Lección 9

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Cómo llevarse bien con el amigo de tu Hyung

JiMin observaba con aparente curiosidad como la mujer al otro lado de la pantalla hablaba sobre hacer un postre llamado "tiramisú", parecía ser algo que le podría gustar a YoonGi y mientras memorizaba las expresiones, las acciones y las instrucciones, escuchó un timbre resonar por toda la casa.

—¡JiMin, alguien está tocando el timbre! —avisó YoonGi desde la ducha y JiMin se levantó del sofá—. ¡Abre la puerta! —agregó, seguro había supuesto que JiMin no sabría qué hacer.

—Oh, ¡voy! —caminó lo más rápido que pudo hasta la puerta principal, pintó una sonrisa en su rostro y abrió, encontrándose con un hombre al otro lado que no reconocía y que parecía estar mirándolo de mala manera—. Uh... ¡Hola! —saludó sonriente e hizo una ligera inclinación

—¿Dónde está YoonGi? —preguntó con seriedad el desconocido y pasó al departamento, sosteniendo una bolsa blanca en su mano derecha.

JiMin notó que no había pedido permiso para entrar.

—Uh... En la ducha... —JiMin no estaba seguro si podía dejar pasar o no a ese hombre, no sabía quién era y tampoco sabía si YoonGi lo conocía—. ¿Usted conoce a YoonGi?

El hombre enarcó una ceja.

—¿Disculpa? —encaró a JiMin—. ¿A qué viene esa pregunta? ¿YoonGi no te ha hablado de mi? —JiMin hizo memoria, pero el hombre no lo dejó contestar—. Joder, ese idiota...

—¿Quién...? —YoonGi se detuvo y cuando miró a su mejor amigo, una sonrisa sincera se formó en su rostro—. Ah, hola HoSeok.

—¡YoonGi! —el desconocido dejó la bolsa sobre la encimera de la cocina, y sin demora abrazó a su amigo.

—¡Uhg! ¿Qué no ves que estoy desnudo? —hizo una mueca y el castaño se rió.

—Hace como tres meses que no te veo, déjame ser cariñoso contigo —le dijo prácticamente riendo, importándole poco que estuviera sobrepasando la línea de espacio personal que JiMin no tenía permitido cruzar—. ¿Cómo has estado, enano?

—Pues, no he crecido, tal parece —respondió con sarcasmo.

HoSeok volvió a reírse y JiMin se sentó en el sofá, mirando con curiosidad a la nueva persona que estaba irrumpiendo en la casa.

—Deja que me ponga la ropa, ya regreso —y se fue, dejando al castaño nuevamente a solas con el robot, quien no hizo más que mirar con curiosidad al hombre que lo observaba con desconfianza.

No entendía por qué lo miraba así, JiMin estaba seguro de que no le había hecho nada malo, ni siquiera lo conocía.

—¿Cómo te llamas? —le preguntó, usando un tono de voz diferente al que había usado con YoonGi que JiMin catalogó como poco amistoso.

—JiMin, es un gusto —a pesar de la manera en la que el hombre lo miraba, decidió sonreírle y volver a inclinarse como saludo, quizás así podría agradarle un poco más.

Sin embargo el más alto sólo endureció su expresión, mirándolo con desconfianza.

—Listo —salió YoonGi finalmente y el robot le sonrió al pelinegro—. Oh, cierto —pareció recordar de nuevo que JiMin existía—. Bueno soy un poco despistado, HoSeok, te quiero presentar a JiMin —tomó del brazo a su amigo y hizo pararse frente al rubio—. JiMin, él es HoSeok, es mi mejor amigo.

JiMin juntó piezas en ese instante.

—¿Es su amigo? ¿Entonces por eso me miraba feo? ¿Porque no quería que YoonGi Hyung tuviera otro amigo? —preguntó JiMin tan curioso como siempre y HoSeok se sonrojó de inmediato.

YoonGi miró a su amigo y este sonrió un poco nervioso por haber sido descubierto.

—Pues... no es eso, sólo... —desvió la mirada, no podía creer que ese robot fuera tan listo como para notar ese tipo de expresiones, mucho menos preguntar tanto.

—Entiendo que tienes algo en contra de los robots, pero JiMin no es malo —pellizcó una de las mejillas del susodicho y este como respuesta hizo una mueca—, hasta es suavecito.

—Es que se ven muy malos —el hombre se quejó y JiMin observó como su actitud había cambiado por completo.

—¿JiMin te parece malo?

Las miradas fueron a parar en JiMin y este los miró a ambos, parpadeando algo confundido por la repentina atención y sonriendo como respuesta.

—No... —confesó, un poco avergonzado—. Honestamente creí que me encontraría con algo mucho peor, no lo sé, un robot con voz de animatrónico mirándome con ojos rojos y asesinos.

—Algo así fue al principio, pero JiMin aprende rápido a no ser aterrador —explicó—. Deberías dejar de ser tan paranoico, TaeHyung terminará dejándote —se burló YoonGi y HoSeok se sonrojó por la vergüenza, mientras que JiMin miraba atento las reacciones que tenían ambos hombres.

—Sí, sí. ¡Hablando de Tae!... —el castaño se levantó del sofá, yendo a buscar la bolsa que había dejado en la encimera—. Te traje pastelillos hechos por él y por mi bebé —sacó una pequeña caja de la bolsa y la dejó en la mesita de centro.

—Oh... gracias —YoonGi miró contento el regalo, sentándose al lado de JiMin y HoSeok decidió buscar una de las sillas de la mesa para sentarse frente a ambos—. Tienes suerte que no haya desayunado —se inclinó hacia delante y tomó uno de color rosa.

HoSeok miró al robot y este lo miró con atención.

—Supongo que no puedes comer.

—No, lo siento, pero se ven deliciosos —sonrió—. Tae y su bebé deben ser muy talentosos, aunque no entiendo como un bebé puede cocinar, no creo que los bebés tengan tantas habilidades.

YoonGi se rió y HoSeok parecía haberle dado mucha gracia también mientras el robot no entendía lo que sucedía.

—No es literalmente un bebé JiMin, a pesar de que HoSeok hable de su hijo —comenzó YoonGi—. "Bebé" también es un apodo... por más cursi que sea y a pesar de que el niño tenga como ocho años —esta vez miró a su amigo, casi con reproche.

JiMin trató de entender mejor.

—¿TaeHyung es mujer? —preguntó.

YoonGi se atoró con su pastelillo.

—TaeHyung es hombre, JungKook es adoptado —explicó calmadamente con las quejas de YoonGi de fondo, y JiMin hizo una expresión confusa, analizando la respuesta—. ¿Qué sucede?

—¿Usted es homosexual? —anunció, mirándolo atentamente.

YoonGi apretó sus labios.

—¿Hay algún problema con eso? —HoSeok enarcó una ceja, nuevamente serio.

No hacía mucho tiempo Corea había aceptado que los homosexuales eran personas comunes y corrientes, los derechos fueron subiendo como espuma y las masas se calmaron lo suficiente hasta el punto en el que los pocos que salían a quejarse, usualmente ancianos, eran tomados como unos estúpidos. Aún así, ahora que YoonGi lo pensaba, no estaba seguro de si entres los científicos que habían creado a JiMin habría algún idiota.

—¿Por qué habría un problema? —JiMin ladeó la cabeza, YoonGi suspiró con alivio—. No considero que haya diferencia entre las relaciones homosexuales y heterosexuales, además de las que ya son obvias, el amor es algo muy abstracto para mi y no puedo entenderlo todavía, sólo preguntaba el sexo de su pareja porque la primera opción que hay, si tienen un hijo, es que ambos sean géneros opuestos, aún así, lo siento si lo hice enojar —explicó tranquilamente, dejando satisfecho a ambos hombres, YoonGi lo observó casi orgulloso y HoSeok, quizás estaba un poco más cómodo con el robot.

—Bueno básicamente dijiste que como no podías entender ningún tipo de relación, ninguna podía molestarte —resumió YoonGi.

—Es una manera de decirlo, creo —JiMin pareció pensativo—. ¿Usted es homosexual también, YoonGi Hyung?

Las mejillas del hombre se encendieron y HoSeok comenzó a carcajearse.

—Yo... sólo existo —soltó YoonGi, tratando de evitar la mirada de JiMin.

—No entiendo —dijo JiMin, HoSeok no paraba de reírse.

—Es tan gay como yo —soltó HoSeok entre risas, YoonGi estaba a punto de levantarse para golpearlo.

—JiMin, estás siendo muy entrometido —le dijo YoonGi con voz avergonzada y JiMin lo interpretó como un regaño.

—Lo siento... —dijo con una mirada triste.

YoonGi suspiró y le dio un par de palmaditas en la cabeza, gesto que JiMin no había visto antes y siendo honesto consigo mismo, YoonGi no entendió por qué lo había hecho.

—Este robot es todo lo contrario a lo que creí, es tan tierno y gracioso —decía un animado HoSeok, mirando a JiMin con más amabilidad—. Puedes decirme HoSeok Hyung, ¿qué tal si nos conocemos un poco mejor? ¿Quieres que te cuente alguna historia?

—No es un niño, Seok —enarcó una ceja.

—Me encantaría escuchar una historia —JiMin sonrió en grande, viéndose tan emocionado que YoonGi no pudo evitar sonreír un poco.

Y así fue como toda la tarde, los tres se mantuvieron conversando animadamente y contando anécdotas, o bueno, más bien YoonGi y HoSeok contaban historias mientras JiMin sólo agregaba algunas cosas y miraba atento a sus Hyungs. HoSeok era bastante amable y JiMin consideró que era un logro que ahora le cayera bien y que él mismo conociera a otra persona a parte de YoonGi.

Había sido un lindo día.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro