𝗢𝟳 ★ 𝗄𝖺𝗒'𝗌 𝖻𝗂𝗋𝗍𝗁𝖽𝖺𝗒

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

𓂃 𝟳. 𝗄𝖺𝗒'𝗌 𝖻𝗂𝗋𝗍𝗁𝖽𝖺𝗒 ⊹₊ ⋆



— ¡Feliz cumpleaños Kaylen! — gritamos Jenna y yo despertando a la rubia.

— No os pego porque es mi cumple y no me puedo enfadar — respondió molesta sentándose en la cama.

Al sentarse se dio cuenta de la bandeja que Jenna tenía en sus manos, con un desayuno con algunas de sus comidas favoritas: el café, los croissants y las galletitas con chocolate y había una cosa más, nuestro regalo: un perfume carísimo que ella quería desde hace mucho.

Se tapo la boca con las manos sorprendida y nos dio y un abrazo.

— Os quiero muchísimo — dijo cogiendo la bandeja y empezando a comer tan rápido que parecía que llevaba años sin probar bocado.

— ¿Que planes tenéis para antes de la fiesta? — preguntó Jenna.

— Voy a comer con mi familia — dijo Kaylen con la boca llena.

— Yo nada — respondí yo pero justo me hizo una videollamada Louis — o parece que si, de todas formas Jenna si tú no tienes planes pues hacemos algo juntas — respondí yéndome a mi habitación.






— Necesito ayuda — me dijo mi mejor amigo.

— Buenos días a ti también — respondí riéndome.

— Buenos días ¿contenta? — dijo rondando los ojos.

— Si, ahora dime — respondí.

El resopló y miró al suelo. Debe de ser algo importante.

— Creo que me gusta Kay — dijo él.

Abrí los ojos como platos, no me lo esperaba para nada.

— ¿En serio? Es genial, haríais muy buena pareja — respondí emocionada.

— El problema es que no se si decírselo — dijo él preocupado.

— Lou, yo creo que deberías decírselo hoy mismo — aconsejé.

— ¿De verdad? No estoy seguro — confesó él.

— Si, seguro que no te rechaza, lleva toda la semana hablando de ti, y si lo hace al menos te puedes desahogar en la fiesta — dije y él rió por lo último.

— Gracias Liv, eres la mejor amiga que existe — me agradeció él.

— De nada — respondí sonriente.

— ¿Y tú que? — preguntó haciendo que mi sonrisa se desvaneciera.

— ¿Yo que? — pregunté confusa.

— Olivia no te hagas la tonta se nota a kilómetros que tienes algo con Jack — aseguró él haciendo que me sonrojara — ves, te has puesto como un tomate.

— Si te tuviera delante te daría una patada — amenacé.

— ¿Entonces que? — insistió.

— Vale, si, me gusta — admití.

— ¡Lo sabia! Jenna me debe 15 dólares — dijo celebrando.

— ¿Habéis apostado por mis sentimientos? — pregunté sorprendida.

— Shhh, te toca decírselo también hoy, yo a Kay y tú a Jack — dijo.

— Vale, trato hecho — me rendí.

— Te dejo que tengo que ir a recoger el regalo — dijo poniéndose de pie, aún con su teléfono en la mano.

— ¿Qué es? — pregunté curiosa.

— Es sorpresa — respondió y yo bufé.

— Bueno hasta por la noche — me despedí.

— No te olvides del trato — dijo él antes de colgar.





























Jenna y yo dimos un paseo, y fuimos a comer a un Mc Donald's que había cerca de nuestro apartamento.

— ¿Alguna vez te has planteado hablar las cosas con Martha? — preguntó mi amiga comiendo una papita.

— No — respondí fríamente y Jenna se rió al ver mi reacción.

— ¿Pero por que empezó esta guerra? — preguntó ella.

— Le gané en un juego cuando teníamos 8 años, la envidia hermana — respondí riendo.

— ¿Le vas a decir algo? — preguntó tomando un bocado de su hamburguesa.

— No, pero si me dice o hace algo obviamente le tendré que responder — admití para tomar un sorbo de mi coca-cola.

— Esperemos que no arme un escándalo como de costumbre, pobre Kaylen — habló Jenna.

— Bueno, Kay ya está acostumbrada a los dramas de Martha — dije y las dos nos reímos.

— Si y casi siempre acaba borracha bailando arriba de alguna mesa así que no le afecta tanto — dijo Jenna mientras reíamos y nos empezamos a reír aun más.

Me seque unas lágrimas que habían caído de mis ojos de las risas que nos habíamos echado.





























OUTFIT DE LIV!





Llegamos a la fiesta de cumpleaños, iba con Kay y Jenna.

Al llegar sentí el olor a alcohol, la música a todo volumen, mucha gente bailando, las luces de colores...

Kay y Jenna se fueran a saludar a unos familiares y yo vi a Louis y me acerqué a él

— Pero bueno Olivia que guapa — dijo sorprendido abrazándome.

— Muchas gracias, tú no te quedas atrás — dije sonriente y él dio una vuelta sobre su mismo, orgulloso.

— ¡Hola chicos! Menos mal que estáis aquí no conozco a nadie — gritó Bailey acercándose a nosotros.

— ¿Y Jack? — preguntó Louis confundido.

Su nombre hizo que se me erizara la piel.

— Él mas sociable que yo, seguro que ha hecho algunos amigos — dijo riendo.

— ¿Vamos a por algo? — sugerí yo.

Ellos asintieron y nos acercamos a la barra.

Bailey y yo nos pedimos algo más o menos flojito, mientras que Louis no le temía a nada y se pidió un Vodka.































Empezó a sonar la canción favorita de Louis y se puso a bailar como un loco. Mientras, Bailey y yo estábamos llorando de la risa, ya le estaba haciendo efecto el alcohol.

— Voy al baño un momento — le dije a Bailey.

— ¿Quieres que te acompañe? — se ofreció la rizada.

— No, gracias, no hace falta — respondí sonriendo.

Ella asintió y me encaminé al baño.

Iba distraída y en la entrada del baño de chicas, me choqué con alguien.

Al girar la cabeza me di cuenta de quien era.

— ¡Mira por donde vas! — me gritó la rubia.

— Sigues igual de infantil que siempre Martha, ¿no te das cuenta de que ha sido sin querer? — dijo riéndome falsamente.

— Escúchame niña, no quiero tener tonterías contigo otra vez, así que ten cuidado de con quien te metes — me amenazó.

— ¿Que vas a hacer? Tirarme tú bebida encima otra vez? — dije recordando lo que me hizo hace 2 años, después de eso todo el mundo se lo echo en cara, diciendo que no era normal que fuese así de mala persona.

Ella simplemente me miró mal de arriba a abajo y dio media vuelta para irse.

Yo me fui al baño, hice mis necesidades, me retoqué un poco el maquillaje en el espejo y volví a donde estaban Bailey y Louis, sentados en un sofá.

— ¿Que pasa? — pregunté al ver que Bailey estaba regañando a Louis.

— Quiere decirle a Kaylen que está enamorado de ella, pero no se, no está en muy buen estado — respondió Bailey.

— Estoy per per per perfecto, tú no me mandas tía — dijo Louis, obviamente, ebrio.

Se levantó del sofá de un golpe y se fue corriendo, sin dejarnos reaccionar.

Bailey y yo nos miramos sin saber que hacer, sorprendidas.





25 𝗏𝗈𝗍𝗈𝗌 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖾𝗅 𝗌𝗂𝗀𝗎𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖼𝖺𝗉í𝗍𝗎𝗅𝗈 !

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro