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TaeHyung seguía quitándole el aire a Seokjin con el simple hecho de estar tan cerca de él, ocupando su espacio personal, mirando sus labios con deseo mientras relamia los suyos reiteradamente y acariciaba con sus yemas los ajenos. La mano de Seokjin tomaba su muñeca con suavidad y bajaba su mano para que dejara de tocarlo. Justo en ese entonces se percataba de la nueva canción que estaba sonando hacia unos segundos largos en el canal que había puesto, una música con un compás seductor que lo obligaba a mirar la maldita pantalla y maldecir al destino por lograr ese ambiente tan caliente, especialmente por las palabras de la canción.

No podía negar que se sentía demasiado identificado con las palabras de dicha canción y la persona a su lado. TaeHyung estaba completamente sobre él, sin tocarlo pero lo tenía acorralado en el sofá con su cuerpo, mientras que la canción había llamado su atención por escuchar la frase que expresaba las siguientes palabras:

"Cortaste mis frenos y pisaste el acelerador, no podría detenerlo si quisiera".

Seokjin quería empujar a TaeHyung o al menos era lo que se estaba esforzando en creer. Detestaba los tipos tan arrogantes como el azabache frente a él, más aún detestaba que le vieran la cara de estúpido desde un inicio. ¿Quien mierda pretende ser alguien que no es para socializar con otro?. Si todo se trataba de la maldita pintura podría haber sido como era. Directo, sin filtro, malditamente narcisista y no intentar esto... ¿Por qué le coqueteaba? ¿Por qué diablos lo hacía?. La canción continuaba con el estribillo mientras que los belfos ajenos se posaban en su oreja y cantaban con una voz sumamente grave, afinada y jodidamente sensual.

-Oh, I've been dazed and confused
From the day I met you-... [Oh, he estado aturdido y confundido desde el día en que te conocí].

Seokjin apretaba sus ojos y giraba, TaeHyung dejaba de cantar para moderse el labio inferior, por poco y chocaban sus narices bruscamente. Seokjin tenía sus tupidas cejas fruncidas.

- ¿También cantas? -soltaba irritado.

Probablemente se debía a qué estaba intensamente buscando un maldito defecto-aunque lo había encontrado-Taehyung completo era algo que SeokJin no quería, su actitud no le gustaba, su forma de manejarse no era de su agrado. ¿Por qué mierda tenía que tener tan mal gusto en los hombres?. Eun Woo tenía razón, era autodestructivo fijarse siempre en el mismo tipo de hombre que lo querían para jugar un rato, pero no querían ver más allá de su cuerpo y bonito rostro. Seokjin buscaba estabilidad, pero siempre terminaba con el mismo tipo de imbécil metiéndose en su casa y en su cama.

TaeHyung se encogía de hombros-. Eso creo, dicen que lo hago bien

- ¿Dicen? -preguntaba con ironía entre dientes.

TaeHyung lo miraba divertido-. ¿Por qué te enfurece tanto? me gusta la canción y te ví muy compenetrado escuchándola cuando te acabo de hacer una pregunta -mencionaba el pintor, todavía en el espacio personal de un Seokjin que lo miraba de forma fría-, quería tu atención sobre mi de nuevo

- ¿Eso es todo lo que quieres? -cuestionaba, mirándolo fijo.

-Si, me gusta tener tu atención -admitía el profesor, verdaderamente sonriente.

La sonrisa era tan rectangular que hasta parecía inocente, pero SeokJin sabía que no había nada de inocente en aquel hombre frente a él.

-Creí que solo querías pintarme... -susurraba-. ¿Por qué mierda estás coqueteando conmigo cuando entraste por esa puerta prometiendo ser profesional?

TaeHyung entrecerraba sus ojos y lo miraba desafiante-. Tú si que eres un maldito dolor en el culo -mencionaba, aún sin alejarse.

Seokjin alzaba sus cejas y reía apenas-. A veces soy un muy buen dolor en el culo.

Sus antebrazos raposaban en el brazo de su sofá mientras le daba a TaeHyung otra mirada que se suponía debía de ser dura y alejar al tipo, espantarlo y que dejara de provocarle, pero la frase dicha junto a esos ojos intensamente oscuros provocaban en TaeHyung cualquier cosa, menos querer alejarse.

- ¿Esperas que no diga nada luego de decirme que eres un buen dolor de culo? -cuestionaba divertido.

Seokjin apretaba sus dientes, no tenía intenciones de retroceder a las insinuaciones de TaeHyung por dos razones: nadie podía intimidarlo fácilmente, no a Kim Seokjin y dos:... Dos, bueno, él no estaba seguro de la dos, pero no quería mostrarse dócil frente al pintor que se veía estaba muy acostumbrado a ver algo y tomarlo con facilidad.

-No tienes que decir nada -respondía cortante, viendo nuevamente en dirección al plasma. La misma canción continuaba con nueva letra y el coro repetitivo.

Seokjin odiaba el hecho de estar tan consciente del profesor a su lado, con sus ojos clavados en él. Sabía que era una muy mala señal cuando su cuerpo era tan receptivo a la presencia del objeto de su deseo.

Objeto de su deseo... Oh mierda, la mano de TaeHyung acariciaba su muslo izquierdo, ese que tenía encima del sillón porque su postura daba totalmente en dirección al azabache. Quería pretender que no lo tenía en su espacio personal, quería fingir que esas caricias no estaban causando un terremoto en su interior, ni desestabilizando la poca calma que había intentado tener luego de dejar sus apuntes para beber una maldita cerveza y no pensar en el tipo, ahora, frente a él, toqueteandolo sutilmente, subiendo cada vez más su mano a aquella zona qué, estaba seguro era una roca dura bastante notoría en su pantalón de tela fina.

"Apuesto a que sabes exactamente lo que estás haciendo
No eres del tipo que está acostumbrado a perder
Primero, me construyes, luego con solo un toque
Me dejas, en ruinas".

«Maldita canción y maldita su mano»

-Seokjinnie ichinnie kochinnie... -susurraba TaeHyung.

Seokjin apretaba sus dientes y lo miraba intentando parecer aburrido e inmune a los encantos del azabache.

- ¿Por qué no querías viniera? -cuestionaba, tenía una sonrisa jueguetona que SeokJin tenía ganas de desvanecer.

-Por esto... Mírate, dijiste que serías profesional y apenas pude ver tu portafolio, hablar de ti o saber qué mierda es un sociopata y porque te lo diagnosticaron.

TaeHyung alzaba sus cejas y se sentaba erguido-. ¿Quieres saber de mi? -cuestionaba sorprendido-. O sea ¿de mi de mí?

- ¿Y tú qué crees? -soltaba el castaño, sentándose más erguido y logrando enfriar su cuerpo.

TaeHyung se sentaba nuevamente como indio frente a él, se encongia de hombros y formaba esa U invertida con sus labios.

-Deja de hacer esa cara -pedía frustrado.

- ¿Que cara?

-Esta -Seokjin lo imitaba exageradamente y TaeHyung no quería reírse pero no podía evitarlo. Eso solo había logrado que SeokJin se irritara peor-. No hay nada de profesional en tí. Solo quieres meterte debajo de mis sábanas un rato y elegiste este show para llamar mi maldita atención.

TaeHyung dejaba de reír y lo miraba con ceño fruncido-. ¿Crees que monte todo este espectáculo para follarte?

-Oh, cariño... Yo te follaria a tí -le corregía con seguridad.

- ¿Es una promesa? -cuestionaba el pintor. Seokjin suspiraba exasperado-. Lo siento, lo siento - «¿Espera ¿qué?»-Jin, no monte este maldito espectáculo para ligar contigo, nunca he sido más yo en toda mi jodida adultez. Cuando quiero ligar me vendo diferente, muestro lo que la otra persona quiere ver, me gusta fingir, me gusta manipular al otro, solo para conseguir lo que quiero pero eso no funciona contigo y no quería que me lleves a tu cama... Ahora -se corregía.

-Lo haces de nuevo ¿qué mierda quieres? consigue alguien para "pintar" -soltaba SeokJin exasperado, ni siquiera él se entendía en esos momentos.

-Te quiero a tí. Me gusta dibujarte, eres... -TaeHyung mordía su labio-. ¡Ay, ya! ¡¿cuántas veces tengo repetirlo?!

- ¡No lo sé! ¡lame mi maldito culo las veces que sea necesario ya que estás acostumbrado a lo opuesto! -setenciaba el dueño de la casa.

Ambos se encontraban uno frente al otro, gritando sin sentido e intentando no ceder a lo que el otro quería. Era una escena bastante divertida y peculiar, teniendo en cuenta que no podían borrar el mohín que cada uno tenía pintado en su rostro.

- ¡Puedo lamerte lo que me pidas! ¡Aunque seas insoportable! -soltaba TaeHyung-. ¡Tú eres...! ¡Me haces sentir.... Aish!

El azabache se ponía de pie y se despeinaba, estaba irritado y sacado. No sabía si golpear a Seokjin y besarlo, porque había algo en la actitud hostil del tipo que le encantaba, pero no quería dejarse llevar demasiado. Era nuevo lo que el chico le producia. Un ruido de hojas lo sacaba de su mundo y volteaba. Seokjin volvía a mirar su portafolio con sus cejas fruncidas y sus labios hecho un puchero que... Provocaban a TaeHyung querer dibujarlo, exactamente así, se veía irritado pero cediendo a su deseo y le gustaba ver qué no estaba escondiendo lo enardecido que estaba porque su mandíbula estaba apretada, sus cejas era un oscuro surco arriba de sus ojos, pero sus dedos eran delicados con las hojas.

-Eres irritante -soltaba TaeHyung.

-También tú -replicaba SeokJin sin dejar de ver las hojas, luego se quedaba pasmado sobre un boceto de una niña-. ¿Cuál era tu desafío aquí?

TaeHyung se acercaba nuevamente, con ese mohín y su porte de ofendido para mirar el dibujo que SeokJin señalaba.

-Ah... Bueno, soy profesor y el reto de la niña fue para poder empatizar con mis alumnos. De todas formas son más grandes que la niña, pero si podía sentir empatía por ella, sería más fácil entender a los míos o algo así -mencionaba tomando asiento al lado del castaño.

- ¿Y como te fue? -preguntaba Seokjin.

-Bueno, la niña que mi profesor eligió era bastante inquieta e hiperactiva. Tenía que tenerla sentada un tiempo largo, considerando que sus padres querían un lienzo bastante grande... -alzaba sus cejas y Seokjin lo miraba atento-, tenía que empatizar con ella sin darle los dulces que me habían dejado, debía de calmarla y ser yo quien la controlará y logrará conectar con la niña.

TaeHyung reía negando con su cabeza.

-Supongo que lo lograste, se ve precioso -halagaba SeokJin.

TaeHyung soltaba una risa irónica-. La hice llorar dos veces, hasta que le dí los malditos caramelos.

Seokjin abría sus ojos inmensamente-. Oh. Por. Dios.

TaeHyung hacia ese ademán de sus hombros encogidos y su boca en forma de U invertía-. Era una maldita niña malcriada y pretendía que yo pudiera dominarla medíante la empatía y la dulzura, era un pequeño demonio que quería colmarme la paciencia que no tengo...

-Woah... -SeokJin cerraba el portafolio y lo ponía solemnemente sobre su mesita, se sentaba hacia atrás apoyando su espalda en el respaldar y se cruzaba de brazos viendo a TaeHyung-. Hablando con la verdad, los bocetos son hermosos. Seguro y las pinturas son increibles

-Muchísimas gracias -soltaba el azabache alzando su cabeza orgulloso.

-Ahora en lo personal, como persona... Tú no has tenido éxito ni una sola vez ¿o me equivoco? -cuestionaba.

TaeHyung abría su boca y la cerraba, podría mentir y fingir que si, que había tenido una cierta cantidad de éxito, pero la verdad era que había fallado en todos y cada uno.

-Para ser honestos, no tuve un rendimiento del cien por ciento, más bien un cincuenta o setenta y cinco...

-Fracasaste -afirmaba Seokjin.

-No me gusta la palabra "fracaso" -mencionaba TaeHyung.

-Me imagino que es debido a que no crees que va contigo -mencioaba con sus ojos entrecerrados.

-Exacto, yo no fracaso

-Lamento decirte que si. En cada uno ¿tu amigo no te lo ha dicho? -preguntaba.

- ¿Mi profesor?

- ¿Es solo tu profesor o también tu amigo? decídete -le apuraba.

TaeHyung lo miraba con mala cara-. Dios, me irritas. Me irritas desde que abriste más esa preciosa boca de la que solo salen cosas que.. ¡me hacen irritar!

- ¡Bueno, digo lo mismo! -refutaba Seokjin-. ¡Eres irritante, todo... Tú lo es! -lo señalaba de forma torpe.

- ¿Sabes una cosa? -TaeHyung tomaba su portafolio de forma atolondrada y lo ponía contra su pecho-. Eres igual a Namjoon, para ustedes yo soy irritante pero si intento arreglarlo solo me critican ¡Eres igual a él!

Seokjin alzaba sus cejas y brazos-. ¿Quien diablos es Namjoon?

-Mi estúpido hermano mayor. El idiota más amado de la faz de la tierra -mencionaba.

Seokjin suspiraba y frotaba su rostro para dejar de gritar-. Supongo que él es, en parte, alguien que quieres ser y no lo logras -asumía SeokJin.

TaeHyung abría sus ojos y luego fruncia sus cejas-. En serio ¿qué eres? -repetía TaeHyung.

SeokJin negaba, tomaba su lata y bebia la cerveza, nuevamente los ojos del pintor estaban encima de él viendo todo en detalle. Luego dejaba la misma sobre la mesa y volvía a apoyarse sobre el sofá, sus labios estaban rojos y brillosos.

- ¿Cómo se llama tu profesor?

TaeHyung alzaba una ceja y lo miraba curioso por cambiar de tema-. Lee Dong-Gung -respondía el azabache.

- ¿Él como te ve? -preguntaba nuevamente.

TaeHyung hacia una mueca chistosa y dejaba su portafolio sobre la mesa de nuevo.

-Con los ojos ¿qué pregunta estúpida es esa? -soltaba sin más.

No, no quería ofender a SeokJin, solo era él. El castaño suspiraba, armandose de paciencia.

-Me refiero a si te ve como a su ¿alumno, su amigo? -cuestionaba.

-Yo que sé... Ven mañana y pregúntaselo

- ¿No lo sabes?

- ¿Debería? le gusta como pinto, fue mi mentor, está orgulloso de mi -afirmaba vanidoso.

-De Vante -aclaraba SeokJin-. Pero ¿de TaeHyung lo está?

El azabache entrecerraba sus ojos y se cruzaba de brazos, de nuevo la irritación.

-Dios, tienes el maldito talento nato de sacar lo peor de mi

-Lo mismo digo -replicaba Jin, con una falsa sonrisa.

- ¿Todavía no crees que Dong-Gung exista, cierto?

- ¿Puedes culparme por dudar? -soltaba SeokJin de inmediato.

TaeHyung relajaba sus musculos y se sentaba con todo su cuerpo en dirección a Seokjin.

-No te culpo, pero deja de irritarme, es extraño... Eres peor que la niña del boceto

-Entonces seré un desafío interesante para tí -afirmaba.

TaeHyung lo señalaba entusiasmado, eso era nuevo.

- ¡Aceptaste! -afirmaba con una sonrisa sincera. Luego tocaba su pecho y fruncia sus cejas-. Que extraño... -susurraba sorprendido antes su propia actitud y lo que sentía, luego movía sus ojos de un lado a otro.

«Bastardo, se ve adorable» maldecía el castaño.

-No acepté, dije que sería un desafío interesante... -mencionaba y TaeHyung volvía a sonreír, pero de inmediato SeokJin le borraba la sonrisa-. Si llegara a aceptar

-Oh, tú en serio quieres que yo te chupe la polla y te ruegue ¿no? -mencionaba TaeHyung.

El rostro de SeokJin se encendía junto con sus orejas-. No necesito que me chupes nada... Gracias por venir a intentar ser profesional y fallar olímpicamente. Mañana veré por mi cuenta al tal Lee Dong-Gung y luego de hablar con él, te diré que mierda voy a hacer contigo.

TaeHyung rodaba sus ojos-. ¿Me estás echando?

Seokjin reía ladino-. No, antes dime el horario y el salón donde veré a tu profesor, luego puedes retirarte -afirmaba burlón.

-Te lo enviaré por mensaje

-Podrías haber hecho todo esto por mensaje, pero quisiste venir hasta aquí -mencionaba SeokJin.

TaeHyung entrecerraba sus ojos-. Es más divertido

-No es profesional, porque el asunto de todo esto es ser profesional ¿o me equivoco? tú no quieres enredarte conmigo, solo quieres pintarme porque crees que soy bonito

-Precioso... -corregía TaeHyung.

SeokJin casi se ahogaba con su propia saliva-Exageras, ¿Has visto a EunWoo?

- ¿Quien mierda es EunWoo? -cuestionaba TaeHyung.

-Mi mejor amigo, el chico alto del bar que estaba conmigo cuando llegaste.

TaeHyung reía ladino-. Oh, ese chico...

- ¿Por qué lo dices de esa forma? -cuestionaba Seokjin, casi divertido.

-Fue el tipejo que dijo que volvieras con él y sus amigos si te aburrías de mi -soltaba entre dientes-. Iluso, nadie se aburre de mi -se acercaba a Seokjin de nuevo y tocaba su pecho-, ni siquiera tú.

El castaño miraba la mano de TaeHyung y alzaba la vista a este quien seguía cada mínimo movimento con sus orbes oscuras y su sonrisa jodidamente sensual.

-Deberías irte -murmuraba suavemente.

- ¿Por qué? -TaeHyung se acercaba un poco más.

-Esto no es una maldita cita para que estés coqueteandome

-Tengamos una -sugería TaeHyung, de forma seductora.

-La tuvimos y la arruinaste pretendiendo ser alguien que no eres y ahora solo tengo ganas de llevar esto de forma más estricta si tanto insistes en retratarme -susurraba, intentando mantener su voz estable.

TaeHyung lo miraba con sus ojos entrecerrados y se acercaba a su oreja a susurrar-. De acuerdo... -su mano bajaba, acariciando su torso en su paso e iba al muslo de SeokJin y exclmaba-. Seré estrictamente profesional contigo...

El castaño apretaba sus ojos-. Eso no es nada profesional -su voz grave sonaba un poco estrangulada.

-Soy un poco rebelde -exclamaba una última vez, ahora con su nariz a rozaba la mejilla de SeokJin y al llegar a la comisura de sus labios dejaba un beso húmedo mientras que su mano en el muslo del castaño, daba un suave apretón.

-En serio no eres nada profesional -repetía SeokJin sin aliento y con sus ojos cerrados, suplicandole a su cuerpo que no respondiera a la provocación ajena.

Los labios de Tae se separaban y mordía su mandíbula, apretando nuevamente el muslo de Jin, logrando que el castaño soltará el aire por sus fosas nasales y apretara su muñeca

-Basta... -pedía. Pero el azabache comenzaba un camino de besos y mordidas por la línea de su mandíbula, resonando con fuerza los chupetones que daba y como se notaba su respiración acelerada, retrocediendo hasta la oreja del castaño, tiraba de su lóbulo y SeokJin dejaba escapar un jadeo-. Mierda... Detente

-No... -respondía TaeHyung, pero de inmediato sentía los largos y peculiares dedos del otro chico, presionando su mentón.

-Dije que te detengas -susurraba cerca de sus labios pero sin rozarlos.

TaeHyung pasaba saliva y parpadeaba un par de veces, luego se alejaba al notar la escena de él y el otro chico sobre el sofá y como su cuerpo estaba en todo su espacio personal. Rogando por atención

«¿Qué haces, TaeHyung

El pintor se ponía de pie de inmediato, tomaba sus cosas y peinaba su cabello.

