──Soyeon, tienes que hacerle caso a la profesora, sí quieres tener buena calificación al final deja de juntarte con ellos──Yuqi le reprochaba a su novia.

──Pero ellos son mis mejores amigos... ──Estaba cabizbaja formando un puchero.

──Soyeon, es por tu bien, allá afuera puedes juntarte con ellos, pero aquí en la escuela no lo hagas.

──¿Y con quién voy a juntarme aquí? No tengo amigos──El puchero se hacía más grande.

──¿Como que con quién? Conmigo, yo soy tú novia y puedo ser tú amiga.

Los ojitos de Soyeon se iluminaron.

──Ahora ven, yo voy a ayudarte a que tengas el mejor promedio de todos.

Soyeon sonrió porque sabía que era verdad, Yuqi junto a Miyeon y Ryujin eran las más inteligentes del salón y de la escuela.

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──¡Pásame el maldito balón Soobin!──Nicha gritó

Hora de receso, y los tres se encontraban jugando fútbol contra los chicos del salón contrario.

Soobin hizo caso a la petición de Nicha y pateó el balón en su dirección. Mientras que la pelinegra lo recibió y con fuerza lo pateó hacía la portería.

Sin embargo no anotó, lo único que anotó fue el gran golpe que le dio en el rostro a Miyeon, rompiendo sus lentes.

Todos se quedaron quietos observando a la castaña quién había caído al suelo mientras trataba de aguantarse las lágrimas.

──¿Te das cuenta lo que acabas de hacer tonta? ──Soobin regañó a Nicha.

──Es su culpa por no fijarse por donde va──Nicha se cruzó de brazos.