrepiento de haberte conocido, pero sí me arrepiento de haberlo arruinado. Te pido perdón, Jin —decía sinceramente, soltando una gran carga que lo estaba hundiendo en una depresión horrible que lo llevaba a beber como un demente.

—Y yo te perdono, cariño —SeokJin era tan dulce que a TaeHyung le dolía el corazón, pero enroscaba sus brazos en el cuello ajeno y se fundía en un abrazo que servía para quitarle toda la mierda que había sentido en esos meses.

SeokJin seguía teniendo tanto, pero tanto poder sobre él, que entendía totalmente por qué debían de despedirse. Agradecía enormemente a SeokJin por haberle dado este cierre, sin haberse dado cuenta él también lo necesitaba.

Cuando el teléfono de SeokJin sonaba con una llamada, el castaño cortaba el abrazo y suspiraba, mirando a TaeHyung a los ojos acariciaba una vez más su mejilla:

—Eun Woo tiene que llevarme a la estación de autobuses —decía suspirando.

TaeHyung se ponía tenso—. Dile que lo lamento cuando lo veas y espero que él te haga feliz.

SeokJin fruncía su ceño y reía—. No estamos juntos, Tae. Fui sincero con él y seguimos siendo buenos amigos.

TaeHyung no lo entendía—. Pero él-... Él es una buena persona

—Sí, pero sólo es mi amigo —respondía, luego caminaba hacia la puerta listo para irse y TaeHyung se sentía ansioso ¿No podía durar más esta visita?—. Eun Woo no hace que mi mundo tiemble cuando lo beso y si no logra eso con un simple beso, no voy a perder su tiempo. Merece a alguien que se vuelva loco por él y ese alguien no soy yo.

TaeHyung se sentía como la mierda por sentirse aliviado y sonreía.

—Ay, que mierda soy. Me siento feliz por eso.

SeokJin reía divertido—. No, sólo eres una persona que siente... Ahora date la posibilidad de sentir lo bueno también —su mano se posaba en la manija y estaba listo para irse.

TaeHyung se aproximaba en cámara lenta al castaño, lo miraba fijamente una vez más recordando cada rasgo del rostro de SeokJin.

—Gracias por haber venido antes de irte —exclamaba con suma sinceridad—. Gracias por despedirte de mí y darme un cierre.

SeokJin asentía sonriente y abría la puerta, pero antes de irse besaba a TaeHyung suavemente en los labios el pintor recibía el beso sin intenciones de profundizarlo o no podría soltarlo jamás. Pero tenía que hacerlo.

—Suerte, era hora de que terminarás tu carrera, estás poniéndote viejo —decía con diversión y nostalgia.

—Siempre me hiciste sentir tan especial —se mofaba SeokJin—. Suerte en tu nueva etapa. El alcohol le hace mal a tu bonita piel, así que reducelo.

TaeHyung parpadeaba—. Eres el primero que no me dice que lo deje del todo

—Es tu decisión, sólo espero que de a poco te sientas mejor —decía SeokJin, acariciando su mejilla.

TaeHyung se inclinaba sobre el toque, entrecerrando sus ojos—. Ya me siento muchísimo mejor —decía sin sentirse como un imbécil por haber sido vulnerable y sincero. Luego giraba su rostro y besaba la palma de SeokJin.

—Adios, SeokJinnie Ichinnie Kochinnie —susurraba TaeHyung con una sonrisa traviesa sabiendo cuánto molestaba ese apodo al castaño.

SeokJin sonreía—. Adios, TaeHyung —decía dando un último beso en la mejilla del pintor y susurrando a su oído—. También te amo.

Y así, como si nada y como si todo, salía de la vida de TaeHyung y este lo soltaba con un suspiro desgarrador. Aunque en el fondo de su mente, no iba a olvidarlo fácilmente y sabía que SeokJin tampoco lo haría, pero al menos tendría una bonita despedida que recordar y lo agradecía.

Había amado y lo habían amado a pesar de como era o solía ser.

Se necesitaba para mí escribir este final y se necesitaba para ustedes leerlo. El próximo será el epilogo, si no es hoy será durante la semana.

Que lindo llorar con la pinche playlist de este fic 🥹

Desde ya, les agradezco el largo viaje con este personaje que conocieron hace ya unos tres años atrás. Perdón tanta demora. 🥹😭 Les estoy eternamente agradecida por aguantarme tanto. Y perdón si hay errores de deditos salvajes.

Con amor niñita Nanykoo 💜

Soltemos que nuevos personajes tocaran a su puerta si siguen al lado mío. 🫂💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro