𝚂𝚒́, 𝚜𝚎𝚗̃𝚘𝚛.

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Llevábamos más de media hora explicándole los acontecimientos a nuestra querida Kaly, ella por otro lado no sabía si matarnos o simplemente dejarnos de hablar.

-Bien, creo que no les estoy entendiendo una mierda, ambos hablan al mismo tiempo y muy rápido.

Mire a Jordan y le hice una mueca.

-Deja que le explique. - el accedió. - sucede y acontece, que nuestra gallina, pasó de ser atropellada a querer ser comida del gordo del primo de Gus, Gus ese imbecil es amigo de mis hermanos, entiendes, el primo sin cerebro estaba a punto de cocinarla, después de haberla asesinado, Kaly, no podemos dejar que la muerte de nuestra gallina pase por desapercibida, me entiendes, tenemos que darle una cucharada de su propia medicina.

-Si, si, te entiendo, donde está el culpable, él va a conocerme de verdad, te apoyo Abril, es lo mas coherente que has dicho desde que nos conocimos.

-Chicas, nadie va a darle medicina a nadie o lo que sea. - Jordan me miró sin una gota de diversión. - Abril, pensé que habías entendido que fue un accidente, no puedes ir por la vida queriendo castigar a los demás por sus errores y. - miró a Kaly. - Kaly, la gallina ya murió, ya fue, ya no podemos hacer nada, bueno si, darle una cristiana sepultura.

Me giré en el asiento del carro, si, tenía razón, pero yo también quería darle una patada en el trasero al primo de Gus.

Hubo un largo y profundo silencio, claramente, los tres nos encontrabamos pensando y tratando de despejar nuestra mente.

-Tienes razón, cerca del kilómetro 45 hay un pequeño ríochuelo, el lugar es muy bonito y escazo de personas, creo que es el mejor lugar para Ron.

Jordan me observó, buscando mi aprobación, después de unos segundos asentí.

Si, probablemente tenía razón y eso era lo único que podíamos hacer.

Con las claras indicaciones de Kaly, llegamos después de una hora, el lugar en serio era tranquilo y solitario, lo único que podíamos escuchar era el sonido del agua, cayendo y corriendo en su caudal, las hojas de los árboles caían lentamente y al pisarlas sonaban, en fin, el lugar era pacífico.

Jordan cavó un pequeño hoyo, luego metimos la cajita de cartón con los restos de Ron, un momento difícil para todos, Kaly le puso un pequeño dibujo de la gallina encima del cartón, yo puse un pequeño una liga de cabello, que tenía pepitas, Ron jugaba mucho con ella, hasta que casi la rompe y tuve que quitársela, después de eso, Jordan tiró de poco a poco tierra, sobre la cajita, hubo un terrible silencio, hasta que sonó el celular de Kaly.

-Lo siento, es mi alarma que indica que tengo que hacer tareas.

Jordan asintió y después de esto recogimos las cosas y subimos al carro para ir a dejar a Kaly a su edificio.

-Adiós, chicos.

Kaly salió del carro, se alejó pero volvió corriendo a nosotros.

-Ay mierda, no tenemos una gallina para el proyecto, hay que hacer algo, el profesor vuelve este miércoles!

Si, Kaly había entrado en shock, creo que ella era la más interesada en que ganemos, aunque eso era imposible dada las circunstancias.

-Si, pero Ron ya no está y no podemos solo conseguir otra gallina y repetir todo en proyecto. - hablé cansada.

-Si, pero aún tenemos un día para conseguir otra, no se, podemos decir que le dimos un cambio de look o algo así.

Mire a Jordan, era el único que no había dado su punto de vista.

-Creo que... Perdimos a Ron, no podemos solo ir y mentir, creo que el profesor va a entender la situación, tal vez no ganaremos, pero, tampoco perderemos.

-Woah, que alentador.- dijo Kaly. - bueno, si eso es lo que quieren, si cambian de opinión pueden llamarme.

Se volvió a despedir y entró en su edificio.

Luego de eso, Jordan me llevó al mío.

-Gracias.- dije en cuanto llegamos. - fue el día más largo de toda mi vida y estoy totalmente cansada.

-Pienso lo mismo.

