I ran so far away (El Comienzo)

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Un día los muertos se levantan...

En un pueblo pequeño ubicado en Daegu, las personas hacían sus actividades del día a día.

Pero una noche en donde las personas se encerraban en sus casas a descansar y comer la cena junto a sus familias.

En el cementerio justo en medio de todos los ataúdes, un montículo de tierra empezó a moverse. Manos completas de tierra se asomaron del suelo queriendo salir de su encierro. Escarbando con fuerza hasta que un cuerpo empezó a asomarse.

Era una persona

Completamente sana sin ninguna herida o rasguño, con la piel tan pálida y si te acercabas bien, podías verle una ojeras bajos sus ojos.

Con la mente perdida el sujeto empezó a caminar en una dirección sin sentido, hasta que llegó a una casa. No tenía ni idea de que pasó o como llegó ahí.

Pero era su casa, su hogar.

Confundido se acercó a la puerta y tocó.

Una mujer se asomó por la puerta sonriendo, hasta que al verlo, su expresión cambio a pánico y su piel se volvió un poco más palida de lo normal.

Al ver a su esposo ahí parado, con la ropa cubierta de tierra y la cara sucia, después de cinco años de su fallecimiento.

No podía creerlo...

La mujer no lo entendía, solo sabía una cosa. Le diron una oportunidad de estar con su esposo, Dios le dio un milagro y le trajo a su esposo la vida.

Sintió lágrimas salir de sus ojos, su pecho se oprimía| al ver a su esposo después de fallecer por un ataque al corazón.

Con pasos lentos se acercó y lo abrazó con todas sus fuerzas.

-Seung eres tú?- le preguntó sujetando con sus manos el rostro de su esposo.

-Si soy yo, te extrañe mucho- Seung se acercó a su mujer sonriendo y la envolvió en sus brazos, apretándola fuertemente.

Justo en ese momento es en donde empezó a recordar.

Recordó a ver muerto por un ataque al corazón, estar entre los brazos de su esposa y verla llorar gritando que alguien la ayudará, y de pronto todo se volvió oscuro.

Después de saber que es lo que le paso, se tomo unos segundos pensando. Se dijo a sí mismo que nada malo volvería a separarlos.

No quería saber porque volvió a la vida. Solo quería estar junto a ella y mantenerla feliz, estar a su lado y no separarse de ella nunca más.

A las horas siguientes se escuchó el sonido de un telefono. La mujer se acercó a contestar y preguntó quien era.

Resultó ser su vecina diciendo que su hijo volvió a la vida. Ella sorprendida no podía creer que más personas muertas estaban regresando a la vida.

-Dios es misericordioso, nos ha dado una oportunidad. Amiga, no desperdicies el tiempo y cuida de tu hijo- le dijo sonriendo.

Después de todo aquello, el pueblo empezó a comentar acerca de este suceso.

Nadie podía creer que fue lo que les hizo cobrar vida. Pero llegaron a un acuerdo. No decirle a nadie más de este suceso.

El oficial de policía estuvo de acuerdo al ver traer a su esposa e hijo a la vida. No quería perderlos de nuevo. Si las personas se daban cuenta de lo que ocultaban los tacharían como dementes, locos. Podrían lastimar a sus seres queridos, para saber el porque regresaron de la muerte.

Se negaban a que le quitarán el regalo que dios les dió.

Guardaron ese secreto, hasta que algo cambio...

Con los días las personas que resucitaron empezaron a tener hambre, mucha hambre.

Un apetito les empezaba a crecer, con el transcurso de las horas.

La comida no les llenaba, ellos querían algo más.

Algo que no sabían que era.

Hasta que la primera gota de sangre cayó.

Una mujer se cortó con un alfiler al tejer un sweter para su hijo.

El niño quien volvió a la vida, olió ese olor tan exquisito para su paladar y todo se volvió rojo.

Su mente se borro por completo y un instinto animal salió a la luz.

Con la mirada en su presa acercándose a sus espaldas, cada paso que daba sus dientes picaban por masticar algo. Un hambre tan voraz que al ver a su madre voltear a mirarlo, no lo resistió. Se lanzó con todo hacia la pobre mujer que contenta le tejía un sweter a su querido hijo.

Sin saber que esa sería su último respiro.

Gritos fuertes y sangre saliendo por el cuerpo de la mujer. Su cuerpo siendo mordido por los dientes de su pequeño de siete años.

Un dolor tan profundo sintió hasta que pudo ver a su atacante. Y después su vista se nubló por las lágrimas de miedo al ver a su retoño comiendo su brazo.

Después todo fue negro.

En las otras casas sucedió lo mismo, las personas que resucitaron empezaron a comerse a sus familiares. Con solo un objetivo en mente.

Alimentarse.

Sus mentes, sus recuerdos, todo se borró. Después de consumir la primera gota de sangre todo fue absoluta oscuridad y su instinto depredador surgió con ganas de morder y probar sangre.

Hambre de personas, sed de sangre y un apetito que nunca se detiene.

Un pueblo que quedó como una necropolis.

Personas desmembradas tiradas en los caminos. Casas con las puertas tiradas, ventanas rotas y criaturas comiendo carne de los restos de sus seres queridos.

Las personas que dieron su último respiro estaban tan quietas, con los rostros llenos de miedo y terror. Una imagen de un retrato de agonía, dolor y sufrimiento.

Y a los segundos, minutos, horas e incluso días empezaron a moverse, pero no como personas normales.

Terminaron convirtiendose en esos monstruos.

Las personas que apenas pudieron salvarse huyeron, tomaron su camioneta y fueron a la ciudad más cercana a gritar todos los sucesos que pasaron en su pueblo.

La gente no les creyó, pensaban que estaban locos.

Los oficiales fueron a investigar al lugar, pero nunca volvieron.

De las personas que sobrevivieron, algunas fueron mordidas. Y esas personas al estar tan asustadas decidieron salir del país.

Viajando a varios países, sin saber que todo llegaría a empeorar.

Empezaron a enfermarse a los días y con el pasar del tiempo empezaron a sentirse débiles. Tenían una fiebre tan intensa que los dejó postrados en sus camas. Durmieron y nunca despertaron de su sueño profundo.

Solo se levantaron con los ojos rojos y la tez tan palida y putrefacta.

Las venas notándose visiblemente en todo su cuerpo. Con la sangre saliendo de sus ojos y boca.

Abundante sangre y sonidos cloqueantes salían de su boca. El cabello seco y con un caminar arrastrado empezaron a avanzar. Hasta llegar a su siguiente víctima.

En Corea del Sur, el pueblo en el cuál comenzó todo quedando solo sangre y muerte. Ahí los muertos empezaron a expandirse.

Ellos tenían tanta hambre que empezaron a moverse de sitio en sitio devorando y destrozando todo a su paso.

Hasta que llegaron a Busan...

Y bueno aquí el como comenzó todo.

La canción queda perfecto para este libro, la letra que tiene hizo que le diera un significado propio a lo que tengo en mente para esta historia.

Y ahora sí, el siguiente capítulo comenzará con nuestro querido Taehyung, ufff se pone bueno.

Deseenle suerte al pobre de Tae que tendrá que pasar por muchas cosas. 😪

Si les gustó no se olviden de darle a la estrellita de abajo 🌟 se los agradecería mucho.

Y comenten que tal les gustó, sus emociones, como se sienten en cada párrafo que leen. De esa manera me entero de que tal va la historia 😂

A que es raro que los muertos se levanten como nuevos?

Que opinan? Que o quién los hizo levantarse de sus tumbas?

Se viene masacre, así que yo me escondo para que no me coman 🏃‍♀️🙈

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