Nota: Al parecer la canción no se puede reproducir aquí por, supongo, derechos de autor, pero es un cover de Jungkook de la canción 10,000 hours de Justin bieber, supongamos que él la escribió xD ¿ok? si leen la letra español entenderán porque elegí la canción. Sé que no es mi culpa que no se pueda reproducir pero igual pido perdón. Ahora si comencemos con el capítulo.

Maraton 1/3

1 semana después...

Silencio.

Un silencio ensordecedor habitaba en su apartamento...

Acostado boca arriba en su cama con sus brazos y pies estirados y relajados, mirando el techo como si fuera la peor cosa existente en el mundo, estaba molesto consigo mismo, después de todo según él, era su culpa que Taehyung y él dejaran de hablar por una semana completa.

Semana en la que trato de concentrarse en finalizar por fin su canción para mandársela a Jin. Por suerte lo logró hacer y ahora tenía demasiado tiempo libre, tiempo que gastaba pensando en lo que había pasado aquel día en el parque acuático.

Se sentía avergonzado por eso, y por más que pensaba una y mil veces no sabía que hacer para que todo volviera a la normalidad. No sabía que hacer para que su amigo no estuviera incómodo o molesto. La cuestión era que en realidad no lo estaba, de hecho estaba igual o incluso más avergonzado que él, pero como siempre para la mayoría de las personas es mejor sacar conclusiones apresuradas que hablarlo cara a cara.

Dos toques en la puerta lo distrayeron, se limitó a despejar todo pensamiento relacionado al tema que lo atormentaba e ir a abrir la puerta.

-Hola- dijo el pelimenta en lenguaje de señas a su amigo apenas esté le abrió-¿Problemas en el paraíso?- cuestionó divertido adentrándose en el apartamento y sentándose en el sofá de la sala siendo seguido por el pelinegro.

-Hace ya una semana que Tae y yo no hablamos.

-¿Por lo que me contaste esa vez?-inquirió y el menor solo asintió como respuesta.

-Tan solo habla con él, no es tan dificil- se encoge de hombros.

-Lo dices porque no te ha pasado- se cruza de brazos suspirando frustrado.

-Lo digo porque en el fondo sabes que es lo que tienes que hacer- acaricia suavemente el hombro de Jungkook como su forma de sosegarlo- Por cierto ¿Le gustó a Jin la canción que hiciste?

-Por suerte sí- suspira recordando el preciso momento en el que envió la canción a la discográfica esperando una respuesta positiva de su parte, estaba tan nervioso en ese momento ya que era todo lo que tenía, la única canción que había escrito gracias a Taehyung-Eso es, ya se que hacer- exclama emocionado por la idea que pasó por su mente.

-¿Que harás? ¿No me lo dirás?- cuestionó a lo que Jungkook solo negó, no se lo contaría aún hasta haberlo hecho.

—Quiere que vaya a su departamento— exclamó exaltado.

-¿Que quiere qué?- cuestionó Jimin creyendo qué había escuchado mal.

Ambos estaban sentados uno frente al otro en la cafetería a la que siempre iban a desayunar juntos. Hablando de aquella vez en el parque acuático.

Tae le contó lo sucedido con Jungkook y la razón de su silencio. Vaya sorpresa fue para Taehyung, cuando vio la pantalla de su celular alumbrarse con un mensaje de Jungkook que decía «Tengo algo que decirte. Por favor, ven a mi departamento a las 4 de la tarde»

-Que vaya a su departamento- repitió aún un tanto desconcertado.

-¿Me matarías si te digo que lo malpense?- cuestiona riendo divertido al recibir una mirada fulminante de su mejor amigo

-Ay, tú y tu mente cochina- suspira poniendo los ojos en blanco- estoy seguro que sólo me hablara de lo del parque acuático- admite rascándose la nuca por sus nervios.

-Eso es genial ¿no? solo necesitan hablar y problema solucionado- se encoge de hombros.

-¿Por qué lo haces ver tan fácil?- suspira frustrado formando miles de escenarios en su cabeza como siempre.

-Porque lo es, la comunicación en una pareja es algo muy importante además de la confianza y por supuesto el amor- responde con simpleza.

-Te recuerdo que no somos pareja- lo señala con el dedo índice advirtiéndole de esta forma tácita que deje de creer que lo serían en un futuro no muy lejano.

-Bueno, pero podrían serlo-se encoge de hombros mirándose las uñas, claro que lo serían y de eso se encargarían él y Yoongi, después de que estos dos arreglaran por si solos el pequeño inconveniente.

-Es un amor no correspondido, asi que prefiero un corazón roto que una amistad arruinada.

-Te puedo asegurar que es correspondido, pero eres tan terco que será por las puras- resopla cruzándose de brazos.

-Como sea, ya no hablemos de eso, mejor cambiemos de tema- pide casi suplicante, a lo que el pelinaranja asiente estando de acuerdo con ello.

-Pero sí iras ¿No?- pregunta para sacra se la duda.

-Sí, espero que todo salga bien...

¿Nervioso?

Estaba más que nervioso por la llegada del castaño, no sabía si todo saldría bien pero esperaba que así fuera.

Al primer golpecito en la puerta supo de inmediato que el castaño ya estaba detrás de esta esperando a que le abriera, así que rápidamente se arregló el cabello frente al espejo de su baño.

Salió y camino hasta la puerta, cuando la abrió observó de cerca el rostro que tanto había extrañado ver, sí, definitivamente lo había extrañado y era absurdo porque sólo había pasado una semana. No le pasaba lo mismo con Yoongi y él es su mejor amigo ¿Por qué no extraña a Yoongi también, de la misma forma que a Taehyung, cuando no lo ve incluso por más de una semana?

A respuestas simples personas que se complican la vida creando respuestas complicadas. Porque claro, es más fácil creer que te estas haciendo ideas en tu cabeza que no son, ya que solo lo ves como un amigo, que admitir que, más allá de un simple gusto que creías se iría pronto, estás comenzando a enamorarte de esa persona.

-Hola de nuevo- murmuró Taehyung, después de aquel día y de no verse por otros días más no sabía que debía decir o hacer.

-Perdón y gracias- suspiro tomando las manos del castaño para dirigirlo hasta el sofá y sentarlo en este mismo, sentándose a su lado segundos después.

-¿Qué?- cuestionó Tae confundido, entendía la razón de pedir perdón pero no del todo el gracias.

-Con esto te pido perdón y a la vez te doy las gracias- le sonrió ampliamente mientras tomaba la guitarra detrás suyo para ponerla en su regazo, justo en la posición correcta para poder tocarla.

Cuando los dedos del pelinegro tocaron las cuerdas de la guitarra, una sonrisa iluminó el rostro del castaño. Y cuando su dulce voz lleno sus oídos, su corazón se calentó y latió tan fuertemente que sentía que en cualquier momento podría oírlo, pero no importaba, puesto que disfrutaba de ver a Jungkook cantándole una canción escrita gracias a su ayuda.

¿Amas la lluvia?
¿Te hace bailar?

Eran preguntas a las que Tae sí tenía una respuesta, aún recordaba haberle contado aquella vez que bailó en la lluvia por estar tan feliz de haber salido con el chico que le gustaba hace varios años.

Cuando estás borracho
con tus amigos en una fiesta
¿Cuál es tu canción favorita?
¿Te hace sonreír? ¿Piensas en mí?

Sí, aquella fiesta jamás la olvidaría. Ese día tenía una mezcla de emociones luchando entre sí en su interior.

Aquellos que creía que eran sus amigos lo habían invitado a una fiesta en la casa de uno de ellos, era la primera vez que se emborrachaba y hacia el ridículo al cantar una de sus canciones favoritas de JK en la azotea.

Aquel día descubrió dos cosas: aquellos que se burlan de tus gustos musicales no son tus verdaderos amigos y que la música de JK era capaz de alegrar incluso el peor día de su vida, un día en el que descubría que todos a su alrededor eran falsos amigos y en el que por un momento creyó estar solo.

Cuando cierres los ojos, dime,
¿Qué estás soñando?
todo, quiero saberlo todo

Las palabras de Jungkook eran completamente sinceras. Quería saber absolutamente todo de él.

Había algo único en aquel castañito de estrellitas en el rostro, y sonrisa brillante cual perla de una bella ostra escondida en el lugar más recóndito del mar.

Todo de él era diferente a cualquier persona que haya conocido en su corta vida, y eso era algo que Jungkook amaba, aunque no fuera capaz de admitirlo.

Pasaría diez mil horas y
diez mil más, si eso es lo que se
necesita para entender ese dulce
corazón tuyo

y tal vez nunca llegue allí,
pero voy a intentar

Si son diez mil horas
o el resto de mi vida
te amaré

¿Por qué Tae sentía que cada palabra de la canción era de corazón y dedicada sólo para él? Quizá sólo era idea suya o ¿No?

¿Echas de menos el lugar
en el que creciste? ¿Recibiste tu segundo nombre de tu abuela?

Aquello era algo gracioso y doloroso que le contó un día, en un inicio sus padres creían que sería una niña y tenían pensado ponerle el segundo nombre de su abuela, estaban tan ilusionados que cuando supieron que era un niño se decepcionaron mucho.

Quizá fue el haber despreciado a su hijo por razones tan estúpidas, lo que hizo que recibieran como castigo el no poder tener más hijos aparte de él.

Su abuela por el contrario a ellos, siempre lo aceptó y lo amó por cómo era y por quién era, incluso después de que sus padres le dieron la espalda al enterarse de su sexualidad.

Después de aquel día su abuela fue quién se encargo de ayudarlo a terminar su carrera, gracias a ella consiguió un trabajo como fotógrafo y desarrolló su talento como pintor, logrando independizarse y ser feliz, al menos hasta la llegada de la noticia de la muerte del único ser que siempre le ofreció todo su amor.