Dios! Recordando los acontecimientos del día, recordé el beso, el beso que le di a Jordan.
Lo mire nerviosa, deseando que él no lo recordara.

-Tengo que irme, adiós, nos vemos mañana.

Sali del carro, tan rápido, que casi caigo, con vergüenza me recuperé y caminé tan rápido hasta entrar en el edificio, una vez adentro, en el dormitorio, pude respirar en paz.

-Qué tienes? Pareces perrito asustado.

Perrito, esa palabra me hizo recordar una vez más al beso con Jordan, no sabía porque estaba tan nerviosa, antes me había dado muchos besos con otros chicos, bueno en realidad dos pero con ninguno me había sentido como niña tonta, esto estaba afectandome y no de una buena manera, me hacía comportar como tonta e inmadura, algo que no era, bueno si, desde que decidí dejar Russia y si seguía pensando en esto, tendría mucho dolor de cabeza.

-Nada, no ha pasado nada, tu mamá sigue en el campus?.

Lesly me observó con cautela, su cabello estaba en una bola muy despeinada y en manos tenía un tarro con helado de fresa, parecía que había llorado.

-Lesly, lloraste? Que sucede?.

-Extrañaré mucho a Ron, esa gallinita era como mi mascota.

-Lo sé, se comía tus palomitas de maíz.

-Quién fue el culpable? Te aseguraste de matarlo? Le cortaste la lengua? Tiene su merecido?

-Un pariente cercano de Gus, amigo de los idiotas de los gemelos. Créeme estuve a punto de aventar lo por las escaleras pero me detuvieron, el tipo ni siquiera parecía arrepentido por su atroz acto.

-Oh mierda, ojalá ese gordo de Daniel se viré la pata horrible que tiene.

-Lo conoces?

-Si, lo he visto varias veces, desde lejos se nota lo atrevido y tragon que es, ojala que ni me lo encuentre porque soy capaz de matarlo.

-También lo haría, si lo vuelvo a encontrar.

-Si, por cierto, ese del carro era Jordan?.

-Estas muy pendiente a todo y si, era Jordan.

Lo último lo dije casi suspirando, mire el cielo por la ventana, en que momento sucedió todo esto?.

-Bien, siéntate porque tengo que contarte algo que no te va a gustar, pero será mejor que te lo diga ahora, antes que lo olvide, de nuevo.

-Me asustas.

-Creo que por alguna razón no lo sabes, si supieras creo que no estarías en ese lugar, pero, sabes que odio las mentiras.

-Pensé que tú las decías, recuerdas la noche que dijiste que ibas al baño y no te vi hasta el siguiente día.

Le hice recordar ese momento, algo que la distrajo, pero levantó el dedo índice, señalandome.

-Si, eso fue una pequeña excepción y no tienes que hacerme acuerdo de eso, gracias.

Dos golpes seguidos sonaron en la puerta, Lesly giró automáticamente hacia ella, luego volvió a mirarme.

-No me mires, no se quien pueda ser...

Me levanté y caminé hasta mi habitación, necesitaba bañarme e irme a dormir.

-Abril. - Lesly entró en la habitación con una gran sonrisa. - las chicas nos invitaron a ver una película romántica, vienes?.

-Si, digo no, estoy cansada, pero igual ve tú.

-Segura? Ver películas con las chicas es divertido.

Ni siquiera sabia, cuales eran esas chicas y tampoco es que quisiera saber.

-Si, segura, diviértete.

Lesly levantó su pulgar y luego salió, la escuché cerrar la puerta y me acosté en la cama.
Habían pasado muchas cosas, la muerte de Ron, aún no superaba eso, mi gran humillación en frente de muchos chicos, mi resfriado, que al menos ya no se me resbalan los mocos de la nariz, estaba enojada con Artur, no le he escrito ni a papá, ni a tía Lana, ni siquiera a Sheyla, seguro la última a de querer matarme por lo ingrata que soy, Lesly volvió a olvidar lo que iba a contar, el profesor estaría de vuelta en pocos días, Ah! Tantas cosas me revuelven la cabeza.

-Dios, porqué estas tan molesto conmigo?

Querida hija, tu lo sabes.

-Si, pues, creo que si, aunque  no es para tanto.

Desbloquee el celular, le escribí un "hola, cómo estás?" a papá, luego lo reenvíe para la tía Lana y para Sheyla, si, probablemente soy una maldita vaga por hacer esto.

Esperé mucho para que me respondieran, pero, papá seguro no lo haría por el trabajo, Sheyla seguro estaría durmiendo y la tía Lana estaría en alguna fiesta.
Estaba a punto de irme a dormir, pero vi el en línea de Jordan, con lo pendeja que me estaba volviendo, le escribí un buenas noches, en cuento vi que estaba "escribiendo" me salí del chat instantáneamente, acto patrocinado por los nervios, cuando quieras y donde quieras.

Solté una carcajada por mis tontos pensamientos y falsas propagandas para mis actos.

A los segundos mi celular sonó, al instante lo tomé para ver que decía.

"De tal palo tal astilla"

"Porqué?"

"Tus hermanos se despidieron hace un momento, es raro que duerman tan temprano"

Si, cierto.

"Acaso tienen fiebre?"

"Solo tuvieron un mal día"

"Si como todos"

Jordan vio el mensaje, cuando pensé que no volveria a responder, lo hizo, claro, este mensaje hizo que mi corazón brincar a de emoción, bien, esto me afecta mas de lo normal.

"Es raro que quiera verte de nuevo?"

"Es raro, que yo también quiera verte?"

Envié el mensaje a regañadientes, si, tal vez me estaba ilusionando rápido, demasiado, ni siquiera sabía porque, yo no era así.
Me levanté de la cama y fui a lavarme la cara, todo esto que estaba sucediendo en cualquier momento podía explotarme en la cara.

"Es raro que esté yendo a verte?"

Definitivamente el corazón se iba a salir de mi pecho, quería tirarme por la ventana.

"Es raro, que te esté esperando?"

Si, creo que esto era cursi.

Me puse un abrigo negro, era grande y cubría mi pijama de dormir, si Lesly se da cuenta que me salí sin avisar me matará, por eso salí con mucho cuidado del piso.

El campus estaba en completo silencio y a oscuras.

-Somos terribles. - dije en cuanto lo vi.

-Cómo estás, por todo lo que ha pasado?.

-Si, aún quiero matar al primo de Gus, pero creo que lo superaré si no lo veo, Lesly tiene grandes ganas de golpearlo.

-Sintió el peligro.

-A que te refieres?

-Daniel regresó a la ciudad, creo que no volverá a visitarnos por un largo tiempo.

-Seguro se fue decepcionado por no haberse comido a Ron, idiota.

Jordan sonrió divertido.

-Eso y la golpiza que le dio Artur.

-Artur lo golpeó?

-Si, estaba muy enojado por lo que hizo, además siempre que llegaba a casa, se comía todo, dejaba la nevera más calva que el profesor de comunicación.

-Bueno, después de lo que dices creo que ya no estaré enojada con él.

Caminamos un buen rato, hasta que un guardia se fijo en nosotros, claro que andar de noche por el campus como si fuese la ciudad, era una regla que no había que romper, por seguridad de todos.

-EY! EY! SEÑORES DETÉNGASE!

El señor estaba a unos metros de nosotros, venía caminando muy rápido, entonces nos levantamos.

-Ni se les ocurra irse.

Fue como si nos hubiese dicho lo contrario y salimos corriendo, de fondo el señor no deja de regañarnos y nosotros no parábamos de reírnos.

Si, definitivamente no se nos veía nada sanos al correr como locos y reír, Jordan me llevaba de la mano, si no fuera por eso, me hubiera caído y me hubiera atrapado el señor que llevaba gorra en plena noche.

-Bien, es mejor que no los vuelva a ver a estas horas O ESTARÁN EN PROBLEMAS.

Me giré y levanté mi mano.

-Si, señor.

Nos detuvimos, muy cerca de mí bloque, cansados y respirando entrecortadamente, mirándonos divertidos.

-Jordan que haces aquí? Creí que estabas durmiendo.

Y como siempre decía, Dios se divertía siempre que estaba en problemas y con el rostro confundido y enojado de Artur, seguro que lo estaba. Era como si yo fuera un imán que atrae problemas.

Entonces Jordan soltó mi mano y se alejó un poco.

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