El ring de la alarma me levantó asustada.
Caminé hasta la ventana y abrí las cortinas.

-Bonito día!

Tomé una ducha, me vestí con unos pantalones holgados de color verde oscuro y una camisa corta negra con unas letras en blanco, unos lentes negros y unas botas negras.

-Uy! Te ves perrisima!. - mencionó Lesly, terminando de maquillarse. - vas a alguna fiesta?.

-En la mañana? Y con mi experiencia de la última vez? No, nada de eso, hoy tenemos que presentar el proyecto de Ron, deseame suerte.

-MUCHA SUERTE NENA!. - gritó entusiasmada. - muchos chicos se van a babear por ti.

Si, el que quiero es algo raro.

Si, si, si, hace unas noches atrás Jordan había venido, luego de pasarla bien, llegó Artur, después de eso Jordan estuvo super alejado, claro, yo tampoco fui pendeja para buscarlo, las cosas se habían puesto algo raras, Artur por otro lado lo había olvidado lo incómodo que se puso el lugar ya que le dije que no estaba enojada por mi gallina, que no era su culpa, y de verdad lo había dicho, después de eso ambos se fueron y me dejaron llena de dudas.

Me despedí y me dirigí a clases.

-Abril, hola.

Kaly, se sentó junto a mi, sacó el portafolio donde estaba nuestro proyecto, me lo mostró algo dudosa.

-Creo que deberías hablar con el profesor al final de la clase, si lo decimos en plena clase tal vez muchos se nos burlen.

-De acuerdo.

-No puedo evitar estar nerviosa... Creo que lo mejor era conseguir otra gallina.

-Ya no hay tiempo. - y yo no quisiera, dije en mi mente.

-Supongo que si, donde está Jordan?.

-Qué? Porqué debería saber?

-No lo sé, ustedes parecen muy amigos.

El profesor Clark entró apurado.

-Chicos, lamento no poder estar hoy en clases, pero, si no lo sabían, hay una reunión de profesores, esto ha sucedido de última hora, asi que no hay suplentes, las tareas quedan para la próxima semana, disculpen, tengan buen día.

Dicho eso, salió por las mismas.

-Ven.

Kaly se levantó y me arrastró con ella, mientras los demás estaban contentos de tener tiempo libre.

-Profesor Clark, disculpe, pero tenemos un problema con nuestra tarea, puede sacarnos de la duda.

El profesor se detuvo, miró su reloj y dijo lo siguiente:

-Señoritas, si tienen algún problema con su tarea y lo pueden resolver, tienen hasta la siguiente clase, algo más?

Negamos y lo vimos alejarse.

-Parece que Dios sí existe. - habló Kaly. - significa que tenemos una nueva oportunidad en nuestros ojos.

-Oportunidad? De qué hablan?. - apareció Jordan.

-Reunión de improviso, tenemos una semana para conseguir a una nueva gallina y ser los mejores de la clase.

No dije nada, no me interpuse en la decisión que tomaron, parece que hoy todos andaban de buen humor y con mucho positivismo.

Jordan hablaba con Kaly, muy sonriente.

-Tengo que irme.

Caminé hasta dar la vuelta y perderme en el pasillo, choque varias veces con la gente, así que decidí ir a un lugar más amplio.

Según sabía el pequeño lago que estaba detrás de los dormitorios, era poco concurrido y tenía unas bancas que eran cubiertas por los árboles.

En cuanto llegué al lugar divisé que algo se movía muy rápido en el agua, cuando estuve más cerca me fije que era una persona, mi cerebro reaccionó rapido, que segundos después estaba lanzandome al agua fría y nadando hasta agarrar de los brazos a esta persona, nadé de vuelta a la orilla.

-Estas bien? Ay carajo, juro que me asusté.

La niña tosió varias veces, temblando.

-Gracias, pensé que moriría, mi tío va a matarme, soy Isa, estaba muy enojada cuando llegué me acerqué a la orilla pero perdí el control y caí.

Me abrazó, ella seguía asustada al igual que yo.

-Y tu eres?. - volvió a hablar.

-Abril, que hacías aquí, sola?.

Aún estaba confundida con lo que acababa de ocurrir, mi corazón latía tan fuerte que creía que se saldría.

Ella giró la cara.

-Me enojé mucho con mi tío, papá me trajo para visitarlo, pero llegó mi tía y se fueron, me enojé muchos con ellos así que me salí, suele pasar cuando estoy muy enojada, camino y camino sin darme cuenta, y tú?

Saqué de mi bolso una toalla roja y se la ofrecí.

-No lo sé, estaba enojada pero ni yo sé la razón.

-Gracias a eso sigo con vida.

-Isabella, que haces aquí?. - gritó el director, acercándose  a nosotras, él parecía preocupado y enojado.

Nosotras nos levantamos rápidamente del suelo, al hacerlo nuestra ropa chorreaba de agua.

-Tío, caí al agua y este bello ángel me ayudó.

-Él es tu tío?. - pregunté asombrada.

-Ella te salvó?. - habló el rector al mismo tiempo que yo.

-Si, tiene algo de malo?.

-Pero que sucedió? Porque estas aquí?.

Isabella viró la cara a un lado, evidentemente enojada.

-Ella se enojo con usted porque la dejó sola, sin ofender, pero quien deja a una niña de ocho años sola? Peor en un gran lugar como este, lleno de peligros.

-Isa, ven. Lo siento si, quieres un helado?.

Los ojos de isabella brillaron al instante.

-Bien, ella también puede venir, recuerda que salvo mi vida.

-Esta bien, pero eso será después de que ambas se cambien por ropa seca... Señorita Abril, desea venir con nosotros?

Era sorprendente ver a este señor siendo más amable cuando estaba su familiar, ni siquiera parecía el mismo hombre que me vio hacer el ridículo y no hizo nada por evitarlo.

-No.- dije mirando a Isabella, ella intentó hacer ojitos tiernos, convenciendome. - Esta bien.

Después de eso, fuimos a cambiarnos por ropa seca, me puse algo más cómodo, luego llegaron por mi y fuimos por unos helados, el lugar estaba a cuarenta minutos del campus, aún así, el lugar era bonito, pintado de colores pasteles y con muebles que combinan, además que estaban super cómodos, habían varias personas dentro, comprando o comiendo.

-Abril, vendrás el sábado?

Isabella se recogió su cabello castallo en una cola, para poder disfrutar de su helado sin complicaciones.

-A dónde?. - pregunté curiosa a la niña de rizos.

-Este sábado es el cumpleaños de la tía, quieres venir? Habrán muchos dulces y un pastel delicioso lleno de colores.

El decano dejó su celular en cuanto escuchó hablar a su sobrina.

-Buena idea linda, Abril te gustaría ir?.

Aún estaba un poco sorprendida con el trato de este señor que decía ser el decano del campus, claro, que la gente con su familia cambia, aunque este parecía ser algo serio y disciplinado, era de comprender, pero aún seguía asombrada con su amabilidad, ya que la última vez, no lo parecía ni de cerca.

En fin, era imposible no pensar en eso.

-Yo... - Isabella me ofreció una amplia y nerviosa sonrisa. - si, gracias. - disimule mi verdadera respuesta.

-Me caes bien, quisiera tener una hermana como tú.

Sonreí ante el comentario chistoso de la castella.

-Si, pero recuerda que ya tienes una. - comentó el decano, riendo a escondidas.

-Si y ella no es tan agradable como Abril.

-No hay nada más certero que eso que haz dicho, pequeña.- habló el decano riendo.

Después de eso, salimos del lugar, la dulce Isabella quería seguir explorando el mundo entero si no fuese por la agenda apretada del tío, que por cierto era el superior del campus.
En el largo viaje, Isabella se quedó dormida, tomando mi mano, en cuanto llegamos a mi edificio, bajé con cuidado del vehículo y me despedi.

-Gracias Abril, por ayudar a mi pequeña, lamento profundamente lo que pasó la última vez, espero puedes disculparme y por favor, espero puedas venir a la fiesta, le caiste bien a Isa y a mi.

Asentí con una pequeña sonrisa en mi rostro, me despedí y subí a mi pieza.

-Hola. - saludé cuando vi en la cama a Lesly, la rubia estaba arropada de pies a cabeza y con un tarro de helado de frutilla.

-De donde vienes?.-dijo muy atenta.

Me quité los zapatos y me tire junto a ella.

-Te mata la curiosidad.

-Si y mucho, casi la mitad de estudiantes no tuvo clases hoy, gracias a la hermosa y larga reunion, presiento que fuiste una de las beneficiadas de aquel evento.

-Si, algo así, se pospuso la presentación de la tarea y a Kaly se le ocurrió conseguir otra gallina, pero esta vez me aseguraré de no encariñarme mucho.

Lesly se sentó inmediatamente.

-Kaly es muy insensible al dolor de los demás, debería respetar mi duelo y el tuyo.

Lesly aun seguía un poco resentida al enterarse que no estuvo en la sepultura de Kaly debido a sus clases.

-En realidad la entiendo un poco, sabes? Me he dado cuenta que es muy entregada a sus estudios y eso es algo bueno.

Lesly giró su rostro resentida.

-Yo también lo soy de acuerdo? Pero sigo pensando que debería dejar descansar en paz el alma de la pobre Ron.

-Le diré eso en cuanto la vea.

-Si, también dile que su novio no para de textearme, dile que lo amarre bien.

-No sabía que tenía novio, pero, puedes sólo evitarlo y no decir nada acerca de eso.

-De qué lado estás, Abril? Últimamente presiento que la amas más a ella que a mi, eso es imposible e injusto, no lo tolero.

Solté una carcajada.

-Eres la mujer más tóxica y celosa del mundo, desde ya me compadezco de tu futuro novio.

Me levanté, para irme a mi habitación.

-No te vayas y cuéntame de lo que hiciste hoy.

Dicho eso, me volví a acostar en la esponjosa y suave cama, me conté todo lo que me había sucedido en el día, cada detalle, todo lo que pasó precisamente, porque Lesly era una curiosa nata, que necesitaba saber cada detalla y cada palabra o haría preguntas ella misma.

-Irás? Nena yo de ti voy, tu sabes lo que es ser invitada a una de esas fiestas?.

-No, no lo sé y tú?.

-No, pues, yo tampoco, pero supongo que ha de ser una fiesta imperdible, tienes que ir sea como sea, ya luego me cuentas todo.

Negué.

-No lo creo, no conozco a nadie.

-Hace un momento me dijiste que la sobrina del viejo del decano era incomparable al viejo, tienes que ir, ella estará ahí y te integrará en la fiesta.

-Y que hay con la esposa del decano? Seguro ella sabe lo de la falsa alarma del incendio.

-Y? Nena tienes que ir, seguro y ya lo olvidó, Thalia dice que ella es un amor de persona, aunque eso no me lo creo mucho pero supongamos que creemos en la palabra de la gorda.

-Ey! qué gorda?. - la mencionada apareció en el lumbral de la puerta, en cuanto habló fuertemente, Lesly y yo nos asustamos brincando de la cama.

-De ninguna, de ninguna. - aclaró la rubia.

-Creí por un momento que estaban hablando sobre mi, pero, cariño ty soy como una barbie, delgadita y hermosa, cuida tus palabras.

Lesly asintió repetidamente.

-Thalia cómo entraste?

-La puerta estaba entreabierta Abril, por cierto cariño me enteré que la flacuchenta de la gallina no vive más en este bello mundo, una lástima, me caía bien, ven dame un abrazo que me siento triste por lo sucedido, supongo que tú también estás mal.

Vino con los brazos abiertos, dispuesta a abrazarme pero con mis rápidos reflejos agarre a Lesly y fue ella la que terminó siendo abrazada por la morena, Lesly por otro lado me miraba asustada y con dificultad para respirar.

-Tha-lia, no... Puedo respirar, sueltame.

Thalia la soltó y la rubia empezó a respirar pesadamente, mirando me mal.

-Lo siento, perdóname.

Salí corriendo a mi habitación cuando vi que agarro un zapato para tirarlo hacia mi, sus intenciones no eran las mejores, si todo eso pasaba mientras Thalia agarraba el tarro de helado para comérselo sola, mientras yo huía por salvar mi vida de la rubia con sed de venganza.

-ABRIL! VOY A MATARTE!.

Llegué a mi habitación y cerré con el pestillo, logrando salvarme de las garras de Lesly, me apoye en la puerta, que parecía que se iba a caer en cualquier momento por los fuertes golpes que daba Lelsy.

-Извините, пожалуйста...I am sorry. Lo siento rubia.