Pero estaba bien, porque sabía que él la había hecho feliz todos los días de su vida con aquella sonrisa que iluminaba su dormitorio cada vez que la iba a visitar o con sus ojos que se iluminaban al ver que sonría cuando le hacía el desayuno o la sacaba a pasear en aquella silla de ruedas a la que fue condenada a estar por muchos años.

Al recordar aquello no pudo evitar derramar una que otra lágrima. La extrañaba pero estaba más que seguro que ella se encontraba en un mejor lugar ahora, y eso era suficiente para sentir a su corazón estar en paz.

Cuando piensas en tu eternidad
ahora, ¿piensas en mí?

Sí, ninguno se imaginaba una vida sin el otro, ya no podían. Desde el momento en que se conocieron la vida de ambos cambió para siempre.

cuando cierres los ojos,
dime, ¿qué estás soñando?
todo, quiero saberlo todo

Pasaría diez mil horas y diez
mil más, si eso es lo que se necesita
para entender ese dulce corazón tuyo
y tal vez nunca llegue allí,
pero voy a intentar si son diez mil
horas o el resto de mi vida
te amaré
te amaré

Quiero lo bueno y lo malo
y todo lo demás, tengo que
curar mi curiosidad

Taehyung le había dicho sus virtudes y defectos, pero para Jungkook aquellos defectos no eran lo que se suponía sino todo lo contrario. Eran aquello que lo hacía real y perfecto a sus ojos.

Pasaría diez mil horas y diez mil
más, si eso es lo que se necesita
para aprender ese dulce corazón tuyo
y puede que nunca llegue allí,
pero voy a intentarlo

Si son diez mil horas o el resto de mi vida te amaré, te amaré, sí y yo...

¿amas la lluvia, te hace bailar?

te amaré, te voy a amar.

Al finalizar la canción, la alegría lleno el corazón de ambos, y una sonrisa iluminó sus rostros, ambos con las mejillas de un rojo intenso y respiraciones y latidos yendo al mismo ritmo.

-¿Ya no estás molesto?- musitan al unísono recordando la primera razón por la que se habían reunido, lo del parque acuático.

-Espera ¿Creías qué estaba molesto?- vuelven a decir al mismo tiempo y ríen por haber coincidido en la elección de sus palabras.

-No estaba molesto- Tae es el primero en hablar para aclarar aquella tonta y divertida situación.

-¿Entonces?

-Estaba avergonzado-admite cabizbajo mientras juguetea con las puntas de sus dedos.

-Yo igual-confiesa haciendo que Taehyung lo mire directamente a los ojos sorprendido, no pensó en ningún momento que podrían sentirse de la misma manera.

-Me prometes una cosa- volvió a hablar el pelinegro y el castaño solo asintió frenéticamente como respuesta.

-A partir de ahora, no nos dejemos de hablar por cosas tontas como esa- alza el meñique animándolo a qué él haga lo mismo.

-Lo prometo- entrelaza su meñique con el del contrario y juntan sus pulgares, sellando así una promesa que no deberían romper pasará lo que pasara.

-¿Y te gustó la canción?- sonrió emocionado por saber la opinión del menor.

-Me encantó, ¿Ya la mandaste?- inquirió, a lo que recibió un asentimiento como respuesta- ¿Y que te dijeron?

-También les encantó, será parte del nuevo álbum.

-Estoy muy feliz de haber sido útil para algo- sonrió tímidamente sintiéndose importante por primera vez.

-Eres más que solo útil, y no solo por haberme ayudado en la canción, eres una persona con un hermoso corazón y una actitud adorable- musitó acariciando sus castaños cabellos y pasando su otra mano alrededor de su hombro acercandolo a él por un momento, viéndose mutuamente tan de cerca como aquel día en la playa- es bueno ser tu amigo- se separa completamente de él con la mirada perdida en algún punto de la habitación, no entendía porque había tenido que aclarar que eran solo amigos, y es que en realidad era más un intento de convencerse a sí mismo de que eran eso y siempre sería así, aunque su canción fuera una de las tantas cosas que decian lo contrario.

Estaba tan perdido en aquellos pensamientos que no se percató de la pérdida de luz en los ojos del castaño o como su sonrisa cambiaba a una mueca de confusión y disgusto.

«Amigo»... al final... esa palabra les causa a ambos un dolor que uno acepta y otro niega, porque para uno es mejor aceptarlo y tratar de superarlo, y para otro es mejor negarlo, porque se protege de un posible sufrimiento, sin darse cuenta que ambos al no hablar sobre sus verdaderos sentimientos, sólo retrasan el poder estar juntos y hacer feliz al contrario...

Si el destino te une a una persona nada ni nadie podrá lograr que aquello cambie o ¿Sí?

~°~

Holis

Creo que hice el capítulo un poco
más largo de lo común xD

Pero ¿Si les gustó?

Lloré al escribir una parte,
perdón soy sensible incluso a lo
que yo misma escribo :v

Con amor...

SweetbabyTJ