-Lo siento -«¿Otra vez?» -Me iré y te brindaré la dirección, el salón y el horario, todo -soltaba apresuradamente.

Seokjin lo miraba y notaba que el chico parecía nervioso por primera vez y de forma honesta. Frunciendo las cejas se ponía de pie y señalaba su puerta.

-Te acompaño.

TaeHyung asentía y frente a esta comenzaba a ponerse sus zapatos, SeokJin lo miraba completo y no quería pensar en nada hasta que TaeHyung estuviera fuera de su propiedad. Cuando el azabache se ponía de pie, con su portafolio en mano giraba, miraba seriamente a SeokJin, quien tenía la misma cara de pocos amigos y asentía.

-Esperaré la ubicación -le soltaba, intentando mantener su voz sombría.

TaeHyung asentía-. De acuerdo

-De acuerdo.

La tensión era demasiada para ambos, pero SeokJin optaba por poner la clave en su puerta, hasta que veía que TaeHyung dejaba caer su portafolio y lo miraba confundido, al instante de intercambiar un mirada de dos segundos máximo, TaeHyung tomaba el rostro de SeokJin y lo besaba. Desaforadamente delineaba sus labios con su lengua y lograba que estos se abrieran respondiendo a sus besos. Los brazos de SeokJin rodeaban su cintura al mismos tiempo que sus lenguas chocaban-por dentro y fuera-de sus bocas y lo daba contra la pared, haciendolo gemir y apretando su cuerpo con el suyo.

-Mmm.... -los brazos del pintor rodeaban el cuello ajeno y abría sus piernas para que SeokJin se metiera entre estas y ocasionará una fricción con su dura erección sobre la suya. Restregandose con ímpetu mientras mordía y desgastaba sus labios.

SeokJin estaba jodidamente satisfecho de finalmente probarlo, pero cuando recordaba que no era buena idea, abandonaba esa boca y TaeHyung lo buscaba nuevamente, pero era detenido por la otra mano presionando su mentón.

-Aish... -soltaba irritado el pintor, hasta que sacaba su lengua y lamía dos de los largos dedos sobre su mentón.

-Joder... -SeokJin estaba sin aliento, TaeHyung quería volver a chupar pero el castaño se alejaba-. Basta, basta...

TaeHyung quedaba en su lugar, agitado, hecho un desastre y deseoso de muchísimo más de lo que acaban de hacer.

-Hagamoslo de nuevo -susurraba, riendo ladino.

SeokJin ponia la clave en su puerta y la abría-. Por favor, sal de aquí.

TaeHyung resoplaba tomando su portafolio y se acercaba al rostro ajeno, el cual SeokJin milagrosamente, no apartaba-. Tan irritante pero tan bueno... Sabía que esos labios eran salvajes

-Por favor, sal de aquí -rogaba en un susurro. Luego miraba al chico cerca de él, demasiado cerca y volvía a morderlo con ganas, haciéndolo gemir y tragandose el mismo gemido mientras chupeteaba sus labios y lo soltaba-. Sal, vete -volvia a besar a TaeHyung mientras lo empujaba fuera de su puerta.

Un actitud completamente contradictoria y TaeHyung no podía evitar gemir y sonreír en su boca, hasta que SeokJin lo dejaba fuera y cerraba la puerta. TaeHyung quedaba respirando de forma pesada, notaba como apretaba su portafolio y tocaba sus labios hinchados. SeokJin por su parte estaba con su frente apoyado sobre su puerta y apretando sus ojos, maldiciendose interiormente.

«Imbécil, tenías que ceder ¿no?» pensanba disconforme con su propia actitud.

TaeHyung por su cuenta no escuchaba nada al otro lado, por lo que arrancaba en dirección al ascensor con su corazón latiendo a mil por horas, las puertas se abrían y se metía dentro aún flotando. Tocaba su pecho y tragaba duro.

-Maldito intenso -acusaba sin aliento-. Me dejó sin aire.

Holiiii perdón la tardanza 😔
Todos mis capitulos están teniendo más de 2000 palabras 👁️👄👁️

Con amor niñita Nany 💜

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